Entrevista a Julio Segura: 25 años de Fedea

Con motivo de su 25 aniversario, Fedea ha publicado el libro Testigos, coordinado por Jesús, que contene entrevistas realizadas por economistas académicos a personalidades relevantes de la economía española en ese periodo. Yo entrevisté, en julio de 2010, a Julio Segura, actual presidente de la CNMV y uno de los economistas más destacados en España. En la entrevista habla sobre la universidad, la economía industrial, la política monetaria y la supervisión financiera. Las preguntas finales son: ¿Cómo ves los próximos 25 años de la economía española? ¿Cuáles son nuestros grandes retos? ¿Y nuestras grandes prioridades? Aquí van sus respuestas.

Tengo la ventaja de que dentro de 25 años no me podrán pedir responsabilidades sobre la previsión, así que puedo hacerla con libertad. A mí el problema que más me preocupa en estos momentos del futuro de la economía española es el siguiente. Supongamos que se ha superado la crisis financiera, supongamos que los países centrales de la economía mundial empiezan a crecer, digamos Alemania y Francia al 2.5%, Estados Unidos al 3%, Japón sigue como viene haciéndolo en las últimas décadas pero China y la India, e incluso Latinoamérica, crecen con fuerza. Entonces la pregunta es: ¿en qué sectores puede crecer la economía española?

Desde luego no creceremos en los mismos sectores en que hemos crecido hasta ahora o al menos no en los que han sido una parte importante del crecimiento hasta ahora.

El sector financiero, genere el valor añadido que genere, tiene que reducir su exceso de capacidad. De la industria de la construcción para qué voy a hablar; incluso la construcción civil, dado que tenemos el sistema de infraestructuras viarias mejor de Europa, posiblemente el mejor del mundo, es difícil pensar que pueda crecer mucho más. En el sector del automóvil con mantenernos iremos excelentemente y aquí, para entendernos, lo que hacemos es solo el montaje. En cuanto al turismo, nos han surgido muchos competidores en el Mediterráneo, por no hablar de otros países que se benefician de lo mismo que nos beneficiamos nosotros a principios de los años 60, es decir, de sol y bajos precios, si no somos capaces de competir en calidad y en tipo de servicios poco podremos crecer.

Repito, la pregunta es ¿en qué sectores vamos a crecer? Por tanto, no es descartable una situación en la cual en los próximos 10 años, por decir algo, nos encontremos creciendo al 1,5%, lo que en esta economía implica estabilizar la tasa de desempleo en torno al 15% o 16%. Es decir, un nivel de desempleo muy alto, que irá variando por recomposición de la población activa, pero que generará dificultades de consolidación presupuestaria y, sobre todo, el problema social y político que implica este nivel de desempleo.

Son efectos que además pueden llegar a ser bastante duraderos, pues el actual porcentaje de jóvenes de la generación “ni ni”, no plantea, a corto plazo, grandes problemas, porque siempre encuentran a alguien que les dé de comer –es decir, sus padres– y tienen una edad en que pueden irse a vivir 5 juntos en 50 metros cuadrados y repartir pizzas a domicilio. Pero cuando estas personas tengan entre los 40 y los 60 años, solo podrán aspirar a trabajos temporales poco cualificados y con largos periodos de desempleo, es decir un futuro cuando menos dudoso.

Siento parecer así de pesimista, pero creo que no es ser pesimista sino que corremos un riesgo real de esto sea así. ¿Cuáles son las acciones que permitirían mejorar este panorama?

Son bien conocidas. La primera apuesta es la educación desde los 3 hasta los 30 años seguramente, pero desde el punto de vista más productivista desde los 16 hasta los 30 años. La segunda es una apuesta por diseñar un sistema de incentivos a la innovación sensato y eficaz, manteniendo el esfuerzo presupuestario durante décadas. Porque éstas son inversiones que solamente se materializan en tasas de crecimiento positivas y en tasas de empleo crecientes al cabo de un cierto tiempo. En este país hemos tenido muchos experimentos con todo tipo de gobiernos donde se han hecho apuestas muy serias y costosas por determinadas políticas de formación y determinadas políticas de promoción de la excelencia que luego se han cortado y después de hacer el gasto nos han devuelto a situaciones tan malas como las iniciales.

Las opciones de largo plazo son difíciles de tomar en una situación en que la visión de los políticos tiene componentes importantes de corto plazo, básicamente a cuatro años. Esto es inevitable y es natural en un sistema democrático, que es el mejor sistema de organización de la vida que conocemos. Pero en este país existe muy poca tradición de mantener las líneas básicas. Tomemos por ejemplo el debate sobre la educación en la escuela secundaria. Mi postura es la siguiente. Saquemos los elementos irrelevantes del debate, por ejemplo, si se da una alternativa a la religión o no se da, o si computa más o menos décimas en el expediente académico; este es un tema bastante irrelevante y no pasa nada porque cada gobierno lo cambie.

De lo que hay que discutir es de qué tienen que aprender desde los 6 hasta los 18 años y lo que tienen que aprender es muy obvio. Pueden aprender educación para la ciudadanía, si además tocan el saxofón mucho mejor y si dan psicomotricidad débil o psicomotricidad fuerte mejor aún. Pero lo que tienen que estudiar desde pequeños es cálculo y lengua, que son las formas de comunicarse con el mundo exterior. Del cálculo salen todas las ciencias y de la lengua salen las humanidades y, como ahora se le llama ciencia a todo, las ciencias jurídicas y las ciencias filosóficas. Entonces, el acuerdo que no se debe poder cambiar es que desde que son pequeños los niños necesitan un número dado de horas de su currículum de clases de cálculo –que luego son de matemáticas y luego de física, química y biología– y otro número de horas de clases de lengua –que luego son de geografía, historia y literatura–. En los últimos 25 años se han cambiado no menos de 4 veces las horas dedicadas a estas materias.

Todo esto, por no mencionar lo que los cambios suponen de desarticulación del profesorado, al que le cambian los planes de estudio con frecuencia. Y ni siquiera estoy entrando en lo que se debe dar. Me dan tentaciones de decir lo que se da en economía pero voy a evitarlas. En realidad no puedo evitar mencionar una cosa: en estos momentos un estudiante de economía en bachillerato en un excelente colegio privado sabe calcular el valor teórico del cupón en una ampliación de capital de una sociedad cotizada, pero no entiende bien cuáles son las fuentes de financiación de que dispone una empresa. Por tanto, podemos discutir sobre el contenido, pero lo que hay que discutir es sobre cuáles son las cosas fundamentales, que son muy pocas y ésas no se deben tocar. Me extraña que no se pueda llegar a acuerdos solamente sobre esas cosas. Luego, todo lo demás es temporal y tiene un componente político fundamental que puede cambiar con cada ciclo político.

¿Qué es lo que hay que hacer con el tema I+D+i? Hay que crear un entramado institucional, unos organismos públicos de investigación que funcionen adecuadamente y un mínimo de compromiso presupuestario para los próximos 20 años. Luego el presupuesto se puede gestionar como se quiera y cambiar a los responsables cuando cambia el gobierno, como seguramente es natural. Pero necesitamos tener un marco que ofrezca expectativas sobre las carreras profesionales que tengan algún grado de estabilidad siempre que se cumpla adecuadamente con el trabajo. Y a las inversiones en educación y en I+D+i les ha ocurrido como a las de autovías: si se hace la carretera y luego no se conserva, se tiene un sistema inicialmente estupendo y al cabo de 10 años ya no se puede circular. Siguiendo con el símil, este país ha dedicado en los últimos 20 o 25 años muchos esfuerzos a hacer las carreteras –que conste no me estoy refiriendo justamente a Fomento– y pocos esfuerzos a mantenerlas. Preferiría tener menos carreteras pero mejor mantenidas. Y prefiero no hablar de algunos AVE.

Hay 3 comentarios
  • ¿Porqué no colgais los pdfs directamente? Estos sistemas de visualización (incómoda visualización) que complican la descarga y requieren login no veo que ofrecen de bueno...

    Gracias de todas formas.

    • Morenawer. Tienes razón. Voy a ver si Fedea puede liberar los pdfs. Gracias.

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