Padres e hijas

En las últimas semanas se ha hablado en varias ocasiones en nadaesgratis de la importancia de los padres en la educación de sus hijos (aquí y aquí). Un tema menos conocido es cómo, de manera recíproca, las características de los hijos influyen en sus padres. En particular, existe una amplia evidencia empírica que muestra que el sexo de los hijos influye en el comportamiento de los padres e, incluso, en cómo votan.

Hace décadas que sabemos, gracias al trabajo de sociólogos y psicólogos, que el sexo de los hijos influye en el tiempo que les dedican sus padres (pero no sus madres) y en la estabilidad matrimonial (Lundberg 2005). En general los padres dedican más tiempo a sus hijos varones y, además, un hijo varón reduce ligeramente -entre un 1% y un 4%- la probabilidad de que se produzca un divorcio. Curiosamente, Dahl y Moretti (2008) han observado que en Estados Unidos la probabilidad de que tenga lugar un matrimonio como consecuencia de un embarazo es mayor cuando la ecografía revela que el hijo es varón.

El sexo de los hijos también parece influir en la ideología de sus padres. Por ejemplo, los padres con hijas son más favorables a políticas de igualdad de géneros (Warner 1991). Además, un reciente trabajo de Oswald y Powdthavee (2010) muestra que el sexo de los hijos afecta a la orientación política de sus padres. Utilizando una muestra longitudinal de individuos del Reino Unido y de Alemania, Oswald y Powdthavee observan que tener una hija aumenta la probabilidad de votar a un partido de centro-izquierda.  La magnitud del efecto es de unos dos puntos porcentuales por cada hija adicional. Por el contrario, tener un hijo varón aumenta la posibilidad de votar a un partido de derechas. En algunos casos la importancia de este efecto es bastante considerable. Por ejemplo, en el Reino Unido la tasa de apoyo al Partido Conservador es once puntos superior entre los padres que tienen tres hijos varones respecto a aquellos padres que tienen tres hijas. Este curioso fenómeno no se limita únicamente a los ciudadanos de “a pie”. Ebonya Washington (2008) analiza el comportamiento de los congresistas americanos y observa que, tanto en el caso de los congresistas demócratas como en el de los republicanos, los que tienen hijas tienden a apoyar leyes más progresistas.

Estos estudios tienen una extraordinaria ventaja metodológica que los hace muy creíbles y soluciona el eterno problema de diferenciar entre correlación y causalidad. Tanto en Estados Unidos como en Europa Occidental, donde en general no se realizan abortos selectivos, los padres no eligen el sexo de sus hijos (una notable excepción es el caso de las comunidades asiáticas). Por lo tanto, si observamos una correlación entre la ideología de los individuos y el sexo de sus hijos (condicional en el número de hijos), la única explicación posible es que el sexo de los hijos está afectando a cómo piensan sus padres.

La evidencia empírica no revela cuál es el mecanismo que genera está relación, pero hay una hipótesis que podría ser plausible. En el mundo occidental desde hace varias décadas las mujeres tienden a votar más a la izquierda, en parte por una mayor afinidad en temas económicos, al preferir más redistribución (Edlund y Pande 2001), y en parte por cuestiones sociales, como podría ser el caso del aborto. Quizás al tener una hija los varones comencemos a considerar algunos asuntos desde una perspectiva más femenina. Y viceversa, quizás al tener un hijo varón las madres se identifiquen con la visión masculina.

¿Son estos resultados extrapolables al caso de España? Por desgracia, no me consta que existan datos disponibles que permitan contrastar estas hipótesis -más allá del dato anecdótico de que Zapatero tiene dos hijas y Rajoy tiene dos hijos-, pero el apoyo mayoritariamente femenino que ha obtenido el PSOE en las últimas elecciones generales sugiere que el efecto podría ser similar.

Hay 41 comentarios
  • Me ha hecho sonreír el artículo de Manuel que acabo de leer.
    La verdad es que su especialización analítica es imbatible a la hora de despertar interés si bien, en casos como el nuestro, en los que la familia tiene igual número de hijas que de hijos y cierta aleatoriedad en el orden de nacimientos, es inevitable tomárselo con cierta curiosidad y reserva.
    Ayer al atardecer tuvimos invitados para un pequeño evento familiar de “mayores”: un matrimonio amigo y cliente, ambos trabajan juntos en su empresa que deriva buena parte de su actividad de procesos demoscópicos y electorales, títulos nobiliarios de renombre en sus familias, cuatro hijos varones ya independientes y una acrisolada trayectoria de actividad y militancia en partidos de....izquierdas. Lo típico. Cuando nos vemos nunca hablamos de política ni de religión.
    Pero, claro, en los últimos siete años sus cuatro hijos varones han pasado por cuatro divorcios en los cuales sus padres (especialmente la madre que es la que lo explica más emotivamente) han ido viendo como sus antes idolatradas nueras se han ido quedando con los nietos y una base patrimonial que en su opinión es “indecente lo haya legislado quien sea que eso no viene a cuento".
    La sorpresa de anoche es que por primera vez en muchos años hemos visto una profunda brecha ideológica de boca de una acendrada feminista socialdemócrata al contemplar el efecto patrimonial en su prole de una legislación civil que refleja una larga trayectoria de políticas de género para atraer el voto femenino como nos explicaba algún investigador en este foro hace unas semanas.
    Dicen que en las próximas elecciones van a abstenerse por lealtad a los chicos.

    No sé. Creo que a veces cambiamos hasta de opinión política y que lo que hoy nos parece una cosa puede que ser visto de otra por vaya usted a saber qué causas. El voto parece ser cosa de emociones y éstas, como estamos viendo a diario, están muy ligadas a la economía.

    Saludos, enhorabuena por el trabajo y buenos días.

  • Los seres humanos sentimos solidaridad hacia los problemas de otros eres humanos, pero obviamente cuanto más próximo sea la persona que tiene los problemas, más solidaridad sentimos. De manera que es sensato que los padres con niñas tiendan a sentirse más solidarios con los problemas que éstas tienen en el día a día, y por ello tiendan a apoyar a partidos que hacen de los temas de igualdad una bandera. Como padre con hija puedo contar mi experiencia personal de ver como desde pequeñitas las niñas sufren problemas de "machismo" y prejuicios en los diferentes ámbitos como colegios, familia, socialización, etc.

  • Lo primero de todo, quiero felicitar al autor por este fantástico estudio.
    Personalmente, no estoy de acuerdo en que las mujeres sean más de izquierda y los hombres más de derechas, ya que hablar de derechas e izquierdas en el siglo XXI lo veo un poco desfasado. Sin embargo, sí que estoy es aspectos concretos. Es lógico pensar en que, hoy en día, la mujeres sean más feministas que los hombres o que las mujeres quieran más libertad a la hora de decidir si quieren abortar o no.

    También estoy de acuerdo en que las mujeres apuesten por una redistribución de la renta más que lo hacen los hombres. Para mí, la explicación es sencilla. Los hombres ganan más que las mujeres. Y no porque hay un sesgo discriminatorio hacía la mujer (que seguro que alguna empresa lo sigue haciendo), sino porque en general las mujeres priorizan la conciliación con la vida familiar antes de decidir trabajar más horas para ganar más dinero.

    Menos horas trabajadas, menos dinero, más deseo de redistribución de la renta, más votos a la izquierda.

    Sin embargo, esta afirmación de que las mujeres votan más a la izquierda, no siempre ha sido así. Al menos en España. A comienzos de la Segunda República, que se constituyó a partir de las elecciones de 1931, solamente podría votar los hombres y el primer gobierno fue de izquierdas. Dos años después, cuando la mujer pudo votar, el gobierno pasó a ser de derechas.
    Una explicación que le veo a esto es que los hombres trabajaban más en el campo que las mujeres y por tanto, tenían más intereses en un gobierno de izquierdas (que prometía redistribuir las tierras, etc.). Sin embargo, las mujeres, eran más religiosas y preferían un gobierno de derechas
    He puesto estos ejemplos, para demostrar que la opinión de hombres y mujeres, no tiene nada que ver con sus cromosomas, sino con la situación histórica y sus intereses personales.

    Esta idea se puede enlazar con la que hace unos días, Pablo Brañas escribía https://nadaesgratis.es/?p=13632
    que afirmaba que la situación personal influye en la manera de pensar. Tal como el mismo Pablo Brañas escribía en un comentario, citando un artículo de Ismael Rodríguez y de un servidor, ( http://www.springerlink.com/content/18tk1q1h728408t7/ ) “tiene una evidencia abrumadora de cómo las reglas distributivas se ajustan al rol que cada uno juega”

  • Excelente y provocativo post. Hay otra posibilidad que no consideras, que la probabilidad de tener hijos o hijas no sea igual para todos los padres, con lo que podría darse el caso de padres genéticamente predispuestos a tener hijas y ser de izquierdas, y padres con el gen cambiado. Aunque eso no explicaría los resultados de las madres (que siempre aportan el mismo cromosoma).

    Más en general, hay una interesante, e inquietante, literatura sobre inclinación política y genética (por ejemplo, este trabajo reciente de Dawes y Fowler, http://journals.cambridge.org/action/displayFulltext?type=1&fid=5962396&jid=JOP&volumeId=71&issueId=03&aid=5962388), y que sugiere que los niveles de participación en política e incluso la orientación ideológica, tiene un componente genético. Cómo las relacionas? Ves alguna conexión?

  • Del estudio que ayer puse en este blog se extrae una conclusión, parecida a lo que defiende Miguel, con respecto a la superioridad académica de las mujeres en la escuela.
    “El hecho de que la superioridad académica femenina sea precisamente mayor cuanto más patriarcal es la cultura del grupo requiere una reflexión”

    También, que eso sea una de las causas de la mayor tasa de abandono masculino en la ESO.

    “Responde también a la extensa e intensa feminización del profesorado y su presumible e innegable efecto sobre los métodos de enseñanza, aprendizaje, organización del aula, evaluación… y sobre el modelo del buen alumno que puede estar convirtiéndose, cada vez más, en la buena alumna.”

    Que también se corresponde con el estudio, creo recordar de Sara de la Rica, sobre la composición de los tribunales en la Universidad.

    Pero si lo extrapolamos a unas futuras elecciones, el ratio de masculinidad entre los nacimientos en España es del 0,52. Fuente: INE-previsión demográfica 2009-2049)

    Como habrá menos hijas…………..gobiernos de derechas con mayor presencia de las mujeres en los centros de decisión.

  • [Luis José Blas Moreno Garrido] Y no porque hay un sesgo discriminatorio hacía la mujer (que seguro que alguna empresa lo sigue haciendo), sino porque en general las mujeres priorizan la conciliación con la vida familiar antes de decidir trabajar más horas para ganar más dinero.

    [Anónima] ¿Decisión que no está influida por ningún tipo de discriminación? ¿El adoptar esa "decisión" mayoritariamente es "porque somos así", lo llevamos en los genes?

    ¿O quizá es una decisión consecuencia de una discriminación de la pareja, de la sociedad y, también, de las empresas?

    Vamos digo, que al menos merece la pena plantearse esas preguntas y no hacer afirmaciones tan tajantes como que ya no hay discriminación.

    Me recuerda todo a cuando yo estudié ingeniería industrial que se decía que no había "ninguna discriminación" y solo éramos un 5% de chicas porque "a las chicas no les gustan las carreras técnicas" y ahora ya les gusta a un 40%...

  • Manu Oquendo, Juan y Jorge Durán,

    Gracias por los comentarios. Coincido con vosotros, en realidad no es tan sorprendente que nos identifiquemos con la gente que tenemos más cercana.

  • Luis Jose Blas,

    En las últimas décadas en los países occidentales ha aumentado en general el apoyo de las mujeres a los partidos tradicionalmente considerados izquierdas. Como tú muy bien dices, este es un fenómeno relativamente reciente. Edlund y Pande sostienen que este cambio se debe a la introducción del divorcio, que habría supuesto una disminución en la renta (familiar) de las mujeres (ver http://www.hks.harvard.edu/fs/rpande/papers/qje_all.pdf y
    http://jagiellonia.econ.columbia.edu/~le93/EdlundHaiderPande05.pdf )

    Por cierto, siempre he tenido curiosidad por saber si existe alguna encuesta que muestre qué contribución tuvo el voto de la mujer a la victoria de la CEDA en las elecciones de 1933, si conoces alguna referencia sería muy bienvenida!

  • Enrique,

    Muchas gracias por la referencia. Muy buen punto, quizás son las características de los padres las que afectan al sexo de sus hijos. Creo que los biólogos lo llaman la hipótesis Trivers-Willard. Una de las principales contribuciones del artículo de Oswald y Powdthavee es precisamente utilizar una estrategia empírica que es robusta a este tipo de argumentos. Oswald y Powdthavee analizan la orientación política de un mismo individuo antes y después de tener un hijo, por lo que el componente genético no debería tener ninguna influencia en sus resultados.

  • Afirma Manuel:
    En el mundo occidental desde hace varias décadas las mujeres tienden a votar más a la izquierda, en parte por una mayor afinidad en temas económicos, al preferir más redistribución.
    La doctora Hakim afirma:
    “The research, which drew on existing data drawn from Britain and Spain, showed that 20 per cent of British women married husbands with a significantly better education than their own in 1949.”
    “By the 1990s, the percentage of women deciding to ‘marry up’ had climbed to 38 per cent – with a similar pattern repeated in the rest of Europe, the US and Australia.”

    Read more: http://www.dailymail.co.uk/femail/article-1343899/Gender-equality-myth-Women-want-rich-husbands-careers.html#ixzz1YfrdCsYg

    Son compatibles?

  • Tineo,

    Tienes razón, la relación entre el número de niños que nacen y el número de niñas no es exactamente 1:1. Creo que en general, en ausencia de abortos selectivos, nacen unos 105 niños por cada 100 niñas, aunque este ratio se aproxima a uno en la edad reproductora debido a la mayor mortalidad infantil masculina. De todas formas yo no me preocuparía mucho por los efectos políticos que podría tener un pequeño desequilibrio en países como el nuestro. En todo caso me preocuparía por China o India, donde debido a los abortos selectivos nacen entre 110 y 120 niños por cada 100 niñas.

  • Tineo,

    La tesis de Edlund y Pande es que en un mundo en que los matrimonios son indisolubles, la renta familiar de hombres y mujeres es similar (a efectos fiscales). Sin embargo, en las últimas décadas ha aumentado la proporción de solteros/as y divorciados/as, con lo que habría habría aumentado la brecha entre la renta familiar de hombres y mujeres.

    Gracias por la referencia, no conocía el trabajo de Catherine Hakim. A partir de los datos es difícil saber si son las mujeres los que prefieren hombres más educados, o si son los hombres los que no valoran la educación de las mujeres. En cualquier caso está situación cambiará en España inevitablemente en los próximos años porque hoy en día hay aproximadamente unas tres licenciadas por cada dos nuevos licenciados. Hay algunos sociólogos y economistas que están muy preocupados por como puede afectar esto al "marriage market".

  • Y si la genética fuese caprichosa? Hay algún estudio que registre el voto de los padres ANTES de tener la descendencia?

  • Perdón, ya he visto el resto de comentarios y mi duda está resuelta. Muchas gracias

  • Sobre la adaptabilidad a la sociedad de las “nuevas mujeres” (aquí) la Dra Hakim expone sus conclusiones.

    Sobre la valoración de la educación - en el término inglés, creo, además se refiere a la “cuenta corriente” - opino lo mismo sobre la perspectiva masculina.

    En cuanto al ámbito universitario, este estudio de la Universidad de Zaragoza creo que corrobora los estudios de la Dra Hakim.

  • Las respuestas a esto último que Vd. plantea acerca de la preferencia de las mujeres por hombres con mayor nivel educativo creo que podrían ser:

    1-Los hombres con mayor formación dispondrán de un "mercado" de posibles parejas muy amplio.
    2-Existirá una gran bolsa de mujeres universitarias que estarán solteras toda o la mayor parte de su vida, lo cual puede redundar en mayor presencia femenina en puestos directivos, etc... (no hay cargas familiares...).
    3-Un gran número de hombres con poca formación y pocas posibilidades de tener una pareja durante la mayor parte de su vida.

    Las consecuencias 1) y 2) creo que tienen aspectos positivos: puede ser un incentivo al estudio, especialmente a los varones (si hay chicos de 16 años que leen esto, os digo lo siguiente, a vuestra edad, los resultados académicos influirán más bien poco -o incluso de manera negativa- en vuestro éxito en tener relaciones afectivas con el sexo opuesto, pero cuando tengáis 32 veréis que haber estudiado y haberse labrado un buen futuro tiene su pago 😉 ). Así mismo, es bueno que haya más mujeres en puestos directivos y altamente remunerados (derivado de 2)).

    La peor parte creo que corresponde a 3). Sin ser sociólogo, creo que tener una gran población masculina, especialmente de bajo nivel socioeconómico, soltera durante la mayor parte o la totalidad de su vida, no es demasiado bueno para una sociedad.

    PD: espero no haber faltado al respeto nadie al escribir este post, al contrario, es mi última intención que nadie se sienta ofendido/a.

  • Detecto una cierta preocupación masculina ante lo inevitable: El reconocimiento de que a muchos chicos les tocará emparejarse con chicas que no sólo son más listas que ellos sino que serán académicamente superiores.
    Que nadie se preocupe porque ese ha sido mi caso y es estupendo. Nunca pude hacer un doctorado y mi mujer lleva dos, uno de ellos "cum laude".
    Lo suyo es reconocerlo y enorgullecerse de que a pesar de nuestras limitaciones nos hayan elegido y hagan su camino a nuestro lado.
    Que todos los problemas sean como este.

    Hasta la noche.

  • Gracias Manuel por brindarte a colaborar de forma periódica con NeG. Tus aportaciones anteriores han sido siempre muy interesantes y es una buena noticia que a partir de ahora vayamos a tener más

    En la entrada de hoy, señalas que no hay un mecanismo causal claro de la relación entre hijos y padres. Pero me apostaría unas cañas a que la explicación es, en buena medida, genética

    Mucha gente se pone muy nerviosa cuando se habla de comportamiento humano y genética, seguramente por las atrocidades cometidas en el pasado, pero, no nos engañemos, el dogma de la tabula rasa es un cuento chino

    Los factores genéticos importan, y mucho, pero, nos preocupemos, aquí no hay determinismo que valga. Nuestro futuro no está escrito en ningún sitio. Somos el resultado de la interacción entre factores genéticos y del entorno, como la educación o el sistema de valores

    Sería muy interesante si en NeG se pudiesen abordar el efecto de la biología sobre los resultados académicos o la riqueza de las naciones

    PD A los que interese la biopolítica, el trabajo seminal es
    Alford, J. R., C. L. Funk, and J. R. Hibbing. 2005. Are political orientations genetically
    transmitted? American Political Science Review 99: 153-6
    http://www.apsanet.org/imgtest/GeneticsAPSR0505.pdf

  • ¿Realmente una desviación del 1% es representativa para sacar conclusiones de conducta? ¿Como agrupamos las opciones políticas para etiquetarlas de izquierdas o derechas, lo hacemos precisamente por su posición ante el feminismo? Da la impresión que el artículo está demasiado "prefabricado".
    Por cierto, pongo en duda el cambio de tendencia del electorado en la 2ª República, porque ello sería así si hacemos agrupaciones predeterminadas, si el partido de Melquiades Alvarez es de derechas en un caso y de izquierdas en otro, por ejemplo, porque lo que gana en 1931 son las fuerzas republicanas, no necesariamente la izquierda, y lo que pierde en 1931 son una pléyade de partidos que posteriormente se unieron en un Frente popular. Creo que fué Indalecio Prieto el que dió una explicación bastante coherente de la derrota de la "izquierda" en las elecciones de 1933, y tiene más que ver con la poca capacidad de unión previa a las elecciones, según demandaba el sistema electoral semimayoritario, que con cambios en la orientación política. Es el problema que tiene sacar conclusiones de fenómenos no claramente categorizables, que se pueden atribuir las causas a una cosa, cuando puede haber muchas o incluso puede no existir causa o no existir categoría de clasificación.
    Saludos.

  • Pues yo, desde que tengo hijas, estoy a favor de la pena de muerte (y antes no lo estaba). Han aumentado mi instinto protector (supongo que más que si fueran niños), y entendería que el Estado ejerciera por mí la violencia contra el asesino de una hija mía (toquemos madera).

    Claro que psicoanalizarse uno mismo es bastante complicado.

    El hecho es que de joven me consideraba de izquierdas, y ahora me considero liberal (al estilo americano), y por enmedio he tenido varias hijas.

  • DavidS,

    En el artículo me refiero a varios papers académicos, y no estoy seguro de a cual te refieres con lo de "¿Realmente una desviación del 1% es representativa para sacar conclusiones de conducta". En cualquier caso, todos los resultados que he referido son estadísticamente significativos, es decir, la probabilidad de que sean producto de la casualidad es mínima (en general menor al 1%). Otro tema es la llamada "significatividad económica". Es decir, quizás puedes pensar que algún efecto es tan pequeño que no tiene mayor relevancia, pero este es un tema distinto. De todas formas yo creo que la evidencia resulta informativa acerca de como se forma nuestras opiniones, incluyendo nuestra ideología.

    También sugieres que el artículo está "prefabricado", porque se ha clasificado de una manera arbitraria a los partidos entre izquierda y derecha. Lamento que te hayas llevado esa impresión, pero no es correcta. Oswald y Powdthavee (2010) consideran en el Reino Unido como izquierdas al Partido Laborista y al Liberal Demócrata, y como derecha al partido Conservador. En Alemania consideran como izquierda a los Socialdemócratas y a los Liberales, y como derecha a los democrata-cristianos (CDU) y a su rama de Baviera (CSU). También estudian la robustez de los resultados y consideran otras combinaciones (como considerar a los liberales como derecha) pero esto no afecta a sus resultados. En cualquier caso te animo a que consultes los artículos a los que me he referido, son académicamente muy honestos.

  • Penny,

    Muchísimas gracias por la referencia, una de las cosas que más aprecio de nadaesgratis es cuanto se aprende de los comentarios que realizáis.

  • Muy interesante y divertido, las hijas influyen en el voto de los padres, en mi casa es un hecho, la pequeña, mucho mas experta, se lee los programas electorales y evalúa a cual partido "nos interesa" votar y luego votamos todos al mismo. La unidad electoral que le decimos. Éste año parece que la cuestión la tiene casi decidida. Los mayoritarios pierden.

  • El octavo guerrero,

    Naturalmente estos resultados son en valor esperado y tienen muy poca capacidad para explicar casos concretos, pero aún así es interesante lo que explicas. El trabajo de Ebonya Washington analiza como votan los congresistas americanos en función de cuantas hijas tienen. En general observa que los congresistas con hijas votan más progresista (liberal en inglés americano) en casi todas las dimensiones pero no en todas. Una de las dimensiones en las que no observa diferencias significativas es en la lucha contra el crimen. Sí que observa diferencias significativas en derechos reproductivos, defensa, política exterior, economía, medio ambiente, servicios sociales, sanidad y temas laborales.

  • Manuel Bagues.

    Unas ideas muy interesantes.

    "Por cierto, siempre he tenido curiosidad por saber si existe alguna encuesta que muestre qué contribución tuvo el voto de la mujer a la victoria de la CEDA en las elecciones de 1933, si conoces alguna referencia sería muy bienvenida!".

    Creo que es muy razonable el pensar que en el ejercicio del voto existe un componente llamémosle biológico.

    Este, supongo, estará matizado por otro componente variable que es el cultural.

    Son reveladoras ya en la época las intervenciones de Clara Campoamor (a favor) y Victoria Kent (en contra).

    http://www.slideshare.net/majo3138/discurso-de-clara-campoamor-httpcuadernodelasletrasblogspotcom

    No hay que yo recuerde ningún estudio concluyente , sólo pequeños acercamientos como éste.

    http://revistas.uca.es/index.php/trocadero/article/viewFile/1145/982

    El único indicio por ahora parece ser un grado de participación menor (unos 10 puntos porcentuales).

    http://ddd.uab.cat/pub/reprep/18861970a2006a8.pdf

    La estructura caciquil imperante en muchas zonas y la ausencia de encuestas contemporáneas hacen muy difícil un acercamiento que no se base en evidencias indirectas.

  • Menos mal que aquí todavía a nadie se le ha ocurrido perder el tiempo es eso.
    El tema demuestra, en el caso de la mayor estabilidad conyugal, una falta de madurez personal y respeto por la pareja de mucho cuidado. Parece ser que algunos (bastantes si hacemos caso al estudio) mantienen el matrimonio gracias a la masculinidad de su descendencia.
    Lo también curioso es lo que cuentas sobre la igualdad de géneros. A las alturas que estamos, hablar de ser más o menos proclive a la igualdad de géneros es alucinante y solo puede equipararse a creer en el creacionismo o ser racista. O sea, en pocas palabras: no utilizar las neuronas para nada.

    Por otro lado, con respecto a la política es vergonzante que el conservador se alimente más de una tendencia machista que el progresista. A mí, personalmente me cuesta hablar de conservadores y progresistas, y en este caso aún más. Prefiero hablar de derechas y de izquierdas. Aun así, estoy seguro que para ser de derechas no es necesario ser contrario a la igualdad de géneros, y en caso que así fuera, deberíamos analizar el sentido moral de buena parte de nuestra sociedad. Yo mejor hablaría de normales y anormales o peor, pero eso sería insultar y no quiero que alguien elimine mi comentario.
    Los políticos conservadores deberían analizar con cuidado el por qué de dicha "tendencia", y los antropólogos de dónde viene semejante atraso.

  • José Jarauta,

    Gracias por los enlaces a los discursos de Clara Campoamor y Victoria Kent.
    Es curioso que de las tres diputadas que había en el primer parlamento republicano, dos votasen en contra del sufragio femenino y que la única que votó a favor, Clara Campoamor, perdiera su escaño.

  • Pau,

    Yo no creo que los partidos de derechas estén en contra de la igualdad de sexos. Al contrario, estoy convencido de que comparten sinceramente la convicción de que hay que eliminar cualquier tipo de discriminación sexista. Ahora bien, seguramente existen discrepancias sobre qué políticas son más adecuadas. Desde la izquierda (lo siento por generalizar, es solamente para simplificar el discurso), en muchos casos se ha apostado por la introducción de cuotas de género. Esto tiene sus ventajas pero también tiene sus inconvenientes, y creo que es legítimo que haya quien las cuestione.

  • De los estudios sobre genética y educación el que más me ha gustado es el de Rich Harris sobre educación y genética href="http://www.movilizacioneducativa.net/resumen-libro.asp?idLibro=39">el mito
    Quizá porque en su momento caí presa de la “educación temprana”
    Un cargo de conciencia menos.
    Y, también, la respuesta a una de las causas del fracaso escolar, sobre todo en la ESO.

  • Tineo, la contribución de Judith Harris no es realmente sobre genética, sino de la mayor importancia de los peers (y no tanto de los padres) en la formación de la personalidad de los hijos. Esto es coherente con que existe una evidencia sólida sobre el efecto externo positivo que supone tener buenos compañeros de clase. (Supongo que el argumento también valdrá para los compañeros de blog 🙂

    Sobre genética y resultados académicos acabo de ver el trabajo Walker, Sheila O. Petrill, Stephen A. Spinath, Frank M. y Plomin, Robert (2004) Nature, nurture and academic achievement: A twin study of teacher assessments of 7-year-olds British Journal of Educational Psychology.

    Comparan resultados de gemelos monocigóticos (que comparten el 100% de los genes) con gemelos dicigóticos (que sólo comparten el 50%) y encuentran un efecto significativo de los genes en la valoración académica que hacen los profesores de los niños. Que no farden, que parte de los resultados de los buenos estudiantes vienen de la lotería genética

    Este es el abstract del trabajo

    Background: Twin research has consistently shown substantial genetic influence on individual differences in cognitive ability; however, much less is known about the genetic and environmental aetiologies of school achievement.
    Aims: Our goal is to test the hypotheses that teacher-assessed achievement in the early school years shows substantial genetic influence but only modest shared environmental influence when children are assessed by the same teachers and by different teachers.
    Sample: 1,189 monozygotic (MZ) and dizygotic (DZ) twin pairs born in 1994 in England and Wales.
    Methods: Teachers evaluated academic achievement for 7-year-olds in Mathematics and English. Results were based on the twin method, which compares the similarity between identical and fraternal twins.
    Results: Suggested substantial genetic influence in that identical twins were almost twice as similar as fraternal twins when compared on teacher assessments for Mathematics, English and a total score.
    Conclusions: The results confirm prior research suggesting that teacher assessments of academic achievement are substantially influenced by genetics. This finding holds even when twins are assessed independently by different teachers.

    PD La historia de Judith Harris tiene su gracia. La largaron del programa de doctorado de Harvard por no dar la talla, pero el artículo Harris, J. R. (1995). Where is the child's environment? A group socialization theory of development. Psychological Review, 102, 458-489 es un clásico (tiene más de 1000 citas en Google Scholar). El paper está aquí http://webserver1.pugetsound.edu/facultypages/cjones/chidev/Paper/Articles/Harris-Peers.pdf

  • Penny,
    tienes toda la razón, pero crei que quedaba claro que era desde mi óptica de "el mejor" padre.
    los genes me ayudan a no sentirme "tan" culpable.
    Ni mis hijos saldrán "como Dios quiera" en la jerga popular, ni tengo que deprimirme porque solo tengan 3 Menciones honoríficas.
    Y, si es verdad, la comunicación horizontal es lo mas importante en la adolescencia, San Facebook y San Tuenti son testigos

  • Manuel Bagues.

    He estado rebuscando un poco y he encontrado un título interesante sobre las elecciones de 1933.

    http://www.une.es/Ent/Products/ProductDetail.aspx?ID=121932&AspxAutoDetectCookieSupport=1

    "El voto femenino y las elecciones municipales de 1933 en Navarra analiza los índices de participación y los resultados. En Navarra, la participación se cifró en un 66,7%; un 74,6% fue masculina, y un 57,4% femenina, y se renovaron 148 de los 267 ayuntamientos, la mayoría situados en la montaña y en la Zona Media. "Puedo afirmar que las mujeres votaron en el mismo sentido que los hombres dentro de los pueblos, y que los resultados fueron favorables a la derecha". Ángel García-Sanz Marcotegui.

    http://www.diariodenavarra.es/20091106/culturaysociedad/cuando-mujeres-hicieron-escuchar-voz-elecciones-1933.html?not=2009110602225792&idnot=2009110602225792&dia=20091106&seccion=culturaysociedad&seccion2=&chnl=40

    No sé hasta qué punto el caso de Navarra es extrapolable a otras zonas de España. El libro en concreto, pero en su día leí algún otro del autor y me pareció interesante.

  • Manuel,

    excelente la entrada y muy interesantes los comentarios que se han planteado.

    Tengo una pregunta, o una duda. Pienso si no sería relevante, más que la correlación entre sentido del voto y sexo de los hijos, el cambio en el sentido del voto después de tener hijos, según el sexo de éstos. En principio, puede uno pensar que el sexo de los hijos condiciona las opciones políticas, pero éstas existen antes en los padres, y sería interesante ver si el efecto es lo suficientemente intenso para cambiar dichas inclinaciones políticas; y si cambian en el tiempo ver cuándo y por qué. Y eso me lleva a pensar que, además, es necesario saber si la edad de los hijos va alterando además dicha influencia. Como apunta Manu Oquendo al principio, las vicisitudes en las vidas de los hijos pueden ser un factor de influencia poderoso, y diferido, aunque de entre éstas podríamos seleccionar las que están relacionadas con el sexo.

    Bueno, en resumen la duda que me queda es si, tal y como está planteado, la existencia de una relación causal queda demostrada de forma suficientemente robusta, y si no habría que considerar el tiempo y el "estado previo", junto a otros condicionantes, para tener una valoración más completa.

    R.

  • Acabo de darme cuenta de que en las respuestas apuntas a que Oswald y Powdthavee (2010) consideran el "antes y después", de alguna forma.

  • No es el tema propiamente; pero... ¿sería muy disparatado el voto familiar? Es decir, que los votantes con hijos menores de edad pudieran votar por éstos.
    Daría mucho peso específico a la familia en las decisiones políticas, y eso creo que sería bastante bueno.

  • José Jarauta,

    Gracias. Me da la impresión de que parece difícil encontrar evidencia sólida que apoye o refute la tesis de que las mujeres votaron más a la derecha en el 33.

  • Rubén Osuna,

    Quizás conviene que explique un poco más detalle el artículo de Oswald y Powdthavee, ya que veo que es el que está generando más dudas. En su trabajo observan a unos 5.000 hogares (unos 10.000 individuos) del Reino Unido a lo largo de unos quince años. Presentan primero evidencia de sección cruzada. Los invididuos con hijas tienen una mayor probabilidad de votar a un partido de centro-izquierda. Luego realizan un análisis con efectos fijos. Es decir, analizan para un mismo individuo la variación a lo largo del tiempo en su orientación ideológica. Hay unos 1.000 hogares que durante este período tienen algún hijo. Tener una hija aumenta la probabilidad de votar a un partido de centro-izquierda en cerca de un 2%. Tener un hijo varón reduce la probabilidad de votar a un partido de centro-izquierda en cerca de medio punto. Los resultados son muy similares para Alemania.
    Tienes razón que sería muy interesante estudiar como la edad de los hijos/as influye en la ideología y, en cierta manera, me extraña que Oswald y Powdthavee no lo hayan analizado. Una posible explicación es que el tamaño de su muestra quizás no sea suficientemente grande como para poder afinar tanto.

  • Curro Arriola,

    Este es un tema que períodicamente he visto planteado en distintos foros, desde el Economist hasta conferencias de Ciencias Políticas. Si buscas en google "give kids the right to vote" aparecen unas 900 páginas que recogen esa frase específica. Hay distintas propuestas para su aplicación, desde rebajar la edad de voto a los doce años hasta simplemente dar un voto extra a los padres.
    En un contexto de envejecimiento de la población, creo que en cierta manera este debate refleja una creciente preocupación por el mayor peso político que está adquiriendo la población de mayor edad. Por la misma razón, veo difícil que llegue a implementarse.

Los comentarios están cerrados.