¿Conseguirá el Brexit que el catalán y el occitano sean idiomas oficiales de la UE?

Esta entrada ha sido escrita por Juan D. Moreno Ternero

El pasado 23 de junio de 2016, los ciudadanos del Reino Unido votaron en referéndum la salida del país de la Unión Europea (UE). Desde entonces, una cascada de reacciones se han sucedido sobre las posibles consecuencias del Brexit. Entre todas ellas, quizás haya pasado desapercibido el papel que deberá desempeñar la lengua inglesa dentro de la UE post-Brexit. Al fin y al cabo, no se trata de una más de las llamadas lenguas oficiales de la UE. Es, de facto, la lengua franca de Europa, con aproximadamente 182 millones de hablantes (nativos o, al menos, con buen conocimiento de la lengua), dentro de los 490 millones de europeos.

Tres escenarios son posibles:

(1) El Reino Unido no ejerce el mandato otorgado por el referéndum para salir de la UE, o simplemente retrasa este mandato. Esta posibilidad toma cada vez más cuerpo en los medios de comunicación. A día de hoy, se puede afirmar que, si el Brexit se confirma, no lo hará antes de 2019 (pues el artículo 50 de la UE no será invocado antes de 2017).

(2) El Brexit se consuma y el inglés pierde su estatus oficial en la UE (Danuta Huebner, jefe del Comité de Asuntos Constitucionales del Parlamento Europeo, advirtió el 26 de junio que el inglés perderá su estatus oficial). Ello podría ocurrir a pesar de que es una lengua oficial en Irlanda (junto con el gaélico) y en Malta (junto con el maltés). No obstante, ninguno de los dos países tiene al inglés como su lengua oficial en la UE. En concreto, pese a que la gran mayoría de los ciudadanos en Irlanda hablan inglés, Irlanda solicitó (con posterioridad a su inclusión en la UE) que el gaélico se convirtiera en su lengua oficial en la UE. La solicitud fue aceptada y el 1 de enero de 2007 el gaélico se convirtió en uno de los 24 idiomas oficiales de la UE. Aceptar que Irlanda (4,1 millones de habitantes) y Malta (0,4 millones de habitantes) tuvieran dos lenguas oficiales (aunque el inglés sea común para ambos países) podría llevar a otros países (o regiones) a reclamar el reconocimiento de su lengua como oficial. El catalán, con 6,2 millones de hablantes en Cataluña, puede ser el primero en la fila. El gallego (con 3 millones de hablantes) puede ser el siguiente, así como el vasco (con 0,7 millones de hablantes). Las tres lenguas superan en número de hablantes al maltés y el gaélico, y el catalán lo hablan más personas que habitantes tienen Irlanda y Malta juntos. Alternativamente, podría ser que Irlanda o Malta aceptasen reemplazar su lengua oficial por el inglés. No obstante, plantear una propuesta de este tipo tendría un alto coste político para los gobiernos de ambos países.

(3) El Brexit se consuma y la UE considera mantener al inglés como lengua oficial. Este escenario puede encontrarse con el rechazo frontal de algunos países en un eventual voto del Consejo Europeo. De acuerdo a las normas constitucionales de la UE, las votaciones sobre las lenguas tienen que ser unánimes. Es dudoso que Alemania y Francia fuesen a emitir un voto positivo, ya que ambos luchan contra el inglés como idioma de trabajo de facto. En 2008, el 72,5% de las primeras versiones de los documentos administrativos y legislativos fueron escritos en inglés, mientras que solamente el 14 por ciento fueron escritos en francés y el 3 por ciento en alemán. La situación se ha agravado en los últimos años, con el inglés alcanzando un 82,5%, mientras que el alemán se redujo a un 2%. En 2014, 261.000 páginas se tradujeron de otros idiomas al inglés, 155.000 al francés y 136.000 al alemán. Esto significa que la UE escribe esencialmente en Inglés.

En Ginsburgh, Moreno-Ternero & Weber (2016) presentamos un marco estilizado para clasificar las lenguas en sociedades multilingües, tales como la UE. Nuestros métodos de clasificación son variados y reflejan distintos principios de índole ética u operacional. Haremos uso aquí de algunos de ellos para cuantificar aún más los escenarios descritos anteriormente. Nuestra fuente de datos será el Eurobarómetro especial 243, una encuesta realizada en noviembre de 2005 en todos los países miembros de la UE, incluyendo a Bulgaria y Rumanía (que no eran miembros por entonces). En la mayoría de los países, se entrevistó a 1.000 ciudadanos, con la excepción de Alemania (1500),
el Reino Unido (1300), Chipre (500), Luxemburgo (500) y Malta (500). El número total de entrevistas utilizables asciende a 26.700.

En las columnas MD de la tabla siguiente, presentamos las clasificaciones según el método de la Exclusión Mínima (que incluye a los hablantes nativos de una lengua, así como aquellos que la hablan “muy bien” o “bien”). Las clasificaciones son antes (columna B) y después (columna A) del Brexit, teniendo en cuenta que el número de ciudadanos de la UE se reduciría de 488 a 428 millones, ya que 60 millones de británicos abandonarían la UE. Como puede verse, el número de hablantes de alemán e inglés coincidiría después del Brexit, algo que estaba lejos de ocurrir en el escenario pre-Brexit. No obstante, todavía habría una diferencia cualitativa: el inglés contaría con 121 millones de hablantes, todos fuera del Reino Unido, mientras que 91 de los 121 millones de hablantes de alemán vivirían en países de habla alemana (Alemania y Austria).

En las columnas CB de la misma tabla se reflejan las clasificaciones según el método de los Beneficios Comunicativos, basado en los hablantes nativos solamente. En este caso, el problema del inglés se vuelve más agudo, ya que solamente tendría 6,5 millones de hablantes, de los cuales 4,1 vivirían en Irlanda. Así pues, el inglés no saldría mejor parado que cualquier otro idioma hablado por más de 6,5 millones de habitantes dentro de la UE. Entre ellos se encuentran el búlgaro, checo, holandés, francés, alemán, griego, húngaro, italiano, polaco, portugués, rumano, español y sueco; es decir, más de la mitad de las lenguas oficiales de la UE.

Por último, las columnas AK reflejan las clasificaciones derivadas del método de Conocimiento Agregado, en el que los hablantes nativos se cuentan por uno, mientras que otros, que hablan “muy bien” o “bien” se cuentan por ½. Puede observarse que el escenario post-Brexit daría una clasificación en la que alemán (76) y francés (82) están mejor que inglés (85), mientras que italiano (86) y español (89) están muy cerca. En cualquier caso, sigue manteniéndose la ventaja cualitativa del inglés como lengua global, puesto que todos los idiomas mencionados anteriormente concentran sus hablantes en uno o dos países.

En conclusión, el inglés seguirá siendo un lenguaje potente de Europa, en cualquier escenario hipotético post-Brexit. La verdadera pregunta es si va a seguir siendo una lengua oficial en la UE. Si es así, será interesante ver qué tipo de argumentos utilizará la Comisión Europea para defender esta decisión. Reconocer al inglés como una lengua oficial en Irlanda y/o Malta podría abrir la puerta a otros idiomas que quieren ser oficiales (el catalán, en particular). Si el inglés pierde su estatus oficial en la UE, ya no será utilizado en el Parlamento Europeo, ni en documentos oficiales. ¿Sería capaz entonces de mantener su estatus como lengua de trabajo?

languages-europe-1

Explicación de los números en la tabla: En las columnas MD se incluyen las proporciones de la población total de la UE que no conocen la lengua correspondiente (o cuyo conocimiento es sólo básico). For ejemplo, el 63% de la población de la UE (pre-Brexit) no conoce el inglés (o sólo tiene nivel básico).

En las columnas CB los números representan las proporciones de la población total de la UE que no tienen a la lengua correspondiente como lengua materna. For ejemplo, el 87% de la población de la UE (pre-Brexit) no tiene al inglés como lengua materna.

Por último, las columnas AK son algo más difíciles de interpretar ya que resultan de ponderar a los individuos por su nivel de conocimiento (1 si es perfecto, 1/2 si es intermedio). Por consistencia, adoptamos la misma convención que con las columnas anteriores y expresamos los números en términos porcentuales de la población de la UE. Por ejemplo, el 75 que aparece al principio de la quinta columna significa que se obtiene el 25% de la población de la UE (pre-Brexit) cuando agregamos todos los individuos que tienen al inglés como lengua materna y la mitad de los individuos que tienen buen (o muy buen) conocimiento del inglés.

Hay 7 comentarios
  • Lo siento, pero la Representación de la Comisión en Irlanda ha desmentido tajantemente que el inglés vaya a dejar de ser idioma oficial de la UE. El Consejo de Ministros debe adoptar por unanimidad cualquier cambio en el régimen lingüístico de las instituciones; cabe esperar que Irlanda y Malta se opongan a ello.

    https://ec.europa.eu/ireland/news/statement-on-behalf-of-the-European-Commission-Representation_en

    We note the media reports stating that in the event of a UK withdrawal from the EU, English would cease to be an official language of the EU.

    This is incorrect. The Council of Ministers, acting unanimously, decide on the rules governing the use of languages by the European institutions. In other words, any change to the EU Institutions' language regime is subject to a unanimous vote of the Council, including Ireland.
    Mon, 06/27/2016

    These provisions are contained in Article 342 of the Treaty on the Functioning of the European Union.

    (a través de Euroactive: https://www.euractiv.com/section/languages-culture/news/english-will-remain-an-official-language-of-the-eu/ )

  • Creo que seguirían sin serlo. El inglés es lengua oficial tanto de la República de Irlanda como de Malta, juntamente al irlandés y el maltés (que además tienen la consideración de "lengua nacional"). El catalán (así como el gallego y el vasco) podrían ya ser lenguas oficiales de la UE, si España así lo solicitara.

    Cada estado miembro de la UE puede aportar tantas lenguas oficiales como desee, y en el caso de España, de momento sólo lo ha hecho (a mi pesar) con una.

    Creo que es obvio, que el inglés seguiría siendo la lengua de trabajo principal de las instituciones europeas, puesto que es lo más parecido a una lengua común (y además, con el Reino Unido fuera, sería la más neutral, mucho más que francés y alemán, por ejemplo).

  • En el artículo se afirma "El catalán, con 6,2 millones de hablantes en Cataluña, puede ser el primero en la fila.". El catalán no se habla solo en Cataluña, hay otras 2 comunidades autónomas que tienen hablantes en dicho idioma.
    Por tanto, ni la cifra de referencia es la correcta, ni si puede asociar a una comunidad autónoma, a no ser que se esté pensando en otra situación político-administrativa.

    No sé si se considera en los resultados de la última tabla, aunque a buen seguro no modifican las conclusiones.

  • Es increíble a qué cosas dedica el dinero la Unión Europea!! ... cualquier dia crearán una comisión oficial sobre el sexo de los ángeles ... espero ansioso las conclusiones.

    Yo trabajaba en una multinacional con presencia en 4 países europeos y otros tanto fuera de Europa: nunca tuvimos ninguna duda sobre cual era el idioma "de trabajo", ni hizo falta nunca ningún sesudo análisis para decidirlo.

    Que desperdicio de talento y recursos a costa de los sufridos contribuyentes.

    • De momento la UE no se ha gastado ni 1€ en el tema. El artículo es un juego, una especulación ( y no es la primera ni la única en este sentido).
      En cuanto a idiomas en el trabajo, no todo es inglés ni mucho menos: en mi caso utilizo mucho más el francés ( norte de Africa p.ej.) y el alemán (Europa del Este) que no el inglés. Inconvenientes de no saber árabe ni amazigh, ni checo ni polaco.
      Ah, y me he encontrado con situaciones como acabar hablando en Portugués...en Chequia, o en catalán en Escocia (a mi interlocutor, francés de habla occitana, le encantaba poder utilizar su lengua materna y que nos entendiéramos de esta forma). Lo dicho, no todo es inglés ni mucho menos.

  • Como bien acota la primera comentarista hay pocas posibilidades de que cambie, en la práctica, el carácter de lengua oficiosa del ingles. Con brexit o sin él el inglés es una koiné a la que no creo que la comunidad europea este dipuesta a renunciar.
    Ah! Y con respecto al numero de hablantes del vasco, catalán y gallego le remito a las conferencias de Gregorio Salvador-Lexicólogo y vicepresidente en su dia de la rae- en la fundación juan march cuando refiriéndose al número inflado de hablantes que daban los organismos oficiales o afines de estas comunidades hablaba de los alegres guarismos de la demolinguística:
    http://www.march.es/conferencias/anteriores/?p2=3&p3=8003&l=1

  • He dejado de leer en el momento en el que se nos menosprecia tanto a los Valencianos como a los Baleares al no darnos consideración. El catalán (denominado valenciano en Valencia) es hablado por 11,5 millones de personas en la actualidad, y no solo en Cataluña. Más incluso que el finés, el sueco, el noruego o el checo, por más que muchos quieran dejarlo como un idioma de segunda categoría .

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