Combatir el pesimismo con la Ilustración

Trump, Brexit, Gran Recesión, ahogados en el Mediterráneo, guerra en Siria, cambio climático, desahucios, paro, salarios bajos, precariedad y mucho más. Resulta difícil ser optimista sobre el futuro de nuestro país o de la humanidad. Sin embargo, hay múltiples aspectos esenciales en los que el mundo ha mejorado mucho... gracias a la Ilustración.

Lo dice el psicólogo Steven Pinker (@sapinker), en su libro En defensa de la Ilustración, que acabo de leer (una gozada). Sostiene Pinker que la mayoría de la gente es demasiado pesimista, no es consciente de lo mucho que ha mejorado la humanidad en dimensiones esenciales y no maneja datos sobre la situación real del mundo. Sé que suena demasiado optimista, pero tiene fundamento factual, así que permítanme que por una vez no ejerza de científico lúgubre.

La médula del libro consiste en mostrar datos −y explicar por qué han cambiado­− en estas áreas: duración de la vida, salud, sustento, riqueza, medio ambiente, paz, seguridad, terrorismo, democracia, derechos civiles, conocimiento, calidad de vida, felicidad y amenazas existenciales. Buena parte de ellos provienen de la página web Our World in Data, de Max Roser, que usaré aquí. (Una alternativa: Gapminder, creada por el difunto Hans Rosling, autor de vistosas TED talks y un libro, Factfulness.)

No voy a hacer una reseña al uso (aquí hay muchas, aquí la de The Economist), sino que prefiero ilustrar las tesis de Pinker mostrando la evolución de algunas variables a nivel mundial y en varios países: ricos (Alemania, Estados Unidos y España), en desarrollo (China e India) y pobres (Egipto o Etiopía). En particular, es útil ver la situación relativa de nuestro país.

Vida

La esperanza de vida al nacer mundial ha subido de 46 años en 1950 a 71 en 2015; en España de 35 años en 1900 a 63 en 1950 y a 83 en 2015.

La tasa de niños nacidos vivos que mueren antes de cumplir 5 años ha bajado a nivel mundial del 22.5% en 1950 al 4.5% en 2015; en España, del 33% en 1900 al 9% en 1950 y al 0.3% en 2015. (Para otros aspectos de la salud en España, ver la entrada de Sergi Jiménez de ayer.)

Muerte

Las víctimas mortales de guerras que involucran al menos a un estado fueron 300 mil en 1946 y 87.500 en 2016 (la tasa pasa de 12.5 a 1.2 por cada cien mil habitantes).

La tasa de homicidios por cada cien mil habitantes ha caído en España de 5.5 en 1900 a 0.7 en 2016. En Brasil ha subido de 4.15 en 1880 a 27 en 1990 y a 28.5 en 2016, pero Brasil es atípico, pues la tasa mundial ha caído de 6.4 a 5.3 por cien mil habitantes de 1990 a 2016.

Educación

La tasa de alfabetización mundial ha pasado del 21% en 1900 al 85% en 2010; en España del 30% en 1870 al 98% en 2015.

La media de años de escolaridad ha subido en España de 3 en 1900 a 4 en 1950 y a 11 en 2010. En Egipto, de 0.09 años en 1900 a 0.5 en 1950 y a 7 en 2010.

Renta y desigualdad

La tasa de población que vive en pobreza extrema (menos de 1.9 dólares al día) a nivel mundial ha caído del 42% en 1981 al 11% en 2013; en China del 88% al 2%.

El PIB real per cápita (en logaritmos en el gráfico, para mostrar diferencias proporcionales) se ha multiplicado por 6 entre 1913 y 2016; en India por 4, en España por 7, en China por 14 y en Brasil por 19.

La desigualdad de la renta ha caído a nivel mundial entre países pero ha aumentado dentro de los países (ver esta entrada de José Luis Ferreira). (Nota: según su autor, Martin Ravallion, en el gráfico se subestima el aumento dentro de los países; el caso español lo discutí aquí).

Medio ambiente

El número de vertidos de petróleo de barcos petroleros ha caído de 117 en 1974 a 5 en 2016.

Las emisiones de CO2 (en logaritmos en el gráfico) a nivel mundial han subido de 9 mil millones en 1959 a 36 mil millones en 2016; en España de 11 millones 1900 a 33 en 1950 y a 261 en 2016. No obstante, parecen haber tocado techo en Alemania en 1969, en Estados Unidos en 2005, en España en 2008 e incluso en China, en 2014. (Más información sobre medio ambiente en las entradas de Anxo Sánchez, por ejemplo esta.)

Felicidad

En la mayoría de países, y en todos los mostrados en el gráfico menos Estados Unidos, la tasa de personas que declaran ser bastante o muy felices ha subido. En los países del gráfico, salvo Etiopía, es superior al 80% en 2014. En España, donde ha caído desde 2009, es aún el 86%.

Y somos demasiado pesimistas: cuando se pregunta a los encuestados qué proporción de gente creen que declara ser bastante o muy feliz, siempre se quedan muy cortos (en España, el 40% frente al 86% real).

¿Y ahora qué?

Así que cada vez vivimos más años (y con mejor salud), sufrimos menos muertes violentas, tenemos un mayor nivel educativo, una renta más alta y mejor repartida a nivel mundial, y somos cada vez más felices. (Los datos mostrados suponen una minúscula parte de la enorme cantidad de información que aporta Pinker. En todo caso, si consideran más importantes otras variables u otros países, hay muchos más datos en la misma fuente.)

Pinker argumenta que esta mejora se ha debido a la aplicación de los principios de la Ilustración –Diderot, d'Holbach y compañía, ver el magnífico libro de Jonathan Israel sobre los ilustrados radicales, aquí en español–, actualizados al siglo XXI (lo que discute en la primera parte del libro).

Pinker advierte de que su visión optimista no significa que nos debamos cruzar de brazos. Al contrario, seguramente estemos en una encrucijada. Nos enfrentamos a problemas muy graves, como el cambio climático o el aumento de las desigualdades dentro de cada país, en especial la pobreza relativa. Pero echarnos en manos del populismo solo los agravará (Trump ya lo está haciendo). Para vencer ese oscurantismo, que pretende acabar con los grandes avances logrados y los que podríamos conseguir en el futuro, es mejor seguir poniendo en práctica el programa de la Ilustración actualizado. ¿Cómo? Según Pinker, mediante la razón, la ciencia y el humanismo. No se me ocurre una propuesta mejor.


Nota: Le dedico esta entrada a Andrés Almazán, quien me recomendó leer este libro.

P.S. He puesto en respuesta a 'antonio' un enlace a un gráfico que creo que vale la pena añadir aquí. El argumento de Pinker se basa en el crecimiento económico desencadenado por el desarrollo científico y tecnológico derivado de la Ilustración, empezando por la primera revolución industrial. Antes no hubo apenas crecimiento, es lo que se conoce como 'la trampa Malthusiana': si crece el PIB, crece la población pero no el PIB por habitante (simplificando). Para verlo, aquí está el PIB del Reino Unido desde 1270 (se podrían poner gráficos para otros países, con series más cortas):

Hay 25 comentarios
  • Todo depende del prisma con el que se mire. Si fuera usted Doctor en Economía por la universidad de Zambia, o acudiera al foro económico mundial de Níger, se reiría con risa socarrona de los datos que aporta. No es lo mismo, juntar las piezas del puzle desde un confortable despacho del MIT.
    Y es que por mucho maquillaje estadístico que se aporte, lo cierto es que sin dejar de reconocer el avance favorable que se ha producido, no es posible obviar el grado de inseguridad política, jurídica y pobreza económica que se viven en muchos países. Me refiero a países del mundo árabe, incluido algunos socios ricos del golfo. A Centroamérica y países de Sudamérica, o a la olvidada áfrica subsahariana, sin contar las propias contradicciones que vivimos en Occidente.
    No se trata de analizar los factores por separado sino de entrever las complejas relaciones entre los mismos. No es fácil o evidente relacionar riqueza económica con bienestar social, o seguridad jurídica, por ejemplo. Cuestiones como estas, escapan a un estudio pormenorizado de variables tomadas por separado.
    Si me encuestaran a mí o a la mayoría de las personas de mi entorno, por el grado de felicidad, yo puntuaría con un sobresaliente alto. Y al leer el magnífico aporte de Pinker, asentiría confiado de que vamos por el buen camino. [sigo]

  • [termino]
    No es este el espacio para entrar a cuestionar a fondo el tema que subyace a esta reflexión, que no es otro que entrar a legitimar las bondades del capitalismo. Me considero liberal pero no puedo dejar de observar con asombro síntomas de agotamiento en el modelo económico global. Síntomas como el auge del populismo, por ejemplo.
    En definitiva, mi opinión es que la teoría económica que triunfa es aquella que legitima un comportamiento económico determinado. No asumir ciertos roles, dentro de dicho sistema, nos aboca a la pobreza y la exclusión. Por eso la pobreza es endémica en algunos países o regiones del planeta. Esto representa de facto dejar fuera de juego a una parte de la humanidad. Cuando la economía política se vuelva una herramienta útil a la mayoría, y sus objetivos se reconfiguren para alcanzar la pobreza cero, o que ningún ser humano muera de inanición, entonces, tendrá por mi parte, la legitimidad que merece.

    • ¿Donde habré oido yo eso de "pobreza cero" o lo de "eliminar las muertes por inanición"?

      https://www.youtube.com/watch?v=58BFHBW4aYY
      http://www.fidelcastro.cu/es/articulos/fidel-castro-incansable-en-su-lucha-contra-la-pobreza-y-la-miseria-en-el-mundo
      https://chineseposters.net/themes/great-leap-forward.php

      Yo creo que es casí mejor que los "grandes visionarios" o los grandes "economistas políticos" (valga el oximoron) "a la Jordi" dejen de intentarlo, que ya, casi nos arreglamos solos ...

    • Yo estoy leyendo el libro de Pinker. La parte más interesante del libro no es explicar lo obvio, o sea, que hoy se vive mejor, sino explicar los sesgos cognitivos que llevan a algunos a negar o infravalorar lo obvio. En tu caso, preguntas sobre lo qué pensaría un profesor de Zambia del libro de Pinker. Pues pensaría que Pinker tiene mucha razón, porque él, hoy, en Zambia, vive muchísimo mejor que su abuelo. Es más: la esperanza de vida de un zambiano hoy es mayor que la de un europeo hace 100 años. Y es que la pobreza no es endémica en ningún lugar del planeta, tal y como se ha demostrado en los últimos 20 años, y como los ilustrados esperaban que fuera. Al contrario, estamos en condiciones de, por lo menos, eliminar la extrema pobreza de todo el mundo para el 2030. Hace 200 años el 90% de la gente vivía en la extrema pobreza. Y no solo eso: hay más riqueza, más bienestar, menos enfermedades, menos inseguridad, menos violencia política y común, menos fanatismo, etc.
      Y sí, en efecto, todo esto, o una gran parte, se lo debemos al capitalismo. Así que ¡Viva el capitalismo! ¿O no?

  • Samuel, gracias por presentar el nuevo libro de Pinker. Podemos discutir cuanto agrega al libro "The Rational Optimist/ How Prosperity Evolves" de Matt Ridley, pero sus aportes son de poco interés para quienes nos hemos interesado en nuestra evolución e historia. Me preocupa más las "conclusiones" que se pretenden sacar de este tipo de presentación --muy útil para quienes no han tenido ese interés. Peor, si las "conclusiones" se quieren usar para entender los conflictos que hoy vivimos, en particular conflictos políticos.

    Aunque Ridly y Pinker están preocupados por el pesimismo de muchos hoy día, Ridley nada dice sobre política (su libro se publicó en 2010 y no menciona a Brexit y Trump) y Pinker dice bastante pero no en forma sistemática (en 2018 no puede ignorar a Trump para lo cual se suma a opositores/charlatanes y habla de populismo autoritario a lo largo de varias páginas citando a otros opositores). Como no analiza la evolución de la política y el gobierno en la historia de la humanidad, Pinker pretende ponerse a nivel de filósofo, pero solo repite ideas de otros sin lograr coherencia alguna para entender los conflictos políticos que estamos viviendo. Por eso, el último párrafo de su post --con la cita imprescindible a Trump-- me recuerda más a las últimas arengas de Sergio Ramos que a los discursos de Churchill en 1940.

    • Enrique Uno, le agradezco la referencia del libro de Ridley. Disfruté bastante con 'Genome' y especialmente con 'The Red Queen', así que supongo que el que usted cita también me gustará; pero obviamente no sé cúanto aporta Pinker con respecto a este.

  • Curiosamente, la frase en el libro que más me impactó no es de Pinker. Es una cita de Stephen Radelet, de su libro The Great Surge.
    In 1976, Mao single-handedly and dramatically changed the direction of global poverty with one single act: he died.
    No se puede decir más con menos.

    • Javier, jamás negaría la importancia de la muerte de Mao para China y la humanidad entera. A pesar de lo poco que se habla y escribe hoy día sobre Mao (en comparación con Hitler), Mao sigue siendo el mascarón de proa de nuestro lado más oscuro.

      Pero la gran diferencia no la marcó la muerte de Mao. Esa diferencia la hizo Deng Xiaoping y no abruptamente porque le tomó hasta fines de 1992 imponerse en la lucha interna del Partido. Compare con Cuba --pequeña finca, propiedad de los hermanos Castro por casi 60 años-- y verá que la destrucción del pasado no es garantía de un futuro mejor. La diferencia la hace el que construye para otros (o si prefiere en términos económicos, los que intentan satisfacer las demandas de los otros).

  • Los países desarrollados mejoraron hasta alrededor de 1980, y lo peor del retroceso posterior es el fracaso rotundo de la teoría para preverlo, explicarlo y evitarlo. Se trata de un deterioro funesto por la TENDENCIA que marca y por nuestra carencia de herramientas para entenderlo y revertirlo. En efecto, todo el aparato teórico del capitalismo global liberal preveía EXACTAMENTE LO CONTRARIO de lo que ha ocurrido. ¿Recuerdan a Fukuyama (1992)?

    Como buen miembro de la Biempensancia Internacional, Pinker, típico intelectual de relumbrón al que le ha ido muy bien dentro del sistema vigente, se entrega con ahínco a tildar de "pesimistas enfermizos" a quienes ven las cosas de otro modo.

    Yo celebro que Pinker, con los años, haya reducido sus aspiraciones y haya evolucionado de lo mayormente falaz (caso de “How the mind works”, obra pretenciosa desde su mismo título, que hoy, 21 años después de su publicación, no es citada ni interesa a nadie) a lo perogrullesco. En efecto, resulta obvio decir que “no ha habido una nueva Hiroshima en 73 años” o que “la aceptación y la aplicación de la pena de muerte están en retroceso en todo el mundo”. Decir esto es jugar sobre seguro.

    Ahora bien, explícame, amigo Pinker, por qué toda la tecnología ha servido para que el estado del bienestar sea insostenible, haya que rebajar las pensiones, la precariedad laboral sea creciente, la fecha de jubilación sea pospuesta y la inmigración vista con recelo hasta por los partidos que se decían liberales.

    • No es evidente en cual de las estadísticas que hoy trae Samuel se ve el "deterioro" desde los 80s, que además tienen la ventaja de estar bastante cerca. Yo los recuerdo y el coche mediano era peor, la tv era en B/N, la corriente a 125, la vivienda mediana más pequeña

      Y, por supuesto, el gasto "social" se ha más que duplicado en ese periodo (suponiendo que eso sea positivo).

      Y puede que Fukuyama sobrevalorase el papel de la dialectica entre dos modelos sociales como "motor de la Historia" pero tras el fracaso (estrepitoso) del modelo soviético en la década de los 80s y el "volantazo" del modelo Chino hacia el mercado, su tesis de que no existe una alternativa razonable al capitalismo de mercado es evidente (y siempre hay países que demuestran que eso sigue siendo así).

      Y la realidad es que no tenemos un modelo mejor: ni más digno para el individuo que las sociedades abiertas ni más prospero económicamente que el capitalismo de mercado.

      Todos llevamos un seleccionador nacional dentro así que somos propensos a los mitos de Arcadia que el mismo sistema fomenta: es capaz de hacernos pensar que el premiar la necesidad con recursos que generan otros es un sistema sostenible con la "tecnología" adecuada. No se entiende como la "técnología" puede compensar (o incluso sobrevivir a) los efectos negativos de un sistema de incentivos absurdo ... pero claro, es fácil soñar en la abundancia, ni en Korea del Norte ni en Venezuela se preocupan de como serán sus pensiones.

      • Jose Pablo:

        No concedo mucha importancia a los indicadores económicos al uso, ya que una cosa es la “renta dineraria” y otra el “bienestar”. Ahora bien, aun sin sustraer correctamente, de los indicadores de renta dineraria, los COSTES (o des-utilidades) soportados por las personas (lo que ya es un notable error: véanse mis comentarios al artículo “¿Está causando desigualdad la globalización?” de J. L. Ferreira), nos encontramos con un estancamiento de las rentas dinerarias de la mayoría de la población, y un retroceso de una parte importante de ellas.

        Pero es más: como decía en mi anterior comentario, la teoría preveía que, a raíz de la conversión de China al capitalismo (bien que sea un capitalismo sui generis) y la disolución de los regímenes socialistas, estos indicadores habituales, más útiles o menos, aumentarían en todo el mundo.

        Lo anterior no son opiniones, sino hechos.

        Para los admiradores de Pinker: díganme, por favor, alguna idea encontrada en alguno (cualquiera) de sus libros que sea a la vez cierta, original y no trivial.

        • Jaime,

          yo no comparto (o a lo mejor entiendo) tu teoría de la diferencia generacional en costes/desutilidades: la "desutilidad" de los "adultos de los 80s" fue (creo intuitivamente) mucho más alta que la de los jóvenes de ahora: emigrantes infantiles en las ciudades, viviendo hacinados en subviviendas, sin "Interra" ni "Erasmus" y por supuesto ni te cuento ya con las "desutilidades" de la generación de sus padres en los 50s-60s cuando bajaban a los pozos de las minas asturianas o caminaban desde Galicia a Castilla para trabajar en la siega del cereal.

          No parece aventurado (sin datos) afirmar que las generaciones actuales son MUY afortunadas en términos de "desutilidades".

          Respecto al estancamiento de las rentas hay que tener mucho cuidado cuando los "datos" son tan opuestos a la "evidencia": la capacidad de compra de los españoles actuales es muy superior a la de los españoles de los 80s (y eso para cualquier grupo de edad): mira sus coches, sus casas, sus móviles, sus fiestas, sus vacaciones, sus estudios ...

          Una posible explicación:

          https://www.economist.com/finance-and-economics/2018/03/31/the-average-american-is-much-better-off-now-than-four-decades-ago?frsc=dg%7Ce

          [Ya sé que no estás subscrito pero deja leer un número de artículos al mes ... espero que no hayas completado aún tu cuota de Noviembre ... 🙂 ]

          Y los indicadores siguen mejorando desde la "conversión" de China y la caida de Rusia, eso sí, no veremos el imposible "topológico" de que superen el 100%.

          • Jose Pablo:

            Le agradezco su argumentación, pues en el fondo me está usted dando la razón.

            Si ahora tenemos móviles, y tablets, y Twitter, y pulseras de actividad, y televisores HD, y wifi, y coches más molones, y vuelos más baratos, y 'big data', y mejores terapias médicas, ¿cómo es que eso no se ha trasladado a todos los indicadores?

            ¿No resulta extraño que el salario de alguien dedicado, pongamos por caso, a la hostelería, no le permita hoy formar una familia? ¿O que de pronto un peón de obra o un descargador de camiones tenga que trabajar con la espalda destrozada hasta una edad más avanzada? ¿O que nos veamos obligados a la incertidumbre, la precariedad y el nomadismo laboral después de invertir más dinero y esfuerzo que nunca en los estudios? ¿O que la espera para ciertas intervenciones quirúrgicas relativamente sencillas haya aumentado espectacularmente?

            • Jaime,

              es que justo la entrada lo que muestra es que sí se ha trasladado a todos los indicadores!!.

              Usted menciona uno "el ingreso medio real" que no es una variable "observable" si no calculada. Lo que resulta sorprendente es, como usted menciona, que pese al avance material evidente y directamente observable: tablets, coches, interrailes, estudios, ... la variable "calculada" no refleje la realidad observada (el artículo que le enviaba ofrece una explicación a esa paradoja).

              Respecto a la formación de familias: hombre, me va a perdonar pero los inmigrantes urbanos de los 70-80s, los agricultores de subsistencia y los segadores que caminaban de Galicia a Castilla lo tenían bastante más difícil para "formar familias" (un poco de perspectiva por favor ...)

              Donde sí le doy la razón es en lo absurdo de invertir los recursos que estamos invirtiendo en formación (tanto en dinero como en esfuerzo). No tiene ningún sentido y es una industria creada para beneficio de unos pocos que (como demuestra su argumento) cuestan más de lo que aportan "formando" (o eso dicen ellos) a la sociedad y para beneficio de "narrativas políticas". Le enviaría mi referencia favorita sobre el inmenso derroche que la educación supone, pero si lo hago Daria me regañará por pesado (con una cierta razón).

    • No creo que la tecnología tenga la culpa de todas esas cosas, muy al contrario. El fallo del Estado del Bienester, del Sistema de Pensiones y de tantas otras cosas es el mismo: El abuso absoluto que se ha hecho de sistemas creados con objetivos limitados. No se puede vivir de la creación continua de deuda a fin de pagar pensiones muy superiores a lo cotizado y no capitalizado, un Estado despilfarrador y con distintas variantes de corrupción, unas clases políticas que ni se plantean una optimización de gastos.....La tecnología incrementa la productividad, cuando quieren aprovecharla. Y los que la dominan, ganan más, mucho más.

  • El mundo en el siglo VI, por decir uno cualquiera, estaba también INFINITAMENTE MAS AVANDAZADAS que en los siglos anteriores.Tenía que estarlo si no dedicaban el día a la gallina ciega, o a la Morra (juego infantil romano) y trabajaban un mínimo. En el siglo VI se podía decir, y se decía, exactamente que ''Así que cada vez vivimos más años (y con mejor salud), sufrimos menos muertes violentas, tenemos un mayor nivel educativo, una renta más alta y mejor repartida a nivel mundial, y somos cada vez más felices''. Especialmente lo decían sus élites-señores feudales, la cuales se llevaban la parte de león de ese ‘’avance’’. Si, igual que hoy. Además, ¿ese TOP del bienestar humano en el siglo VI ha impedido alguna de las desgracias siguientes, desgracias humanas que es mejor no enumerar? En este sentido el libro de Pinker no tiene en cuenta la tendencia, la secuencia temporal, actual para conocer si esa tendencia sube o esta bajando el bienestar general y hasta donde puede llegar la caída si así fuese. Porque pudiera ser -así lo argumentan y evidencian muchos- que si puede ser que estemos a bordo del transatlántico más opulento y completo de la historia pero solo puede que estemos a bordo de un Titanic. Thomas Piketty (‘El capital en el siglo 21), Walter Scheidel (The Great Leveler: Violence and the History of Inequality from the Stone Age to the Twenty-First Century), Branko Milonovic (“La desigualdad propició la 1º GM) y todos los rojillos lo dicen:el Titanic se hunde.

    • antonio, Pinker sí tiene en cuenta la tendencia. De hecho, toda la parte central del libro se basa en mostrar tendencias a largo plazo de una larga lista de variables relacionadas con el bienestar general. Y no solo para las personas con mayor nivel económico sino para el conjunto de la población. No todas, pero una abrumadora mayoría de esas tendencias son a mejor. Como indico en la entrada, la desigualdad en los países más ricos es una de las dimensiones en que hemos empeorado durante los últimos 40 años y una potencial fuente de conflictos graves.

    • Es curioso que haya elegido el siglo VI para particularizar su tesis de que en cualquier momento de la historia los humanos podrían decir que "estaba también INFINITAMENTE MAS AVANDAZADAS que en los siglos anteriores".
      Precisamente en el siglo VI se produce, en lo que era el Imperio romano occidental, la mayor y más brusca caída relativa de "bienestar" que la humanidad ha conocido en esta parte del mundo (y probablemente en cualquier parte y momento de su existencia).
      Le recomiendo la lectura de "The Fall of Rome and the End of Civilization", libro publicado en 2005 por un arqueólogo inglés, Bryan Ward-Perkins. Existe traducción al castellano, publicada en 2007 por Espasa Fórum, "La caída de Roma y el fin de la civilización". Después de su lectura, estoy seguro de que tendrá ciertas dudas sobre lo acertado de la tesis expuesta en su comentario.

      • ‘’Es curioso que haya elegido el siglo VI para particularizar su tesis’’
        Es obvio que mis conocimientos de historia son bastante menores que los suyos, pero también es cierto que su deseo de rebatir mi tesis en base a discutir la validez de un elemento anecdótico y no tocando lo sustancial de ella, le ha llevado a ud. a una lectura apresurada del contexto de mi comentario y hace su que su refutación logre lo contrario: solo me esta dando la razón. Lo digo de nuevo: ese siglo, el VI, puede ser sustituido por cualquier otro siglo, milenio, o millón de años sin que resienta en lo más mínimo la tesis y así se puede decir, sin error alguno, que en el milenio 2 a.c el bienestar goblal era notable y notoriamente más alto que en milenios anteriores, etc. etc...Que el milenio 2 fuese mejor que los anteriores no ha evitado ninguno, NINGUNO, de los desastres humanos posteriores ¿no? Esa, y no otra, era la tesis.

        • antonio, ya que repites el argumento, debo decir que no es del todo cierto esto que dices:

          "ese siglo, el VI, puede ser sustituido por cualquier otro siglo, milenio, o millón de años sin que resienta en lo más mínimo la tesis y así se puede decir, sin error alguno, que en el milenio 2 a.c el bienestar goblal era notable y notoriamente más alto que en milenios anteriores, etc."

          Aquí tienes el PIB en el Reino Unido desde 1270:

          https://www.dropbox.com/s/dyvnedg8883wcvz/GDP-per-capita-in-the-uk-since-1270.png?dl=0

          Antes de 1650 el crecimiento fue escasísimo y, por ejemplo, nulo entre 1400 y 1650. Fue el progreso científico y tecnológico generado por la Ilustración lo que desencadenó el crecimiento sostenido. Para otros países habría gráficos parecidos, normalmente con series más cortas. Este es el punto de partida de todo el argumento de la entrada y del libro.

          • Le acepto esa corrección. Cierto, hasta el siglo XVII el crecimiento del Pib anual histórico fue escaso (una media aprox. del 0,5 % según Madison) y es a partir del XVII (el articulo reciente del blog titulado 'La Revolución antes de la Revolución’ lo explicita muy bien), cuando ese PIB da un salto cualitativo: sobre el 1,5 % anual en el sigo XIX. OK, hasta aquí. Otra cosa, en la cual no entraré por su extensión, es que el desarrollo tecnológico solo tenga como causa un cierto progreso en el pensamiento (La Ilustración, en este caso) y que ese pensamiento no deba tener detrás unas instituciones políticas favorables y promotoras de él. Solo decir que eses cambios políticos no suelen surgir por las buenas, y desde 1642 en Inglaterra existen hasta cuatro enventos politicos en el primer mundo que dan lugar, en mi opinión, a esas instituciones políticas.Y otra cosa, distinta también, es que el siguiente salto cualitativo del PIB que se da en los Treintee Glorieuses 1945-1975 (5,5 anual en OCDE y países del área socialista) tenga alguna deuda intelectual con la Ilustración. Yo mejor estudiaría, para explicarlo, como se desarrolla y crece (con avances, 1945-1975, y retrocesos, la involución actual desde los 80) un nuevo modo de producción/modelo económico: la economía pública.

  • Pinker es, a mi juicio estupendo y lleva razón, sus gráficas son inapelables. Pero creo que lo que muestran son tendencias a largo plazo, compatibles con caídas que pueden hacer que generaciones enteras vivan peor que sus padres, aunque luego las posteriores o las siguientes remonten. Es lo que me temo que está pasando ahora: estamos viviendo una involución y vamos a peor en casi todos los órdenes.

    Por otra parte, aun a largo plazo, las mejoras en algunos indicadores son exasperantemente lentas y compatibles con situaciones que avergüenzan a cualquier ser humano con un mínimo de sensibilidad Así que sí, mejoramos pero despacio y a trompicones.

    • Cooper, es cierto, puede haber involuciones y eso es lo que me llevó a escribir que seguramente estemos en una encrucijada. Las tendencias a largo plazo hacen pensar que la involución sería transitoria, pero la acumulación de malas noticias (Brexit, Putin, Trump, Erdogan, Xi, Orbán, Salvini, Le Pen, AfD, etc.) hace temer un cambio de rumbo, que justifica a mi juicio la necesidad de defender la democracia liberal y de un esfuerzo para mejorarla.

      • Putín llegó al poder en el 2000, es difícil pensar que pueda hacer mucho más daño al "bienestar mundial" del que ya ha hecho en los últimos 20 años. Trump es probablemente (vistos los midterms) un accidente en la historia americana (que acostumbra a tener presidentes nefastos de tanto en tanto: Harding, Buchanan, Nixon ...) afortunadamente EEUU es, a diferencia de otros, un país institucionalmente preparado para que su presidente sea un necio y un incapaz y eso es algo que, más tarde o más temprano, sucederá en todos los países del mundo.

        No haberse unido nunca a la burocrática y "esclerotizante" UE habría sido una buena idea para la mucho más dinámica UK. Que lo sea o no el Brexit es un problema de "statu quo". En cualquier caso, peor estaba en los 70s o cuando hizo rico a Soros en los 90s.

        Que Turquia sea un grave problema para Europa (y tal vez el mundo) es una constante histórica, no una novedad. Lo raro han sido sus últimos 80 años.

        Siempre estamos a una generación del desastre pero no me dejaría llevar ahora por el pesimismo que tu mismo denuncias. No sé si compensa el riesgo de "tratar de mejorar" un sistema que ya funciona muy bien. Se entienden las tendencias "adanistas", pero la abundancia e intensidad de las "unintended consequences" y la falta de consensos (¿se dedican Krugman y Mankiw a la misma disciplina?) aconsejan ser muy prudentes jugando a ser "diseñadores centrales". Después de todo el camino al infierno esta pavimentado de buenas intenciones.

Los comentarios están cerrados.