Para que no se diga que soy un quejoso patológico hoy viene una entrada muy corta con una buena noticia: La educación es noticia. Aquí va la prueba, proporcionada amablemente por la división de educación de la OCDE, vía el INEE, a quienes agradecemos que compartan los datos.
El gráfico muestra el número de artículos de periódico sobre el Panorama de la Educación 2013 (Education at a Glance) de la OCDE en los días cercanos a su publicación, 25 y 26 de junio. El siguiente gráfico resume las proporciones de artículos por temas:
En amarillo articulos sobre "NINIs" personas que no están empleadas ni educándose, en rojo los artículos sobre los retornos de la educación, en verde los artículos sobre el gasto en educación y en violeta los artículos sobre la igualdad de acceso a la educación. Como se puede ver es una atención relativamente equilibrada sobre asuntos realmente importantes. Y, sí, es verdad, en España se estaba discutiendo la LOMCE en esos momentos, así que es natural que la prensa prestara atención a los datos, pero me parece que una discusión disciplinada por los datos nos ayuda a entender mejor los problemas y tiene que ser mejor que una discusión de "porque lo digo yo, que soy tertuliano".
Por si a alguien le parece que podría ser una cosa pasajera, otro gráfico interesante sobre el impacto en prensa de la publicación de los datos del PIAAC, el examen de PISA para adultos con el que les hemos machacado en estas páginas en tiempos recientes.
No es tan impresionante, pero le ganamos a Francia e Italia y controlando por el tamaño del país y el de sus medios escritos y audiovisuales también a USA o Japón. No es nuestra posición habitual, y quizá refleje que algo se mueve. En todo caso, no quedará por nosotros. Y quizá una mayor costumbre de transparencia y "política basada en la evidencia" nos aleje de la tentación populista y haga más fácil que las reformas que necesitamos las hagamos porque estamos convencidos (y en asuntos tan importantes como la educación idealmente por consenso, al menos en los elementos esenciales), y no porque lo impone Bruselas.