La movilidad geográfica en instituciones académicas de elite en economía: el caso de España

admin 15 comentarios

de Raquel Carrasco y Javier Ruiz-Castillo

La movilidad geográfica de los investigadores es muy alta en todas las ciencias. Sin embargo, el título de un artículo reciente de Elisa Silió sobre España en “El País” (7 de Febrero) es el siguiente: “La Universidad ahuyenta el talento extranjero por sus sueldos y papeleo.” En esta entrada nos ocuparemos de una interesante excepción: en economía, las instituciones académicas de elite en España atraen desde 1990 un porcentaje importante de extranjeros.

En un artículo reciente publicado en SERIEs, estudiamos la movilidad espacial de 3.540 economistas que trabajan en 2007 en 125 departamentos de economía o institutos de investigación en 22 países. Estos centros se seleccionan entre los mejores en cada país de acuerdo con el ranking Econphd (2004) y otras consideraciones. En las dos primeras columnas de la Tabla 1 se presenta el número de departamentos y de individuos en cada país, y en las cuatro siguientes la distribución porcentual de éstos en tres grupos: (i) los extranjeros; (ii) los nacionales que estudiaron fuera pero que vuelven a su país a trabajar (brain circulation), y (iii) los nacionales que estudiaron y trabajan en su país de origen (stayers).

Los países se clasifican en cinco tipos: abiertos, mixtos, cerrados, brain circulation y Estados Unidos. En primer lugar, obsérvese que los 15 últimos países tienen un porcentaje de extranjeros inferior a la media. Estos países se clasifican en dos tipos. Bélgica, Holanda, Dinamarca, Suecia, Alemania y Francia tienen también un bajo porcentaje de brain circulation y, por tanto, un alto porcentaje de stayers (en azul). Italia, con el menor porcentaje de extranjeros, tiene también un alto porcentaje de stayers. Nos referimos a estos siete países como cerrados. Por otra parte, en otros países muchos de los mejores licenciados emigran temporalmente para obtener su doctorado (sobre todo en Estados Unidos) y son bienvenidos a la vuelta en sus países de origen. Estos son los países en brain circulation con un alto porcentaje en esta categoría (en verde). Los restantes ocho países con una proporción relativamente alta de extranjeros se clasifican entres tipos. Los Estados Unidos, con una proporción mínima de brain circulation constituye un caso especial que es mejor tratar por separado. A renglón seguido, en el Reino Unido, Canadá, Australia y Suiza, el porcentaje de extranjeros es mayor que el de nacionales, por lo que se denominan países abiertos. Finalmente, México, España y China forman un tipo mixto con proporciones relativamente altas de extranjeros y brain circulation.

Tabla 1. Número de departamentos y economistas que trabajan en 2007 en cada país. Distribución porcentual de los individuos en extranjeros, brain circulation o stayers.   

Es importante precisar que los tres rasgos siguientes son comunes a la economíay a otras ciencias. (1) Nuestra partición en países abiertos, cerrados, Estados Unidos y otros países es similar a la que encontramos en la mayor base de datos existente (Franzoni et al. 2015), consistente en 17.182 investigadores en biología, química, ciencia de materiales y ciencias del medio ambiente que trabajan en 2011 en 16 países, 14 de los cuales coinciden con parte de los nuestros. (2) Tanto en economía como en las demás ciencias, más del 50% de los individuos son móviles, es decir, extranjeros o en brain circulation. (3) En ambos casos, más del 75% de los extranjeros están concentrados en unos pocos países: la mitad, aproximadamente, en Estados Unidos, y el resto en nuestros países abiertos (más Suecia en las otras ciencias). Esto da la medida de la dificultad que la mayoría de los países encuentra en atraer talento extranjero.

Resultados

La gran diferencia entre la economía y las demás ciencias es la situación de España: el porcentaje de extranjeros en los centros españoles en nuestra base de datos es del 31.1%, pero solo del 7.3% en las cuatro ciencias estudiadas en Franzoni et al. (2015). Los seis centros españoles son la Universidad Autónoma de Barcelona, la Universidad de Alicante, el CEMFI, el Instituto de Análisis Económico del CSIC, y las Universidades Pompeu Fabra y Carlos III. En todo caso, parece razonable centrarse en la comparación entre España y Alemania, Francia e Italia, es decir, cuatro países continentales miembros de la Unión Europea, demográficamente comparables y donde los economistas tienen oportunidades similares de publicar su investigación en inglés o en su propia lengua.

Pues bien, España tiene un porcentaje mayor de extranjeros y brain circulation y un porcentaje menor de brain drain (por razones de espacio omitimos aquí la evidencia sobre este último fenómeno) que Alemania, Francia e Italia. Estas relaciones se mantienen cuando estimamos la probabilidad de que un individuo emigre controlando por la edad y el género; la universidad donde se obtuvo el doctorado; una medida de la productividad individual; la productividad media del departamento donde se trabaja y el PNB del país. Estos resultados son importante porque, como se indica en nuestro artículo, hay poderosas razones de política científica para atraer talento extranjero, minimizar el brain drain y recuperar los nativos que hayan obtenido su doctorado en otros países. En particular, los resultados de la literatura y las correlaciones obtenidas con nuestros datos indican que (a) la productividad de los extranjeros es mayor o igual que la productividad de los stayers, y (b) entre los nacionales de cualquier país, la productividad de los científicos que han emigrado a las mejores instituciones estadounidenses suele ser mayor que la productividad de los brain circulation, y la productividad de éstos últimos mayor que la productividad de los stayers.

Una interpretación posible

¿A qué se deben estas diferencias entre España y otros países europeos comparables? Dado el conjunto de características individuales, departamentales y nacionales por las que controlamos, las diferencias significativas entre el efecto de España y otros países sobre la probabilidad de emigrar de los individuos, deben atribuirse a variables inobservadas. En nuestra interpretación, las más importantes se refieren a la gobernanza de las instituciones. La educación superior en los cuatro grandes países europeos está organizada de acuerdo con un anticuado sistema público repetidamente criticado por estar relativamente cerrado al talento extranjero y porque el fomento de la investigación no ocupa un lugar predominante. Sin embargo, desde mediados de los años 70 un contingente importante de economistas en brain circulation introdujo cambios drásticos en los centros españoles que se hicieron compatibles con los procedimientos para hacerse funcionario en el sistema oficial. Estos cambios incluyen (i) normas meritocráticas de contratación y promoción del profesorado que eliminan la endogamia y fomentan la investigación de calidad; (ii) un fuerte programa de doctorado, y (iii) el uso del inglés como vehículo de comunicación profesional.

Por otra parte, recuérdese que no hemos podido controlar por los salarios. La información disponible indica que la remuneración de los funcionarios en los centros públicos españoles en nuetra base de datos es igual o inferior a la de los investigadores en Alemania, Francia o Italia, por lo que no parece que mayores salarios sean los causantes del relativo atractivo de los centros españoles. Sin embargo, otro factor adicional inobservable en nuestros datos que hace atractivos nuestros centros es el aumento de los recursos para financiar actividades de investigación provenientes de dos fuentes: los presupuestos públicos y los fondos nacionales y europeos que se otorgan en condiciones competitivas para proyectos de investigación.

Así, aunque desde 1970 a 1990 España se comporta como un país en brain circulation, desde 1990 a 2007 se une a Estados Unidos, los países abiertos, México y China en la capacidad de atraer talento extranjero. Al mismo tiempo, entre el gran número de españoles que se doctora fuera de España un procentaje elevado encuentra incentivos para volver a trabajar a España, reduciendo así la magnitud del brain drain español. De hecho, parece que los factores inobservables indicados han seguido operando hasta la fecha: de los 222 economistas que trabajan en los seis centros españoles en el curso 2018-19, el porcentaje de extranjeros es del 41.3%, diez puntos por encima de esa cifra en 2007.

Para comprender las implicaciones políticas de nuestro análisis, conviene precisar que los cambios en la gobernanza que se destacan en nuestra interpretación no son el resultado de una nueva política científica a nivel nacional o de universidad, sino la consecuencia de las decisiones tomadas en un número reducido de instituciones académicas en economía. Así, nuestros resultados indican que iniciativas a nivel local en una ciencia dada pueden pueden tener un impacto apreciable en los patrones de movilidad internacional.

No obstante, debemos finalizar indicando que una cosa es atraer talento y otra mantenerlo a largo plazo: un porcentaje elevado de extranjeros -e inluso algunos nacionales- pasa solamente un período limitado en España antes de emigrar de nuevo a otros países donde encuentran mejores condiciones económicas y académicas.


Nota de los editores: Si le ha interesado esta entrada, por favor acuérdese de hacer una donación a NeG para que podamos continuar escribiéndolas.

Hay 15 comentarios
  • Aunque no me queda claro el valor agregado de este tipo de comparaciones entre países --jamás se me ocurriría comparar, por sus tamaños y sus muy diferentes historias, a EEUU y China con cualquiera de los otros países listados-- me hizo recordar mi historia personal. No pude ser "stayers" porque cuando terminé mi licenciatura el doctorado en Economía era malo. No pude ser "brain circulation" porque cuando terminé mi doctorado y volví para cumplir mi obligación contractual con una institución nacional se me rechazó porque había sido financiado por una fundación extranjera (mal momento político para volver). Y terminé siendo "extranjero" donde nunca me consideraron "extranjero", aunque pronto abandoné la carrera académica.

    Gracias a mi largos períodos en EEUU y no tan largos en China (incluyendo Hong Kong), entiendo por qué los "stayers" son tan altos en el primero y tan bajos en el segundo. Comparar EEUU con RU no tiene sentido por la diferencia en tamaño, no por la historia, aunque sospecho que la importancia relativa de los extranjeros en RU está inflada por la inserción en UE. Y en cuanto a China, supongo que los datos están condicionados por referirse solo a dos departamentos y mucho más interesante habría sido mostrar cómo han cambiado los planteles de académicos en los últimos 40 años.

    • Gracias Enrique. Nosotros destacamos la comparación entre los 4 países europeos continentales de mayor tamaño con idioma propio que compite con el inglés: España, Alemania, Francia e Italia. No obstante, creemos interesante la inserción de estas comparaciones en un contexto más amplio. (1) Nuestra partición para economía coincide esencialmente con la existente en otras ciencias (con la excepción de España, por supuesto). Estados Unidos constituye un caso aparte, pero al menos nosotros no sabíamos que solo existía un reducido número de países anglosajones, más Suiza, que pueden considerarse abiertos. (2) Incluir los llamados países en brain circulation ilustra el tipo de país que era España antes de la revolución de 1990. (3) Añadir otros países europeos de menor tamaño ilustra que no solo los grandes constituyen lo que llamamos países cerrados. Efectivamente, el alto porcentaje de extranjeros y brain circulation en China se explica por tratarse de solo dos departamentos (véase la Sección 11 del Supplementary Material). Finalmente, haber ampliado la muestra nos permite una buena estimación del brain drain en todos los países, incluido China (véase la Sección 3.2 del artículo).

  • Muchas gracias por este post tan interesante.

    Mi impresión personal es que la mayoría de las seis universidades que se consideran para España pueden ofrecer salarios competitivos a postdocs.

    Lo interesante es ver cómo esas otras universidades que están haciendo un esfuerzo para atraer a investigadores internacionales pero que no tienen los suficientes recursos pueden conseguirlo (estoy pensando en universidades que están en buenas posiciones, que están haciendo grandes esfuerzos por mejorar, pero que no cuentan con tantos recursos ni renombre como las universidades que se consideran en este estudio).

    Otro punto que creo que merece más atención es cómo se puede mantener este talento internacional. ¿Cuáles son los motivos que impiden retener a estos investigadores?

    Muchas gracias de nuevo por el post.

    • Por error, el grueso de la respuesta aparece como un comentario posterior. Falta solo un último consejo a los departamentos en vías de internacionalización: (3) En su momento, organizar un programa de doctorado internacional en inglés financiando a los estudiantes con la parte del capítulo I dedicado a Ayudantías.

  • "el porcentaje de extranjeros en los centros españoles en nuestra base de datos es del 31.1%, pero solo del 7.3% en las cuatro ciencias estudiadas en Franzoni et al. (2015)": Los datos de Franzoni son también para elite insitutions?

    • Buena pregunta. La selección de Franzoni et al. (2015) es muy distinta (véase un resumen en la Sección 5 del Supplementary Material). Sin embargo, los tres rasgos comunes entre las dos muestras destacados en la entrada avalan nuestra afirmación de que la economía constituye una excepción respecto de las otras ciencias en nuestro país que requiere una explicación.

      • No puedo acceder al supplementary material en el paper. Buscando el survey GlobSci, parece que es una muestra random. Qué sentido tiene comparar una muestra random de un pais con 6 outliers?

          • Comentarios finales. (1) El criterio de selección de F (Franzoni et al., 2015) es peculiar. Primero se seleccionan aleatoriamente 47.304 investigadores entre los corresponding authors de artículos publicados en 2009 en biología, química, ciencias de materiales y ciencias de la tierra y el medio ambiente. Luego se estudian los 17.182 científicos que responden a un cuestionario. (2) El 24.0% del total en F son extranjeros, de los cuales el 42.0% trabajan en Estados Unidos y el 34.4% en nuestros 4 países abiertos más Suecia. Esto demuestra la dificultad de atraer científicos extranjeros por parte de los demás países. En particular, España es un país con un porcentaje relativamente bajo de extranjeros: 7.3%. (3) Los 3.540 economistas de nuestra muestra trabajan en 125 departamentos seleccionados entre los más productivos en cada país. Por tanto, no es de extrañar que el porcentaje de extranjeros sea 10 puntos mayor que en F: 34.4%. Sin embargo, su distribución es similar a la de otras ciencias: 53.4% en Estados Unidos y 26.0% en los países abiertos. (4) Las 6 instituciones españolas de nuestra muestra (los 6 outliers de Daría) pertenecen a un grupo mixto, con una proporción de extranjeros en torno a la media, 31.4%, claramente mayor que la de los 7 países europeos cerrados y la de los 7 países en brain circulation. Concluimos que la situación de las instituciones españolas de elite en economía constituye una excepción que requiere una explicación.

            • Hola, muchas gracias por la paciencia. Entiendo el razonamiento, creo, pero entonces creo que esta frase se podría mejorar: "La gran diferencia entre la economía y las demás ciencias es la situación de España: el porcentaje de extranjeros en los centros españoles en nuestra base de datos es del 31.1%, pero solo del 7.3% en las cuatro ciencias estudiadas en Franzoni et al. (2015)". Yo sugeriría (que soy muy atrevida): "La gran diferencia entre las instituciones que analizamos y la situación española es el porcentaje de extranjeros: 31.1% pero solo el 7.3% de la muestra analizada en F et al 2015". Al igual que en economía, el mismo u otro tipo de reformas institucionales locales pueden haber provocado la aparición de outliers en las "otras ciencias" de Franzoni con un número mayor de extranjeros en sus plantillas que la media (arriba he linkadoel ejemplo del IPF, un caso claro de reforma institucional local). Como Franzoni no incluye la economía en su muestra, no creo que podáis decir nada de la "comparación con otras ciencias". O dicho de otro modo, que vuestra muestra sea de departamentos de economía no es relevante en esta comparación, lo que es relvante es que hayan experimentado reformas institucionales. Estas cosas importan, porque eso de comparar la "economía con las otras ciencias", en fin, tampoco es gratis. Me he pasado de comentarios, pero el segundo y el tercero creo que es razonable que lo agrupéis en uno, me encantaría que me sacaráis de dudas si me equivoco.

  • 1. Gracias Tania. En la Sección 6.1.3 del artículo en SERIEs se revisan las características inobservables que pueden explicar la capacidad de atracción de talento extranjero por parte de las instituciones españolas seleccionadas. Como tu indicas, en el apartado de Recursos se destaca que existió algún margen para pagar a los profesores en tenure track salarios mínimamente competitivos. Asimismo, en la Sección 6.2 se destaca que la autonomía parcial en la determinación de estos salarios (más la existencia de premios moderados a la investigación) en un escenario de fuerte competencia por el talento de profesores y estudiantes de doctorado entre las instituciones españolas, aumentó la productividad y el atractivo de las mismas. En nuestra opinión, la falta de recursos económicos es la causa central en la dificultad de mantener el talento internacional (y a veces el nacional) que acude a España en los primeros años de su carrera académica. En todo caso, los consejos a cualquier departamento que esté haciendo esfuerzos por internacionalizarse son los siguientes. (1) Presionar para que, como en la Carlos III por ejemplo, vuelva al departamento la mitad del 15% que las universidades cargan sobre el total del dinero conseguido por los miembros del departamento en proyectos de investigación. (2) Acudir al mercado existente desde 1995 para eliminar la endogamia, y aplicar de forma creíble criterios meritocráticos en el reclutamiento y promoción de personal. (3) En su momento, organizar

  • Muchas gracias por el post, Raquel y Javier, tema muy interesante;

    Se sabe algo de la relación entre salario y talento en Estados Unidos? El artículo aclara que a España parece no afectarle la baja remuneración de sus investigadores; pero tengo entendido que los salarios en los departamentos top de estados unidos son bastante competitivos....
    Será posible algún día que los sueldos de investigadores universitarios en España no tengan nada que envidiar a los del sector privado?

    • Gracias Javier. Para información sobre salarios en distintos países, véase IONOMICS Salary Report 2018 y la nota 24 de nuestro artículo. La clave de las diferencias salariales entre Estados Unidos y España (o el resto de Europa continental) está en el porcentaje de la financiación total que proviene de fuentes privadas (matrículas y donaciones) en las universidades tanto privadas como públicas en Estados Unidos. Un programa de donaciones/subvenciones para la excelencia entre el sector privado y el público en proporción 3/1, por ejemplo, comenzaría a cerrar el gap entre los científicos más productivos.

  • Muy bueno el articulo, y muy ilustrativo.

    En terminos de politicas, o que se puede aprender me surgen dos dudas.
    De todas las instituciones, solo la Universidad de Alicante esta fuera de Madrid o Barcelona. Lo cual muestra lo dificil que es crear un grupo de investigadores de elite, y el merito que han tenido, y tienen en Alicante. Por lo que yo se, el merito ha sido a pesar de la direccion de la Universidad, y no con su ayuda. Lo cual es incluso mas meritorio, pero parece que no sea facil exportar ese modelo a otras universidades, excepto con un nucleo duro muy comprometido con la causa, y tras mucho esfuerzo.
    Otra cosa a destacar es que algunas de las instituciones de elite tienen acceso a algun "endowment" (patrimonio) o una fuente de financiacion aparte. El tener, y mantener, un patrimonio y usar sus rendimientos para investigacion es algo muy comun en Estados Unidos, incluso para universidades privadas (Berkeley, UCLA), pero es algo que no se fomenta aqui, especialmente el acceso a donaciones privadas. No se si es cultural o hay restricciones legales para crear estos patrimonios y asociarlos a dentros publicos, pero creo que esta es una question de politica publica de primer orden.

    Un saludo,

    Jose

    • Gracias José. Efectivamente, contar con "un núcleo duro muy comprometido con la causa, y tras mucho esfuerzo" son condiciones necesarias para alterar los patrones de movilidad internacional. En cuanto a la aportación privada, nos remitimos a la respuesta a Javier Ramos.

Los comentarios están cerrados.