Quién quiere el “rescate” de España y por qué, por César Molinas

Quién quiere el “rescate” de España y por qué, por César Molinas

(César Molinas, buen amigo de NadaEsGratis, nos manda esta interesante, y provocadora, entrada.)

Esta semana ha habido intensos rumores sobre un hipotético rescate de España por parte de la Unión Europea (UE) y del Fondo Monetario Internacional (FMI). Estos rumores tienen su origen en Alemania y han sido insistentemente propagados por el Financial Times y por medios de comunicación germanos. Estos rumores, como veremos, son interesados y buscan apuntalar la frágil solvencia de los bancos alemanes. En este artículo me propongo explicar las circunstancias históricas que han llevado a la situación actual y por qué un rescate de la UE y del FMI, que España no necesita, beneficiaría principalmente a Alemania.

Alemania es un país con exceso de ahorro crónico. Esto quiere decir que los bancos alemanes tienen más depósitos de los que pueden invertir en activos alemanes. Para invertir este exceso de depósitos, los bancos alemanes tienen dos opciones básicas. Una es depositarlos en la facilidad de depósito del Banco Central Europeo. Es la opción más segura, pero da un rendimiento extraordinariamente bajo, un 0,25% en la actualidad. La segunda es invertir el exceso de ahorro en activos financieros generados por países que, como España, tienen déficit de ahorro. No hay más opciones. Históricamente, Alemania ha apostado simultáneamente por las dos vías: grandes depósitos en el BCE y gran posición acreedora respecto a países con déficit de ahorro crónico, tales como los EE. UU. y España.

Durante la última década el desequilibrio entre los países con exceso y con déficit de ahorro crónicos se ha agudizado hasta extremos que no se habían visto con anterioridad. Esto llevó a los primeros, como diría Ricardo Caballero, a financiar las burbujas inmobiliarias que la propia situación de desequilibrio generó en los segundos. Así, los bancos alemanes y de otros países del norte de Europa, compraron grandes cantidades de activos financieros vinculados a los mercados inmobiliarios de los EE. UU., España y otros países. Todos estos activos ofrecían rentabilidades interesantes y tenían la máxima calificación crediticia, por lo que se suponía que debían ser seguros. La ley de hierro de las finanzas –a mayor rentabilidad mayor riesgo- fue ignorada una vez más y esto es algo que nunca se hace impunemente.

Para facilitar la explicación de lo que ocurrió me centraré en los casos de España, como país deficitario en ahorro, y en Alemania, como país con exceso del mismo. Para captar ahorro exterior, los bancos y cajas españoles emitían activos financieros con subyacente inmobiliario (cédulas hipotecarias, principalmente) que vendían a instituciones financieras de países con exceso de depósitos, como Alemania. De este modo, la exposición a un mismo riesgo -el del mercado inmobiliario español- se hacía a través de vehículos distintos en los bancos de uno y otro país. En España la exposición a ese riesgo era directa, se tomaba a partir de hipotecas que estaban en el balance de las instituciones de crédito. En Alemania, la exposición a ese mismo riesgo era indirecta, a través de unos títulos hipotecarios que podían ser vendidos en mercado secundario para obtener liquidez. Esto parecía, hace tan sólo tres años, una gran ventaja.

Cuando estallaron las burbujas inmobiliarias, los mercados secundarios de deuda privada se desplomaron. Y no se han vuelto a recuperar. Se desplomaron los mercados de CDOs con subyacente “subprime” americano, se desplomaron los mercados de cédulas con subyacente de alta calidad, se desplomaron de manera indiscriminada todos los activos referenciados al mercado inmobiliario. Y esto, paradójicamente, afectó mucho más a los bancos alemanes que a los españoles. El por qué de esta asimetría hay que buscarlo en la contabilidad. De acuerdo con la normativa contable internacional, los activos en el balance de un banco se valoran con criterios diferentes dependiendo de si ese activo tiene un precio de mercado o no lo tiene. Simplificando mucho una casuística muy compleja, un activo en balance que tenga precio de mercado debe valorarse a ese precio y, si éste cae por debajo del precio de adquisición, la pérdida potencial debe reconocerse en cuenta de resultados o provisionarse. Si, por el contrario, el activo no tiene precio de mercado y entra en mora o es dudoso, el banco tiene que provisionar conforme a un calendario gradual aprobado por el regulador. La diferencia entre uno y otro supuesto es muy grande porque en el primer caso hay que provisionar cualquier activo cuyo precio de mercado esté por debajo del precio de adquisición, aunque no haya entrado en mora o sea dudoso, mientras que en el segundo sólo hay que hacerlo en aquellos casos en que la calidad del activo se ha deteriorado. Con esta crisis ha quedado de manifiesto que, con estas normas contables, las titulizaciones conllevan un riesgo de mercado secundario muy importante que, en el caso de las españolas, ha sido el que ha afectado al balance de los compradores a pesar de que la calidad crediticia de los títulos no se ha resentido.

Esta situación provocó pérdidas pavorosas en los bancos alemanes y, por extensión, en los de otros países europeos con exceso de ahorro como los Países Bajos o Bélgica, porque tuvieron que provisionar buena parte de su exposición a los mercados inmobiliarios americano, español y otros. En España la situación fue, y es, menos grave porque los activos hipotecarios que están en el balance de bancos y cajas no tienen precio de mercado y, por tanto sólo hay que provisionar los que están en mora y los dudosos y ello conforme a los calendarios establecidos por el Banco de España. Los bancos alemanes, junto con los holandeses y los belgas, hubiesen quebrado en masa si no hubiesen recibido gigantescas ayudas de Estado para mantenerlos a flote. Nada de eso ha ocurrido en España todavía y es de prever que, incluso contando las inyecciones de capital del FROB, las ayudas de Estado necesarias para mantener la solvencia del sistema crediticio serán muy modestas en términos comparativos con otros países del norte de Europa. Ironías de la Historia.

¿A quién interesa, pues, que la UE y el FMI “rescaten” a España? Principalmente a los bancos alemanes porque un rescate supondría una garantía implícita para el riesgo inmobiliario español que acumulan en sus balances. Podrían liberar provisiones y apuntarse beneficios. Alternativamente, en vez de dedicarse difundir rumores y a organizar rescates no solicitados, podrían esforzarse en mejorar su gestión. Desde junio e 2007 el Deutsche Bank ha caído en bolsa un 56% y el Banco de Santander un 30%. ¿Refleja esta diferencia la asimetría de las normas contables o diferencias en la calidad de la gestión en los dos bancos? Que cada cual haga sus conjeturas.

Hay 24 comentarios
  • Buen articulo, aunque la causalidad entre el rescate español y el beneficio de los bancos alemanes no lo veo claro. ¿Porqué les beneficia más que España sea efectivamente rescatada, que no que no lo sea aunque disponga de esa posibilidad cuando se necesite? No lo veo.

    Por contra, los rumores del rescate español provocan un aumento del precio de la deuda local, y una fuga de capitales hacia deudas más seguras (como la alemana o la americana). ¿A quien beneficia eso? Lógicamente a los emisores de deuda alemanes y americanos, que ven como bajan ligeramente su coste de endeudarse, a los compradores de deuda española, que reciben más por un mismo dinero.

    Por contra aquellos que ya tienen deuda española se ven perjudicados, pues les va costar más venderla, y aquellos que tengan deudas alemanas salen beneficiados pues tendrán mayor demanda.

  • Me gustaría encontrar en Nadaesgratis si fuera posible, una entrada sobre las repercusiones económicas que el Estatut de Cataluña puede suponer en nuestro país. Muchas gracias

  • Felicidades a César Molina por el artículo.

    Tras la lectura me surge una duda: Viendo las diferencias entre las diferentes "culturas económicas" de los países europeos ¿es bajo su opinión aconsejable una mayor concentración de la política económica en instituciones de la Unión Europea?

    Algunos autores han achacado la debilidad europea ante la crisis a la falta de un gobierno económico común. Esta medida para mejorar las instituciones económicas de nuestro entorno ¿le parece adecuada? .

    Muchas gracias por su atención.

  • Clarísimo. Da gusto leer estos artículos que dan luz en la oscuridad. Enhorabuena.

  • Pingback: El Porqu
  • Basicamente estais diciendo que los bancos alemanes estan a punto de quebrar y han sido ayudados porque la valoracion de los activos se hace a precio de mercado, mientras que los activos de los espaNoles no tienen precio de mercado.

    Es decir, quizas (con mucha seguridad), los activos immobiliarios que tienen los bancos espaNoles en sus libros tienen un valor mucho mas bajo de lo que reflejan los balances, pero como esos activos no tienen "valor de mercado", esa valoracion no se ve.

    Cuando esas valoraciones se hagan efectivas, en 5 o 10 aNos, veremos cuan bien estan los bancos espaNoles.

    Para entonces, los bancos extranjeros habran provisionado sus perdidas y habran dejado la crisis atras, pero los espaNoles empezaran a tener problemas, muy grandes, pues su exposicion al mercado immobiliario espaNol es mucho mayor que la de cualquier banco extranjero.

    Un claro ejemplo de trasladar el problema al futuro, en lugar de enacararse a el cuando sucede. Y lo mas grave es que todo eso esta asi especificado en las reglas de contabilidad.

  • El articulo me ha parecido muy interesante y claro. Aunque como le ha sucedido a Alnair -comentario primero - tampoco veo la casualidad entre el rescate español y los beneficios de los bancos alemanes.

    También me esta liando los comentarios siguientes realizados, pues ponen en duda lo explicado en el articulo. Y ahora no sé si el sistema financiero español esta en riesgo como se apunta en los comentarios o debe estar tranquilo - por ahora- como se indica en el articulo.

    Aunque me arriesgo a contestarme diciendo que todo va a depender del mercado inmobiliario y a como sepan desenvolverse las entidades financieras españolas en él. Si los precios de los bienes inmuebles descienden y no se encuetran compradores de liquidez, el problema será grande, en cambio, si los precios se pueden estabilizar y se puede ir desprendiendose de esos activos, aunque sea a mayor tiempo, la situación no será tan grave.

    Lo que esta claro es que debería haber una politica financiera unitaria a nivel global con mayor control, pues sino... esto mismo puede volver a suceder.

  • La “ciencia económica”, en nuestros días, parece haber alcanzado una completa desconexión de la realidad. Hay, por ahí debajo, una Economía, que es parte de la realidad, y que está llena de fenómenos económicos reales que afectan y forman parte de la vida de las personas reales.

    A los economistas, sin embargo, no parece interesarles la Economía y prefieren ocuparse de diversas fantasías remotamente inspiradas en los fenómenos económicos reales. Entre estas fantasías, quizás las dos principales sean la “economía financiera” y el “derecho económico”

    Estas dos ficciones formales debieron ser creadas en sus orígenes como formas de representación de la Economía. La economía financiera como una “contabilidad de la Economía” y el maravilloso mundo de los contratos-legislaciones-reguladores-reglamentos que debió nacer como una representación legal de los fenómenos económicos.

    Ha llovido mucho desde entonces y estas representaciones han perdido cualquier relación con la realidad que una vez representaron, supongo que porque al poderoso le resulta más fácil distorsionar la representación de la realidad que cambiar la realidad y también porque al académico le resulta más fácil modificar la realidad para lograr que encaje en sus ecuaciones que encontrar las ecuaciones que “son reales”

    Es solo desde este cuento de hadas que es la economía financiera desde el que uno puede ver como más apurada la situación de Alemania o China, los acreedores, que la de España o USA, los deudores quebrados.

    El “ahorro”, la variable que forma parte de la economía financiera es solo una representación del Ahorro, la magnitud de la Economía real, lo mismo que el valor asignado a un activo en un balance financiero es solo una representación contable/legal del Valor de un activo real.

    En el mundo de fantasía de la economía financiera, amañar las magnitudes contables crea o destruye ahorro o valor. En la Economía no pueden ocurrir estas cosas porque las Leyes de la Economía no lo permiten. (Estas Leyes de la Economía no han sido decretadas por ninguna autoridad económica ni académica, son leyes naturales)

    Dejando de lado, quizás por ser demasiado pueriles, cosas como que la situación financiera de los bancos españoles sea más solvente debido a que la legislación bancaria española, al haber sido tradicionalmente dictada por los bancos españoles, permita un mayor grado de manipulación contable que la alemana, el problema de fondo es un problema de “acreedor y deudor”.

    Todos los bancos españoles, al igual que todos los bancos alemanes, están, por supuesto quebrados, y como no van a poder ser salvados o recapitalizados por el banco central o los estados, al estar estos también quebrados, lo que se trata de determinar es quienes tardarán menos en reconstruirse desde la actual situación de quiebra.

    Solo la Economía (la economía real) puede servirnos para tratar de ver qué va a ocurrir en el futuro. Los hechizos y encantamientos funcionan en la economía mágico-financiera, por supuesto, pero solo en términos de transformación de unas fantasías en otras fantasías y siempre que los procesos de la Economía real creen al flujo de riqueza o ahorro real que pueda ser consumido destruido en la alimentación de la máquina.

    Lamentablemente para los keynesianos, esta vez los conjuros numérico-mágicos del chamanismo keynesiano no va a ser de ayuda. Cosas como “financiar” un crecimiento del PIB por medido de unos rectángulos de papel impresos a destajo por el organismo emisor monetario para ser utilizados por el Gobierno en “sus estímulos” no van a funcionar esta vez. (El crecimiento del PIB, que es una simple fantasía, se logrará, por supuesto, pero la gente necesita comer y la comida no puede imprimirse)

    Creo que ver las relaciones económicas entre países a través del tránsito internacional de rectángulos de papel y firmas electrónicas y a través de la acumulación de anotaciones contables de valor puramente imaginario en libros basados en la pura ensoñación fantástica tiende a oscurecer lo esencial y que es mejor utilizar los rudimentarios métodos de la Economía real, aunque eso deje algunos cabos sueltos.

    Para que se entienda a qué me refiero, veamos, como ejemplo, el caso China-USA. La economía china carga un buque con bienes que poseen un valor real, pongamos que sean electrodomésticos y que su valor sea 100 millones. Este buque llega al puerto de Nueva York donde los consumidores americanos obtienen estos electrodomésticos y consumen (destruyen) el valor real que contenían esos bienes. Si ese buque hubiese regresado a China con tractores agrícolas “made in USA” por valor de 100 millones, entonces eso habrían sido exportaciones e importaciones chinas y americanas que habrían formado parte de un intercambio comercial.

    No ha sido ese el caso porque ese buque ha regresado a China vacío. Esto hace que esos electrodomésticos no hayan sido exportados y no han sido exportados porque no han sido vendidos y no han sido vendidos porque no han sido pagados por quién ha consumido su valor. El buque ha regresado con dólares (por ejemplo) pero esos dólares no han comprado esos bienes chinos porque los dólares no son una forma de pago real sino solo una promesa de pago futuro. (El valor económico del dinero es nulo)

    De este modo, en términos económicos reales, la venta de esas “exportaciones” no se ha producido y solo se producirá cuando los chinos decidan cobrar esas exportaciones forzando a los americanos a cumplir su promesa de pago futuro que representan esos dólares. Si los chinos, en un momento dado, utilizan esos dólares para pagar la compra de máquina herramienta holandesa, por ejemplo, en ese instante en el que deciden cobrar aquellos electrodomésticos, se materializa la venta de esos electrodomésticos y su exportación. Máquina herramienta holandesa por valor de 100 cierra el pago de compra de electrodomésticos chinos por valor de 100.

    Sin embargo no es esto lo que ha ocurrido. Los chinos no han decidido cobrar sus “exportaciones” forzando al emisor de dólares a hacer efectiva su promesa de pago futuro, a base de cambiar esos dólares por el valor real de bienes reales. Lo que han hecho los chinos ha sido “reciclar” esos dólares, por ejemplo comprando instrumentos de deuda pública y privada americana: bonos del Tesoro Federal, bonos del Ayuntamiento de Los Angeles o bonos de Fannie Mae por ejemplo. En este punto, es necesario recalcar que todos estos bonos, que pueden tener un valor financiero (contable) genuino, tienen todos ellos un Valor económico real nulo. Como se cambian unas promesas de pago futuro con valor real cero (los dólares) por otras promesas de pago futuro con valor real cero (los bonos) este “reciclaje” financiero no tiene significado económico real, porque este cambio contable no refleja ningún cambio económico.

    La economía china financia a la economía americana pero esa financiación no ocurre durante ese intercambio de papeles sin significado sino que ocurre cuando el buque chino entrega los electrodomésticos a los consumidores americanos sin exigir ningún pago a cambio. Esa financiación, que está formada por electrodomésticos, se mantiene mientras los chinos no exijan el pago de los electrodomésticos entregados. El reciclaje de dólares obtenidos de las importaciones en bonos americanos solo modifica formalmente una deuda a corto por una deuda a mayor plazo.

    Es el desequilibrio en la balanza comercial el que mide el flujo de financiación entre dos países no las cuentas o flujos financieros. La financiación por parte de la economía alemana de la economía española ha estado formada, por ejemplo, por automóviles fabricados que han sido consumidos por españoles sin que esos españoles hayan pagado nada a cambio.

    Ha habido, y hay, un flujo de valor económico desde China a Usa o desde Alemania a España. Esto es algo difícil de aceptar por los economistas de la fantasía financiera. Alguno de sus juguetes básicos como “El Equilibrio General” exigen una compensación exacta de estos flujos y niegan la posibilidad de un flujo neto de riqueza real. Nadie entregaría coches o electrodomésticos con valor real a cambio de nada y como lo que China o Alemania han obtenido a cambio del valor real entregado tiene que tener, por definición, el mismo valor real que los bienes entregados, concluyen que debe tener el mismo valor. Así es como ese cúmulo de “pagarés” que atesoran alemanes y chinos y que no tienen ningún valor ni real ni financiero porque son “pagarés” que no van a pagarse o promesas que no van a cumplirse tendrían, para estos teóricos, un valor definido e inamovible como consecuencia de un teorema elemental no entendido. (Cosas como El Equilibrio General solo se cumplen en una economía con los grados de libertad de una economía de libre mercado, no cuando hay agente de no-mercado como Estados, oligopolios, mafias o Bancos Centrales)

    En la situación actual, por tanto, podemos tener la seguridad de que pagos comprometidos, esa deuda de las economías española o USA a las economías de Alemania o China, jamás será pagada y que su valor presente (valor real) o futuro (valor financiero) es un valor nulo.

    Si hay algún forero que aún no ve esto con claridad meridiana, debe recordar que para que un hipotético proceso de pago de estas obligaciones pudiese comenzar, la dirección de flujo comercial entre esos países tendría que invertirse. La balanza comercial (efectiva) entre España y Alemania o China y USA tendrían que cambiar de signo. Un forero que pueda ver en su bola de cristal a España convertida en una potencia exportadora, a Alemania viviendo a costa de las importaciones de otros países o a los consumidores o empresarios chinos como la demanda fundamental de la industria manufacturera americana, puede conservar la esperanza de que esos pagos puedan realizarse en algún futuro.

    Aceptar como un hecho cierto que toda esa deuda de los países deudores con los países acreedores tiene un valor real cero supone aceptar que todo ese Ahorro real ha dejado nuestro para siempre. Esto es algo que debemos aceptar porque es un hecho que no puede cambiarse. Los exportadores, los financiadores, los ahorradores entregaron un Ahorro real con un valor económico real. El valor real de todo ese Ahorro y de todo ese Capital ha sido simplemente destruido (consumido). No sirve consolarse con la idea de que las anotaciones fantasiosas de la economía financiera aún reflejan ese valor. Añadir un cero a la cifra que contabiliza el maíz en un almacén que guarda 100 toneladas de maíz creará, es cierto, 900 toneladas de maíz pero esto no sirve en una hambruna porque esas nuevas 900 toneladas de maíz son solo una ficción que ocurre en la cabeza del contable y en sus libros amañados.

    La prácticamente completa destrucción del Ahorro (capital) del mundo estas últimas décadas garantiza, por supuesto, una Gran Depresión (que hará que, a su lado, la de los 30 parezca un paseo por el parque) porque sin Ahorro no podrá haber Financiación de las Actividades Productivas.

    Quizás en este punto convenga aclarar algún punto. Escribo “Ahorro” y “Financiación” con mayúsculas para dejar claro que se refieren al ahorro de los ahorradores reales y a la financiación real de la economía y no a la representación contable de esas magnitudes. Sé que el banquero central puede obtener ahorro sin necesidad de ahorrar, simplemente decretando con una imprenta la aparición mágica de ese ahorro y sé también que con ese ahorro imaginario puede llevarse a cabo una financiación imaginaria de actividades imaginarias. Sé todo eso pero la situación del mundo es muy grave y creo que debemos hablar en serio y dejar por un momento los cuentos de hadas.

    Como hemos visto, el valor de los bancos europeos (y del mundo) es fuertemente negativo debido a que el valor de la deuda (activos) consecuencia de financiar a países extranjeros o a actividades especulativas en las burbujas de crédito, es nulo. El valor contable fantasioso de un balance de valor real cero puede ser arbitrariamente cualquiera, solo depende de la cantidad de fantasía. Si un banquero tiene en su balance activos de valor real cero valorados fantasiosamente en 700, entonces un cambio legal del regulador podría aumentar el valor de esos activos hasta 850 o cierto flujo de financiación desde el banco central podría incrementar ese valor fantasioso hasta 900. Es ese sentido, en un mundo imaginario, el Estado cambiando la ley o el Banco Central imprimiendo ahorro habrían aportado 150 o 200 unidades de valor económico imaginario a ese balance. Debemos recordar, sin embargo que el valor real del balance y el valor real de los salvamentos del Estado o Banco Central son todos ellos cero. Son solo autorizaciones oficiales para manipular la contabilidad de la realidad pero estas manipulaciones contables no crean valor.

    También había escrito “Actividades Productivas” con mayúsculas porque creo que a veces hay confusión con estas cosas. Las actividades productivas son las que realizan los productores y dan lugar a una creación de valor debido a que el valor de lo producido en el proceso es mayor que el valor de lo consumido en el proceso (esto incluye impuestos). Actualmente este tipo de actividades son casi desconocidas en Occidente y no sé siquiera si existen en España. Las “empresas” del Ibex (si, las 35), por poner un ejemplo conocido, no son ninguna de ellas empresas sino grandes consumidores y su actividad es una actividad de consumo no de producción.

    Salir de esta Gran Depresión requiere algo tan difícil como reconstruir el Ahorro consumido en los últimos 30 años, un Ahorro que había necesitado al menos otros 30 años en acumularse ¿Qué economías tienen más posibilidades de lograrlo? Si nada cambia drásticamente, y aquí cambio drástico significa cambio de estructura política y de poder político, las balanzas comerciales de los últimos años deberían servirnos de guía.

    Un país que haya tenido un superávit comercial de un 10% podría, en principio utilizar ese 10% de su producción para reconstruir su ahorro y recapitalizarse. Un país que haya tenido un 10% de déficit comercial, perderá ese 10% de financiación formada por ahorro externo y tendría que lograr crear por sí mismo no solo ese 10% que supla en vacío de financiación externa sino otro 10% si quiere recapitalizarse a la misma velocidad que el otro país. (Lo de devolver la financiación exterior de años anteriores se considera imposible, por supuesto)

  • Interesante dicotomía. Los keynesianos y los presupuestarios ortodoxos.

    Está claro lo que desearía Krugman. Pero, ¿hay capacidad de endeudamiento? Dentro de dos días , cuando la banca Europea haya de honrar los 400.000 millones largos, veremos lo que es un stress test.

    Por otra parte están los alemanes y su pavor por la inflación. ¿Serán los nuevos culpables en esta Tercera Depresión a los que enmendar la plana dentro de unos años como se enmienda ahora la tardía reacción en tocar los tipos en la crisis inmobiliaria de Japón?
    Desde luego, cuando se trataba de amarrar tipos para no desfilarse por la pendiente de la burbuja y contener la inflación, los diversificados alemanes solo hicieron caso de la salud de sus exportaciones y de sus problemas internos puntocom. ¿Por qué iban a ayudarnos ahora con una política fiscal expansiva (que ellos sí tienen margen para implementar).

    Solo les hemos importado cuando España era el segundo mercado mundial para Bentley (Volkswagen). Pero si en parte fueron los causantes, ahora también deberían arrimar el hombro.

    Pero díganselo a los obreros en, digamos, Baja Sajonia. No es solo en España donde las masas están manipuladas por las políticas y medios de comunicación.

    Atentos a los brotes nacionalistas, y no hablo solo del Estatut.

  • Está claro lo que desearía Krugman. Pero, ¿hay capacidad de endeudamiento?

    La capacidad de endeudamiento de alguien que no piensan devolver sus deudas es infinita, lo mismo que "la demanda" para bienes regalados es también infinita. El que alguien incremente su endeudamiento, sin embargo, requiere que el de ahorro financie ese endeudamiento. Esto, en la situación actual, no va a ser posible y es una imposibilidad en la que ni siquiera importan las decisiones o deseos de los agentes. Un mayor endeudamiento no va a ser posible porque no existe en el mundo el ahorro con que financiarlo. Engañar a los ahorradores, apuntarles con un revolver a la cabeza o robarles no servirá, no queda ya ahorro que pueda extraerse de los ahorradores.

    No creo que Krugman sepa siquiera lo que desea. Sabe lo que los resultados que le gustaría obtener y recuerda que en otras ocasiones esos resultados fueron obtenidos aplicando cierta receta: "la reflación"

    Creo, sin embargo, que Krugman no entiende bien cómo funciona una "reflación" ni por qué esta vez no funcionará. La reflación es un simple proceso de redistribución de las pérdidas generadas como resultado de la destrucción de capital que produce una burbuja crediticia. Estas pérdidas tienen un "valor económico negativo" y para anularlas hace falta valor económico positivo. La reflación, que solo es un proceso masivo de manipulación contable, no crea este valor sino que lo extrae del ahorro real de los ahorradores.

    No quedando ya ahorro real en el mundo, ningún proceso de redistribución de las pérdidas o de saqueo a los ahorradores servirá. Los pasivos impagables en el balance de los bancos tienen representan un valor nulo por ser impagables (incobrables como activos). Transferir esos pasivos impagables al balance estatal solo los convertirá en pasivos impagables del Estado, de los contribuyentes o de las generaciones futuras. Nada de esto produce un cambio de valor ni por tanto un cambio económico real.

  • Gracias a Luis por la entrada de César Molinas, muy interesante.

    Es curioso ver uno de los grandes problemas macro de Europa (exceso de ahorro alemán) a través de los balances de los bancos alemanes, sobre todo la banca pública. Los landesbanken alemanes llevan una década metiéndose en todos los charcos financieros que han ido apareciendo; no han fallado ni a una burbuja: punto com, inmobiliaria Europa y EEUU, deuda soberana europea, etc, incluyendo algunas que todavía no han estallado del todo (deuda subnacional europea, project finance). Cada una de estas se ha saldado con pérdidas cuantiosas, que ha acabado asumiendo el contribuyente alemán. Y el origen de todo (aparte de la nefasta gestión) es el exceso de ahorro alemán.

    Uno de los muchos beneficios de la dinamización de la demanda nacional alemana, que proponen Krugman y otros, sería precisamente ofrecer una demanda interna de crédito más cuantiosa a los bancos alemanes; estos serían riesgos más seguros y en todo caso mejor evaluables que otros muchos que ha asumido la banca alemana en los últimos años. Tendría la ventaja adicional de darnos una agarradera a los países que necesitamos demanda externa, aunque fuese a costa de invertir el sacrosanto superávit comercial alemán, y generar así demanda inducida adicional para las exportaciones alemanas.

    Sin embargo, Schäuble and co parecen seguir obsesionados con la inflación y el déficit público alemán (no sólo el ministerio de finanzas sino tb el BCE, esa otra institución alemana). La gran paradoja de todo esto es que uno de los principales lastres a medio plazo sobre las finanzas públicas germanas es precisamente el coste de su banca pública, tanto el coste latente por las aventuras pasadas (todavía pendiente de reconocimiento pleno) como el coste probable de las aventuras futuras, dado que WestLB y compañía seguirán subiéndose a todas las burbujas financieras que les pasen por delante.

  • Mediocre articulo cuyo base es totalmente falsa. Que los activos o créditos que mantienen los bancos españoles tienen un colateral o propiedad que no debe tener una valoración de mercado es una afirmación falsa. En realidad las reservas se computan como probabilidad de 'default' multiplicado por el castigo o 'severity' que el activo tiene como resultado de comparar el valor del activo en libros menos gastos de venta menos valor recuperado cuando se vende y se convierte en líquido. Exactamente igual que debe hacer el poseedor de un título o Cédula H. valorándolo en términos de mark-to-market o valor de mercado. En España los grandes bancos con apoyo implícito de el BDE y el Gobierno no están vendiendo esas propiedades que garantizan los créditos y las están valorando no al valor que deberían tener si se vieran forzados a venderlas para convertirlas en líquidas (principalmente lo que busca el US GaaP), sino al valor que las pusieron en los libros con unos recortes previamente pactados por el regulador, lejos de la realidad del mercado. Como dijo el sinvergueza del Sr. Nin, Presidente de La Caixa:¨... si tardamos en limpiar los créditos inmobiliarios de nuestros balances 5 o 7 años, pues lo hacemos y ya¨. En US Gaap y tal y como hicieron todos los bancos americanos e ingleses, la pérdida se hubiera computado ya en todos los balances y las carteras ya se habrían limpiado.
    Conclusión, país de empresarios inútiles que viven en plena unión con los mandatarios, políticos mediocres que se venden el alma por un coche oficial, funcionarios partidistas que no entienden de nada que no sea sus privilegios y como no podía faltar, de periódicos mediocres.
    A vivir felices!

  • Pingback: Qui
  • Alemania, sus bancos e inversores se dejarón llevar por sus duras ideas de inversión,
    el articulo de Detlef Gütler, en la pag,4 del suplemento dinero de Lavanguardia, de este domingo, nos indica como actúa la banca alemana, “el dinero alemán idiota” por su preferencia a comprar e invertir un productos de de fuera aunque sean malos ..el Kreditersatzgeschäft.

  • Hombre, Joan, sin ser experto en contabilidad, en España la potestad en materia de contabilidad bancaria la tiene el BdE. Supongo que no está ejerciendo esa competencia en contra de los principios contables generalmente aceptados? Por otra parte, la contabilidad admite hace tiempo la diferencia entre los activos buy-and-hold y los activos negociables. Una diferencia nada teórica: en el mercado hay, aparte de la basura reconocida (subprime, CLOs, dobles-titulizaciones etc), muchísimos "covered bonds" simples que llevan tiempo infravalorados y pagando intereses y principal con normalidad; si transformamos los precios de mercado en pérdidas esperadas se comprueba que se tendría que dar una auténtica catástrofe macroeconómica para que esos precios estuviesen justificados. La sabiduría del mercado es en este caso acongojo general y comportamiento de manada. La idea de que todo esto tendría que acabar afectando al pequeño banco que ha dado préstamos hipotecarios tradicionales y que solamente tiene un "riesgo macro" general (desempleo etc) es disparatada.

    Desde luego el sistema español (discrecionalidad del BE) tiene inconvenientes claros, principalmente el debilitamiento del sistema bancario durante el período de ajuste (que limita su capacidad de préstamo) y la opacidad, que genera sospechas de que las cosas son muchos peores de lo que realmente son. Pero guiarse exclusivamente por el mercado tiene otros inconvenientes, como las abruptas fluctuaciones en el valor de los activos, que se pueden cepillar el sistema bancario de un país de un plumazo. Y, todavía más importante, ese sistema tiende a acentuar los ciclos económicos: cada vez que viene la ola de optimismo, se producen mejoras en parte nocionales en la situación financiera de los bancos, que les permiten expandir su balance y endeudarse en mayor medida; cuando llega el pesimismo y caen las valoraciones de mercado, los bancos necesitan cash y vender activos atropelladamente, acentuando los movimientos macro contractivos. El sistema español está lejos de ser perfecto, pero el sistema puro de mercado tiene problemas mucho mayores.

  • El problema de los bancos se ve a la legua con meterse en el portal inmobiliario de cualquiera de ellos (más meridianamente claro, si es posible, en el portal de las cajas). El problema es que tienen unos activos para los que no hay mercado. Y no hay mercado porque han embargado los pisos de los menos pudientes, que son los que se han encontrado sin medios para pagar la hipoteca. Entre otras cosas porque los pisos buenos se los han llevado algunas inmobiliarias a lo hedge fund que en las puertas del juzgado hacían un trato con el banco y el sujeto de embargo, para luego revender con gran descuento. Los pisos que tienen los bancos, a excepción de alguna promoción de constructora a estrenar allá por donde franco hizo la mili, son pisos viejos y pequeños, que no tienen mercado hoy en día (supúblico objetivo está en paro) y que si empezara a haber mercado para ellos éste sería a precios ridículos comparados con el valor en libros.

    Y el que quiere y puede comprarse un piso, tiene ahora donde elegir de mejor calidad y menor precio que lo que los bancos tienen en cartera. Hay un aspecto que no acabo de entender. Actualmente los tasadores ya se están ajustando a precios más sensatos. Esto no se podría trasladar a los balances bancarios, habida cuenta de que las tasaciones oficiales tienen un cierto valor jurídico?

  • luisito:

    Una serie de los argumentos que empleas no me terminan de convencer, permíteme exponerte porqué, y espero que me contestes al respecto.

    Creo que la economía moderna, que a tí no te convence, no es una entelequia (chiringuito, lo llaman algunos) montada por una serie de grupos para forrarse. La economía siempre ha sido una ciencia, aunque sea social, y las ciencias se caracterizan por ser descripciones de fenómenos naturales. el problema de la economía es que son fenómenos derivados del comportamiento social humano, que cambia con el tiempo, por tanto sus experimentos son mucho menos repetibles que los de las ciencias naturales. Si se hicieran experimentos de economía con niños de 2 años, con mentes muy primarias, seguro que la repetibilidad sería mucho mayor. De hecho, el experimento del hamster y los electrodos cerebrales de comida y sexo siempre acaba con muerte del hamster (no es más que un problema de distribución de preferencias entre un recurso escaso: el tiempo)

    Creo igual que tu que el dinero no es más que papelitos que representan una promesa de pago futura, pero es que la economía está basada en eso, en una promesa de pago futura. ¿Porqué el oro es la "moneda" por excelencia? porque no se oxida. Puedes tener una moneda de oro 10 años debajo de una piedra en un pantano y al final de ese tiempo seguirá teniendo la misma cantidad de oro. Puede proyectar su valor en el tiempo. La moneda fiduciariabasa su valor en la capacidad de pago del conjunto de personas que aceptan dicha moneda. El dolar no son papelitos, son toneladas de maiz argentino, crudo venezolano, maquinaria de USA o, porqué no, kilogramos de cocaina colombiana o heroina afgana. Porque en todos esos países las personas te aceptan un dolar sin preguntarse por la economía americana.

    De lo anterior se deduce otra cosa. Como una moneda no es más que una promesa de pago futuro, en realidad un billete de banco sólo tiene un valor cuando cambia de manos. La economía moderna, en este caso como industria, lo que ha hecho es acelerar rápidamente el cambio de manos del dinero. Y la crisis sólo es un frenazo de dicho cambio de manos. En España estamos en crisis porque nadie acepta pisos como moneda, y por tanto el dinero no se mueve. Y el dinero parado no vale nada. Por eso los alemanes quieren un rescate. Porque quieren mover su parte en el ladrillo, y si este no fluye, su porcentaje tampoco.

    De tu texto se deduce que sólo los bienes materiales tienen valor, y sin embargo en España sabemos muy bien que esto no es cierto. Somos un país exportador de servicios, aunque sólo sea sol y playa, y exportando servicios saldremos adelante. Entre otras cosas porque somos los mejores en muchos servicios, como la medicina o el emborrachamiento del jubilado alemán en la costa. Y además hay un pequeño detalle. Al español le gusta pagar sus deudas, aunque sólo sea por no tener detras a un banco persiguiendote. Y pagaremos. Otra cosa es que la deuda con Alemania en la práctica devenga en consolidada, pero las deudas consolidadas (de las que solo se paga interés) generan derechos, que también tienen valor.

    En fin, yo no lo veo tan negro, quizá solo gris oscuro, pero saldremos adelante, sin default ni rescate, ya lo verás.

  • FER:

    Bueno, creo que no me he explicado bien. No estoy diciendo que el dinero sea una ficción o una estafa. El dinero es un tipo de documento, una representación del valor económico.

    Un titular de revista económica podría decir "Las aerolíneas cayeron ayer un 5% cuando se supo que la venta de billetes de avión cayó un 12% en Enero" o bien "Colas de hasta 2 kilómetros por hacerse con una entrada para el concierto de U2"

    Esta forma de hablar, por supuesto, es convencional. Las aerolíneas no se dedican a producir o vender billetes de avión o la gente no hace una cola de 5 horas para comprar una entrada a un concierto. Lo que la gente quiere es volar de una ciudad a otra o asistir a un concierto. Los billetes de avión o las entradas representan el derecho a obtener esas cosas y son una herramienta para gestionar los viajes o los vuelos.

    No tengo ninguna enemistad por el dinero, al contrario, lo considero una herramienta esencial para el desarrollo económico. Si los ahorradores simplemente almacenasen su ahorro, el valor económico de ese ahorro quedaría anulado hasta que los ahorradores decidieran en el futuro utilizar lo ahorrado (el valor económico de un bien que no se usa es nulo). Esto dejaría una ingente cantidad de valor económico "congelado" en los almacenes de los ahorradores y el resto de la economía no podría dar uso a ese valor. El dinero y el sistema financiero permiten que el ahorrador conserve su ahorro para usar su valor en el futuro y a la vez que el resto de la sociedad pueda dar uso a ese valor hasta entonces. El ahorrador conserva un certificado que acredita que ese ahorro es suyo pero el resto de las personas puede usar mientras tanto ese ahorro.

    Esto es algo que ocurre aunque uno guarde su dinero debajo del colchón. Atesorar el dinero no supone atesorar el ahorro que ese dinero representa. Si usted guarda un billete de avión, otros pasajeros podrán usar el avión hasta que usted decida emplear el billete en un vuelo. No hay ningún asiento del avión que quede inutilizado hasta que usted decida usar el billete.

    Mi desconfianza no es con el dinero sino con el "dinero del Gobierno". Antes del siglo XX cualquier ciudadano tenía derecho a fabricar su propio dinero (aunque solo solían fabricarlo los bancos) y los "tipos de interés" eran determinados por un mercado no decretados por una autoridad económica. El monopolio estatal en la producción de dinero y el establecimiento de los tipos de interés como derecho que se arroga el Estado está en el origen de todos nuestros males.

    La matemática bancaria elemental hace que el ahorro en el sistema siempre esté en equilibrio con la deuda el el sistema. Según esto una economía nunca está demasiado endeudada porque una gran cantidad de deuda está compensada por una gran cantidad de ahorro. Sin embargo esto es una fantasía.

    Pongamos que en cierto país comienzan a revalorizarse los pedruscos (una burbuja de pedruscos) Usted tiene en sus tierras dos pedruscos valorados en 100 (50+50). Acude al banco y utilizando como garantía esos pedruscos el banco le presta 50. Compra un tercer pedrusco. Ahora tiene activos valorados en 150 (3x50) y una deuda de 50. Si en ese año el pedrusco se ravaloriza un 50% sus activos pasarán a valer 225 (3x75). Como ahora sus activos valen 225 y el nuevo paradigma hace pensar que el pedrusco "solo puede ir hacia arriba", su banquero podría ampliarle el crédito con otros 300. Con este nuevo crédito de 300, compraría 4 nuevos pedruscos. Esto haría crecer sus activos hasta 525 (7 pedruscos a 75 cada uno) y su deuda aumentaría hasta 350. Esto se llama un apalancamiento de x3.

    Este proceso puede continuar hasta el infinito. Habrá otros muchos especuladores que también obtendrán pedruscos con créditos avalados por otros pedruscos. Y también habrá muchos otros bancos en este proceso. Cada vez que usted compra un pedrusco, alguien cobra lo que usted paga por él y el vendedor de la piedra ingresa ese dinero en el banco. El banco va acumulando grandes cantidades de activos (el dinero que le deben los especuladores) que son compensados con sus pasivos (el dinero que es ingresado en los bancos procedente de la venta de pedruscos). Nuevo dinero es creado continuamente según crece el balance del banco y el balance de los especuladores. El dinero que sale por una puerta del banco en forma de préstamo vuelve por otra puerta como producto de la venta de un pedrusco. La masa monetaria total crece explosivamente, la deuda total crece explosivamente y el apalancamiento del banco y los especuladores crece explosivamente.

    Sin embargo, el ahorro también crece a la misma velocidad. Esto es porque el dinero obtenido en las ventas de piedras es ingresado en cuentas en los bancos y eso en las estadísticas aparece como "ahorro" de esos depositantes.

    La enorme deuda aparece por tanto compensada por un enorme ahorro (esto ocurre porque el banco solo puede prestar el dinero que los vendedores de piedras ingresan en el banco). Además de una ingente deuda que está compensada por un ingente ahorro de igual magnitud y por lo tanto parece valer en conjunto cero, están los pedruscos. Los pedruscos siempre habían estado ahí pero su valor económico es ahora enorme.

    Una economía así aparece con un enorme apalancamiento (los agentes tienen enormes deudas pero también cantidades enormes de pedruscos que valen más que esa deuda), el balance de todos los agentes (bancos, ahorradores y especuladores) ha crecido explosivamente, la deuda es enorme pero el ahorro es también enorme (igual de enorme) y la economía ha crecido con fuerza (porque el valor de la producción de un fabricante de pedruscos es enorme).

    Al haber utilizado un activo caricatura, como los pedruscos, sabemos que todo ese crecimiento económico, todo ese ahorro y el valor de esos activos es una mera fantasía. El único ahorro real en esa economía son los pedruscos que había al principio y ese es el único ahorro real que hay al final.

    Las "ecuaciones de la banca" hacen que el ahorro crezca tanto como crezca la deuda, porque el nuevo dinero emitido como préstamos entra de nuevo en los bancos como ahorro depositado. Si este ahorro depositado se vuelve a prestar, el banco hace crecer la deuda al mismo tiempo que hace crecer el ahorro.

    Sin embargo esta "ecuación bancaria" no garantiza que el sistema esté todo él hecho de humo. La suposición que sostiene todo este esquema es la revalorización de los pedruscos. Si el valor de los pedruscos del país sube desde 10 hasta 3000, habrán aparecido 2990 unidades de nuevo ahorro real (el resto del nuevo ahorro se compensa con la deuda nueva).

    El que en un sistema como este el "ahorro contable" o "estadístico" sea elevado no significa nada porque es una simple consecuencia normativa de que la deuda sea elevada. Mientras la ley o el mercado solo permitan a los banqueros prestar el dinero que antes un "ahorrador" ha depositado en el banco, el crecimiento de la deuda total siempre estará compensado por un crecimiento igual del "ahorro" total, pero esto no garantiza que el sistema no sea un castillo de naipes que se cae con un soplido.

    Garantizar que los créditos que se conceden son sólidos requiere algo más, requiere que la valoración de los activos (los pedruscos) sea correcta y eso solo puede lograrlo un mercado. Cuando el intervencionismo estatal en la economía monetaria (política monetaria) produce grandes distorsiones puede aparecer una "masa monetaria mutante" que crece sin parar y se alimenta de si misma y de las fantasías de la gente. Esta masa monetaria explosiva aparece a la vez como deuda y como ahorro, así que no debe tranquilizarnos el hecho de que "el ahorro también ha crecido mucho". Ese ahorro es tan irreal como la deuda es toxica, porque el valor de ese ahorro-finción solo existe si esas deudas son pagadas.

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