Se desploma el Acceso al Empleo – Observatorio Laboral de la Crisis

(Por Sara de la Rica y Brindusa Anghel)

Dado que en esta ocasión mi entrada en el blog coincidía en el tiempo con la difusión de los datos trimestrales de la EPA, y en consecuencia, con la realización de nuestro Observatorio Laboral trimestral (estará listo mañana o pasado aquí), le planteé a Brindusa escribir conjuntamente una entrada sobre algún aspecto concreto de los que tratamos en el Observatorio. Estamos todos tan cansados de leer, oír y ver malas noticias sobre el panorama laboral que pensamos en escribir una entrada sobre la “salida del túnel”, es decir, sobre el acceso al empleo desde el desempleo, centrándonos sobre todo en qué sectores y ocupaciones parece que, a la luz de los datos, se está demandando más trabajo y poder así tratar de ofrecer “el lado optimista”, si es que hay alguno, de nuestra situación laboral actual. Nuestro gozo en un pozo

Cuando Brindusa comenzó a obtener los descriptivos del acceso al empleo, pensó que algo estaba haciendo mal, que los porcentajes de Acceso al Empleo desde el Desempleo NO podían ser tan bajos. Mirad el gráfico en el que mostramos el porcentaje de desempleados que acceden en cada trimestre a un empleo:

Curiosamente, este cambio tan brusco es específico del acceso al empleo, dado que al mirar el porcentaje de empleados que han entrado en el desempleo en este trimestre, si bien éstos son algo mayores que anteriormente, el desplome no tiene ni mucho menos la misma dimensión:

Estos dos gráficos nos ofrecen una información muy relevante que los datos estáticos de la EPA no permiten conocer, que es que el impresionante aumento en el desempleo que hemos sufrido en este trimestre – casi 366.000 parados más, se debe no tanto a que muchos más trabajadores han perdido su empleo y están ahora parados, sino más bien a que muchos menos trabajadores parados han podido acceder a un nuevo empleo.

De hecho, las cifras absolutas según nuestro Observatorio Laboral de la Crisis son reveladoras:

894.610 trabajadores que estaban empleados en el cuarto trimestre de 2011 se han convertido en desempleados en el primer trimestre de 2012, mientras que 696.900 trabajadores parados en el trimestre anterior han encontrado un empleo en este trimestre. Si comparamos estas cifras con las del mismo trimestre de 2011, las diferencias entre estas dos transiciones (pérdida y acceso) fueron mucho menores: 775.858 trabajadores realizaron la transición empleo-desempleo mientras que 790.328 parados encontraron un empleo.

Por tanto, estamos ante un verdadero parón de la actividad económica, que no sólo continúa destruyendo empleo, sino que además, no genera las condiciones necesarias para una mínima creación de actividad que sea generadora de empleo neto.

A pesar de esta exigua tasa de acceso al empleo, nos encontramos con que casi 700.000 parados han encontrado un empleo en este trimestre. Tratemos de caracterizar dos aspectos, para no marear a los lectores con muchos números. En primer lugar, analizamos qué sectores son los que mayoritariamente han absorbido este acceso al empleo, y en segundo lugar, a qué ocupaciones se han dirigido estos trabajadores.

En cuanto a los sectores, el 68% del acceso al empleo lo absorbe el sector Servicios, y el restante 32% se lo reparten Agricultura, Industria y Construcción casi por igual. Pero detengámonos por un momento en las actividades del sector Servicios que están generando estos accesos al empleo. Son, por orden de importancia relativa en el total de los sectores, las siguientes: Comercio al por mayor y por menor (25%), Administración Pública, Educación y Sanidad (15%), Otros Servicios (13%), Intermediación Financiera, seguros y actividades inmobiliarias (9%), y finalmente, Transporte y almacenamiento (7%).

Con respecto a las ocupaciones que están absorbiendo estos accesos al empleo, los trabajadores NO cualificados (en ocupaciones Manuales y no Manuales) absorben el 60% de los mismos (unos 245.000 trabajadores manuales y 170.000 no manuales). El 40% restante accede a ocupaciones Cualificadas, de las cuales el 18% son Manuales y el 23% restante No Manuales.

En resumen, el acceso al empleo es exiguo y se dirige mayoritariamente a ocupaciones No cualificadas y hacia actividades relacionadas bien con el comercio o con servicios del sector público. La cosa no pinta bien, sinceramente.

Hay 15 comentarios
  • Parece imprescindible que se haga ya alguna reforma que no sea un recorte de derechos sociolaborales o consolidación fiscal, visto que estamos en recesión y en "trampa de austeridad".

    Hay que crear las condiciones para una economía abierta, es decir, no simplemente liberalizar si para el Partido Popular parece sólo significar privatizar servicios, sino eliminar las trabas que son barreras de entrada y salida a la actividad empresarial (notarías, colegios profesionales, cámaras, horarios,...) y los incentivos a mantener estructuras empresariales volátiles (micro y pequeñas empresas) y en actividades económicas periclitadas (¡ladrillo!)

    Junto a ello, hay que darle la vuelta completamente a ciertas decisiones recién tomadas cuyos efectos a medio y largo plazo son contrarias a la competitividad: políticas activas de empleo, inversión en I+D+i, inversión en educación, insistencia en la bonificación a la contratación, ...

  • Sin cambio del modelo productivo para el futuro, tiene poco sentido cualquier esfuerzo colectivo para salir de la crisis. A la larga, y de nuevo, ¿en qué sectores podremos competir?

  • Lo que apuntan los datos traídos por la profesora de la Rica y su colaboradora es lógico: el sistema está intentando encontrar el equilibrio dentro de la estrategia elegida por los gobiernos.
    Es decir: reducción de costes de una parte de la economía (el factor trabajo) que compense dos cosas; La diferencia competitiva y las subidas de precios rígidos (Sticky & Rising prices del sector público y los oligopolios).

    Esta estrategia actúa doblemente en contra del empleo porque, además del ajuste competitivo, exige reducciones adicionales de costes laborales que compensen las subidas constantes de otros precios sin competencia (tasas, impuestos, precios de todas las energías, precios públicos, etc).
    Si alguno de los profesores que trabajan con modelos macro sofisticados nos mostrasen en qué momento esta estrategia alcanza equilibrios y capacidad de revertir tendencias de empleo nos íbamos a desmayar del susto. Es como si estuviésemos comenzando el ajuste y faltasen millones de parados.

    Es evidente que la estrategia es terrible y autodestructiva porque no sana la enfermedad y daña la parte más débil.
    Por un lado tenemos que ajustarnos, por otro esto no tiene fondo.

    Imaginemos el ajuste necesario para reducir el empleo público --y el de servicios-- insostenibles sin deuda, hasta lo que nuestras propias fuerzas puedan pagar.

    Saludos

    • Manu Oquendo,
      Mientras espero que la profesora de la Rica decida si acepta o no un comentario a su entrada, te cuento que tu comentario me recordó una forma de practicar “reverse engineering“. Si observo un determinado resultado, voy para atrás como en “backward induction“ para identificar una secuencia cualquiera de acciones que podría haber llevado a ese resultado y si tengo éxito declaro enfáticamente que la secuencia identificada fue la secuencia deseada por quienes tomaron las decisiones. En realidad el resultado puede ser consecuencia de muchas secuencias alternativas de acciones, pero más importante porque estamos refiriéndonos a resultados de complejas interacciones sociales (con activa y extensa participación de esos personajes tan peculiares que son los políticos), el resultado difícilmente corresponda a lo deseado por algún actor. Por supuesto, esto no quiere decir que los actores no sean responsables (por algo existe la negligencia culposa), pero sí que la pretensión de explicar resultados de las interacciones sociales en cuatro líneas está condenada al fracaso.

      • Estimado Quasimontoro

        Dejando de lado el hecho de que el "reverse engineering" suele ser la forma más sensata de entender en detalle el funcionamiento de numerosos artefactos no creo haber recurrido a él para constatar algo que ya anunciaron unos cuantos comentaristas aquí mismo hace mucho tiempo y que se va cumpliendo a rajatabla.

        Otra cosa muy distinta es usar la memoria para recordar cómo el edificio legal que dirige el sistema se fue construyendo paso a paso y sacar conclusiones.
        Esto es observación directa día a día.
        De esto sí he usado junto con el recurso de tratar de ver la evolución en períodos muy largos de tiempo.
        Cuando estás en alta mar con mal tiempo el seno entre grandes ola no es el mejor lugar para otear el horizonte. Sueles ir desventado y con los ojos ansiosos en una pared de agua. No se ve gran cosa.

        Es evidente que he perdido la fe en el sistema, Quasimontoro. Lo siento pero así es.

        Saludos

  • Gracias por la entrada.
    ¿Es posible saber de qué tamaño son las empresas que están generando más empleo ahora? Muchas gracias.

  • Gracias por esta información y observación. Si lo he entendido bien, parece claro que una parte significativa del escaso empleo neto creado ese trimestre es empleo público... a pesar de los ruidosos juramentos en sentido contrario de todas nuestras amadas autoridades!

    • Hola Albert,
      creo que no tiene que ver: se puede haber creado mucho empleo público en términos relativos y formar parte de una senda descendente. No se "crearía empleo", entiendo. No estamos viendo el saldo neto del sector público sino el número de contradados: "acceso al empleo", dice el informe.
      Un saludo.

      • perdón, evidentemente la primera frase de mi anterior contestación está mal, no es coherente con el resto. El informe no habla en ningún momento de creación de empleo sino de las componentes de la destrucción que hemos vivido, entiendo. Me reafirmo por lo tanto en lo segundo, claro.
        Lo que sí criticaría del mismo es el penúltimo párrafo, donde unos datos se nos dan en % y otros en nº absolutos. Además no podemos observar lo que representa el empleo "No cualificado" dentro de una serie histórica que nos diga si esos porcentajes son elevados o no con respecto a las tendencias previas. De todas formas me uno al coro de los que piensan que lo que pasa en estos momentos nos sirve para ver por dónde hacemos aguas y no mucho más.

  • Muchas gracias por la entrada Doña Sara, caemos en barrena, pero como nuestros acreedores dicen que lo estamos haciendo estupendamente, pues nadie se plantea encender los motores. Feliz día del trabajo. ¿Pero como evolucionan el déficit y la deuda de los bancos?. Los noticieros deberían abrir cada día con ese dato en la portada.

  • ¿Qué peso tienen los puestos de trabajo subvencionados por una año sin derechos en esos 700.000 empleos creados?
    Ese punto es el que está generando un sistema perverso de incentivos, de reduce el coste del despido al mismo tiempo que subvenciona la contratación sin derechos y precaria. No se pueden dar palos al trabajador que sale y al que entra.

  • Muy interesante el post, muchas gracias. De todas formas, para poder hacer un juicio adecuado sobre la composición sectorial y por cualificación de esos nuevos accesos al empleo, mejor que contar con los porcentajes, sería conocer los cambios que representan dichos porcentajes en relación con la composición de los accesos al empleo en periodos anteriores. ¿Podéis dar algunas pistas sobre la intensidad de dichos cambios? Muchas gracias

  • (Versión corta).

    En la España de los próximos 10 años el aumento del empleo está totalmente condicionado a su generación por el sector privado y la pregunta pertinente es qué condiciones aumentarían (ojalá mucho) la probabilidad de que lo haga. Puesto que España seguirá teniendo (mal que le pese a muchos) una economía de mercado, esas condiciones pueden resumirse en una genérica que es la certeza de las políticas públicas –no la certeza de los resultados que sería una promesa falsa pero sí la certeza de que todas las políticas públicas serán justificadas primero por su consistencia con principios aceptados por una gran mayoría de españoles y segundo por sus beneficios netos de costos. Por supuesto, la tragedia de España y otros países en crisis es que sus sistemas políticos no pueden generar esa certeza y en este contexto los economistas-predicadores serán eficaces si ayudan a definir bien el problema y los posibles contenidos de esa certeza. La única alternativa es el capitalismo corrupto (ese que llaman de amigos) que tanto se ha estado practicando y se sigue practicando en España y muchos otros países avanzados y no-avanzados.

  • Cada día hay menos empresas, por tanto menos posibilidades de crear empleo; por otro lado, la administración no contrata. Así es lógico que disminuya la creación de puestos de trabajo.
    El comercio crea puestos de trabajo porque también los destruye. Si paseas por cualquier calle de nuestras ciudades verás tiendas cerradas, en traspaso o en liquidación. Los alquileres y los salarios bajan, por lo que de cada dos reabre una y crea esos puestos de trabajo que se reflejan en el trabajo.
    En sanidad está pasando una cosa muy curiosa: los médicos y enfermeros españoles están emigrando a lugares con más estabilidad y salario, de manera que sus puestos son ocupados por colegas africanos y sudamericanos, con menos requisitos de preparación. Ya ves... éramos exportadores de sanidad y ahora de especialistas. En poco tiempo volveremos a hacer turismo sanitario, como en tiempos de la dictadura; y lo divertido será cuando descubramos que el médico que nos cure en el hospital francés es español, y que la plusvalía generada por su trabajo y por los estudios que le hemos pagado se queda en el país vecino.
    Muchas empresas crean nuevas empresas subsidiarias, que recontratan a los antiguos trabajadores con condiciones de trabajo más duras y con menos salario. Eso no es nada nuevo, pero debido la nueva reforma laboral, ahora se puede hacer con mucha facilidad y sin apenas coste; por lo que parte de los nuevos empleos de servicios son los mismos.
    Como bien dices, nuestra economía no genera puestos de trabajo en ningún sector. El problema sigue siendo estructural y de crédito, y todavía no se ha hecho nada para remediarlo.

  • Realmente estos datos, pienso que podrian estar indicando que la reestructuración industrial y laboral, tan necesarias en España, no se están produciendo, ni con las medidas adoptadas por Gobiernos precedentes ni por las adoptadas por el actual

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