Recuperación desigual

Por Florentino Felgueroso y Marcel Jansen

Esta mañana se han publicado los datos de la EPA del tercer trimestre. No hay muchas sorpresas. Los datos confirman las tendencias que estamos observando desde el verano del año pasado. Durante el último trimestre el empleo ha aumentado en 151.000 personas y el paro ha disminuido en 195.200 personas. Además, lo que es más importante, la tasa interanual de crecimiento del empleo ha vuelto a crecer en el último trimestre alcanzando el 1,59% y se observa un fuerte aumento en la ocupación a tiempo completo. Este último aumentó en 307.700 personas mientras que la ocupación a tiempo parcial disminuyó en 219.700 personas. Sin duda son buenas noticias. Sin embargo, un análisis pormenorizado de los datos demuestra que la recuperación del empleo se centra en los parados de corta duración. Para los parados de larga duración todavía no hay señales de recuperación.

Paro de (muy) larga duración

La primera tabla compara el número de parados de corta y larga duración en el tercer trimestre de 2013 y 2014. Como se observa, hace un año había más parados de corta duración (menos de un año) que de muy larga duración (2 años o más). En la actualidad, ocurre lo contrario. Los parados de muy larga duración ya superan en casi medio millón de personas a los de corta duración y representan ya un 44% del total de parados.

Tabla1_ paro_duracion

En el siguiente gráfico  se ofrece una descomposición de la tasa de variación interanual del desempleo y se compara la actual crisis con la de los años noventa (tal como hicimos hace cuatro años, pero con datos actualizados).

graf1_tp_descomposicion_duraicon

Las distintas barritas indican la contribución del paro de corta, larga y muy larga duración a la variación en el desempleo total. Como se observa en la figura, el paro de corta duración empezó a disminuir a partir del 23º trimestre de  crisis que corresponde al primer trimestre del 2013 y luego cayó el paro de duración entre uno y dos años en el trimestre 26. Al contrario, el paro de muy larga duración sigue creciendo tras 29 trimestres y la experiencia en la anterior crisis sugiere que este crecimiento puede continuar durante varios trimestres más.

Tasas de salida del paro

¿Cómo se explican esta diferencias en las tasas de crecimiento para grupos de parados de distintas duraciones? La clave está en las tasas de salida del paro. Por un lado, estas tasas son siempre más altas para parados de corta duración que para los de larga duración. Por otra lado, vemos que las diferencias en las tasas de salida según duración se han ampliado en los últimos trimestres: mientras que las tasas de salida para los parados de corta duración están aumentando, no veremos aún una mejora clara en las tasas de salida de los parados de larga duración.

graf2_tasas_Salaridad_pld

El siguiente gráfico ilustra este fenómeno en detalles. Como se observa las tasas de salida para parados de larga duración están estancadas en el nivel más bajo desde el inicio de la crisis. En el último trimestre, menos del 10% de los parados de muy larga duración encontraron un empleo, comparado con el 27.3% de los parados de muy corta duración (menos de 6 meses) y el 19.5% de corta duración (de 6 a 12 meses). A este ritmo los parados de muy larga duración tardarían todavía una media de 10 trimestres en salir del desempleo.

Hay 16 comentarios
  • Un excelente análisis. Afortunadamente hay algunos datos positivos, pero resulta alarmante el desempleo de larga y muy larga duración. Si sumamos el número de personas que han pasado por el desempleo de larga duración y ya han salido, los que están ahora en esa situación y los que terminarán entrando, el número de personas afectadas por el desempleo de larga duración durante la crisis acabará siendo enorme. Puede haber un impacto grande en el capital humano de este grupo de personas. Pero, ¿no afectará muy negativamente a la productividad del resto de trabajadores, dada la importancia de la formación de buenos equipos para la productividad de los trabajadores? Muchos buenos equipos se habrán roto al caer alguno de sus miembros en el desempleo, y muchos de larga duración. Además, supongo que habrá un impacto en los trabajadores que no han perdido su empleo, motivado por la pérdida de capital humano de sus nuevos compañeros que salen del desempleo de larga duración.¿Habrá un impacto importante a largo plazo en la productividad?

    Un cordial saludo.

  • Agradeceré revisar la explicación que se da en los últimos dos párrafos. No he podido entender a qué se refiere la tasa de salida (o peor, sí entendí y entonces no explica las diferencias).

      • Pregunta: Por definición, ¿no debería la tasa de participación de los parados de larga duración en el total de parados ser creciente si la tasa de salida de los parados de larga duración es consistentemente menor que la tasa de salida del resto de los parados?

        • No necesariamente, si las tasas de salida son estables durante muchos años tendríamos una distribución de parados por duración bastante estable. Al contrario, si hay cambios en las diferencias en las tasas de salida se suelen producir grandes cambios en la proporción de parados de larga duración. De hecho, en el período entre finales de 90 y 2007 observamos una caída muy grande tanto en el porcentaje de parados de larga duración que llega a niveles por debajo de la media europea y esta situación se invierte durante la crisis.

          • Gracias pero como muestra el gráfico, desde 2007, la tasa de salida de los parados de larga duración ha sido consistentemente menor que la tasa de salida del resto de los parados y entonces, por definición, la importancia relativa de los parados de larga duración en el total de parados ha sido creciente. Por lo tanto, la tasa de salida no explica esa menor importancia relativa desde 2007, que es el período referido en el post.

            • La composición del paro por duraciones no solo depende de las tasas de salida. También depende de la tasa de entrada en el desempleo. No hay ninguna contradicción en el post.

            • Por supuesto que también dependen del flujo de entrada. En el análisis de cualquier stock sabemos que su nivel en cualquier momento está determinado por flujos de entrada y salida. Mi preocupación cuando leí por primera vez el post es que quizás tenía un concepto equivocado de tasa de salida y no habiendo referencia a tasas de entrada supuse que el único problema era la baja y decreciente tasa de salida. Si las tasas de entrada fueron importantes tendrían que haberse tenido en cuenta en la explicación. En 55 años de análisis de stocks y flujos uno reacciona intuitivamente cuando se habla de stocks y de sólo uno de los dos flujos.

            • La confusión viene por el hecho que el flujo de entrada en el paro de larga duración depende, entre otras cosas, de las tasas de salida a duraciones más cortas. Pero bueno, entiendo que hemos convergido. 🙂

            • EB,

              La probabilidad de llegar a ser un parado de muy larga duración en el año t tras haber trabajado antes, depende por un lado de la tasa de despido dos antes, es decir en t-2, y las tasas de salida para todas las duraciones menores de 2 años. Es decir, para llegar a ser un parado de muy larga duración no tienes que haber conseguido salir del desempleo antes. Esta probabilidad ha aumentado enormamente durante la crisis debido a la caída en las tasas de salida para todas las duraciones.

              Por esta razón tenemos hoy en día un enorme stock de parados de larga duración. A medida que se recuperen las tasas de salida para duraciones cortas habrá menos entrada porque la tasa de despidos ha vuelto prácticamente a sus niveles pre-crisis, pero el ritmo en que el stock existente se vaya disminuyendo dependerá de la tasa de salida de paro para los parados de (muy) larga duración y estas siguen en su nivel más bajo desde el inicio de la crisis.

  • Supongo que para especialistas en el mercado laboral es una observación irrelevante, pero a mi juicio este análisis exigiría que proporcionaran cifras de parados por grupos para hacerse una idea clara de trascendencia del problema.

    • Hazel,

      Darte cuenta que estamos utilizando micro-datos que han sido publicados hace poco más de ocho horas! En tan poco tiempo es imposible ofrecer un análisis más detallado. Sin embargo, si tienes interés en un análisis exhaustivo de la incidencia del paro de larga duración te aconsejo el último documento de trabajo de Sara de la Rica y Brindusa Anghel. El papel está disponible en la página web de Fedea.

  • Ayer me enteré que la hija de una amiga por fin había encontrado trabajo de auxiliar de enfermería. El problema es que es bióloga. Quizá el paro esté disminuyendo, pero a qué precio.
    Y, no obstante, es importante que disminuya, aunque al ritmo que lleva tardaremos 30 años en eliminarlo, a menos que los españoles emigren en masa.
    Y ya sé que el artículo va de empleo y de paro, pero es importante no perder la perspectiva, porque si para aumentar el primero y disminuir el segundo, hemos de exportar la inteligencia e importar gente poco preparada, hay que explicarlo y dar una solución.
    A nosotros lo que nos debe importar es que con la disminución del paro, aumente la suma de las cotizaciones, porque si eso no es así la cosa simplemente es un fiasco. En suma, que para conseguir eso vale cualquiera.

  • Un análisis por cohortes detallaría muy bien dónde se concentra el paro de larga duración. A priori podría ser en aquellos con baja cualificación y mayores de 45. ¿Qué hacer para reintegrar a estos grupos en el mercado laboral?

    • Free@man,
      A esto nos vamos a dedicar en las próximas semanas. Los resultados se presentarán en una conferencia el día 11 en la Fundación Rafael del Pino. A principios de noviembre anunciaremos el programa.

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