Corrupción Municipal (¡En Dinamarca!)

Desgraciadamente, la corrupción es un tema de moda en España estos días. No tengo gran interés en comentar las últimas noticias de la actualidad española. Ya tengo bastante con defenderme de los comentarios socarrones de mis compañeros de trabajo cuando nos juntamos para comer. No creo que a ningún lector le sorprenda que en el comedor de la LSE la imagen de España cotiza bastante a la baja últimamente.  Lo que si voy a hacer en este post es a hablar de formas de detectar la corrupción utilizando métodos estadísticos. La principal ventaja de medir la corrupción mediante métodos estadísticos es que, si se usan adecuadamente, permiten probar la existencia de corrupción sin necesidad de más pruebas que los datos económicos que proporcionan las empresas y son públicos. Como desventaja, solo permiten probar la existencia de corrupción de una empresa tipo o media, pero no permiten probar la corrupción de nadie en particular.

Para el post de hoy, me voy a basar en un artículo de Daniele Amore y Morten Bennedsen que muestra evidencia clara sobre la existencia de corrupción a nivel municipal en Dinamarca. El objeto de estudio es interesante por dos motivos. En primer lugar Dinamarca es el país con el menor nivel de corrupción percibida del mundo según los índices de Transparency International. En comparación España se encuentra en el número 30 de ese mismo ranking (empatada con Botsuana y justo por delante de Estonia). Aunque cualquier índice está sujeto a posibles críticas, no parece controvertido afirmar que Dinamarca es un país donde la corrupción es reducida y los niveles de responsabilidad política son altos. Como anécdota del nivel de responsabilidad que se exige a los políticos daneses, el primer ministro danés Poul Schlüter dimitió en 1993 por haber ocultado al parlamento que se habían retrasado deliberadamente los visados de los familiares de los refugiados tamiles. Identificar que la corrupción en los ámbitos municipales es sustancial en un contexto como este nos da una idea de los niveles mínimos de corrupción que se pueden alcanzar en condiciones que no fomentan la corrupción. Existen numerosos estudios sobre la incidencia de la corrupción en entornos más corruptos, países en desarrollo o en situaciones de crisis. Podríamos considerar que estos estudios marcan el límite superior de los niveles de corrupción. Por el contrario, el ejemplo de Dinamarca nos da un límite inferior a los niveles de corrupción. Como veremos, los resultados no son muy alentadores y este límite inferior es bastante alto. En segundo lugar, aunque los grandes casos de corrupción pueden ser los más visibles y los más fáciles de investigar, la corrupción local o de baja intensidad puede ser mucho más costosa para la sociedad. Los costes de la corrupción en el municipio, la ventanilla administrativa o la escalera de vecinos son difíciles de medir, pero potencialmente importantes. Este artículo nos da una idea de la incidencia de dichos casos.

La metodología del estudio es además muy interesante. Aprovecha un cambio legislativo en 2005 que agrupó, a los municipios en Dinamarca en municipios más grandes. Antes del 2005 los 268 municipios existentes en Dinamarca oscilaban entre los 5000 y los 400000 habitantes. En 2005 se decidió a nivel nacional y hasta cierto punto por sorpresa que el número mínimo de habitantes de un municipio debería ser 20000 habitantes. Esto implico que los municipios entre 5000 y 20000 habitantes se tuvieron que reagrupar mediante unos criterios geográficos y de tamaño hasta alcanzar el tamaño mínimo. En la práctica 238 municipios se tuvieron que reagrupar en 65 municipios de mayor tamaño. Los otros 33 municipios que ya eran grandes en 2005 no se vieron afectados por la medida. Este cambio legislativo es interesante para estudiar la corrupción, porque aquellos políticos que pertenecían a los municipios agrupados y fueron reelegidos después del 2005 aumentaron significativamente el volumen de recursos sobre el que tenían poder de decisión. En los municipios consolidados el número de habitantes por municipio creció más del doble. El gasto total se triplicó y el gasto en subcontratas se multiplicó por seis. En los municipios en los que no se produjo un cambio, estas medidas apenas se vieron afectadas.

 

El efecto de esta reagrupación se puede ver aquí.

 

 agrupacion

 

Fuente: Wikipedia, vía Amore y Bennedsen 2013.

La idea fundamental del artículo no es muy diferente a la de los artículos que comento Gerard Padró en un post anterior. Podemos medir la corrupción midiendo cómo se ven afectados los beneficios de las empresas conectadas a ciertos políticos cuando cambian inesperadamente las circunstancias de estos. En el caso de los artículos que comentaba Gerard, la circunstancia que cambio fue el estado de salud del político. En este artículo sobre España de  Pau Castells y Francesc Trillas la circunstancia analizada es la victoria inesperada del PSOE  en el 2004. En el artículo de Amore y Bennedsen, lo que cambia son los recursos que el político tiene a su cargo.

Siguiendo esta idea, Amore y Bennedsen obtienen la lista de los políticos municipales de los municipios agrupados en Dinamarca. En particular la lista de aquellos que fueron reelegidos después del 2005. Posteriormente cruzan esta lista con el censo de empresas en Dinamarca para identificar aquellas empresas que están conectadas con políticos. Las empresas conectadas se definen como aquellas en las que el director general o el presidente del consejo de administración, son padre/madre, hijo/hija, hermano o hermana de un político municipal. Posteriormente estudian los efectos de esta medida sobre los resultados de estas empresas. Lo hacen en términos relativos a otras empresas conectadas en municipios que no sufrieron cambios. También incluyen una parte del análisis en la que el grupo de comparación son municipios justo por encima de los 10000 habitantes para minimizar cualquier posible sesgo inducido por incluir municipios excesivamente grandes. Este último método es similar al que Antonio Cabrales explicaba en este post, que también habla de la medición de la corrupción municipal. Hay que remarcar que esta metodología parece fácil de adaptar y replicar para el caso español, más aun si fructifican los intentos actuales de agrupar municipios. ¿Alguien se anima a reproducir el artículo con datos españoles?

Los resultados en Dinamarca muestran que si la población del municipio se dobla, los beneficios operativos de las empresas conectadas a los políticos también se doblan. El aumento de beneficios de las empresas conectadas es por tanto elevado y muy significativo. El efecto es debido a un aumento en los ingresos y no a ganancias de eficiencia.

Hay que clarificar lo que el articulo mide y lo que no. Lo que queda muy claro es que el nepotismo entre políticos y empresas vinculadas a ellos existe en Dinamarca y es bastante importante desde el punto de vista de las empresas. Los canales por los que se produce esta corrupción son por otra parte difíciles de identificar. El artículo muestra que el efecto es mayor en aquellas industrias cuya demanda depende más de la demanda pública, lo cual podría ser interpretado como evidencia de que una parte importante del efecto viene mediante el suministro directo a las administraciones públicas. En todo caso, el artículo no puede descartar otras vías, como la obtención de permisos o que las empresas conectadas resulten más atractivas para otras empresas (un modo indirecto de tráfico de influencias). Por otra parte, la metodología del artículo no  permite medir si la corrupción total es mayor con municipios más grandes o más pequeños o los efectos sobre otros tipos de corrupción. En todo caso identificar niveles tan altos de corrupción local en un país como Dinamarca da que pensar.

Hay 5 comentarios
  • La naturaleza humana es la misma en todas partes. No hay por qué soprenderse de que haya corrupción incluso en paises relativalente limpios. La cuestión si vamos a luchar porque sea el mínimo posible o no. A veces en España a uno le entran dudas.

    Por lo demás, yo siempre digo que en la costa belga no hay corrupción porque todas la "oportunidades de negocio" se agotaron en los años cincuenta y sesenta. Para muestra, un botón aquí.

  • Una de las medidas que se pretende adoptar en la nueva Ley de Bases de Régimen Local (nuevamente retrasada su aprobación al próximo viernes), es la de establecer lo que se denomina "coste estandar" -aunque esta denominación puede cambiar a requerimiento del Consejo de Estado-. La idea parte del análisis de que determinados servicios pueden llegar a tener un coste de hasta cuatro veces mayor en municipios pequeños, respecto al coste del mismo servicio en los más grandes. Este estudio relativo al proceso seguido en Dinamarca, parece cuestionar esta afirmación. Seremos capaces en España de contradecir a los daneses o, por el contrario, también se multiplicará por tres el gasto y por seis el coste de las subcontratas?

    • Manuel Moreno,

      Gracias por el comentario. Tiendo a pensar que los resultados del artículo son extrapolables a otros países.
      Eso si, hay que tener un poco de cuidado con lo que el artículo mide y lo que no mide. Lo que mide, es que cuando el municipio se hace más grande, las empresas vinculadas al político que mantiene el cargo tienen más beneficios. Sin embargo, al mismo tiempo, desaparecen varios municipios y cargos políticos y es de esperar que por esa vía desaparezcan otros vínculos que también generan corrupción. Con la metodología del artículo no se puede calcular si la corrupción total es mayor o menor antes o después de la reagrupación, solo que la corrupción municipal existe.

  • Hola Vicente,

    Muy interesante el artículo de Amore y Bennedsen. La evidencia "circunstancial" que presentan los autores es en general muy convincente: los beneficios de las empresas con algún vínculo con los políticos del municipio fusionado crecen más rápido que los beneficios de las empresas con conexiones en municipios no fusionados (aunque sorprendentemente las empresas que pierden sus conexiones debido a la fusión no parecen verse afectadas).
    De todas formas, quizás para poder "condenar" a las autoridades locales danesas por corrupción haría falta el arma del delito. Por ejemplo, habría sido interesante ver si efectivamente se ha producido un incremento en el volumen de negocios que tienen estas empresas con la administración pública. Y, si este fuera el caso, sería también interesante entender qué mecanismos han posibilitado qué estás empresas ganen los concursos (¿presentan realmente peores ofertas?). No conozco el contexto, pero a lo mejor podría haber explicaciones alternativas a la corrupción. Por ejemplo, puede que la fusión de municipios haya beneficiado a las empresas (y a los candidatos) de los principales núcleos de población del municipio fusionado.
    En cualquier caso, muchísimas gracias Vicente por difundir este tipo de papers, ¡a ver si alguien se anima a hacer algo parecido con datos españoles! (¿quizás explotando las close elections?).

Los comentarios están cerrados.