Un Modelo Finiquitado

(José Ignacio Conde-Ruiz (@conderuiz) y Juan Rubio-Ramírez)

Una versión reducida de este artículo ha salido publicada en El Mundo el 31 de octubre.

Desde su llegada al poder a finales del 2011, el gobierno ha reducido el déficit de las Administraciones Públicas de forma sistemática. A pesar de algunos aumentos impositivos (sobre todo durante la segunda parte del 2012) el modelo para atajar la sangría de nuestras cuentas públicas ha sido claro: disminuir el gasto. Este modelo ha tenido, además un ejecutor: las Comunidades Autónomas.

Sin tener en cuenta las ayudas al sector bancario, como se puede ver en el siguiente gráfico el gasto público trimestral de las Administraciones Públicas, comparado con el mismo trimestre del año anterior, ha decrecido de forma casi continuada desde la llegada del PP al poder. Dos excepciones mencionables. El último trimestre del 2013 -- por la supresión de la paga extraordinaria el año anterior -- y el segundo trimestre de este año. Mientras que la primera excepción no es más que un reflejo de una gran caída del gasto en 2012, la segunda es más preocupante. Refleja el agotamiento de un modelo. De un modelo, que sin entrar a valorarlo, ha sido exitoso en la contención y reducción del gasto, pero un modelo agotado al fin y al cabo. El colapso del modelo también se puede observar en el patrón seguido por los datos de crecimiento del gasto. Mientras que el 2012 el gasto caía a tasas cercanas al -4 %, en el 2013 estas apenas llegaba al -2 % y este año hemos visto el gasto crecer sustancialmente por primera vez durante el segundo trimestre. Alguien podría argumentar, no sin razón, que la forma correcta de analizar los datos es excluyendo, también, los intereses. Estos, al igual que las ayudas al sector bancario, se encuentran fuera del alcance directo de las decisiones del gobierno. Pues bien, el análisis sin intereses arroja las mismas conclusiones. Si bien el gasto disminuye de forma más acentuada (caídas cercanas al -5 % en 2012), el patrón descrito se mantiene con un repunte del gasto en el segundo trimestre de este año. En el conjunto el gasto sin intereses desde la llegada al poder se ha reducido en 31.500 millones. Y si tenemos en cuenta los intereses el gasto se ha reducido en 23.600 millones.

ajuste

Así, esta vía de seguir reduciendo el gasto ha tocado a su fin. ¿Por qué? Como ya hemos mencionado con anterioridad, gran parte de los recortes se han hecho a través de las Comunidades Autónomas. Estas son responsables de la gestión de la sanidad y la educación y no parecen dispuestas a implementar más recortes en estas áreas porque eso comprometería el estado del bienestar tal y como está reflejado en nuestra legislación. El argumento es claro: sin cambios legislativos que reduzcan las prestaciones sociales es imposible reducir el gasto de forma adicional sin incluir la ley.

Por estas razones, si el gobierno quiere cumplir con sus compromisos con Bruselas, debe cambiar el modelo de reducción del déficit. El gobierno se encuentra en una encrucijada y tres son los caminos frente a los que se enfrenta. Puede saltarse los compromisos con nuestros socios comunitarios, puede aumentar los ingresos, o puede desmantelar algunos de nuestros programas del estado del bienestar para seguir reduciendo el gasto.

Con cierta seguridad, podemos decir que la decisión sobre el camino a tomar podrá posponerse al 2015. El año 2014 es un año de transición en el que el trabajo realizado hasta ahora y la revisión al alza del PIB darán oxigeno al gobierno. Sin necesidad de subir los ingresos ni reformar el estado del bienestar, el déficit para el año 2014 acabará cerca del objetivo comprometido con Bruselas. El año 2015 será diferente.

Sin capacidad para reducir los gastos nuevamente bajo la legislación actual, será necesario tomar una de las tres rutas. O defraudar a Bruselas y, por tanto, a los mercados, o incluir las promesas electorales y subir la recaudación impositiva (que no es lo mismo que subir los impuestos), o desmantelar el estado del bienestar.

Esperemos que la sensatez impere y se tome el camino más racional y cuerdo. España tiene una de las presiones fiscales más bajas de la Europa, recaudamos 8 puntos de PIB menos que la media europea. Subirla parece natural y recomendable ya que las otras dos opciones, tanto defraudar a los mercados como desmantelar el estado del bienestar, podrían traer consigo consecuencias inimaginables.

Hay 11 comentarios
  • Un tema importante. Yo lo veo del siguiente modo:

    1)Tenemos un compromiso razonable con la estabilidad presupuestaria que debemos cumplir.

    2)Hay que seguir reduciendo el déficit siguiendo los objetivos marcados, pero con precaución. Políticas demasiado contractivas nos podrían llevar a una situación de deflación.

    3)Quedan por hacer muchas reformas que contribuyan a mejorar la eficiencia de nuestra economía, con lo que mejorarían nuestro potencial de crecimiento, aumentando los ingresos y disminuyendo los gastos a largo plazo. En el corto plazo, aumentaría la confianza nacional e internacional en la economía española, lo que también contribuiría a la estabilidad presupuestaria.

    4)España tiene margen para subir impuestos en muchos ámbitos, pero debe vigilar estrechamente que las subidas no produzcan muchas ineficiencias, ni sean injustas. Por ejemplo, establecer impuestos que graven externalidades negativas puede contribuir a incrementar la recaudación y a una mayor eficiencia en algunos ámbitos, donde se vea que esa es la mejor regulación.

    5)Queda mucho margen para reducir el gasto público en algunas áreas concretas. Ahora llegan elecciones municipales y se debería vigilar que los alcaldes no hagan obras que se dice que "estarían bien" pero que nadie acaba sabiendo su utilidad, debe haber racionalidad. La política de promocionar diversas actividades no puede favorecer clientelas políticas, debería ser ampliamente replanteada. Se gasta mucho dinero en promocionar actividades como el turismo, el deporte, el arte, la cultura, el capital riesgo, el medio ambiente o el I+D+i del que buena parte acaba en manos de las clientelas y eso no puede ser.

    Un cordial saludo.

  • Estoy de acuerdo con todo lo que manifiestas en el texto. Estoy de acuerdo que la solución debe venir por la parte de los ingresos, vía recaudación, vía la efectividad tributaria, pero mucho me temo que vendrá vía subida de impuestos, que paguen más lo que ya pagan.
    La solución debe venir vía inspección, aumento de la productividad de la Inspección, aumento de medios y personal, pero con un pulcro, diría exquisito, respeto al contribuyente, a sus derechos y garantía jurídicas.

    Considero también que hay margen para reducir gastos, eso sí, sin tocar más el estado del bienestar.

  • El sistema impositivo español es deplorable, pero eso ya lo sabemos todos, así como que este gobierno y uno de la "oposición" no lo pueden remediar.
    Lo siguiente es reducir las pensiones, porque otra cosa no queda; y eso también es imposible en un país en el que los pocos votantes que les va a quedar a esos dos partidos son pensionistas, que si les siguen votando solo es por ellas.
    Si mañana salieran los pocos inspectores que quedan, se darían con un canto en los dientes, es decir, que solo pillarían el resto de los restos de una ciudadanía exhausta y sin recursos.
    Subir los impuestos en un país en decrecimiento, en el que montar una empresa es caro y casi un suicidio económico, lo veo un dislate.
    Reducir el gasto en sanidad o educación es imposible, en un país en el que los sanitarios y maestros cobran menos de lo que necesitan para vivir y trabajan en un estado de saturación, aparte que son proclives a la emigración.
    El dinero, en todo caso, hay que buscarlo donde está y dejarse de pamplinas, pero... ¿alguien ha conocido alguna vez a un grupo mafioso, que devuelva el dinero y firme su sentencia por propia convicción?
    Me pregunto si mi comentario va a ser considerado populista o que se ciñe a la realidad.

    • Sólo decir que ni los maestros ni los sanitarios cobran menos de lo que necesitan para vivir. Ya quisieran muchos españoles cobrar la mitad que los maestros y los sanitarios y no hablo de cargos directivos.
      Saludos.

  • Parece estamos todos de acuerdo en que la mejor solución es aumentar los ingresos y, a ser posible, sin aumentar los tipos impositivos.Parece hay margen para mejorar la inspección y crear nuevos impuestos.
    Piketty sugiere un impuesto progresivo y global sobre la riqueza.
    Otra posible via, no excluyente con lo anterior, es aumentar el crecimiento económico, lo que requiere abandonar el "austericidio"; esto es, requiere una acción coordinada de toda la UE.
    Y puestos a pedir acciones coordinadas en Europa, no estaría nada mal una reforma tributaria a ese nivel. La mejor, aunque quizás algo utópica, sería sustituir la imposición directa actual por un impuesto directo y progresivo sobre el gasto.

    P.S.
    Nótese que lo que parece utópico ahora no tiene que serlo siempre, lo mismo que lo que ahora parece normal-sufragio universal, por ejemplo- era utópico hace años.

  • Sin ser agorero 80.000 millones más de recaudación para situarnos en la media es algo que no acabo de ver posible ni con la mejor de las reformas. Un 3% más pudiera ser razonable.

    En cualquier caso hay una proliferación muy abundante de trabajos en B de poca monta típicos de economías de subsistencia junto a los que siempre lo han hecho así y no van a cambiar de costumbres ahora. Luego están los grandes y pequeños depredadores de la mordida que en el "global" no son significativos aunque su extendida presencia es cancerígena y desmoralizadora.

    El problema lo veo en la necesidad de inversión con retorno que demandan los "mercados", recordemos que no es un asunto "moral" y tienen mucho donde elegir en el mapa, así como una buena tropa de talento a su servicio.

    "The Future of Tax Planning"

    http://whoswholegal.com/news/features/article/31757/the-future-tax-planning/

    http://www.legal500.com/c/united-states/tax/international-tax

    http://www.taxdirectorshandbook.com/united-states-leading-tax-law-firms/united-states-leading-tax-law-firms-international-tax

    En esas condiciones hay un enfrentamiento claro entre "poder de mercado" (y de influir en la legislación) con capacidad de elección (mundial) y "poder de voto" ejercido localmente por quien no se puede mover ni votar con los pies (la mayoría).

    Los gobiernos ya se han dado cuenta de que se enfrentan a elecciones difíciles, aunque quieran tener a plena función las puertas rotatorias no pueden permitir que el suelo se hunda bajo sus pies.

    El problema BEPS (Base Erosion and Profit Shifting) va a ser cada vez más acuciante, y la tarea de cualquier gobierno acaba siendo su supervivencia, aunque le importen un bledo sus votantes.

    • Por algún caso que conozco con relación a las mordidas, lo más pernicioso quizás sea el impulso de operaciones que permiten la dentellada.

      Expresado llanamente: disparar "gratuitamente" salvas con pólvora del rey (que queda muy bonito y aparente) para quedarse una parte aprovechando la humareda. Aunque se recupere la mordida nunca se recuperará el monto total de la inversión.

  • al margen de lo que cada uno piense sobre si hay que subir impuestos, reducir más el gasto o ambas cosas, y desde el punto de vista digamos académico-científico:
    - ¿que los gastos suban durante un trimestre demuestra que el modelo está agotado?
    - ¿se puede decir que las CCAA "no parecen dispuestas a hacer más recortes"? ¿es que tienen alguna alternativa? (no se pueden endeudar sin permiso estatal, dependen de la financiación discrecional de la Adm Central, las "facturas en el cajón" están mucho más controladas, y no quieren utilizar sus márgenes -escasos pero existentes- de autonomía fiscal)
    - ¿hay alguna base para decir que es justamente ahora cuando los recortes al Estado del bienestar ya no dan más de sí? justo en el 44,5% del PIB (2013), ni más ni menos.
    - por la misma regla de tres, ¿hay alguna base para afirmar que ya no se puede recortar más sin tocar la legislación sobre "entitlements" de los ciudadanos? ¿seguro que no se puede conseguir más eficiencia en la provisión de servicios públicos? ¿no existe la vía alternativa -no deseable pero siempre posible- del racionamiento?
    - y por último: ¿por qué la manía de hablar de las CCAA en este contexto? lo que tenemos por delante es una discusión política a nivel estatal sobre el redimensionamiento del Estado del bienestar (los mínimos de prestaciones comunes a toda España) y los impuestos adicionales necesarios para financiarlo sosteniblemente. Las CCAA son simples ejecutoras y en realidad como tales no pintan gran cosa en esta disucsión

  • Todo lo demás constante, ¿no hay reformas importantes por hacer que pueden impulsar el crecimiento y reducir el gasto del sector público?
    -Terminar de liberalizar el mercado de trabajo.
    -Cambiar la estructura de incentivos de los inspectores fiscales.
    -Privatizar aeropuertos, loterías,...
    -Fusionar municipios, eliminar diputaciones, simplificar las administraciones.
    Creo que decir que la vía es subir impuestos o desmantelar el EB o no hacer nada suena a "ya tengo la decisión tomada".

  • Donde dice incluir... debe decir incumplir, si no , no se entiende el texto

  • ¿y si los que vienen son los de Podemos, qué harán de las tres cosas?

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