Recomendaciones de Lectura

Estos días, con la pasión del debate sobre política económica, hemos dejado un poco de lado una de las secciones favoritas de nuestros seguidores (o al menos una que siempre recibe comentarios muy positivos): las recomendaciones de lecturas.

Así que para remediar tal desamparo, hoy quiero proponer dos libros absolutamente magníficos:

China’s Cosmopolitan Empire: The Tang Dynasty, de Mark Edward Lewis, profesor de Stanford

y

The Age of Confucian Rule: The Song Transformation of China, de Dieter Kuhn, profesor de la Universidad de Würzburg.

Ambos libros son parte de una serie de historia imperial china publicada recientemente por Harvard University Press y que ha venido a substituir como obra básica de referencia a la famosa Cambridge History of China, que ya venía sufriendo de una cierta edad y, por supuesto, de seguir la romanización Wade-Giles en vez de la hoy en día más común Hànyǔ Pīnyīn que sigue casi toda la historiografía contemporánea y que dificulta enormemente su consulta en el uso diario.

Cuando uno se mete a aprender más sobre nuestros vecinos del otro lado del mundo, una de las primeras cosas que sucede es que se termina escogiendo una dinastía como su favorita, como aquellas décadas en las que le hubiese gustado vivir y entender más allá de lo que la narrativa histórica puede transmitirnos. De hecho a los chinos les pasa igual, excepto claro que ellos deciden cuál es su época imperial favorita mucho antes, apenas son adolescentes. En mi caso, por varias razones obvias, era bastante claro que terminaría seleccionando la dinastía Song como centro de mis amores, aunque tal decisión haya sido siempre vista con fuerte recelo por la otra mitad de mi hogar, que aunque solo sea por su apellido pero también por sus propias querencias artísticas, es acérrima defensora de los Tang.

Estos dos grandes libros que hoy recomiendo, uno sobre cada una de las dos dinastías, quizás ayuden a nuestros lectores a entender las preferencias que circulan por mi casa. La dinastía Tang fue una época de profundas conexiones e intercambios culturales y comerciales con Persia, India, Japón o Corea, de renovación de la sociedad y de la usos y la literatura en chino, en especial la poesía, entró en su propio siglo de oro.

La dinastía Song, en comparación, es unos siglos de grandes avances económicos y sociales, en los que China llega al borde de la revolución industrial, solo para detenerse a un paso de esta. Para mi, este fracaso de la revolución industrial con los Song es uno de los grandes misterios de la historia universal y el principal motivo por el que creo que muchos de nuestros lectores pueden estar interesados en saber más del porqué del surgimiento del crecimiento económico moderno bajo unas condiciones pero no bajo otras.

Pero la dinastía Song son también años, como dice el título del libro, del gobierno del movimiento Neoconfuciano, de la generalización de la educación como medio de promoción social y del crecimiento de una administración compleja pero eficiente basada en los criterios de excelencia y servicio al bien común. Uno de los líderes del movimiento fue Fan Zhongyan, que escribió un libro sobre el gobierno de los estados y que concluye con una famosa frase: “comienza a preocuparte antes que nadie y se el último en descansar” (para los que estén interesados por el original: 先天下之憂而憂,後天下之樂而樂) que uno ve en China en numerosos monumentos. Entender el movimiento Neoconfuciano es clave para analizar lo que se le pasa por la cabeza a nuestros vecinos de Asia y para reflexionar acerca de cómo se debe de desenvolver la gobernanza moderna de nuestras sociedades. Otro motivo adicional para aprender sobre los Song.

Espero que al menos alguno disfrute de la lectura de estos libros y de sus lecciones.

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