- Nada es Gratis - https://nadaesgratis.es -

Precariedad

(por J. Ignacio Conde-Ruiz @conderuiz y Lucía Gorjón)

dandelion-lgeMucho se ha escrito en este blog sobre la precariedad laboral, sirva como ejemplo este post de Floren donde identifico a 11 millones de trabajadores en precario. O este de Marcel sobre la temporalidad asociada a la parcialidad.  El objetivo de este post es analizar la precariedad utilizando los distintos indicadores relevantes de los que disponemos.

Los últimos datos de la EPA del cuarto trimestre de 2014 son positivos, principalmente si nos fijamos en la creación de empleo, donde la tasa de crecimiento interanual se acelera hasta el 2,5%. Así en el año 2014 el empleo según EPA ha crecido un 2,5% mientras que el PIB, según el dato adelantado,  ha crecido tan solo un 1,4%. ¿Cómo es posible que el PIB haya crecido mucho menos que el empleo? La simple comparación de estas dos cifras ya nos dice casi todo sobre la calidad del empleo creado.

Empezamos con la tasa de temporalidad que mide el porcentaje de contratos temporales sobre el total de asalariados. Por desgracia, como se puede ver en el siguiente gráfico la alta tasa de temporalidad es algo que nos acompaña durante décadas. Las múltiples reformas laborales no han sido capaces de atajar este problema (ver estos artículos para un análisis de las últimas reformas laborales, aquí o aquí y este post para una primera valoración de la reforma laboral de 2012). En todos estos documentos vemos cómo, tras múltiples reformas, la lucha decidida contra la dualidad laboral es la gran ausente.

En el gráfico 1 se ve cómo, a diferencia de la crisis del 92 donde la destrucción del empleo vino acompañada del aumento de la temporalidad, en la crisis actual la temporalidad laboral cayó cuando se destruyó empleo y vuelve a subir tan pronto como se recupera. Dichas crisis son distintas, la del 92 vino acompañada de reconversiones industriales y reestructuraciones de plantillas donde se sustituyeron trabajos indefinidos por temporales. Por el contrario, la crisis actual afectó principalmente al sector de la construcción, donde la gran mayoría tienen contratos temporales, y además en un momento en el cual las empresas estaban habituadas al uso abusivo de la contratación temporal para adaptarse a los cambios en la demanda.

Gráfico 1. Tasa de temporalidad y tasa de creación de empleo interanual

grafico1

Fuente: INE, EPA

Una primera radiográfica de los contratos temporales resumida en el gráfico 2, nos hace ver que el 40% de todos los contratos temporales, tiene una duración inferior a 3 meses, ¿tiene esto algún sentido?

 Gráfico 2. Distribución de la duración de los contratos temporales (4 Trimestre 2014)

grafico2

Fuente: microdatos EPA

¿Pero a qué tipo de trabajadores afecta la temporalidad? Como podemos ver en el gráfico 3, afecta principalmente a los jóvenes, con tasas cerca del 70%. Una primera interpretación del gráfico 3 nos puede hacer pensar que la temporalidad cae con la edad. Hay otra interpretación que, por desgracia, creemos más probable. Para tener un contrato temporal hay que ser contratado, y por desgracia el paro de larga duración aumenta con la edad, siendo superior al 70% para los trabajadores mayores de 40 años. Además, tal como mostraron Floren y Marcel en el gráfico 2 de este magnífico post: cuanto mayor es la duración en el desempleo menor es la probabilidad de encontrar un empleo.

Gráfico 3. Tasa de temporalidad por edad

grafico3

Fuente: INE, EPA

En el gráfico 4 vemos la tasa de temporalidad por nivel educativo. Y nos muestra cómo la temporalidad es mayor entre los trabajadores jóvenes y aumenta a medida que baja el nivel de cualificación (salvo para los jóvenes universitarios).

Gráfico 4. Tasa de Temporalidad por edad

grafico4

Cuando hablamos de precariedad en nuestro país, también es importante analizar la Tasa de Parcialidad definida como el porcentaje de trabajadores con contrato a tiempo parcial sobre el total de asalariados. En primer lugar, como vemos en el gráfico 5, más de un 40% de los contratos a tiempo parcial son también temporales. Esto significa que de los 2,5 millones contratos parciales que tenemos en el cuarto trimestre de 2014, 1 millón son también temporales.

 Gráfico 5. Tasa de parcialidad y porcentaje de contratos a tiempo parcial que son temporales.

grafico 5def

Fuente: microdatos EPA

En segundo lugar, como podemos ver en el gráfico 6, el 60% de todos los trabajadores con contrato a tiempo parcial no están satisfechos con la jornada y desearían trabajar más horas.

Gráfico 6. Porcentaje de trabajadores que teniendo un contrato a tiempo parcial desearían trabajar más horas

grafico6

Fuente: microdatos EPA

También merece la pena analizar las horas extra no remuneradas. La EPA tiene estas cosas, como es una encuesta pues pregunta a los trabajadores por esta situación que a todas luces es ilegal. Pues bien, como podemos ver en el gráfico 6, el porcentaje de horas extra no remuneradas es cercano al 60%. Y esto, ¿cómo puede ser? ¿cómo es posible que la inspección de trabajo no sea capaz de acabar con esta explotación?. La verdad que tiene una difícil explicación. Pero lo cierto es que parece que la política de inspección ha destinado más recursos a controlar el fraude en el uso de prestaciones que en luchar contra dicha explotación ilegal. Así, según se desprende de la información de la Unión Progresista de Inspectores de trabajo (ver la sección 3 de este informe): en el año 2013 se realizaron 1.247.092 actuaciones, de las cuales el 44,32 % de las mismas (552.776) se dirige al control de empleo (básicamente ver si el trabajador está de alta o está cobrando una prestación) y tan solo el 14.097 (el 1,13%) se dedican a comprobar el tiempo de trabajo. Si la probabilidad de que te pillen es baja, ya que parece que no se destinan recursos suficientes a controlarlo,  no es difícil entender qué puede pasar.

Gráfico 7. Porcentaje de horas extra no pagadas frente al total de horas extra totales

grafico7

Fuente: microdatos EPA

Como complemento, para entender mejor la precariedad con la que vive un trabajador con contrato temporal es útil analizar la información que nos aportan las transiciones calculadas con la EPA de flujos y resumidas en la Tabla 1. Pues bien, si un trabajador tiene un contrato temporal este trimestre, lo más probable es que también lo tenga en el próximo trimestre. En concreto el 67% de los trabajadores con contrato temporal vuelve a tener un contrato temporal, el 20% estará en paro y tan solo el 4,5% conseguirá un contrato indefinido. Pero además, si en el anterior trimestre estaba en una situación de desempleo, lo más probable es que siga en desempleo y parece que la única vía para salir de allí es con un contrato temporal.En concreto, el 68,5% de los parados continuará en paro (sube al 75% si es un parado de larga duración), el 15% conseguirá salir del desempleo con un contrato temporal y tan solo el 2% lo hará con un con un contrato indefinido. Si analizamos nuestro mercado de trabajo con una visión dinámica vemos como todo se mueve a través de los contratos temporales.

Tabla 1. Probabilidades de Transición (3er Trimestre EPA sobre 4º Trimestre EPA)

tabladef

Fuente: microdatos Trimestre 2014 EPA de flujos

A la luz de la evidencia mostrada en este post, creemos que nadie pondrá en duda la relación entre la precariedad y la desigualdad. También hemos hablado de desigualdad en este blog, sirva como ejemplo estos dos post de Samuel al respecto (un análisis con la Encuesta de Financiera de las Familias o un análisis en perspectiva histórica). Siguiendo la idea de Floren en su post sobre “11 millones de trabajadores en precario”, en el gráfico 8, vemos representada la relación entre un indicador de precariedad (ratio entre desempleados más temporales sobre el total de la población activa) y un indicador de desigualdad (Coeficiente de Gini).

 Gráfico 8. Precariedad (ratio entre desempleados más temporales sobre el total de la población activa) y Desigualdad (Coeficiente de Gini)

grafico8

Fuente: EPA

Alguien podrá decir que lo importante es encontrar trabajo y que es mejor un contrato temporal a estar en paro. Pero esto sería resignarse a tener un mercado de trabajo con un uso racional de la contratación sin abusar de la temporaliad. Y la pregunta es, ¿para qué sirve un contrato temporal? A estas alturas no se nos ocurren argumentos para defender la temporalidad (ver aquí un post sobre por qué han divergido tanto las tasas de paro en España y Francia en la Gran Recesión o ésta sobre por qué esta crisis la están pagando los jóvenes). La temporalidad es mala para los trabajadores porque la alta precariedad y vulnerabilidad contractual les impide poder desarrollar una vida con normalidad. Pero también es mala para la economía en su conjunto. La alta rotación laboral asociada a las altas tasas de temporalidad hace menos atractiva inversión en capital humano de los trabajadores tanto por parte del trabajador como por parte del empresario. Además, altas tasas de temporalidad dificulta los ajustes de plantilla, retrasa los cambios tecnológicos y dificulta la supervivencia de la empresa en una crisis. Si no hacemos nada, veremos cómo crece el empleo al mismo tiempo que aumenta la precariedad vía contratación temporal. También veremos cómo cae el desempleo al mismo tiempo que aumenta el paro de larga duración. Soluciones hay, sólo falta valentía para aplicarlas…