Sobre la situación del CSIC

Asistimos estos días a un goteo de noticias en los medios sobre la dramática situación financiera en la que se encuentra el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC). Esta institución pública agrupa a un buen número de institutos de investigación de todas las disciplinas, y es el mayor organismo de investigación del país, con un papel parecido al que juega la Sociedad Max Planck en Alemania. En estos momentos, el CSIC, tras años de reducciones presupuestarias, se encuentra en una situación de práctica quiebra técnica, teniendo que recurrir de manera, como mínimo, no muy ortodoxa, al dinero de proyectos de investigación para pagar nóminas, y necesita recibir dinero urgente de un gobierno que, en su línea de despreciar la ciencia, se lo niega o lo da con cuentagotas y nunca el suficiente. De los diversos artículos aparecidos en prensa en los últimos días sobre el tema, traigo aquí éste, aparecido hoy en eldiario.es: Cuando los elefantes luchan, sufre la ciencia, por  Luis Santamaría, Joaquín Hortal, Miguel Angel Rodríguez-Gironés, Fernando Valladares y Adrián Escudero, todos ellos investigadores del CSIC salvo el último, catedrático de la Universidad Rey Juan Carlos, que en mi opinión es el que mejor recoge lo que está pasando. Creo que es una lectura indispensable para los lectores de NeG interesados en la ciencia y en el proceso de destrucción sistemática al que se está viendo sometida en nuestro país.

Hay 15 comentarios
    • Por supuesto me parece tristísimo que hayamos llegado al nivel de pobreza y de desigualdad al que hemos llegado. Pero como argumento para eliminar el CSIC o cualquier otra cosa que pueda contribuir precisamente a mejorar la vida del país me parece bastante demagógico.

    • Pues fíjate, a mí no me gustó tanto. Dice cosas que son rigurosamente falsas: "Ni una sola voz desde un escaño, ni un solo texto escrito por un político de nota se han alzado, que yo sepa, para denunciar la solución final que se esconde en el bosque de recortes presupuestarios pretendidamente coyunturales." Ha habido varias interpelaciones al menos de Llamazares y Garzón que yo sepa. Y después argumenta de manera un tanto desordenada y sin que quede claro a dónde va. Eso sí, dice una cosa que está muy bien: "Hay una parte exitosa, blanca y refulgente, que parece flotar de manera autónoma por encima del agua. Pero eso es engañoso, porque la parte flotante está sostenida por otra parte mucho mayor de proyectos menos exitosos que quedan por debajo del agua." Esto para cuando hablan de excelencia, concepto que muchas veces es difícil de encontrar a priori. Pero vamos, cuánta más gente toque el tema, mejor, eso sí.

  • La política es una cuestión de prioridades.

    Nadie quiere recortes, y si hay que hacerlos, siempre hay que hacerlos a los de enfrente, porque lo nuestro (ya sean médicos, profesores, científicos, o lo que sea) es "vital" para el país, el futuro, el universo mundo, etc, etc. Y así siempre, hasta que le toca al que no se puede defender y mandar los recortes al de enfrente.

    Esos menores a cargo (por decir algo) del estado son lo más desamparado que hay en nuestra sociedad. No tienen ni voz. Son los que no se pueden defender. Y ahí tiene usted la prueba: el estado ya no les da ni para comer. ¡NI PARA COMER! Jubilados alemanes y británicos de nuestra costa se unen para conseguirles comida o jabón para lavarse. Así estamos por aquí.

    ¿Y me tengo que preocupar por los científicos porque si no soy un "demagogo"?

    Yo prefiero otras prioridades. Pero claro, no soy científico...

    • Pero hombre, ¿VD no se da cuenta de que los científicos son precisamente una de las pocas esperanzas que tenemos de que los recortes a los demás no se hagan crónicos?

      No sea VD cortoplacista, que ese es uno de los males de nuestra sociedad que nos han hundido en el pozo.

      Y no, yo no investigo ni tengo familiares que investiguen.

    • Si no quiere usted científicos, ni médicos, ni proferores, ni.... igual es que usted no quiere país. Que lo cierren y nos vamos a otro.

  • Hoy se hace eco de la situación del CSIC la revista Science: http://www.sciencemag.org/content/341/6143/225.full El último párrafo va más allá del problema del CSIC: "CSIC's woes aren't the only headache for Spanish science. The current government has slashed the national science budget, delayed competitive funding rounds, and failed to honor past commitments, causing "absolute bewilderment," says a 15 July statement by the Confederation of Spanish Scientif ic Societies, the Conference of Rectors of Spanish Universities, trade unions, and other associations. The entire scientific enterprise is affected, the letter says: "This strangulation of R&D is undermining a public research system that took more than 30 years to build."

  • Lo que es sorprendente es que tampoco aquí se produce mucho revuelo por las tristes circunstancias del CSIC...
    Bien es cierto que el diseño del CSIC contiene muchas deficiencias y que no es una organización tan competitiva y moderna como muchos querríamos. Seguro que mas de uno en este foro preferiría cerrarlo, pero para volverlo a abrir con un mejor diseño.
    Sin embargo el trato que está recibiendo no puede ser más escándalos pues revela, a todas luces, el desamparo de la ciencia y la tecnología en España, que es totalmente desalentador y debería ser motivo de una marea como la sanitaria o la educativa. Como bien indica César Molinas estamos hablando de un iceberg científico donde la posición de los institutos y grupos del CSIC puede ser debatible en cada caso, pero es ineludible que este organismo supone una gran y necesaria proporción del mismo y por lo tanto no debe permitirse que se derrita (como es el caso de otros centros y universidades).

    Es irónico como el discurso simplón del gobierno machaconamente incide en el emprendimiento, pero por el contrario no quiere saber nada respecto a alimentar el sustrato tecnológico que generaría un verdadero emprendimiento sostenible y que apoyaría la incipiente innovación que algunas pocas empresas valientes de este país han iniciado en los años de bonanza.... El mensaje es claro seamos emprendedores del ladrillo, el BOE y el turismo.

  • Hay que tomarse más en serio las objeciones de Pedro P.M. No siempre se explica bien que recortar en investigación es un error porque concurren dos circunstancias: (1) es una partida modesta del gasto público y (2) cuesta mucho construir una infraestructura de investigación.

    La partida es modesta: en 2010 se gastaron 3.6 billones de euros en I+D, menos de un uno por ciento del gasto público total. A comparar con los 55 billones en servicios públicos generales, 10 en gastos medioambientales o los 178 de la seguridad social. No es recortando estas partidas de investigación que vamos a cuadrar las cuentas públicas.

    Pero ese argumento sólo no vale. Por esa regla de tres no tocaríamos casi nada. Hay que proteger la investigación porque cuesta mucho crear una infraestructura investigadora. Formar y atraer investigadores, consolidar equipos y líneas de trabajo, llegar a crear la masa crítica que atrae después a otros investigadores y fuentes de financiación; todo eso cuesta mucho tiempo y esfuerzo. No es porque mañana se recupera el presupuesto que volverán inmediatamente los investigadores que se hayan ido o se consolidarán de nuevo equipos de investigación que se hayan desmantelado.

    Recortar esta partida es una miopía porque no va a salvar nuestras cuentas y en el fondo supone tirar a la basura mucho dinero y esfuerzo de estos últimos años para poner a España en primera línea en materia de investigación. Entretanto dañando esa infraestructura dañamos también la calidad de la enseñanza. Creo que no exageran los que dicen que puede ser un salto atrás de 20 años.

  • En España, la política siempre ha luchado contra la transferencia de conocimiento desde los centros de investigación al mundo empresarial. Empezando por la barrera mas clara y obvia: la ley de incompatibilidades que al ser aprobada cortó en seco el incipiente flujo. Cierto es que posteriormente el artículo 83 de la LOU reconocióel error, abriendo una rendija que muchos hemos aprovechado en ocasiones puntuales. Pero si se mira de forma objetiva, el sistema pone todo tipo de trabas a la generación de actividades empresariales desde la universidad. No tenemos sillicon valley, pero es que siempre se pusieron barreras para que no exitiera. En los últimos años, los poderes públicos han considerar algunas vías relativamente marginales para la creación de spin-offs en parques empresariales asocidos a universidades, pero es complejo y tortuoso, y en general un investigador del sector público en activo no puede ser administrador de una pequeña empresa que comercialice sus ideas (al margen de que una determinada proporción vaya al centro al que pertenece). No es que se potencie la economía basada en las ideas, es que se ha estado torpedeando veinte años !!!

  • ....y claro, la sociedad piensa que la ciencia que se hace en España no es útil en términos económicos.

  • No puedo dejar de sorprenderme por el enfoque de estas denuncias. Y me explico.
    Estoy totalmente de acuerdo con que no se puede asfixiar al CSIC o dejar caer nuestra incipiente infraestructura científico-técnica, y desde luego la situación descrita en el artículo recomendado (El elefante blanco) es dramática.
    Pero me sorprende y mucho el enfoque sesgado y lineal que se ofrece del proceso innovador, un enfoque y unas denuncias que revelan una visión lineal y trasnochada de cómo se innova en la realidad. Señores, sólo hablan de ciencia y de investigación básica y en ninguna parte se oye hablar del desempeño empresarial, de la inversión que realizan las empresas o de los recortes que ha sufrido el apoyo a la I+D empresarial (sobre todo en 2012, en 2013 las partidas asignadas al CDTI se han incrementado, afortunadamente).
    El sistema de Ciencia, Tecnología e Innovación es un todo y creo que muchas veces se pierde esa visión global, especialmente cuando se abordan cuestiones tan mediaticas -e importantes, por supuesto- como la Ciencia.
    Uno de los problemas, es que muchas empresas no ven útiles los conocimientos que se generan en el ámbito científico español, muchas veces por su lejanía al mercado -correcto, para eso está la ciencia básica- pero otras veces se produce un importante missmatch entre oferta y demanda, amén de un amplio desconocimiento.
    No se trata, pues, sólo de fondear, sino de racionalizar y reorientar. Y eso, desgraciadamente, muchas veces se queda en el tintero.

  • Estoy completamente de acuerdo. En España falla la pasarela entre investigación y empresa. Y aunque sea en parte un problema de oferta (el CDTI desde luego no es la Sociedad Fraunhofer alemana), es sobre todo uno de demanda: el tejido empresarial no sabe qué hacer con la I+D y sus frutos. Resulta extraño que las escuelas de negocios españolas puntúen siempre tan alto en los "rankings", y que en cambio sus titulados parezcan tener tantas dificultades para comprender los conceptos de transferencia de tecnología, vigilancia tecnológica, etc.

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