La violencia: la gran igualadora

leveler

Pocos temas despiertan tanta pasión en el debate público como los orígenes de la creciente desigualdad de renta y de riqueza (fenómenos relacionados, pero no iguales) que se ha observado en las últimas décadas en muchos países occidentales. ¿Cómo de grande es? ¿Ha parado o continúa creciendo? ¿Cuál es su causa? ¿Cuáles son sus consecuencias? ¿Qué podemos hacer al respecto? O, incluso, ¿debemos hacer algo al respecto? Responder simplemente a una de estas preguntas daría para toda una serie de entradas y horas de conversación pues incluye tanto aspectos positivos (de mero análisis) como normativos (¿cómo se debe organizar una sociedad?). Como en todos los grandes debates públicos, hay importantes aspectos de hechos verificables, muchos argumentos menos basados en los datos y la tendencia a imputar al crecimiento de la desigualdad el origen de muchos fenómenos que quizás tengan menos que ver con ella de lo que parecería a primera vista, pero que le evitan a uno tener que decir algo más profundo.

Mi intención hoy es mucho más modesta: reseñar rapidísimamente un reciente libro de Walter Scheidel, The Great Leveler: Violence and the History of Inequality from the Stone Age to the Twenty-First Century, sobre la evolución en el largo plazo de la desigualdad de renta y riqueza y el efecto que sobre la misma tiene la violencia.

Para los que nos apasiona la historia económica de la antigüedad (por cierto, este otoño daré en Penn tres semanas de historia económica de Grecia y Roma, a ver si puedo colgar entradas sobre ello), Scheidel es un nombre bien conocido. Por ejemplo, es uno de los editores de la imprescindible The Cambridge Economic History of the Greco-Roman World que resume los enormes avances en nuestro entendimiento de la vida económica en la época clásica que se han producido en las últimas décadas (y que dejan bastante mal tanto a Karl Polanyi, al que es muy difícil tomarse en serio estos días, como a M.I. Finley, que aún resulta de todas maneras provechoso leer). Su salto a una historia más global, tanto en espacio como en tiempo, motivado precisamente por el crecimiento del interés en la evolución de la desigualdad (que atribuye en el prólogo a sus conversaciones con Emmanuel Saez, uno de los líderes de la literatura al respecto, durante una estancia conjunta en Stanford) es quizás el mejor ejemplo de la discusión con la que comenzaba esta entrada.

La tesis del libro, expuesta de manera sucinta en un capítulo introductorio, es sencilla: desde la revolución neolítica, la desigualdad de renta y riqueza en una sociedad tiende a crecer de manera casi constante a menos que la sociedad sufra de un desastre de considerables dimensiones. En particular, Scheidel identifica cuatro “niveladores” de la desigualdad: las guerras con movilización masiva (como las dos guerras mundiales del siglo XX), las revoluciones transformadoras (como la Revolución Rusa de 1917), el colapso de un estado y las pandemias letales. Cada uno de estos niveladores, formas de violencia humana o natural a la que se refiere el título de esta entrada, llevan a la destrucción del capital físico, a altos niveles de inflación y de imposición, a fuertes intervenciones del estado en la economía (re-asignado recursos y cambiando precios relativos) y, más en general, a la desorganización de la vida económica. Dado que las personas con más riqueza son, casi por definición, las que más tienen que perder de estos reajustes (malamente va a perder mucho capital físico el que carece de él), los niveladores tienden a comprimir la distribución de riqueza y, por medio de la reducción en las rentas del capital, la de ingreso. Además, a menudo, estos niveladores llevan a profundos cambios en la vida política, con sus subsecuentes consecuencias secundarias sobre la desigualdad.

El efecto de estos shocks, sin embargo, tiene a desaparecer con el tiempo: la vida económica vuelve a la normalidad, altos niveles de imposición son erosionados por el juego político y unos agentes, no necesariamente los mismos que antes o incluso sus descendientes, comienzan de nuevo a acumular riqueza a alta velocidad. Scheidel está, por tanto, interesado en entender la dinámica de desigualdad dentro de las sociedades, pero no entre sociedades (un punto al que volveré en unos párrafos).

El resto de los capítulos del libro le ofrecen al lector los detalles adicionales que justifican la tesis principal, desde una breve historia de la desigualdad del neolítico al presente al análisis de guerras, revoluciones y plagas, y conjeturas sobre el futuro. Parte de la narrativa, como la increíble comprensión de renta y riqueza en Japón durante la Segunda Guerra Mundial (capítulo 4) son fascinantes. Otras partes se hacen más lentas de leer y sufren de alguna imprecisión en cómo se miran los datos o la interpretación que se puede hacer de los mismos.

El libro adopta, muy a pesar de su autor, una posición pesimista. La desigualdad crece y crece (asumo por el momento que esto es negativo para una sociedad; no tiene necesariamente que serlo) y los únicos remedios que paran este proceso son casi peor que la enfermedad: guerras, revoluciones, pandemias. Otros mecanismos, como las crisis financieras o la redistribución fiscal en tiempos “normales” no son más que, en opinión de Scheidel, arañazos en la armadura de la desigualdad. En circunstancias que no son excepcionales, las personas de alta renta o riqueza pueden emplear (¿manipular?) el sistema político con suficiente destreza para evitar un nivel elevado de redistribución.

La obra de Scheidel se puede leer a varios niveles. Uno es simplemente descriptivo: ¿qué sabemos sobre la evolución de la desigualdad de renta y riqueza en el tiempo y en el espacio? Como tal, pocos mejores lugares podrá encontrar un estudioso sobre el tema que sintetice la información existente en la literatura en estos momentos.

Un segundo es sobre los mecanismos que incrementan y disminuyen la desigualdad. Aquí he de reconocer un cierto sesgo previo: en mi propia investigación he seguido la literatura que enfatiza la importancia de los grandes (y raros) desastres para entender muchos fenómenos como los precios de los activos (aquí y aquí). En un trabajo reciente argumento que en un mundo con grandes (y raros) desastres la evolución de la desigualdad de renta y riqueza sufre, potencialmente de fluctuaciones de medio plazo muy considerables. A la vez, me resulta difícil ver cómo tales fluctuaciones pueden tener un componente cuasi-permanente en la ausencia de los “niveladores”, como argumenta Scheidel. Los mecanismos de corrección por cambio de precios relativos en una economía de mercado son poderosos y, aunque algunas veces lentos, terminan imponiéndose. Grandes acumulaciones de capital, dado lo que sabemos sobre las elasticidades de sustitución entre capital y trabajo, terminan revirtiéndose o, al menos, no explotando. Y las herencias familiares, por mucho que su persistencia sea alta (como aquí documenta Gregory Clark) culminan, tarde o temprano, enfrentándose al fenómeno Buddenbrook: una nueva generación termina llegando que se dedica a tocar el piano y se come toda la herencia.

Un tercer nivel es sobre qué es lo que está ocurriendo en el mundo actual. No quiero entrar ahora en una nueva divagación sobre la tecnología y la desigualdad. Solo resaltar mi descontento con el fetichismo del estado-nación en la discusión de la desigualdad de la que creo Scheidel sufre en parte. ¿Ha crecido más la desigualdad en Estados Unidos que en Francia? Sí. ¿Podemos aprender algo de ello? No está claro. En un mundo con movimientos de bienes, servicios y personas, el incremento de desigualdad generado por la acumulación de riqueza en San Francisco y Nueva York no se puede separar de la evolución de la riqueza en Iowa y en Burdeos. ¿No es acaso parte del incremento de riqueza del programador en Silicon Valley el teléfono móvil que se compra un francés? Pero, como las estadísticas vienen en “paquetes” nacionales, mezclamos San Francisco con Iowa pero no San Francisco con Burdeos o Iowa con Glasgow.

Aun así, el libro de Scheidel no deja de ser una magnífica contribución a una creciente literatura histórica sobre la desigualdad y, en mi caso, aliciente para seguir pensando más sobre este tema en meses venideros.

Hay 48 comentarios
  • ¿La destrucción de capital, si es en mayor medida que la de trabajo (vidas humanas) y afecta a todos los propietarios en la misma proporción, no aumenta la desigualdad de rentas entre propietarios y asalariados?

    • Si, pero creo que el supuesto implicito de Scheidel es que los propietarios de capital fisico tienen mas renta que los asalariados y por ello al reducirse las rentas del capital fisico, se reducen la desiguadad. Entre los asalariados algo similar se podria argumentar sobre el capital humano: si ahora hay una guerra brutal mi capital humano de saber computar modelos estructurales tendria muy poco valor y mi nivel de ingresos y el del jardinero de Penn se igualarian de manera radical.

      • No estoy muy seguro que la guerras consituyen un nivelador de desigualdad. 1º No conozo casos reales en que eso haya sucedido. Y segundo, si, cierto, sus conocimientos de computación de modelos no le servirián de mucho, pero su formación basica (economía, historia, derecho, matemáticas,etc.) superior tambien a la del jardinero de Penn, si le valdrían para acceder a puestos de más relevancia que el jardinero : A los propietarios de capital fisico (salvos a los puros rentistas derivados de herencias) les pasaría lo mismo. El capital fisico se destruye para todos, también para los asalariados, y manda la formación que también es...desigual. Saludos

        • 1. "No estoy muy seguro que la guerras consituyen un nivelador de desigualdad". Eso es lo que documenta Scheidel en detalle cuando son guerras de movilizacion masiva (tanto en mi entrada como en el libro "movilizacion masiva" es un factor clave). La segunda guerra mundial, por ejemplo, compromio la desigualdad en casi todos los paises de manera brutal. El ejemplo de Japon que Scheidel discute en detalle es tremendo. Esto, de todas maneras, es bien conocido y hasta hay una pagina en wiki al respecto:

          https://en.wikipedia.org/wiki/Great_Compression

          (aunque en el caso de Estados Unidos tienes el efecto del New Deal tambien).

          2. Ganaria yo mas que el jardinero si a los dos nos colocas en el Japon de 1946? Probablemente. Pero la clave es que yo ahora quizas gane (por poner un numero) 10 veces que un jardinero pero en Japon en 1946, por la destruccion causada por la guerra solo ganaria 3 veces mas. Scheidel no dice que la desigualdad desaparece, dice que se reduce.

  • ¿Solo la violencia puede nivelar? Es una muy mala noticia sobre todo porque los niveladores de Scheidel son niveladores "malos", es decir solo consiguen sus objetivos por la vía de reducir renta y riqueza totales. Aunque solo soy un diletante, yo pensaba que la vía "virtuosa" consistía en la intervención inteligente del Estado que, sin eliminar la desigualdad (ni sería justo ni es el objetivo), si contribuiría a mitigarla. ¿No es posible?

  • Muchas gracias por la reseña, Jesús.
    En tu opinión, ¿cómo casa el contenido del libro con la teoría de las Kuznets waves que defiende Milanovic en su libro? ¿Cómo valoras en general las contribuciones de Milanovic en este campo? Entiendo que al menos sus análisis sobre la evolución de la distribución global de la renta supone un avance respecto al fetichismo del Estado-nación que mencionas.

    • Creo que las dos visiones no terminan de encajar muy bien. Scheidel piensa que la desigualdad crece a menos que tengas un gran desastre. Milanovic, que ha hecho cosas muy importantes en este campo de documentacion de datos, tiene una vision mas matizada y piensa que existen fuerzas mas benignas de igualacion que pueden funcionar. Yo tiendo a estar mas de acuerdo en este respecto con Milanovic.

  • Muchas Gracias Jesús!!!

    Es una suerte poder contar con recomendaciones como esta. Libros muy interesantes. Reconozco que es uno de los principales motivos por los que te sigo. A mi también me encanta la historia económica

  • Hola Jesús: perdona pero parece que siempre me voy por la tangente, y una vez más.
    Quería preguntarte tu opinión sobre si hay "textos clásicos" en Economía, o crees que es una disciplina progresiva/incrementalista y que los nuevos y buenos) trabajos subsumen a los anteriores.
    Yo tenía dos profesores que resultaron bastante "tutores" con visiones antagónicas. Uno, de economia pública, decía que no valía la pena leer a Musgrave porque todo lo aprovechable lo tenía un Stiglitz, y además tenia otras cosas.
    El otro pensaba que existe tal cosa como clásicos en economía que aún tienen cosas que enseñarnos. Teoría de los sentimientos morales, La gran transformación, Gerschenkron, Petty... En este sentido p ej yo siempre me pregunté, aunque nunca los cons.ulté, por si valía la pena leer o estudiar los manuales de Samuelson
    Entiendo por comentarios que tú estás más cerca del primero.
    Pero, al menos en filosofía, sí te interesas por autores antiguos... ¿crees que en economía no hay "clásicos"?
    Gracias por tu tiempo

    • Mi posicion es intermedia.

      1. Se puede ser un magnifico investigador (Premio Nobel, Clark Medal, ...) sin haber leido nunca un solo clasico. De hecho, mi evidencia anecdotica es que casi nadie los lee. Si te dedicas en especial a microeconomia o econometria no tiene casi sentido leer nada que tenga mas de 25 años mas los libros de texto actualizados en el momento. En macro o historia economica matizaria un poco mas, pues hay ideas en libros mas antiguos que aun no hemos explorado lo suficiente.

      2. A la vez, conocer la historia de la materia es interesante y los clasicos del siglo XVIII y XIX tienen componentes normativos (como Adam Smith) que no estan necesariamente anticuados. Merece la pena, pues leer, a Adam Smith? Si. Merece la pena leer a David Ricardo? Probablemente no. Los manuales de Samuelson y Musgrave? Seguro que no.

  • Sobre historia económica de la antigüedad el único libro que he leído es "The Concept of Work: Ancient, Medieval, and Modern" de Herbert Applebaum, particularmente los primeros capítulos, que hablan de la Grecia antigua, empezando por el llamado período homérico. Una lectura muy interesante, aunque ofrece una perspectiva más bien antropológica, y no estríctamente centrada en la economía. Me apunto el libro que recomiendas sobre el tema para leerlo más adelante.

  • A lo mejor veriamos que la desigualdad no es tan brutal si valoraramos la riquesa por su valor intrinseco y no por el precio al que cotiza. A la vez que computamos los servicios publicos a los que los agentes tienen acceso por tener bajos niveles de renta. Quien sabe...

    • Este comentario es el ejemplo de confusion sobre cosas muy basicas al que me referia en el primer parrafo.

      "la riquesa por su valor intrinseco y no por el precio al que cotiza"

      Esa frase no tiene sentido alguno. Mi casa no tiene "valor intrinseco", tiene el precio al que la puedo vender. Si mañana su precio se dobla (aunque sea debido a una "burbuja"), la desigualdad con mi vecino (que alquila) se incrementa. Punto. Yo puedo vender la casa, irme a una mas pequeña y gastarme en caviar y cava toda la ganancia de capital. Y, en todo caso, la desigualdad de las renta del trabajo, que se ha incrementado de manera mas que considerable, no esta afectada (excepto por un segundo orden) por la valoracion de la riqueza.

      "computamos los servicios publicos a los que los agentes tienen acceso por tener bajos niveles de renta"

      Si, pero el problema es que estamos hablando de la derivada, no del nivel. Tambien habia servicios publicos en 1990 (y quizas mejores que hoy por la presion de una demografia mas desfavorable para los estados del bienestar en 2017) y la desigualdad de riqueza y de renta hoy es mas alta que en 1990.

      Un simple ejemplo de incremento acelerado de la desigualdad que es independiente de los servicios publicos o de como valores la riqueza es entre los sueldos de los "full professors" de economia en universidades en Estados Unidos. Existe mucha mas desigualdad entre los mejores y peor pagados en 2017 que en 1990. Gente como Roland Fryer esta cobrando un sueldo de unos $660k mientras que un "full professor" en una universidad publica secundaria esta por $110k, una razon de 6:1. En 1990, esa razon era de 3:1. Esto es un hecho incontrovertible. La valoracion que cada uno le de a ello puede diferir, pero no el dato.

      • Hay activos que la gente no planeamos vender, y aunque un cambio en su precio de mercado genere un efecto riqueza, éste es psicológico. En tu ejemplo es probable que le acabe subiendo el alquiler y tenga perjuicio real.
        Pero como ejemplo extremo: si mi abuela pintora deviene "de culto" y los cuadros que tengo en casa "pasan a estar valorados" en millones, para mí solo está el placer psicológico del reconocimiento. (Creo que) no los vendería.
        Si los dono (y no me linchan por hacerlo), reduzco la desigualdad. Si los expongo en casa, pero conservo la propiedad, la aumento.
        Otro ejemplo: si se legaliza la venta de órganos, paso a tener un riñón y X mil dólares. ¿Todos los enfermos renales son comparativamente más pobres y ha aumentado la desigualdad?
        A mí me preocupa el uso que se hace de las listas de mayores fortunas y la interpretación que el público hacemos. La persona X no tiene Y millones en efectivo, por lo general.
        Y tengo discusiones con gente más o menos razonable que piensa que los Soros, Slim etc. tienen una habitación con dinero como el tío Gilito.

        • "Hay activos que la gente no planeamos vender, y aunque un cambio en su precio de mercado genere un efecto riqueza, éste es psicológico."

          No es psicologico, es real. Siempre puedes vender tu casa o hipotecarla y sacar "cash" de ella. La literatura sobre los efectos en consumo de las familias de los efectos riqueza de los activos como las csas llena libros enteros:

          http://www.nber.org/digest/feb06/w11534.html

          "En tu ejemplo es probable que le acabe subiendo el alquiler y tenga perjuicio real."

          Efectivamente, y ese es precisamente mi argumento. Que si sube el precio de las casas en mi barrio, por mucho que sea una burbuja, el que tiene casa (yo, el propietario que alquila su propiedad) vivimos mejor mientras que el que vive alquilado esta comparativamente (e incluso absolutamente en algunos casos) peor.

          El ejemplo de un cuadro costoso confunde como se calcula la desigualdad en los datos. Si yo descubro un Velazquez en el atico de mi abuelo cuando lo estoy limpiando soy mas rico. Punto. El que lo venda o no lo venda afecta si mi cartera de riqueza esta en arte (no lo vendo) o en metalico (lo vendo). El motivo por el que lo venda o no lo venda o si lo dejo en el atico o lo expongo en un museo para que lo vean todos es irrelevante para la distribucion de riqueza: yo soy mas rico, mi vecino no lo es. Podra ser relevante para la distribucion de "utilidades", pero esto no es lo que estamos discutiendo aqui ni lo que pretenden medir las estadisticas.

          Ahora bien, ejemplos como este aclaran que la distribucion de "utilidades" puede haber evolucionado de manera distinta de la distribucion de renta y riqueza. Quizas. Pero uno esto tiene que documentarlo de manera sistematica, no poner un ejemplo.

          "si se legaliza la venta de órganos, paso a tener un riñón y X mil dólares. ¿Todos los enfermos renales son comparativamente más pobres y ha aumentado la desigualdad?"

          Si, de igual manera que si recalifican a urbano el sueldo de un prado de mi vecino en Ribadesella: de la noche a la mañana el propietario del prado es mucho mas rico.

          Por supuesto que la gente con miles de millones de dolares no tiene depositos de dinero como el Tio Gilito. Pero y que? No pueden acaso liquidar sus activos?

          Es mas, yo he sido muy cuidadoso en señalar que existe una diferencia profunda entre decir que Bill Gates es comparativamente mas rico hoy en 2017 que un billonario en 1980 y decir que esto es malo. Lo primero es datos. Lo segundo es una valoracion. Esta entrada va de datos.

          • Gracias por la respuesta.
            De acuerdo, es como se calcula la riqueza. Pero entiendo que es arbitrario, que puede ser cuestionado e incluso cambiado.
            Puede que ingenuamente, pero discrepo con la metodología. Quizá me pierdo algo importante, pero al igual que consideramos población activa a la que (se supone) pretende trabajar (intención/expectativa), yo tengo por riqueza lo que, fuera de circunstancias extremas, amenazas creíbles... vendería (subjetivo).
            Hasta donde sé, el capital humano no se mide como riqueza, ¿es así? Si estoy en lo cierto, encontrar el Velázquez por azar me hace más rico en las estadísticas, pero aprender a pintar como él, no. Otro motivo de escepticismo.
            Desde luego que pueden liquidar. Pero, aparte de que creo probable que si se busca una venta rápida haya descuentos respecto al valor teórico, a nivel de calle mi experiencia es que la gente no reacciona igual si escuchan "una fortuna valorada en tanto" que si asimilan que tiene partes de empresas, inmuebles, arte. Era una queja, seguramente en el foro erróneo, sobre el uso en titulares de prensa de las listas Forbes Por esto, disculpas si ha molestado.

            • "De acuerdo, es como se calcula la riqueza. Pero entiendo que es arbitrario, que puede ser cuestionado e incluso cambiado."

              Todas las estadisticas en economia, como me he cansado de repetir mil veces en este blog, tienen un componente de discreccionalidad, desde el PIB a la renta, de la riqueza al nivel de empleo. Por eso, he argumentado en otros casos, traer herramientas de la fisica o pretender que con mas datos se solucionara todas nuestras dudas empiricas es ingenua.

              Pero el que las estadisticas sean discreccionales no quiere decir que sean arbitrarias o que, cuando comparamos a lo largo del tiempo y del espacio, no tengamos muchisimo cuidado en intentar homegeneizarlas. Por ello hay una industria entera de economistas preparando estos datos.

              Lo importante es que los datos, por ejemplo, de renta y riqueza de Estados Unidos de 1980 y 2017 son facilmente comparables y homogeneos. Algunos aspectos (como el efecto de internet) nos dejan todavia un pelin insatisfechos, pero tenemos cotas superiores razonables en los efectos que un problema de medicion puede tener sobre los datos.

              Por ejemplo, dado que esto es un caso que sale en tu comentario: el capital humano. El capital humano no suele ser incorporado en las distribuciones de riqueza por la complicacion en medirlo. Pero lo que sabemos es que el precio relativo del mismo ha subido fuertemente en los ultimos 40 años y que todas las medidas que tenemos de capital humano correlacionan bastante bien con el nivel de riqueza y de renta (este ultimo, condicional claro en participar en el mercado de trabajo). En el caso del comentario: el que sabe pintar como Velazquez probablemente ha vendido ya varios cuadros y es rico (y no, no vale decir "me descubriran los siglos venideros: el valor del capital humano es el valor de los cuadros hoy, no las ganancias de capital que los mismos puedan tener en 2700). Es decir, que los economistas sospechamos que incluir medidas de capital humano haria que el incremento de riqueza fuera mas agudo, como de hecho ocurre con el incremento de la desigualdad de renta, donde este problema no existe: el capital humano se mide con el nivel de ingresos de una manera adecuada (existe un problemilla de imputacion intertemporal, pero no hace falta discutirlo aqui).

              Mas importante, en economia no basta decir "ah, este efecto no esta bien medido por el PIB". Es necesario dar alguna prueba prima facie que tal efecto es importe y que el signo del mismo puede deshacer nuestra medicion. El capital humano puede ser lo suficientemente grande pero el signo del mismo probablemente refuerce el mensaje de desigualdad creciente.

              Puede uno discutir si la desigualdad de riqueza, por ejemplo, ha subido de 1980 a 2017 de 3 (un numero cualquiera) a 5.5 o 6.5? Si, claro. Existe alguna evidencia/indicacion que se ha mantenido estable? No, la evidencia es abrumadoramente la contraria.

            • Si me permites un cuarto comentario
              De acuerdo, compro.
              Eso sí, si la evidencia apunta al más desigualdad en capital humano con Internet donde puedes aprender todo lo que tu tiempo, capacidad y energía te permitan (incluso practicando que sabemos que es como se aprende), pues vaya disgusto. De veras

          • Eso de que los "ricos" pueden liquidar sus activos de manera completamente neutra, no es para nada cierto.

            Si tú te encuentras en el desván un Velázquez que vale varios millones de euros en las circunstancias actuales, no quiere decir que cuando las circunstancias sean muy pero que muy diferentes (por ejemplo cuando alguien ponga un impuesto brutal al patrimonio por eso de que siempre puedes liquidar los activos o algo así) vaya a valer lo mismo.

            Los posibles compradores si saben que tienes unas necesidades absolutamente imperiosas de venderlo que antes no tenías, pueden decidir aprovecharse de tú debilidad negociadora para pagarte cantidades brutalmente inferiores a las que se suponía que valía el cuadro y además si ven que tus derechos de propiedad no están muy a resguardo que digamos, pueden también llegar a pensar que tampoco lo van a estar los suyos y por lo tanto pagarte incluso menos de lo menos que ya estaban dispuestos a pagarte, simplemente porque las circunstancias han cambiado (y solo el hecho de poner algo a la venta ya implica cambiar las circunstancias).

            Si las casas de tu vecindario han subido de precio a la hora de venderse, lo que ha subido de precio son las casas de tú vecindario a la hora de venderse, en la tuya no ha pasado nada. Ya que el hecho de que tú, o el o el político, o el economista de turno piensen que ahora alguien te va a pagar más dinero por ella, solo se terminará demostrando como correcto cuando realmente alguien te lo termine pagando.

            • "Eso de que los "ricos" pueden liquidar sus activos de manera completamente neutra, no es para nada cierto."

              En ningun momento he dicho eso. Relee mi respuesta con cuidado. He dicho que si te encuentras hoy, 4 de Julio de 2017 un Velazquez en el atico, eres mas rico que ayer. Cuanto mas rico? Pues depende del precio de mercado del mismo. Si mañana nos hacemos todos de una religion que odia a Velazquez el precio del mismo bajara a la nada. Habras tenido una perdida de capital. Como toda la riqueza, el Velazquez tiene un riesgo en la misma.

              Yo tengo una casa en las afueras de Philadelphia que vale algo de dinero. Si mañana me abren una central nuclear a 10 metros (por poner un ejemplo tonto), su precio se hunde. Si mañana me abren una estacion de metro, su precio sube. Efectivamente, hasta que venda la casa, no comprobare si esa subida de precio es real o no, pero tambien sabemos que los mercados, mas o menos, funcionan y que si la casa delante de la mia se ha vendido un 25% mas cara que hace un año, lo probable es que la mia tambien se venda un 25% mas cara. De hecho, voy a poder ir al banco y refinanciar mi hipoteca basada en esa nueva tasacion.

              Mi comentario solo decia que el que tu disfrutes mucho o poco del Velazquez es irrelevante. Tu riqueza el 4 de Julio de 2017 es el valor de mercado de tus activos el 4 de Julio de 2017 (o la imputacion mas sensata del precio de los mismos).

  • No se entiende muy bien la referencia a Polanyi y lo difícil que, al parecer, resulta tomarlo en serio "estos días".

    Es evidente que ha habido una "gran transformación". Y seguirá habiéndola. La cultura crea al hombre en el mismo grado en que el hombre crea la cultura. Ni uno ni otra están dados de antemano.

    Sin haber leído el libro de Scheidel, y sin negarle parte de valor (que muy probablemente resida, por encima de todo y a juzgar por los comentarios de Amazon, en lo que tiene de exposición de verdades evidentes, tales como que los poderosos no ceden su poder si no se les obliga a ello), sospecho que se une a esa corriente negadora de la libertad humana y el poder creador de la historia, empeñada en presentar el statu quo como inevitable.

    "Malaventurados lo que tengan hambre y sed de justicia, porque sobre ellos se abatirán los cuatro jinetes del apocalipsis."

    • "No se entiende muy bien la referencia a Polanyi y lo difícil que, al parecer, resulta tomarlo en serio "estos días"."

      La investigacion moderno en historia economica ha desacreditado de manera completa todo lo que Polanyi dijo sobre cuando y como se transiciona a una economia de mercado. "La Gran Transformacion", con lo que sabemos hoy en dia, no vale para nada como obra academica.

      • Por favor, ¿podría aclarar exactamente en qué datos se basa para pronunciar una descalificación tan rotunda?

        ¿Cuáles son esos "cuándo y cómo" en los que Polanyi, en su opinión, está tan equivocado?

        • Ya he citado en la entrada The Cambridge Economic History of the Greco-Roman World, que es mas que suficiente para llevarse a Polanyi por delante. Pero otras obras basicas son The Roman Market Economy de Peter Temin, The Rise and Fall of Classical Greece de Josiah Ober y L'économie de la Grèce des cités: Les structures et la production de Alain Bresson.

          Me parece que para todos los que nos mantenemos al dia con la historiografia relevante es algo que ha quedado ya demostrado sin mayor duda.

  • En primer lugar decir que me encantan tus posts.

    Siempre que leo opiniones tan pesimistas recuerdo a Malthus... ¿Porque será? Hilando con un comentario de anterior, yo sí creo que leer a los clásicos merece la pena, precisamente por esto, ver en que se "equivocaron" (muy entrecomillado) los clásicos puede ayudar a entender los vacíos lógicos de las corrientes de pensamiento.

  • Es distinto decir que las revoluciones igualan que decir que la desigualdad en riqueza o renta generará una revolución que igualará. No sé si he captado bien el círculo argumental del libro.
    Yo estudiaría más bien la desigualdad en consumo (y casi mejor en términos absolutos y no como desigualdad) como generador de revoluciones que, después, tienen el efecto de igualar rentas y riqueza.
    ¿ Por qué ? Porque, como decía mi abuelo: No hay revolucionarios barrigudos.

    • Ni el libro ni yo en la entrada hemos dicho que la desigualdad genera revoluciones. El libro dice que la desigualdad crece hasta que se produce una guerra, una revolucion, una desintegracion del estado o una pandemia. La causa de estos cuatro niveladores puede ser totalmente aleatoria (pandemia) o endogena (colpaso de estados) pero no es parte del argumento.

      Si, los economistas tambien miramos la desigualdad de consumo pero esta es mucho mas dificil de medir. Por lo que sabemos, esta tambien se ha incrementado de manera notable (aunque quizas algo menos que la de renta o riqueza).

      • OK.
        Pero aceptarás que el subtítulo del libro: "Violence and the history of inequality" no está remitiendo exactamente a una pandemia ni a un maremoto. Sugiere una relación endógena entre ellas. Y creo que claramente la hay pero que es necesario acotar muy bien los términos, el sentido de causa efecto, si hay elementos intermedios necesarios, qué son niveles y qué son ratios, etc.
        Más claro, si en tu Ribadesella alguien publica un libro llamado: "El mar Cantábrico y los atunes" casi todo el mundo sospechará que en el libro hay alguna relación entre ambos elementos y como resulte que después de haber comprado el libro no la hay lo corren a gorrazos Sella abajo.
        A ver si hago un hueco y puedo leerlo. Un saludo.

  • Interesantísimo tema. En mi opinión, la política interna de las polis griegas puede explicarse en gran medida como un conflicto de intereses entre una minoría rica (terrateniente o comerciante) y el "pueblo". Mientras la primera apoyaba gobiernos aristocráticos, los segundos optaban ya sea por la democracia radical, ya sea por tiranos.
    Mi impresión, sin datos numéricos que la respalden, es que los régimenes populares se las apañaron bastante bien para apoyar a los más desfavorecidos utilizando métodos clásicos: repartos de tierra, gasto público en obra civil, subvenciones estatales a los ciudadanos, impuestos y gastos especiales para los ricos... No sé si se lograba reducir la desigualdad, pero en todo caso se proporcionaban unos ingresos mínimos que garantizaban el apoyo popular al sistema (y la enemistad de las élites).

    Leyendo los clásicos sorprenden los grandes paralelismos con la época actual. Desde luego las sociedades son completamente diferentes, pero muchos conflictos políticos (e, incluso, muchas de las soluciones a las que se recurría) siguen vigentes. También ahora, con una desigualdad creciente y con la mayoría de instituciones controladas por la élite, el apoyo popular parece inclinarse por populistas y hombres fuertes.

    • Si, tienes toda la razon. Yo, como mucha otra gente, tambien le veo profundos paralelismos con el final de la Republica Romana. Una de las cosas que, desde que era un chaval y aprendi sobre la Republico, siempre me ha dejado mas intranquilo en mi vision del mundo es que Ciceron, que a pesar de todos sus defectos (como los de todos los politicos reales), siempre termino defendiendo las libertades romanas y el imperio de la ley y por ello murio decapitado por los esbirros de unos "hombres fuertes". Las masas romanos prefirieron a Julio Cesar o a Octavio que a Ciceron o a Caton el Joven. Salustio (el de verdad, no el falso que me citaban otro dia 😉 lo vio antes que nadie:

      Namque pauci libertatem, pars magna iustos dominos volunt

      Aunque yo, desde luego, tengo muy claro en que lugar habria estado en la Batalla de Tapso...

      • Desde luego deja intranquilo que las masas no se inclinen por la justicia y las libertades, pero es que por otro lado hay quien tiene gran habilidad en alinear estos conceptos con intereses propios y se niega a cualquier concesión hasta que todo está perdido.
        Desde el fin de la Segunda Guerra Púnica y con el inicio de la expansión Roma necesitaba cambios en su sistema, que seguramente hubiera seguido siendo válido, pero el Senado solo aceptó hacer reformas cuando se vio obligado a ello. Las reformas de los Graco hubieran consolidado una clase media campesina desgastada por las guerras en provincias y hubieran asegurado el apoyo de las clases bajas a una facción del Senado. Pese a sus maniobras poco ortodoxas, los Graco más bien querían una reforma que una ruptura, pero el Senado se sintió fuerte y optó por la represión. Más tarde se vieron obligados a aceptar las reformas de Mario, que llevaron a los ejércitos personalistas y empezaron a cavar la tumba de la República.
        La concesión de ciudadanía a los aliados era necesaria y podía haberse hecho de forma pacífica si la clase dirigente romana hubiera tenido visión de futuro. En vez de solucionar el problema, se volvió a optar por asesinar al mensajero. Finalmente se vieron obligados a transigir después de desperdiciar recursos en guerrear con los aliados.
        También ahora se podría facilmente reforzar el sistema con reformas moderadas, aunque no tengo muchas esperanzas.
        El tema requeriría más palabras de las permitidas.

  • Desde la presidencia de Carter el plan de crisis en la hipótesis de una guerra atómica trabaja sobre la base de la supervivencia de un 80% de la población.
    Este porcentaje sería del 100% a efectos prácticos en lo referente a las élites y su entorno más inmediato. Entre otras cosas porque uno de los objetivos estratégicos de los planes de emergencia es que continúe funcionando el Estado y sus Instituciones. A efectos prácticos hablamos de USA, Rusia y China. El resto no cuenta en este tema al menos en la primera oleada.

    Esto no recuerdo que lo toque Scheidel en su libro--lo verificaré-- pero es importante porque por primera vez en la historia el Poder Formal (con mando institucional en el uso de la fuerza9 sería el menos afectado de todos los agente involucrados en una contienda global. Por delante habría un larguísimo horizonte de reconstrucción, paz y crecimiento. Or so they say.

    Papel relevante, en una segunda oleada, sería el ratio de supervivencia de las fuerzas armadas clásicas. Nadie gana una guerra si no pone tropas sobre el terreno y se hace importantísimo que tras la primera ola de bombas se preserve suficiente material "estratégico" para afrontar las fases siguiente.

    Es más que probable que, desde Carter, este escenario lleve mucho tiempo en los planes operacionales en vigor.
    De hecho si hablan con Diplomáticos y con Militares verán que el tema para ellos es muy preocupante pero no es novedoso.

    Saludos y enhorabuena a JFV por otro oportuno recordatorio

  • Muchas gracias por la recomendación, promete ser una lectura interesante para el verano!
    El pesimismo del autor del libro puede servir de explicación a la crisis de la socialdemocracia occidental, no es posible corregir el sistema lo suficiente. Le da la razón a los viejos revolucionarios: no se puede cambiar el sistema, hay que destruirlo.

  • podría usted recomendar algunos libros de historia económica en castellano que según su criterio merezcan la pena. Lo de que sea en castellano es porque sinceramente mi nivel de ingles es de BUP. Por lo demás yo no tengo muchos conocimientos específicos sobre la materia y cuando busco me veo un poco perdido y como habeis comentado lo de Polanyi, del cual tengo algun libro... pues creo que a muchos nos seria de gran ayuda para ir al grano a la hora de leer y buscar información. Gracias en cualquier caso. Saludo.

  • Una lástima que no esté traducido. Lo he buscado y no lo he encontrado.
    Curiosamente es un tema que he analizado mucho, o al menos lo he intentado.
    Mirado desde el lado más práctico, supongo que no se trata de necesitar violencia para resolver la desigualdad sino evitar la violencia a través de resolverla.
    Las sociedades ricas, por desiguales que sean, tienen suficiente a repartir. El sumiso jamás utilizará la violencia si todavía le queda algo que perder, mientras que el dominante mantendrá al sumiso en un estado de ajustada supervivencia para que no se levante.
    La educación poco que ver, en los países ricos vemos sumisos pobres e inteligentes, y dominantes estúpidos.
    Entre los 50 y los 70 la desigualdad en las sociedades ricas descendió, no gracias a la violencia, ya que reinaba la paz, sino por el pacto social y el miedo al socialismo. O sea para evitar esa misma violencia.
    No creo que se trate de un problema impositivo o de reasignar recursos sino de cambiar de modelo. No hace falta que un grupo se sienta despojado sino que se valore mejor el trabajo.
    Y a mi modo de ver no podemos esperar que sobrevenga un efecto nivelador, como el del adinerado que termina tocando el piano, o un cambio que haga prevalecer el trabajo sobre la renta, ya que siempre existirá el sumiso y el dominante.
    Y creo que las guerras son niveladoras no por la violencia sino porque el dominante necesita un gran esfuerzo del sumiso.

  • ''Entre los 50 y los 70 la desigualdad en las sociedades ricas descendió, no gracias a la violencia, ya que reinaba la paz, sino por el pacto social y el miedo al socialismo. O sea para evitar esa misma violencia''.
    Si fue para evitar la violencia, entonces ese pacto social, ese descenso de la desigualdad en los Treinta Gloriosos SI llegó gracias a la violencia. La secuencia temporal Revol. Rusa-socialismo- Socialdemocracia europea esta muy admitida entre politólogos de todo pelaje y color. La socialdemocracia fuerte y progresista europea no hubiese existido literalmente (no existía antes de ella) sin la Rev. Rusa. Saludos

  • Hola Jesús, sabes si se pueden predecir conflictos armados con variables económicas?

    • Yo no soy un experto en economia de los conflictos, pero gente como Chris Blattman,

      http://chrisblattman.com/

      que han estudiado estas cosas en detalle

      https://www.dropbox.com/s/hnssgxi04gkmegh/MPP_Syllabus.pdf?dl=0

      te suelen decir que, como economistas, sabemos muy poco sobre las causas de la violencia.

      Lo cual no es una sorpresa. Si bien es verdad que la pobreza baja el coste de oportunidad de la violencia ("efecto sustitucion"), la pobreza tambien baja las ventajas de la misma ("efecto riqueza"). Teoricamente, al menos, el efecto neto es ambiguo.

      • Bueno yo me refería a una perspectiva más macro como por ejemplo si el aumento de las exportaciones e importaciones disminuye la probabilidad de conflicto entre dos países, si el índice de Gini predice conflictos internos, etc.

        Pero como quiera que sea miraré la referencia que me has dado a ver qué encuentro. Me parece uno de los temas más importantes a la hora de decidir en qué medida la economía determina los procesos históricos.

        En fin, muchas gracias Jesús, cuando lo mire dejaré algún comentario para que sepas que tus comentarios no caen en saco roto.

        • Debi haber sido mas claro en mi respuesta, que tambien incluia todos los fenomenos macro. En general no sabemos casi nada sobre si el comercio internacional o el Gini correlacionan o causan violencia. En los datos hay unas correlaciones que yo no veo muy robustas y, como indicaba, teoricamente no esta claro que fuerza debe imperar.

          • Vaya, eso no me lo esperaba. Que la causalidad no estuviese clara sí era de esperar, pero que sea dudoso que haya siquiera correlación no. Con tener correlación tendríamos al menos cierta evidencia sobre cómo conseguir un país más pacífico.
            Lo preguntaba sobre todo porque parece intuitivamente obvio que dos países que comercien mucho serán menos proclives a la guerra y eso fue un argumento importante a favor del libre comercio en la ilustración y después. Es un poco triste no poder usar ese argumento contra la vuelta al proteccionismo.

            • En 1909 Norman Angell publico The Great Illusion

              https://en.wikipedia.org/wiki/The_Great_Illusion

              donde argumentaba que una guerra entre paises como el Reino Unida y Alemania que estaban fuertemente integrados era inutil porque no tenian nada que ganar de ella y, por tanto, poco probable. Cinco años despues Britanicos y Alemanes empezaron a sacudirse con gusto por cuatro años. Angell tenia razon que ni los Britanicos ni los Alemanes ganarian de una guerra. Que esto llevase a una situacion de paz es un salto mucho mas dificil porque existen mecanismos en direccion contraria.

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