¿Debemos regularizar los inmigrantes sin permiso de trabajo?

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stop_and_thinkPor Joan Monras y Javier Vazquez-Grenno

Según el Pew Research Center, 11.3 millones de inmigrantes en Estados Unidos no tenían permiso de trabajo en 2016 (25 por ciento del total de inmigrantes). En España, casi un millón de inmigrantes tampoco lo tenían en 2004 (28 por ciento). En las últimas décadas, el elevado y creciente número de inmigrantes indocumentados ha sido una problemática ampliamente extendida en las economías desarrolladas. En este contexto, varios son los gobiernos que se plantean qué hacer para afrontar este problema.

A priori, una regularización de inmigrantes puede tener efectos diversos. Por un lado, regularizar inmigrantes tiene como consecuencia de que éstos comienzan a pagar nuevos impuestos y, por tanto, contribuyen a financiar los servicios públicos de los que se benefician. También, la regularización es una política que claramente favorece la mejor integración de los extranjeros en el país de acogida. Por otro lado, puede suceder que la contribución que realizan los inmigrantes regularizados no sea suficiente para financiar los servicios a los que tienen derecho – por lo general, los inmigrantes cobran menos que los nativos, incluso para el mismo tipo de trabajo. Además de los posibles efectos sobre las cuentas públicas, una regularización, especialmente si beneficia a un número importante de inmigrantes, puede tener efectos en el mercado laboral ya que las cotizaciones incrementan el coste laboral para los empresarios. A pesar de que el efecto de la inmigración sobre el salario promedio no acostumbra a ser significativo, sí suele haber efectos para grupos particulares de trabajadores – matizando algunos de los resultados discutidos en este blog aquí y aquí.

A pesar del evidente interés, tanto para los policy makers como para el público en general, sabemos muy poco del efecto de las regularizaciones de inmigrantes sobre la economía. En España tuvimos una de estas situaciones que los economistas llamamos “experimentos naturales”, es decir, situaciones inesperadas que nos permiten entender el funcionamiento de la economía. Este episodio fue la regularización de inmigrantes del primer gobierno de Rodríguez-Zapatero.

Este es un caso especialmente interesante de analizar por dos motivos. En primer lugar, era difícil anticipar, en enero de 2004, que al año siguiente casi 600 mil inmigrantes regularizarían su situación laboral. El Partido Popular estaba en el poder y las perspectivas electorales de cara a las elecciones de marzo de 2004 le eran muy favorables. Sin embargo, todo cambio a tres días de las elecciones. Aquel fatídico 11 de marzo de 2004 terroristas atacaron varios trenes en Madrid, en el que fuera el peor atentado jamás visto en España. La gestión de los días posteriores al atentado por parte del gobierno le costó las elecciones al Partido Popular (ver García-Montalvo, 2011). Es entonces que, de manera inesperada, Rodríguez-Zapatero resultó electo presidente de gobierno. Una de las primeras reformas del gobierno Rodríguez-Zapatero fue la normalización de trabajadores extranjeros, en la que fue, de largo, una de las regularizaciones más masivas de inmigrantes de cualquier país.

En segundo lugar, disponemos en España de varias bases de datos que son adecuadas para el análisis de esta regularización. En concreto, tenemos buena información sobre las contribuciones a la seguridad social a nivel provincia – proporcionada por el Ministerio de Empleo y Seguridad Social – y también muy buena información de varios indicadores del mercado de trabajo a nivel de provincia, resultado de la EPA y la MCVL, discutidas en este blog aquí y aquí.

En este estudio, escrito junto Ferran Elias, analizamos este episodio comparando provincias con alta inmigración con provincias con poca inmigración antes del proceso de regularización (mediados de 2002). Para ver las enormes diferencias entre provincias, el siguiente gráfico muestra la fracción de inmigrantes afiliados a la seguridad social alrededor de 2005. Como se puede ver, las afiliaciones a la seguridad social, en unos pocos meses, aumentaron en casi 5 puntos porcentuales en las provincias con más inmigrantes, mientras que aumentaron en menos de 2 puntos en las provincias con pocos inmigrantes.

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En el estudio usamos esta variación para hacer dos contribuciones. Por un lado, estimamos la contribución de los inmigrantes a las arcas públicas. Nuestras estimaciones, quizá de especial interés para los gobiernos, sugieren que cada inmigrante regularizado aportó unos 4,400 euros anuales adicionales a las arcas públicas (Nota: En el estudio no tenemos en cuenta la contribución derivada de los impuestos sobre la renta, seguramente bajos para el grupo de inmigrantes de nivel educativo bajo que predominaba en la regularización de 2005, ni el posible gasto en prestación de desempleo que pudiera derivarse de la regularización en un futuro más lejano.).

Por otro lado, y quizá más interesante para entender cómo funcionan los mercados de trabajo, enfatizamos en el estudio que dos aspectos del mercado de trabajo pueden ser especialmente relevantes cuando se regulariza un gran número de inmigrantes. En primer lugar, la regularización de inmigrantes tuvo efectos considerables en el mercado laboral. En el estudio mostramos que por cada 10 inmigrantes regularizados, más de 4 nativos y 3 inmigrantes de nivel educativo bajo perdieron el trabajo. Por otro lado, 1 nativo y casi 2 inmigrantes de nivel educativo alto empezaron a trabajar. Es decir, la regularización hizo que se usaran menos trabajadores de nivel educativo bajo – que pasaron a ser más caros a consecuencia del cambio de política – y que aumentara la demanda de trabajadores más cualificados. Asimismo, encontramos que el salario de los nativos creció más de un 3 por ciento, tanto de los de nivel educativo bajo como alto.

Es decir, la regularización tuvo importantes efectos en las oportunidades laborales de varios grupos de trabajadores. Más concretamente, hubo un grupo de nativos con nivel bajo educativo que perdió el trabajo. Dentro de este grupo, los perjudicados fueron aquellos menos cualificados y con salarios más bajos. Por otro lado, hubo otros grupos de trabajadores que salieron beneficiados. Es decir que cuando hay un cambio que reduce la demanda de un grupo de trabajadores, es muy posible que los trabajadores que pierdan el trabajo dentro de este grupo sean aquellos menos cualificados y más vulnerables dentro del grupo.

En definitiva, en el estudio documentamos las ganancias que resultan de regularizar la situación de un gran número de inmigrantes. La regularización de Rodríguez-Zapatero aportó ingresos adicionales a las arcas públicas, además de dar oportunidades a los inmigrantes que carecían de permiso legal de trabajo. Los efectos positivos son, pues, varios y generan seguramente suficientes recursos para que toda la población salga ganando. Sin embargo, esto no debe oscurecer el hecho de que algunos trabajadores pueden resultar perjudicados tras regularizaciones masivas. Entender quiénes son estos trabajadores – en el caso de 2005 fueron los trabajadores de nivel educativo bajo con peores salarios – puede ser crucial para el éxito en la implantación de este tipo de políticas.

Hay 8 comentarios
  • ¿Se considera lo mismo inmigrante sin permiso de trabajo que trabajador extranjero (aquellos que normaliza el gobierno Rodríguez-Zapatero)? Es decir, ¿se prueba o supone que todos trabajaban? ¿O trabajadores se refiere a población activa, y se prueba o supone que todos los emigrantes estaban en tal situación? Si se trata aunque parcialmente de trabajadores desempleados, ¿se sigue cumpliendo que "éstos comienzan a pagar nuevos impuestos"?
    Por mi parte, al igual que con la amnistía fiscal o con los rescates financieros, no entiendo por qué no se aplica la ley (Ley General Tributaria, Reglamento gestión e inspección tributaria para la Amnistía; Ley Concursal para las cajas o Banco Popular). Para eso, por mi parte, podríamos derogarlas.
    Sí veo una asimetría: en un país donde la escolarización es obligatoria (el TC proscribe "home-schooling"), estos nuevos habitantes no habrían pasado por ese proceso que se nos presume o al menos exige al resto.

  • No entiendo esta frase: «Es decir, la regularización hizo que se usaran menos trabajadores de nivel educativo bajo – que pasaron a ser más caros a consecuencia del cambio de política».

    Pensaba que se regularizaron curritos para trabajar en el ladrillo. Que el objetivo era precisamente abaratar la contratación de trabajadores de nivel educativo bajo.

    Muchas gracias (:

    • Hola Uri y Insu,

      La politica que se llevo a cabo fue legalizar la situacion laboral de immigrantes que ya estaban trabajando. Estos pasaron a ser mas caros en el sentido que si se les mantenia el sueldo habia que anadir el coste de la contribucion a la seguridad social, que representa alrededor de un 30 por ciento del salario. Es en este sentido que se convierten en mas caros desde el punto de vista de la empresa (salvo que el total de la contribucion se le redujera del contrato laboral).

      Gracias por los comentarios

  • ¿Cuántas veces debemos regularizar a los inmigrantes sin permiso de trabajo? Creo que esa es la cuestión más importante y que hay que responder primero. Las regularizaciones no pueden discutirse aisladamente de los efectos que tienen sobre efectividad y la credibilidad del cumplimiento del control de los flujos de inmigración.

    • Hola Zetapenco,

      Creo que la cuestion que planteas es efectivamente importante. En nuestro paper investigamos mas bien como funcionan los mercado laborales mas que intentar responder a cuales son las mejores politicas o si las legalizaciones son buenas o malas (como en la mayoria de politicas, habra ganadores y perdedores y no me atrevo a poner un peso particular a unos u otros).

      Gracias,

  • "que por cada 10 inmigrantes regularizados, más de 4 nativos y 3 inmigrantes de nivel educativo bajo perdieron el trabajo"

    -Teniendo en cuenta que la participacion en el empleo de los inmigrantes era aprox del 10% en la época, parece que la regularización sobre todo"arrasó" a los inmigrantes antiguos a unos niveles espectaculares. Lo cual hace surgir dos comentarios.

    1)- ¿Han podido controlar por historial laboral tipo Muestra Continua de Vidas Laborales?
    2)-¿Como han logrado aislar o controlar el efecto de la temporalidad? En esa época estaba en el entorno del 30% e induce una rotación muy alta que quizás pudiera interpretarse como pérdida de empleo.

    "Asimismo, encontramos que el salario de los nativos creció más de un 3 por ciento, tanto de los de nivel educativo bajo como alto"

    -Aparentemente resulta contradictorio -o no lo he entendido bien- que se produzca una sustitución con 10 nuevos trabajadores con salarios bajos de 7 antiguos con salarios altos, y que , a la vez, crezcan los salarios del colectivo que representa el 90% del empleo total. ¿Es este crecimiento diferencialmente distinto con los que se venian observando en el periodo? ¿Creen que la temporalidad y la rotación puede estar afectando de nuevo?

    Por último, devolviendo un poco la pregunta del título a los autores:

    Si los trabajadores a regular son 6.000 en 20 millones el impacto es irrelevante.
    Pero ¿hay alternativa plausible y que mejore a una regularización cuando el numero es de 600.000?
    Gracias

  • Hola Jose Domingo,

    La manera que interpretamos estos resultados que comentas y que discutimos en el paper (y que ademas estamos investigando en mas profundidad con la muestra) es que los trabajadores poco cualificados que perdieron el trabajo son los que tenian el salario mas bajo. Asi, se explica de manera bastante sencilla tanto la caida de empleo como la subida de salarios.

    Joan

  • Están bien estos estudios, pero ese no es el problema de la inmigración.

    Sabemos que el elemento decisivo en el crecimiento de un país es su nivel educativo. Y este es muy persistente en el tiempo. Los hábitos como estudiar cambian con dificultad. Además, un tipo de población elige un tipo de gobernantes que refuerzan sus virtudes y defectos.

    Fíjense si el nivel educativo es persistente, que aun hoy se nota en España las diferencias de tasa de analfabetismo del siglo XIX en los resultados de las pruebas de PISA de hoy.

    Entonces, la inmigración es importar población de un bajo nivel educativo. A corto plazo tiene beneficios económicos. Pero a largo plazo, genera bolsas de precariedad. Y cuando esa gente tenga derechos, porque han nacido aquí y tienen nacionalidad, ya no serán tan callados.

    Este es el problema de los suburbios en Francia.

    Repito, el problema no es la primera generación. El problema son las segundas y terceras generaciones de inmigrantes.

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