El FMI y las reformas estructurales en el corto plazo

El FMI y las reformas estructurales en el corto plazo

El otro día tuve la ocasión de discutir en el Banco de España el capítulo 3 del World Economic Outlook que elabora el FMI regularmente. Este capítulo, dedicado a los efectos en el corto plazo de las reformas estructurales, me ha parecido tan interesante que me apetece compartirlo con los lectores de nuestro blog.

En estos momentos, el crecimiento potencial de los países industrializados es inferior al que tenían antes de la crisis. Los bancos centrales están implementado políticas monetarias expansivas como nunca antes habíamos visto y donde el margen fiscal está agotado en la mayoría de los países, cuya deuda pública ya está rebasando el 100% de PIB. Ante esta situación las políticas de oferta o las reformas estructurales se han convertido, ahora más que nunca, en el único instrumento que nos queda para salir de esta situación.

Siempre ha existido un gran consenso sobre los efectos positivos en el largo plazo de las reformas estructurales (i.e aumentan la productividad, el empleo y el crecimiento potencial). La novedad de este paper es que se centran en los efectos de estas reformas en el corto plazo, además lo hace distinguiendo épocas donde la situación económica es buena de aquellas en las que es mala. Por supuesto, también encuentra que en el largo plazo (al cabo aproximadamente de 4 años) todas las reformas estructurales resultan positivas. Pero volvamos a lo interesante, al corto plazo, cuyos resultados principales están recogidos en la siguiente tabla:

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Vamos a centrarnos en las situaciones donde la situación económica es delicada y centrémonos en sus recomendaciones:

  • Reformas del mercado de trabajo que reduzcan la protección de los trabajadores (EPL) tienen efectos negativos en el corto plazo. La intuición es que al facilitar el despido aumenta la destrucción de empleo, mientras que el efecto positivo en la contratación no tiene lugar pues la situación económica no es favorable. Por lo tanto, sería recomendable implementarlas cuando la situación económica mejore. Incluso llegan a decir que una forma de superar los efectos negativos es anunciar de forma creíble que la reforma se llevará a cabo cuando la recuperación sea sólida ( “One way to alleviate the short-term cost of some labor market reforms—especially in bad times—is to announce credibly that they will be implemented only when the economic recovery is more solid ”).
  • Reformas que reduzcan la generosidad del seguro de desempleo también tienen efectos negativos en el corto plazo. La explicación aquí está relacionada con el multiplicador fiscal del gasto en prestaciones por desempleo, que suele ser elevado.
  • La reformas en los mercados de productos no tienen efectos (ni positivos, ni negativos) en el corto plazo, y necesitan tiempo para que se noten los efectos positivos.
  • Las reformas de las políticas Activas tienen efectos positivos en el corto plazo. Este es el resultado mas interesante, y además coincide con los resultados de este reciente trabajo de Card, Kluve y Weber (2015). Un fantástico artículo del que ya nos hablo Marcel en este post.

El problema que tenemos aquí es que si bien parece que es mucho más eficiente reformar en épocas de bonanza económica, lo cierto es que la experiencia nos dice que las principales reformas se han hecho en épocas de crisis (ver este artículo de Dang, Galasso, Hoj y Nicoletti (2006) para reformas estructurales en general antes de la crisis y este reciente de Bonfiglioli y Gancia (2016) sobre las reformas liberalizadoras en el mercado de productos). La evidencia empírica nos dice, por tanto, que los gobiernos llevan a cabo las reformas cuando están realmente en el precipicio. No sé si la explicación reside en el hecho de que las reformas estructurales suponen un alto coste en términos de votos, normalmente influenciados por los perdedores de las mismas que suelen organizarse para evitarlas. De lo que no hay duda es de que si hacemos caso a los resultados de este artículo, el mejor momento desde el punto de vista político para implementar reformas estructurales, independientemente de la situación económica en la que te encuentres, es al inicio de la legislatura. Cuando vuelves a las urnas (cuatro años más tarde) al menos ya se pueden apreciar los efectos positivos de largo plazo de dichas reformas.

Dejo al lector la responsabilidad de juzgar si la agenda de reformas estructurales llevada a cabo en España, su timing y el mix, ha sido el más eficiente posible o no.

Hay 12 comentarios
  • Lo divertido de este debate es que nunca se conecta con las verdaderas causas de la crisis. Y por tanto se abordan reformas más con criterios ideológicos que para resolver las causas y las raices de la crisis. De hecho, en Europa no se ha saneado el sistema financiero, el euro sigue atenazando en la deflacción a los países, como el viejo patrón oro de los años 30, la corrupción y los oligopolios producen mucha más falta de competitividad que los costes laborales, la falta de demanda y la deflacción producen caida de inversión y de crecimiento, que alimentan la degradación de la productividad, la insostenibilidad de las políticas sociales. Pero eso sí es muy importante abaratar el despido, para que las empresas puedan sanear sus balances, cargados de deuda por inversiones estúpidas que han fallado... ¡Y luego nos sorprendemos porque los consumidores dejan de gastar porque se han ido al paro o están austados por la amenaza del despido! ¡Ay que no hay confianza! ¿Dónde está el hada de la confianza? Seguramente aparecerá cuando hagamos un ERE a las élites empresariales y políticas... seguramente esa reforma estructural será muy eficaz. Me basta con cambiar una regulación sobre el sistema de voto en las juntas de accionistas, de forma que sea obligatorio permitir el voto on-line sobre la remuneración de los consejeros...

    • No se puede contestar mejor a este artículo falto de argumentación.
      Yo a esto le llamo un Zasca en toda regla. Y señores como bien se ha dicho se trata de abordar las causas de la crisis para que vuelva a evitarse.
      Empezando por no mantener los tipos de interés prolongadamente bajos durante mucho tiempo para evitar megaburbujas.. se ha solucionado eso?? NO!!

      El que ha escrito este artículo debería dedicarse a otra cosa o ver menos la TV. De verdad la reforma del despido es una política que se deba considerar estructural??

      Hay maneras mucho más efectivas de mejorar la productividad y la competitividad que basar todo en la reforma del despido. Indepencia de poderes, fiscalidad realmente progresiva, inversiones productivas en educación y formación de las empresas, inversión en tecnología. .. que quieres bajar el despido ok.
      Pero muy pobre el artículo... muy pobre.

    • No estoy de acuerdo sobre las "verdaderas causas de la crisis", pero desde luego se echa de menos entre las reformas estructurales analizadas la mejora de la competencia entre empresas (dando por ejemplo más "dientes" y no menos a los tribunales de defensa de la competencia) y otras medidas varias contra el "capitalismo casposo y corrupto" en el que nos hemos convertido en potencia mundial.

      [Es un lateral total pero desde luego es un despropósito que las Juntas de Accionistas, o sea los dueños, no sean soberanas para fijar no ya la retribución del Consejo si no la de la primera línea ejecutiva. El caso de BP, con la Junta rechazando la propuesta de retribución del CEO y no sucediendo nada es de vergüenza ajena ¿ cómo puede no ser vinculante el voto de una Junta de Accionistas?!! ... ¿alguna medida estructural contra los conflictos de agencia? ... debería tener efectos positivos en cualquier plazo]

    • ¿Qué deflación? Si tomamos la variación de la media móvil de 12 meses del índice de precios armonizado, calculado por Eurostat (prc_hicp_mv12r), no aparece un solo valor negativo (con precisión de una décima de punto porcentual) desde el comienzo de la crisis. Y si tomamos el dato anual (prc_hicp_aind), se obtiene una inflación media del 1,35% en el periodo 2008-15 (ambos años inclusive).

  • Interesante y oportuna entrada. Hoy la prensa se hace eco de la propuesta del BBVA de reforma laboral. A la luz del estudio del FMI, la propuesta de reducir la imposición sobre el trabajo y rebajar la duración de la prestación por desempleo sería positiva incluso a corto plazo.

    • Teniendo en cuenta que el FMI es un organismo cuyos 3 últimos presidentes están o han estado imputados por diferentes delitos no me parece algo muy digno de respeto. La idea es reducir las prestaciones por desempleo y así esos parados sin prestación aceptarían cualquier cosa, la verdad es que para este viaje no hacían falta esas alforjas, eso está inventado desde hace mucho,le recomiendo leer "Las uvas de la ira", estoy seguro que encontrará grandes ideas.

  • Sobre los efectos a corto plazo de las reformas, ¿no se ha dicho que el parámetro de la ley de Okun para España ha mejorado tras la reforma laboral de 2012? También puede que influyera el aumento de parados sin prestación tras el agotamiento de las mismas después de tantos años de crisis. En ambos casos podría decirse que la reducción de los subsidios al desempleo y la reducción de los costes de despido han tenido efectos positivos sobre el empleo a corto plazo. ¿Podría ser así?

  • Enhorabuena al FMI por constatar que cuando abaratas el despido y reduces las prestaciones cuando despiden a la gente es malo, pero que cuando lo haces cuando no despiden a nadie es bueno y a largo plazo todos calvos y pedimos nuevas "reformas". Que hay "consenso", igual que había cuando andábamos presentando powerpoints alabando el Plan E en los tiempos en que estábamos a sueldo de Moncloa, cuando la crisis era algo opinable. Todo en orden.

  • Mal estamos cuando tenemos que "vender" las reformas estructurales por sus efectos a corto plazo ...

    Es como contratar un "entrenador personal" para que aumente mis posibilidades de caber en el traje de la cena de este viernes ... la probabilidad de la desilusión es uno.

  • En Argentina, Macri heredó una bomba de tiempo activada por los Kirchner. Desarmarla está generando muchos problemas políticos y sociales.

    Cuando un presidente intenta equilibrar las cuentas públicas, muchos reclman por la intensidad del ajuste, y reclaman más subsidios estatales.

  • España no es un país para reformas estructurales, por lo menos en el mercado laboral. Si la sociedad ha aguantado ciclos de desempleo de entre el 8% y 25% durante décadas sin ningún cambio fundamental en la regulación del mercado laboral, no veo por qué esta vez las cosas vayan a ser diferentes. Más bien al revés: la tendencia será de aumentar la regulación del mercado laboral en la medida que baje la tasa de paro. Una tasa de desempleo del 10% en EEUU es una crisis y en España es el equivalente del pleno empleo.

  • "Ante esta situación las políticas de oferta o las reformas estructurales se han convertido, ahora más que nunca, en el único instrumento que nos queda para salir de esta situación."

    Es verdad, pero todos estos informes de instituciones "de prestigio" (que en realidad ya no tienen ninguno) insisten en hablar siempre de lo mismo: reformas por abajo, o sea, someter a asalariados y pequeños empresarios a una desregulación mayor.

    ¿Acaso la expropiación y posterior reprivatización de ciertos activos no es una reforma estructural? ¿No sería una política de oferta expropiar, por ejemplo, inmuebles vacíos y fincas en desuso para así aumentar la oferta y bajar el precio?

    Se quieran dar por enteradas o no, todas estas instituciones tienen hoy (¡por fin!) lo que se merecen: un crédito nulo entre personas mínimamente formadas.

    Por mi parte, a cualquier tarotista le hago más caso, y no estoy exagerando.

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