Confianza y estímulo fiscal

Una observación acerca del plan de estímulo fiscal de Obama. La economía americana ha empezado a recuperarse cuando todavía no se ha gastado ni el 10% de lo presupuestado. Ante esa observación hay dos interpretaciones:
1. El plan no era necesario, la recuperación se da a pesar del plan.
2. El plan no era necesario per se, pero su anuncio tiene el efecto de paliar el pánico de hogares y empresas posibilitando un cambio de expectativas que lleva a una recuperación.
La visión keynesiana de que el estímulo fiscal es necesario per se (e incluso se necesita más estímulo aún, ¡lo recomienda hasta el FMI!) no puede explicar por qué hay una recuperación cuando aún no se ha empezado a gastar la mayor parte del dinero.
En un post anterior ya había hablado de los índices de confianza. Hoy relato una conversación anecdótica con un estudiante mío que trabaja en un banco central. En una situación de crisis como la observada da la impresión de que los agentes pierden su confianza en el futuro más allá de lo razonable. Ejemplo: los índices bursátiles han recuperado los niveles de hace un año (esto es algo que los datos de crisis previas ya permite adelantar y que es difícil justificar en base a "fundamentals").
Los hogares, por miedo a perder sus ahorros liquidan inversiones, ponen a la venta activos, e incrementan su nivel de ahorro. Las empresas no invierten y/o no crean empleo. No creo que haya forma de explicar una caída y recuperación tan rápida de los mercados bursátiles sin apelar a un pánico generalizado. Quizás el freno de inversión y empleo de las empresas se pueda explicar por problemas de liquidez (a su vez resultado del pánico bancario, por cierto). Hoy hablaba de ello Michele Boldrin en la Autónoma de Barcelona. No creo que los problemas de liquidez de los hogares justifiquen la sálida masiva y la caída de las bolsas que hemos observado.
Hablando con mi estudiante sobre la supuesta eficacia de los estímulos fiscales surgió la idea de que la disponibilidad de los gobiernos a gastar, la percepción de que los gobiernos están dispuestos a hacer lo que sea (hasta el punto de incurrir en niveles de gasto y endeudamiento peligrosos, véase los posts de Rubio sobre el tema) pueden contribuir a paliar el pánico en los mercados, sin que necesariamente tengan un impacto positivo per se. Personalmente a mí me producen pánico los anuncios de políticas de gasto que generarán problemas futuros obvios, pero cabe dentro de lo posible que los anuncios de estímulo fiscal afecten a las expectativas de forma positiva. La cuestión sería: ¿por qué?

Hay 3 comentarios
  • La política fiscal es inherentemente distinta de la política monetaria porque los anuncios de actuaciones y la implementación de estas pueden estar separadas por bastante tiempo. Morten Ravn y Karel Mertens han presentado mucha evidencia que estos efectos anticipatorios son importantes. Por tanto, argüir que ya hay recuperación a pesar de que solo nos hemos gastado el 10% del plan de Obama (en realidad es bastante más, ya que hay que contar tanto el gasto como la reducción de impuestos) es ignorar todos efectos dinámicos. Yo soy personalmente escéptico acerca del efecto expansivo de la política fiscal pero incluso en un RBC de libro, incrementos de gasto se traducen en incrementos de output con un multiplicador a impacto de entre 0.4-0.5 con una calibración razonable por medio del efecto riqueza.

  • Pues eso, lo que yo decía. El enfoque keynesiano tradicional (en el que se basan los argumentos de Krugman, DeLong y muchos otros a favor del estímulo fiscal) es estático y por construcción ignora los efectos dinámicos, como tú dices. Según ese enfoque estático si el dinero no se gasta no aumenta la demanda agregada y no hay recuperación posible. Punto. Por lo tanto si un anuncio de plan tiene efecto expansivo es por una lógica distinta, una lógica dinámica. Yo lo llamaba apaciguar el pánico, tú lo llamas efecto riqueza. Me parece casi la misma cosa, o al menos muy difícil de distinguir empíricamente.

  • JC:
    Efectivamente, los Krugman del mundo ignoran los efectos dinámicos, pero el simplemente mirar a cuanto nos hemos gastado del estímulo hoy y concluir que, como nos hemos gastado poco, no ha podido tener mucho efecto en la recuperación, es también un enfoque estático. Lo importante es recordar que un shock de gasto futuro tiene efectos en output hoy incluso cuando el gasto presente no haya cambiado en absoluto. En un mundo dinámico son los cambios en la restricción intertemporal y en los precios relativos en el tiempo los que importan. Por eso existe una tercera interpretación del plan que es perfectamente plausible y que quizás también habría que explicar: la recuperación ha empezado hoy porque existen expectativas de que vamos a incrementar el gasto público en el futuro.

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