Premio Nobel de Economía 2010

De José L. Moraga, Profesor de ICREA, IESE Business School y Universidad de Groningen.

No cabe duda de que cualquiera que se haya puesto a buscar un buen colegio para sus hijos, un nuevo empleo más atractivo y mejor pagado, una oferta competitiva para cambiar de coche o una vivienda de alquiler satisfactoria habrá notado que encontrar algo adecuado a sus necesidades lleva bastante tiempo, y el tiempo, como muy bien sabrán los lectores de Nada Es Gratis, es oro. La razón es que, a diferencia de los mercados de valores por ejemplo, los mercados de servicios educativos, laboral y de vivienda, y muchos otros más, son típicamente mercados descentralizados donde  la información disponible sobre, digamos, los productos, los salarios o los precios está bastante dispersa.

Como sabrán, por sus contribuciones al estudio de los mercados descentralizados con costes de búsqueda, los profesores Peter A. Diamond (Massachussetts Institute of Technology, EEUU), Dale T. Mortensen (Northwestern University, EEUU) y Christopher Pissarides (London School of Economics, Reino Unido) han sido galardonados con el Premio Nobel de Economía 2010.

La idea de que buscar algo satisfactorio es costoso no es a priori muy profunda. Sin embargo, en un esfuerzo investigador que se ha extendido durante más de tres décadas, los galardonados han sabido demostrar que la existencia de costes de búsqueda puede perturbar profundamente el funcionamiento correcto de los mercados. Además, sus trabajos tienen el mérito de dejar claro qué políticas públicas pueden mejorar la eficiencia de los mercados, y hasta dónde se puede llegar con ellas. Algo que estos autores nos han enseñado es que ciertas ineficiencias son muy difíciles de corregir y a veces hay que contentarse con llegar a lo que los economistas llaman second-best (asignación de los recursos que no es óptima pero “casi” dadas las restricciones).

Quizás hasta el famoso artículo de George Stigler, quién también obtuvo el premio Nobel en el año 1982 por sus contribuciones a la teoría de la organización industrial, titulado “The Economics of Information” publicado en 1961 en el Journal of Political Economy, los economistas habían dedicado la mayoría de su esfuerzo al estudio de mercados centralizados donde la información fluye de empresas a consumidores y viceversa sin coste alguno. George Stigler fue un pionero en reconocer que en mercados descentralizados la información no viaja de un lado al otro del mercado con la fluidez adecuada. Este notable investigador puso sobre la mesa el desafío de elaborar una teoría más o menos completa sobre el funcionamiento de los mercados descentralizados con trabas al flujo de la información. Kohn y Shavell, en 1974, y Weitzmann, en 1979 elaboraron sendos trabajos caracterizando el proceso óptimo de búsqueda de información cuando ésta es dispersa. Estos estudios modelaron sólo el lado de la demanda de un mercado y, al ignorar el lado de la oferta, no aportaron una teoría completa de equilibrio de mercado. Sin embargo, sí que describieron procesos óptimos de búsqueda de alternativas en situaciones de incertidumbre.

Diamond, Mortensen y Pissarides reciben el premio Nobel 2010 por sus contribuciones a la modelización de la oferta y la demanda en mercados donde las dificultades para adquirir y diseminar información son significativas. Quizá sea adecuado esbozar algunos de los mensajes que se derivan de las teorías de estos investigadores. Diamond, en su artículo titulado “A model of price adjustment” publicado en 1971 en el Journal of Economic Theory demostró que los costes de búsqueda, incluso si son relativamente bajos, pueden introducir distorsiones considerables en los mercados. La idea es que los costes de búsqueda reducen los incentivos de los consumidores a comparar ofertas, y así las empresas acaban subiendo los precios bastante por encima de los costos. La divergencia entre precios y costos implica que los consumidores tienen que pagar por los bienes mucho más que lo que cuesta producirlos, lo que genera ineficiencias en la asignación de los recursos. Además, de este modo, las empresas tienen pocos incentivos a abaratar sus productos o mejorarlos sustancialmente.

Otra cosa que todo el mundo sabe es que eso de que los mercados se vacían (esto es, que lo que unos quieren vender es igual a lo que otros quieren comprar) y de que lo hacen a un precio único es más una excepción que una regla. Todo lo contrario, en mercados liberalizados los salarios que las empresas pagan a sus trabajadores varían de una entidad a otra, por muy parecidas que sean las funciones a realizar y por muy similares que sean las habilidades de las personas que las desempeñan. Exactamente igual a lo que sucede con los precios de la gasolina, que difiere entre estaciones de servicio por muy similares que éstas sean. Los trabajos de los galardonados, principalmente de Mortensen y coautores, han contribuido a entender que los costes de búsqueda pueden hacer que empresas competitivas fijen sus precios de manera consistente con la gran dispersión de salarios y precios que observamos en los mercados reales. La idea es que cuando unos trabajadores están mejor informados que otros sobre las distintas ofertas salariales, entonces ofrecer distintos salarios es compatible con la maximización del beneficio. Exactamente igual sucede cuando algunas empresas eligen fijar precios más altos sabiendo que sólo venderán a los consumidores peor informados (que tienen costes de búsqueda altos), y otras deciden fijar precios más bajos y así vender a los mejor informados (que tienen costes de búsqueda bajos).

La dispersión de los precios y la búsqueda de buenas ofertas están íntimamente relacionadas. Si hay dispersión de precios, merece la pena buscar gangas y si hay gente buscando buenos precios merece la pena poner en el mercado buenas ofertas. Otra conclusión que se deriva de esto es que puede haber equilibrios múltiples, esto es situaciones en las que tanto una cosa, salarios relativamente similares y poca movilidad laboral, como la otra, salarios relativamente dispersos y alta movilidad laboral, pueden ocurrir.

Los modelos neoclásicos del mercado de trabajo no podían explicar de una manera convincente la existencia del desempleo involuntario y duradero. Los estudios de los premiados, inicialmente los de Pissarides y coautores, han tenido un impacto enorme en la modelización del mercado de trabajo porque sus investigaciones ponen de relieve que el desempleo friccional puede ser fruto de la imperfección derivada de los costes de búsqueda. Además sus teorías han puesto sobre la mesa del analista un marco adecuado para el análisis de los efectos de las políticas económicas, tanto por el lado de la oferta como por el de la demanda, encaminadas a la reducción del desempleo involuntario y persistente.

En un mercado donde vacantes y desempleados no pueden coordinarse de una manera adecuada, las fricciones pueden generar varios tipos de ineficiencias. No sólo es un problema que los trabajadores no encuentren empleo sino también que las vacantes queden sin cubrir por falta de solicitantes adecuados al perfil deseado. Por otro lado, está el problema de la existencia de emparejamientos empresa-trabajador que potencialmente se pueden mejorar, lo cual obviamente tiene implicaciones sobre la productividad de las empresas. Una economía como la española donde hay mucho desempleo también tiene un nivel de productividad relativamente bajo. Los incentivos a abrir nuevos puestos de trabajo claramente dependen del alcance de estas fricciones.

En mercados descentralizados con costes de búsqueda significativos existen también problemas asociados a las externalidades que unos, en su afán de maximizar su bienestar personal, imponen sobre otros. Cuando una empresa abre una vacante no llega a internalizar el hecho de que abrir su propia vacante origina que otras vacantes se quedan sin cubrir. Del mismo modo, cuando un trabajador solicita un empleo no internaliza el hecho de que otros trabajadores puedan ser excluidos del proceso. El concepto de eficiencia económica requiere que los emparejamientos empresa-trabajador sean lo más productivos posibles. Está claro que en un mercado con fricciones, el deseo individual de encontrar un empleo penaliza la eficiencia global a favor del bienestar individual.

En tal medio económico plagado de imperfecciones, es lógico pensar que caben multitud de intervenciones de política económica. Los trabajos de Diamond, Mortensen y Pissarides se prestan claramente al estudio de los efectos de políticas económicas de protección del trabajador y fomento del empleo, como subsidios al desempleo, salarios mínimos, impuestos salariales, subsidios a la creación de puestos de trabajo, etc. En general, cualquier política puede tener virtudes y defectos. Un incremento del salario mínimo tiene la virtud de incrementar los incentivos a buscar trabajo, pero por otro lado puede reducir la dispersión salarial y así disminuir los incentivos a buscar mejoras, reducir la movilidad laboral y probablemente la productividad. Los subsidios al desempleo, si bien son herramientas absolutamente necesarias para proteger a las familias que sufren el drama del desempleo, también pueden generar efectos adversos como una disminución de los incentivos a buscar trabajo y del número de vacantes, lo cual puede resultar en un incremento del desempleo.

Como siempre ponderar virtudes y defectos de una política no es fácil y el analista ha de llevar a cabo un cuidadoso y minucioso análisis de las instituciones y de las circunstancias del mercado bajo estudio. El marco de análisis introducido por Diamond, Mortensen y Pissarides ha servido para que germine toda una literatura empírica basada en la estimación estructural de modelos de búsqueda (por ejemplo Eckstein y Wolpin, 1990 y Ridder y van den Berg, 1998). Esta literatura hoy en día forma parte del conjunto de herramientas que el analista puede utilizar para evaluar políticas de fomento del empleo productivo. Hay estudios que sugieren que parte de las diferencias del nivel de vida entre EEUU y Europa pueden ser debidas a unos impuestos salariales quizá excesivamente altos y a una política de subsidios de desempleo subóptima. Todavía hay mucho trabajo por hacer, pero la contribución de los galardonados al entendimiento del drama social y económico del desempleo es incalculable. Diamond, Mortensen y Pissarides, un Nobel más que merecido.

Hay 9 comentarios
  • cuando se trata de buscar trabajo, muchas personas a veces se olvidan de tomar una asesoría o pedir un consejo a tiempo. Luego vienen estrellones

  • Me ha gustado el artículo de JL Moraga porque entre otras cosas nos devuelve un poco a la realidad de recordar que en muchas industrias competitivas el que compra mal está a punto de estar muerto y rápidamente desaparece. Y que esto es igualmente crucial desde la perspectiva privada.
    Capturar información correcta es muy importante en este momento en el que resulta crucial manejarse dentro de políticas estrictas de "cash conservation". A todos los niveles. Desde la mantequilla cuyos precios a idéntica calidad oscilan ahora mismo entre 0.88 y 1.85 Euros (el paquete de 250g, a los servicios de Head Hunting cuyos rangos mejor nos callamos.

    De todas formas quisiera hacer algunas precisiones sobre este asunto de las fricciones de información para que no se pierda la perspectiva y podamos ver el bosque.

    1. La información en sistemas complejos es un mercado y un esfuerzo muy importante. No es un commodity con cotización real time quer te envían por sms. Por eso hay tanto estudioso entre otras cosas. Si fuera gratis ¿por qué esforzarse?. La información además suele restringirse porque crea valor.
    Por ejemplo: Ha desaparecido de los medios la informacion y los trabajos sobre el valor fundamental de valores y sin embargo proliferan a coste cero los comentarios chartistas que estimulan la conocido como Herd Behaviour, Conducta de la Manada. Así que, por favor, tomemos nota.

    2. Los efectos de las fricciones (y de la voluntariedad) son conocidos desde, al menos, Marshall y desde luego Keynes los explica detalladamente desde la página 6 de su libro más famoso (versión inglesa).

    3. Sucede que desde siempre se ha considerado que este asunto es un problema de ajuste fino y que lo que de verdad hay que resolver es "lo otro". Lo que por lo visto esta sociedad desde hace muchos años es incapaz de crear: Empleo suficiente. Bueno, pues esto del "frictional unemployment" es como lo del mondadientes para el que no ha comido suficiente. Una confesión de impotencia o de disimulo.

    3. Además no es ni de lejos sólo un asunto de flujos de información. Hay muchas variables muy importantes que inciden en la zona de overlap entre friciones y voluntariedad (como lo son unos costes de transacción del 11% en compraventa de vivienda) que limitan dramáticamente la movilidad y delimitan la racionalidad de buscar información.

    4. De todas formas es el tema de fondo lo que debiera estar centrando los esfuerzos y no lo accesorio.

    Salvo que lo que se pretenda sea que sobre el problema de fondo............corramos un tupido velo de ignorancia aparente.

    E3PR

  • El trabajo incansable de todos los gestores de empresa es fundamentalmente evitar la información completa, en el sentido de evitar que los productos en sí sean fácilmente comparables y sujetos, por tanto, a una información completa
    La prioridad de todos los sistemas de gestión profesionales, es alejar a los productos de la categoría de "commodity" y obtener la "differentiation", es decir, evitar por todos los medios la comparación con otros "iguales"
    Este es el motivo del trademark, de las marcas, y del Marketing en sí, y es la forma de evitar la presión a la baja de los precios y ampliar los márgenes

    El capitalismo actual se basa en este concepto de huida furibunda de los mercados competitivos en su búsqueda insomne de la "imperfección", que es donde se encuentran los beneficios
    Una vía es la expuesta, a través de la diferenciación, la otra es la de siempre, sentarse los CEO's todos en una mesa, gente madura y que sabe de lo que va la vida, y llegar a un buen acuerdo que satisfaga a todos....

    No obstante el artículo es bueno

  • El capitalismo actual se basa en este concepto de huida furibunda de los mercados competitivos

    Ja, ja, el actual y el de todos los tiempos.

  • Para los dos comentarios anteriores:
    Buenos días a todos:
    La Naturaleza se basa en ese principio de buscar el propio progreso y desarrollar ecosistemas que lo propicien. Me parece que con tanto número y tanta regresión lineal hemos reflexionado muy poco sobre lo antinatural de nuestras formas de gestionar la sociedad.
    Debemos de estar violando "cienes y cienes" de leyes naturales para individuos y para grupos y luego nos sorprendemos de que las cosas no vayan.
    El problema no puede ser que las personas físicas y jurídicas sean coherentes con su naturaleza. A lo mejor deberíamos mirar hacia las distorsiones que un poder político basado en gran medida en la Simbiosis entre el poder y los Free-Riders y entre dicho poder y los Monopolios está forzando sobre el escuálido resto.
    El resto ya es tan pequeño y está tan tocado que el conjunto se colapsa por....la ley de la Gravedad.

  • Para los dos comentarios anteriores

    No, si yo ni lo critico ni lo dejo de criticar. Lo que tengo claro es que lo ideal es la competencia, y que si ésta no se da, pues habrá que hacer algo... Y sí, ya sé que los austriacos lo planteáis todo en términos de competencia dinámica, eficiencia dinámica, nada de fotos estáticas... hasta que concluis que vivimos en el mejor mundo de los posibles. Lo sé.

  • Todos nosotros deberíamos tomar buena nota de este Nobel.
    Con ya 100,000 páginas de BOE's autonómicos con efectos económicos diferentes según la taifa a nadie se le puede escapar que la fricción y sus costes alcanzan sus cotas máximas en esta España de las Autoctonías y que los gobiernos locales y muy especialmente Zapatero gobiernan aumentándolas en vez de reduciéndolas. Otro factor que explica por qué somos los reyes mundiales del paro y empeoramos cada año.

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