Cuatro reflexiones sobre el saldo fiscal catalán (I)

Antoni Zabalza. Universidad de Valencia

Éste es el texto de una conferencia sobre el saldo fiscal catalán que di en ESADE el pasado 19 de marzo, dentro del ciclo “Modelo económico-financiero de la relación Cataluña-España”. En el mismo doy respuesta, de manera genérica, a las principales críticas que un artículo mío sobre esta cuestión (“Malentendidos sobre el saldo fiscal catalán”, El País, 19 de noviembre de 2012) suscitó en Nada es Gratis. Espero que su lectura pueda ayudar al lector a entender mejor los argumentos que yacen detrás de las afirmaciones necesariamente tersas que el género periodístico impone. El texto aparece en dos partes: esta primera parte explica por qué, en el cálculo de los saldos fiscales territoriales, el método del “flujo monetario” es incorrecto y, en cambio, el del “flujo beneficio” es correcto. En la segunda, justo debajo, se argumenta la necesidad de tener en cuenta, además del “saldo fiscal estructural”, el “saldo fiscal coyuntural” que necesariamente le acompaña.

En aras a la concreción, y sin perjuicio de que en el coloquio se aborden otras cuestiones, voy a centrar mi intervención en el saldo fiscal catalán. Es una cuestión importante dado el uso continuado que se hace de este concepto en el debate soberanista. Un uso que va desde identificarlo como causa de los problemas financieros que hoy tiene Cataluña, hasta interpretarlo como medida del rédito fiscal anual que la independencia reportaría.

Identificar la incidencia territorial de la acción económica del Estado[1], que es lo que en definitiva persigue el concepto de saldo fiscal, no es fácil. Es una tarea compleja, sujeta a múltiples supuestos y en la que pequeñas variaciones de estos supuestos pueden tener una influencia muy significativa en los resultados finales. La estimación, para 2009, de 16.410 millones de euros en contra de Cataluña, dada por la Generalitat, transmite una apariencia de solidez que no se corresponde con la realidad. Permítanme esbozar cuatro reflexiones alrededor de esta cuestión.

La primera reflexión es que la cifra de los 16.410 millones surge de un enfoque metodológico ― el del flujo monetario ― que es incorrecto. El problema viene de que para prestar un servicio público, el Estado tiene que contratar unos determinados inputs. Dónde residen estos inputs o dónde se pagan estos contratos, que son los puntos de referencia que toma en consideración el enfoque del flujo monetario, es algo que puede ser muy distinto de dónde residen los beneficiarios del servicio en cuestión, que es lo que nos interesa y mide el enfoque del flujo beneficio. Un par de ejemplos, muy concretos, pueden ayudar a entender la diferencia entre estos dos enfoques.

El primero es un ejemplo clásico ─ el servicio de defensa ─, que refleja muy bien el distinto tratamiento que estos dos enfoques dan a lo que los economistas llamamos bienes públicos puros.

Cataluña hoy en día tiene muy pocos destacamentos militares en la región. Supongamos, para concretar, que sólo tiene el pequeño destacamento del cuartel de Pedralbes y la escuela de suboficiales de Talarn, cuyo coste anual en términos de salarios y otros conceptos es de 368 millones de euros (la cifra de 2009 dada por el estudio de la Generalitat), que supone un 4% del presupuesto total de Defensa. Según la metodología del flujo monetario, la actuación del Estado en Cataluña en materia de defensa se valora en 368 millones de euros. Según la metodología del flujo beneficio el servicio prestado se valoraría en 1.364 millones de euros, aproximadamente el 16% (población relativa de Cataluña) del presupuesto total de Defensa, bajo el razonamiento de que la defensa es un bien público puro y beneficia a toda la población española por igual.

Otra forma de ver este mismo ejemplo: los economistas a favor de la independencia utilizan el saldo fiscal catalán como una medida del rédito que el gobierno de una Cataluña independiente obtendría respecto de la situación actual. La pregunta relevante en este sentido es la siguiente: si en una futura Cataluña independiente el gobierno decidiera dar a los catalanes el mismo nivel de protección que el que hoy tienen ¿cuánto necesitaría gastar? Aun para un no especialista en temas de defensa, como es mi caso, parece difícil que el mismo servicio de protección pudiera prestarse solamente con los 368 millones con que la metodología del flujo monetario valora en 2009 la actuación del Estado en esta materia. Supongo que para dar el mismo nivel de servicio, una Cataluña independiente querría pertenecer a la OTAN, y que los requerimientos serían que Cataluña contribuyera a la Alianza, además de con las correspondientes cuotas de pertenencia, con un ejército del tipo del que hoy tiene España, escalado a la menor población de Cataluña. Es decir, el coste sería del orden de los 1.364 millones que mide la metodología del flujo beneficio.

Los defensores de la metodología del flujo monetario arguyen que lo que interesa medir es el impacto del Estado sobre la actividad económica del territorio en cuestión. Pero ésta no es la pregunta relevante para saber si el Estado da más de lo que recibe, o recibe más de lo que da. El sueldo que el Estado paga al soldado estacionado en Cataluña es una transacción de mercado entre el Estado y una persona que a cambio de este sueldo ofrece su tiempo y habilidades laborales. Y el mismo razonamiento es aplicable a las transacciones derivadas que este soldado haga con su sueldo al comprar (en Cataluña o donde sea) bienes y servicios.

Este aspecto quizás pueda verse mejor en el segundo ejemplo: Supongamos que se ha declarado una epidemia agrícola motivada por un mosquito particularmente maligno que afecta a Extremadura y a la parte occidental de Andalucía. La única empresa, de reputación internacional y altamente próspera, que puede hacer frente al problema, desarrollando el pesticida adecuado y llevando a término la aplicación del mismo, es catalana. Su sede está en Barcelona y todos sus trabajadores residen en Cataluña. Después de los pertinentes contactos el Ministerio de Agricultura firma un contrato con la empresa por valor de 50 millones de euros ¿Cómo reflejarían esta actuación económica del Estado las dos metodologías anteriores? La del flujo beneficio simplemente se fijaría en quienes son los beneficiarios de la operación y asignaría la totalidad de este gasto a Extremadura y Andalucía en proporción a las correspondientes áreas afectadas; a Cataluña no se le asignaría gasto alguno. En cambio, la del flujo monetario se fijaría en donde reside quien ha recibido los recursos de esta actuación y asignaría este gasto del Estado en su totalidad a Cataluña; a Extremadura y Andalucía no se les asignaría nada.

Es evidente que el flujo monetario no es el enfoque adecuado para responder a la cuestión de qué servicios obtiene un territorio a raíz de la actuación del Estado. Alguien podría decir que los 50 millones han ido a parar a Cataluña lo cual es bueno para los catalanes y para la actividad económica de esta comunidad. A los efectos de la cuestión que nos ocupa esto es irrelevante. Los 50 millones son el coste en el que la empresa ha incurrido para desarrollar y aplicar el pesticida, más el beneficio asociado. La transacción es por definición equilibrada ¿Influyen estos 50 millones en el bienestar de los catalanes o en la actividad económica de la región? No. Lo que influye es la existencia de esta empresa y su know how. Si el Estado no la hubiera contratado para este particular trabajo, la empresa habría podido cumplir pedidos de otros clientes. Los 50 millones cubren el coste de oportunidad de la empresa. Quienes realmente se benefician de esta actuación del Estado son los agricultores de Extremadura y Andalucía, por mucho que la empresa que ha resuelto el problema sea catalana.

Esta cuestión puede parecer un detalle técnico sin importancia, pero tiene un efecto muy significativo: Los 16.410 millones de saldo fiscal según el enfoque del flujo monetario se convierten en 11.261 millones según el enfoque del flujo beneficio. El saldo fiscal dado por la Generalitat está sobreestimado en un 45,7%.


[1] Estrictamente, en lugar de Estado, deberíamos hablar de Gobierno Central, Organismos Autónomos, Entes Públicos, Empresas Públicas y Seguridad Social.

Hay 60 comentarios
  • Solución fácil:
    Concierto económico como en Navarra a todas las comunidades autónomas.
    Fin del problema.

    RAMON

    • Más bien la solución es eliminar todos los conciertos como corresponde a un estado moderno.

    • Totalmente de acuerdo, RAMON,

      La critica de que esto es insostenible o injusto no tiene en cuenta que eso depende de la cuantia del "cupo" a aplicar a cada autonomía.

      Saludos

      • En el momento en que no todos los ciudadanos tienen los mismos derechos y obligaciones el sistema es en sí injusto. Es volver al sistema a las dádivas, regalías y privilegios de antiguos tiempos.
        ¿Es que alguien se cree todavía que los políticos que tenemos (y los políticos en general) serían capaces de llegar a un sistema asimétrico justo que no beneficie a unas regiones frente a otras dependiendo de sus intereses en cada momento? Si existe alguien así capaz de creerse eso todavía es que se ha perdido los últimos cinco años y varios siglos de historia.

        • bucefalo,

          Precisamente porque no confiamos en los politicos defendemos el pago de un cupo-fijado de forma objetiva,seguramente, en función de la renta "per capita"- y que luego cada autonomia realice sus politicas de ingresos y gastos de acuerdo con el programa electoral del partido que gobierne. Así funciona Europa ¿No?.
          Saludos

          • KEyNES
            ¿por qué según la renta per capita y no según el tamaño del territorio o inversamente a la renta per capita o según el déficit de infrastructuras o según el grado de dependencia de sus ciudadanos o según una mezcla de todos los anteriores o a supuestas deudas históricas o...?
            ¿y según que coeficiente se distribuiría en función de la renta per cápita?
            ¿y por qué la distribución se haría por comunidades autónomas y no por municipios, provincias, comarcas o barrios?
            Todo son decisiones subjetivas con las que los políticos beneficiarían a unos en perjuicio de otros y todo ello, según implica tu comentario, dando más peso al fallido estado de las autonomías, uno de los principales factores que indiscutiblemente han llevado a la actual crisis.

            Francamente, tu argumento del "cupo fijado de forma objetiva" a cada autonomía me parece cuando menos cándido.

            Como decía el ex-ministro Bono acertadamente: "el que quiere comer aparte es que quiere comer más".

            • Bucéfalo,

              El criterio de la renta per cápita se basa, como en el impuesto sobre la renta, en la capacidad de pago de las personas-físicas, jurídicas, autonomías…Es cierto que se pueden contemplar otros criterios-p.ej. el gasto, que parece mas sensato, pero tal como están las cosas, “el que mas tiene mas paga” parece un criterio ampliamente aceptado.

              Comparto tu opinión sobre el estado de las autonomías, pues siempre he pensado que no debería haber tantas. Seguramente con Cataluña, Galicia y País Vasco sería suficiente .Creo que tu querido Bono está de acuerdo con esto, pues siempre criticó el “café para todos”. Sin embargo esa no era la discusión, sino el(os) saldo(s) fiscal(es). Mezclar temas no contribuye a clarificar argumentos.

              Saludos.

  • Hola,
    Es decir, si lo he entendido bien argumentais que es más bajo del que en teoria se dice porque no se tiene en cuenta el impacto que tienen los servicios públicos. Obviamente de esta forma el déficit fiscal es mucho menor, pero mi pregunta es si el "flujo de beneficios" tambien tiene en cuenta el impacto económico que tiene para la comunidad autónoma en questión que estas inversiones no se hagan en su territorio. Porque claro, hay unas inversiones o se estan dando unos servicios públicos en otra comunidad autónoma esta disfrutando de él, creando empleo... aumentando su PIB. Si esto fuese que no, tambien se debería tener en cuenta no? Muchas grácias

    • Xavi,

      La metodología del "flujo beneficio" tiene en cuenta el servicio prestado por el Estado a la comunidad en cuestión (A), normalmente medido por el coste de los inputs empleados en la generación de dicho servicio. El hecho de que estos inputs estén en otra comunidad (B) no cambia el criterio. En B, el Estado simplemente ha mantenido una transacción de mercado. Una transacción equilibrada: el Estado obtiene recursos escasos a cambio de su coste de oportunidad (que naturalmente incluye los efectos derivados sobre la actividad económica en B o en otras comunidades). No hay servicio público adicional a computar para B, ni "lucro cesante" para A por el impacto económico potencial que esta comunidad hubiera obtenido si el Estado hubiera comprado los inputs en A. Este impacto derivado ya está incluido en el coste de los recursos empleados y, por tanto, en el valor del servicio imputado a A.

      • Pero este argumento no valdría cuando hay un mercado que no está en equilibrio, ¿no? Por ejemplo, si el estado contrata funcionarios en una comunidad en la que hay mucho paro, entonces el precio que el estado paga por el trabajo es mayor que el de mercado.

        • Bueno, en teoría si hay mucho paro, es decir mucha oferta de factor trabajo, su precio, que es el salario, sería menor que el de mercado.

      • Supongo que has estado cerca de la coordinación del brutal trabajo del IVIE-UV-BBVA de cálculo del capital publico en España durante el siglo XX. ¿Realmente crees que inversiones de este calibre, o tener el doble o triple de funcionarios per cápita en una u otra CCAA no es algo relevante? ¿Que no influye en el bienestar del conjunto de la sociedad?

        El ejemplo del ejército es claro y evidente, como el de los embajadores en el extranjero. Pero hay muchos ejemplos que no son tan evidentes, como la distribución del patrimonio y gasto del ministerio de cultura, que tiene un impacto importantísimo sobre las economías urbanas y regionales.

        • Los embajadores y otros expatriados con sueldos desorbitados en comparación con el mercado local, en teoría aumentan la demanda y eso puede ser bueno, o puede expulsar del consumo a hogares que tienen renta local alta, pero irrisoria comparada con los expatriados.
          Lo digo con conocimiento de causa, escribiendo desde Nairobi.
          Entiendo que en tu argumento subyace una teoría keynesiana en el sentido de que el principal determinante de la renta es la demanda. Si es así, espero que también estés en desacuerdo con los recortes/ajustes/llámalo como sea.
          Violaciones brutales de la equidad, como el Concierto y el Convenio, una región no paga más o menos por ser esa región, sino por ser más o menos rica.

      • Lo que se dice aquí sólo tiene sentido en una situación hipotética y poco realista de PLENO EMPLEO de todos los recursos, en la que los recursos que se emplean en B para realizar el servicio público se detraen de cualquier otro empleo alternativo y los recursos que en A se dedicarían a la prestación del mismo servicio encuentran un empleo alternativo a corto plazo.

        Un ejemplo para que quede clara la poca consistencia del argumento. A los ciudadanos de Tremp (comarca del Pallars Jussà, en Catalunya) sólo les importa que la Academia de Suboficiales de Talarn esté situada en la comarca porque es uno de los principales empleadores (directo e indirecto) de la zona. Si se trasladara la Academia a otro lugar (como en algún momento se ha sugerido), según el Sr. Zabalza a los ciudadanos de Tremp debería darles lo mismo (al fin y al cabo tendrían el mismo acceso al servicio que se supone que presta, la defensa). Pero no les da le mismo por la sencilla razón que los puestos de trabajo y la actividad económica que se genera por la prestación del servicio público no tienen otro uso alternativo, al menos a medio plazo. Pregunten en Tremp y los tenderos les dirán que el criterio del flujo del beneficio les trae bastante sin cuidado. Si uno quiere saber cuál es el efecto de la actividad del sector público sobre la actividad económica y el empleo en un territorio debe usar sólo el crierio del flujo monetario.

  • Puesto que la intervención del Sr. Zabalza se realizó dentro del ciclo de conferencias “Modelo económico-financiero de la relación Cataluña-España" entiendo que, en un ejercicio de pluraridad, próximamente NeG publicará el resto de conferencias para dar voz a todas las opiniones. ¿Me equivoco?

  • Es muy distinto hacer calculos sobre la "justicia" del ridiculo sistema regional de financiacion que tenemos que calcular el que seria el dividendo fiscal de la independencia de Catalunha. Para lo segundo, lo que importa es el metodo del flujo monetario. Los ejemplos del Sr Zabalza asimismo lo indican. Si Catalunha fuera independiente, los impuestos de los catalanes no irian a Madrid y luego al sueldo del soldado X estacionado en un lugar Y fuera de Catalunha. El dinero iria a pagar a un soldado X basado en Catalunha, y este sueldo se gastaria en dinamizar la economia catalana. El servicio de proteccion recibido por el ciudadano catalan seria el mismo, pero la economia catalana saldria ganando, mientras que la economia de Y saldria perdiendo. Igualmente, si Catalunha fuera independiente, el Gobierno Central Espanhol deberia contratar la misma empresa de pesticidas de Barcelona y pagarla sin dinero parcialmente resultado de los impuestos de los catalanes. La empresa recibiria el mismo contrato pero el contribuyente catalan no habria pagado por ello y por lo tanto saldia ganando. Para calcular el dividendo fiscal de la independencia el flujo monetario es el unico metodo correcto.

    Perdon por la ausencia de tildes y enhes. Escribo desde Londres.

    • El problema de tu razonamiento, Skeptical, es que el "Gobierno Central Español" no "contrataría la misma empresa de pesticidas de Barcelona". Eso sucedería en Bolivia, es un decir, pero en España no hay carencias de capital humano, know-hows varios y profesionales bien preparados. Más bien, tal situación (en principio mala para ambas partes desde el punto de vista económico) abriría atractivas oportunidades de negocio en lo que quedara de España.
      Un saludo.

  • O sea, para entendernos, el concepto de bien público que se usa acá implica que un soldado del Estado espanyol apostado en la frontera con Francia es capaz al mismo tiempo de defender la frontera de Galicia? En teoría, deberían ser no excluyentes pero no veo claro que salvo casos como un escudo anti misiles, eso no pase de algo local.
    También, entendemos que el Estado hace todas sus transacciones a valor de mercado?
    Que para su modelo no hay desempleo?
    Y sobre todo, que la gente en Catalunya (o Extremadura) está muy contenta con las políticas públicas que el Estado decide hacer en el territorio y en caso de ser independientes elegiría exactamente estas políticas y no otras.

  • Lo que se dice aquí sólo tiene sentido en una situación hipotética y poco realista de PLENO EMPLEO de todos los recursos, en la que los recursos que se emplean en B para realizar el servicio público se detraen de cualquier otro empleo alternativo y los recursos que en A se dedicarían a la prestación del mismo servicio encuentran un empleo alternativo a corto plazo.

    Un ejemplo para que quede clara la poca consistencia del argumento. A los ciudadanos de Tremp (comarca del Pallars Jussà, en Catalunya) sólo les importa que la Academia de Suboficiales de Talarn esté situada en la comarca porque es uno de los principales empleadores (directo e indirecto) de la zona. Si se trasladara la Academia a otro lugar (como en algún momento se ha sugerido), según el Sr. Zabalza a los ciudadanos de Tremp debería darles lo mismo (al fin y al cabo tendrían el mismo acceso al servicio que se supone que presta, la defensa). Pero no les da le mismo por la sencilla razón que los puestos de trabajo y la actividad económica que se genera por la prestación del servicio público no tienen otro uso alternativo, al menos a medio plazo. Pregunten en Tremp y los tenderos les dirán que el criterio del flujo del beneficio les trae bastante sin cuidado. Si uno quiere saber cuál es el efecto de la actividad del sector público sobre la actividad económica y el empleo en un territorio debe usar sólo el crierio del flujo monetario.

    • Winston,
      Los ciudadanos de Tremp protestarán si se cierra la Academia. Totalmente de acuerdo (no creo haber dicho lo contrario). Pero aquí estás introduciendo un problema de monocultivo industrial de una zona, y de política regional, muy interesante, pero distinto del de la comparación entre fm y fb.
      En una perspectiva más amplia y en la media del ciclo: Madrid tiene, otras cosas igual, más funcionarios que Cataluña. Supongamos que la productividad media del sector público es inferior a la del sector privado. Madrid, por tanto, tiene una productividad inferior a la que tendría si tuviera la "intensidad funcionarial" de Cataluña, y viceversa.
      Desde un punto de vista estrictamente económico, ¿tanto interesa a Cataluña aumentar de forma significativa su número de funcionarios? ¿No hay formas más productivas de emplear este capital humano? Naturalmente, esto puede requerir un aumento de la movilidad territorial de la fuerza laboral. Pero un aumento de la movilidad es, entre otras, una forma (probablemente no menor) de aumentar la productividad y el bienestar global de la comunidad.

  • Sr Zabalza, después de haber leído sus dos interesantísimas entradas sobre el déficit fiscal catalán, me surgen un par de preguntas, hechas con la ingenuidad de quien no es economista.

    Creo que el gobierno español debería amenazar a Catalunya con darle el pacto fiscal que tanto reclama. De los datos que nos aporta se desprende que Catalunya ayuda muy poco y que algunos años incluso le cuesta dinero a España . Pero no entiendo por qué es justamente al revés, todos los gobiernos centrales se han opuesto a ello y el resto de comunidades se ponen en pie de guerra cada vez que Catalunya pide recaudar y administrar sus propios recursos. ¿Usted lo entiende? Yo no.
    Sobre esta entrada, me gustaría que me diera su opinión. ¿se opondrían el gobierno y los habitantes de Madrid a que las sedes de los ministerios así como los funcionarios de la administración central se repartieran por todas las comunidades españolas? Según el flujo de beneficios no deberían oponerse, pues el resultado sería neutral para todos, pero me da la impresión de que no sería así.

    • Josep M, da usted en el clavo. Mucho mas diafana su critica que la mia un poco mas arriba, donde queria mostrar que incluso sus ejemplos nos llevan al flujo monetario. En resumen: el flujo monetario es lo que importa de veras y el resto son ganas de marear la perdiz intentando confundir al lector mostrando varias alternativas.

    • Josep M.,
      Si por "pacto fiscal" entendemos "cupo vasco", hay razones de peso que justifican la oposición de los gobiernos centrales. Piense, de entrada, que esto significaría dejar al gobierno central sin una parte importante de su recaudación tributaria. No existe ningún país federal en el que el gobierno central no disponga de la recaudación de los impuestos más importantes y más elásticos respecto del nivel de actividad económica. Por si le es de ayuda, puedo recomendarle un artículo que escribí sobre esta cuestión: "El pacto fiscal que España y Cataluña necesitan", El País, 9 de noviembre de 2011.
      Probablemente el gobierno se opondría, entre otras razones por razones de operatividad. Otra cosa es que de esta movida (costes de transición aparte) Madrid resultara económicamente perjudicada (ver mi anterior respuesta a Winston). En todo caso, el método del flujo beneficio se limita a medir el efecto territorial de la actuación del Estado; no se pronuncia sobre la reacción de los ciudadanos de un territorio particular ante una reducción de la actividad estatal. Y, por cierto, lo mismo cabe decir del método del flujo monetario.

  • Los comentarios de Fulano, Cherve, Hander y Winston giran alrededor de una misma cuestión. Los contesto conjuntamente.
    ¿Qué pasa si hay paro en la economía? Es una pregunta interesante porque permite ver el carácter aproximativo del concepto de saldo fiscal tal como se calcula en la práctica, y porque permite ahondar todavía más en las deficiencias del método "flujo monetario" (fm) respecto del método del "flujo beneficio" (fb).
    Esencialmente, detrás de todos estos comentarios yace la idea de que en una economía con paro, además de los efectos directos del gasto del Estado, pueden existir efectos indirectos por la vía de actividad adicional generada, que de otra forma no se habrían producido. Se aduce que, en estas condiciones, fm es mejor que fb.
    Vayamos a mi primer ejemplo (el de defensa), en el que fm asigna a Cataluña 368 millones. Efecto directo: El Estado ha gastado 368 millones en Cataluña, y Cataluña ha dado a cambio un volumen de horas de trabajo y unos bienes y servicios cuyo valor de mercado es 368 millones. Para Cataluña, el efecto neto directo de esta transacción es nulo (368-368=0). O sea, de momento, el fm ha fallado: ha valorado en 368 millones una transacción cuyo efecto neto directo para Cataluña es nulo. (Continúo en otro comentario)

  • (Continuación)
    Efecto indirecto: Supongamos (me invento los números para ser más concreto) que el gasto directo del Estado ha permitido generar actividad económica indirecta cuyo valor añadido es de 50 millones, que de otra forma, dado el paro imperante, no se habría producido. Evidentemente, aquí hay un valor añadido que, en términos netos, después de restarle los subsidios de paro que el Estado se ahorra (y que Cataluña deja de percibir), se evalúa en 20 millones. Estos 20 millones no los mide fb, pero tampoco los mide fm.
    El método fb falla porque no tiene en cuenta el beneficio neto indirecto generado (un error del 1,5%). El método fm falla porque (i) no tiene en cuenta el beneficio indirecto generado y (ii) porque valora una transacción de mercado que no tiene (casi) nada que ver con el servicio de defensa recibido por los catalanes (un error total del 73,4%).
    Es cierto que mi argumento inicial supone una economía de pleno empleo, pero también es cierto que medir empíricamente efectos indirectos no es una cuestión nada fácil. No digo esto como defensa del concepto de saldo fiscal, sobre el que tengo muchísimas reservas, sino para enfatizar el carácter aproximativo de este concepto. Y me mantengo en mi posición: El fb da una aproximación a lo que querríamos idealmente medir; el fm da otra cosa, el coste de una transacción que tiene muy poco que ver con el valor del servicio prestado. (Continúa)

  • No soy economista para valorar profesionalmente los aspectos técnicos de esta cuestión, pero, por lo que voy leyendo, más bien pienso que el problema está en la raíz, en el propio concepto de balanza fiscal, que es inútil o irrelevante. Sencillamente, no hay manera de llegar a un mínimo de verdad objetiva respecto de los saldos fiscales. Tanto los ingresos como los gastos son de naturaleza demasiado compleja y heterogéna para permitir la comparación, y están sujetos a tantos motivos de distorsión que según adoptemos un criterio u otro para interpretarlos se llega a conclusiones muy diferentes.

    Lo que hace el nacionalismo es escoger de forma sesgada los criterios que le son más favorables y jalearlos como el dogma de fe de una cruzada. Pero con criterios por lo menos igual de aceptables el supuesto deficit fiscal se reduce sensiblemente. Y sospecho que usando los datos con su misma mala fe también se puede "demostrar" todo lo contrario, que Cataluña recibe más de lo que aporta.

    • Oveco: siendo no economista y reconociendo su incapacidad para valorar los aspectos técnicos de la cuestión (cosa que no interprete usted como una falta de respeto por mi parte, sino como un reflejo de lo que usted mismo ha dicho) me parece muy atrevido por su parte concluir que "no hay manera objetiva de llegar a un mínimo de verdad objetiva respecto de los saldos fiscales". No es verdad. Los principios del flujo monetario y de flujo del beneficio responden preguntas diferentes. Algunos pretenden sembrar la confusión sobre estos temas y a muchos les va bien pretender que estos son temas de opinión que no se pueden analizar objetivamente. Nada más lejos de la realidad: el saldo fiscal de Catalunya es negativo y equivalente al 8% de su PIB en media durante los últimos 25 años. Y si no fuera así, como ya se ha dicho en este foro, quizá no sería tan mal negocio para los españoles que los catalanes consumaran la secesión y proclamaran la independencia. Suponiendo que esto no supusiera un agravio intolerable para el nacionalismo español (que, por supuesto, no existe).

  • Mis dos anteriores comentarios responden también, en lo esencial, a los de Skeptical y Fede, cuyo contenido no había leído todavía.

  • A próposito del efecto del gasto militar en la economía regional hay un excelente artículo:

    http://www.columbia.edu/~js3204/papers/fiscal.pdf

    Un resumen aquí: http://www.voxeu.org/article/does-fiscal-stimulus-work-monetary-union-evidence-us-regions

    Este puede ayudar a reflexionar sobre quien sale ganando si el gasto militar se realiza en un u otro sitio.

    El abstract del paper es:

    We use rich historical data on military procurement spending across U.S. regions to estimate
    the effects of government spending in a monetary union. Aggregate military build-ups and draw-
    downs have differential effects across regions. We use this variation to estimate an “open economy
    relative multiplier” of approximately 1.5. We develop a framework for interpreting this estimate
    and relating it to estimates of the standard closed economy aggregate multiplier. The closed
    economy aggregate multiplier is highly sensitive to how strongly aggregate monetary and tax
    policy “leans against the wind.” In contrast, our open economy relative multiplier “differences
    out” these effects because different regions in the union share a common monetary and tax policy.
    Our estimates provide evidence in favor of models in which demand shocks can have large effects
    on output.

    • Joan M.,
      Muchas gracias por los dos links. El artículo parece muy interesante y lo voy a leer con detenimiento. Gracias

  • Tratamos del concepto de balanza fiscal en un estado-nación con la visión política de un imperio de naciones (Dieter Langewiesche --Reich, Nation und Föderation). Problema óptico que sucesivos gobiernos de España no saben cómo responder.

    Discutir balanzas aisladamente es un juego trucado porque ignora lo que origina las recaudaciones fiscales y estos flujos de renta van mucho más allá de balanzas de pagos regionales.
    Por ejemplo: Cómo se miden los efectos económicos del tremendo crecimiento en los últimos 25 años de Caixa y Bancsabadell (no olvidemos Criteria) extendidos hoy por toda la geografía.
    ¿Cómo se mide el control de esta entidad sobre la distribución del gas o la generación eléctrica en el Noroeste peninsular o cómo se explican los contratos a Agbar para la gestión de todos los servicios de saneamiento en, por poner un caso entre muchos, Asturias o Galicia? ¿Reportan sus Balanzas?

    ¿Cómo se explica --si no es por un rarísimo privilegio histórico en la ubicación de Silos portuarios-- la presencia en Cataluña (todo el cereal viene de América) de la mayor cabaña porcina (9 M de cabezas) de España? ¿O el Vacío del Occidente Peninsular?

    El debate está falseado ab initio porque es como ignorar la Presencia de CAF en Beasain --concesión real al Marqués de Urquijo, --Como más tarde Seat y Nissan-- y luego discutir qué sucede con sus impuestos.

    Por lo demás, una vez dentro, el autor tiene razón, y se agradece el esfuerzo.

    Gracias y un saludo.

    • Es muy cierto lo que ud dice, Sr Oquendo. Pero no veo como esto invalida el calculo de balanzas fiscales por el metodo correcto (flujo monetario y neutralizado). Es decir, calculando las balanzas fiscales tenemos una foto estatica del estado de las transferencias de bienestar de origen fiscal entre comunidades. Y esto es un calculo legitimo. Una vez hecho, podemos preguntarnos si esta situacion es justa o no. A mi entender es ahi donde ud quiere incidir: cual es el origen de las capacidades productivas de las distintas regiones? Esto es otra discusion, muy interestante, y es crucial que alguien la tenga a la hora de negociar cambios en el sistema de financiacion regional demencial que tenemos. Pero, repito, esto no invalida el hecho que la balanza fiscal por flujo monetario y neutralizado nos diga lo que ocurre hoy en terminos de redistribucion fiscal.

      • Entiendo lo que dice, apreciado Skeptical, pero también que estos ejercicios son parciales y reflejan un uso profundamente engañoso de los datos (algún experto residente en Barcelona se refiere a dicho uso como desleal y se ve obligado a hacerlo en privado).

        No me parece que se deba analizar la fiscalidad/redistribución aisladamente del resto de la economía porque en la propia naturaleza de los estados modernos está la función redistributiva y, hacerlo, muestra que se cuestiona cosas.

        1. La función re-equilibradora del estado. Artur Mas lo hace porque está en su ADN y en su coyuntura.
        2. El propio estado. El cuestionamiento estructural del estado es un hecho desde el 78 y hay quien dice que desde Cuba 98. Perro flaco.
        3. El proceso mismo. Menor pero con razón.

        Todos debiéramos estudiar seriamente la historia económica de Cataluña y encontrar una explicación a cómo es posible que desde la llegada de los primeros repobladores en el 409 AD hasta 50 años después de 1716, es decir, 1360 años, aquello fuese paupérrimo y relativamente despoblado y desde entonces crezca económicamente y supere la media ampliamente.
        Tanto Cataluña como las provincias Vascas son beneficiarios históricos clarísimos y preferentes de los gobiernos de España. Yo diría que a costa de la planta industrial del resto.

        No todo es negativo en la queja porque demuestra que la redistribución actúa, --como incentivo--, en sentido contrario a lo que sería deseable.
        No es fácil gobernar y de prestado menos.

        En fin, saludos cordiales.

        • Manu Oquendo, estoy de acuerdo en que España a sido beneficiosa para Catalunya como como mercado o hinterland como creo sugieres, pero con una España y Catalunya dentro de la UE, ese incentivo desaparece. ¿que nos queda?

          • Hola, Raúl: Haces una buena pregunta que destapa la profunda falacia del "value proposition" del nacionalismo periférico.
            Se exige la muerte de un estado nación, --de hecho el más antiguo de Europa--, para que nazca una mitosis medieval de "pequeños ...estados nación".

            Es decir, como si lo que ofrece Europa fuese una "federación" de entre 260 y 300 taifas. El imperio austro húngaro a lo bestia.

            ¿Para este viaje necesitamos la alforja de "Europa"? ¿Puede resistir tanto el presupuesto de la UE?

            Este es precisamente uno de los motivos que hoy está dañando la idea Europea: La constatación de que si Europa es buena para ciertos nacionalismos de nuevo cuño no puede serlo para la gran mayoría de la población que sólo desea ser igual en derechos, libre y con idénticas capacidades y obligaciones. De no ser así vamos aviados.

            La contradicción es demasiado evidente. Seguramente Europa no resistirá con el grado de división y diferencias en derechos que estamos presenciando en España. A un servidor le parecería un escenario que no vale la pena por nefando.

            Saludos

  • Parece mentira, esto es como jugar al fronton. "Supongamos que la productividad media del sector público es inferior a la del sector privado. Madrid, por tanto, tiene una productividad inferior a la que tendría si tuviera la “intensidad funcionarial” de Cataluña, y viceversa." Exacto. Y como los impuestos que pagan los salarios de los poco productivos funcionarios de Madrid (Zabalza dixit) vienen, en parte, de Cataluña, es absurdo no contarlos como parte de la redistribucion territorial. No es solo cuestion de efecto indirecto, ya que todos los gastos que haga este funcionario los hace en Madrid. El argumento del mercado en equilibrio da risa en un pais con el 26% de paro. El lector que crea que el flujo de beneficio es el modo correcto de calcular la redistribucion territorial esta obligado a creer tambien, por seguir la misma logica, que mover el Museo del Prado de Madrid a Gijon no afectaria en nada el bienestar de Madrid, y de Gijon. El lector al que esto le parezca absurdo ya tiene su respuesta (la correcta): el unico modo correcto de medir la redistribucion territorial es el flujo monetario, y neutralizado. Dejemos ya de marear la perdiz, por favor.

    • Skeptical,
      Tu argumento sobre el traslado del museo del Prado a Gijon no demuestra absolutamente nada sobre la disyuntiva entre los dos métodos de cálculo de los saldos fiscales.
      Trasladar el Prado a Gijon sería una barbaridad, al situar un bien cultural de alcance mundial en una ubicación que, con todo el respeto a los asturianos, no es la adecuada, por razones de comunicación (o, por lo menos, no es mejor que Madrid). Una actuación del Estado errónea, que claramente reportaría más costes que beneficios sociales, por descontado que reduciría el bienestar de los españoles. Dicho esto, si realmente creemos que el alcance de este bien es nacional, seguiría siendo el método del flujo beneficio el que asignaría de forma correcta la incidencia territorial de este gasto del Estado.
      Si quieres, puedes poner en cuestión el alcance de este bien público. Quizás no sea un bien público puro y los madrileños se benefician del mismo en mayor medida que el resto de los españoles. Éste sí es un argumento válido, que pone de manifiesto que el método del flujo beneficio (como el del flujo monetario) está también sujeto a supuestos. Pero creo que todos estamos de acuerdo en que medir la incidencia territorial de la actuación del Estado es un empeño muy resbaladizo. Tanto como el mismo concepto de saldo fiscal territorial, por las razones que muchos de los comentaristas anteriores ya han apuntado.

      • Entonces para calcular correctamente el flujo beneficio, habria que decidir por cada partida del presupuesto si algo es un bien público o un bien regional no?

        No es un poco lioso o directamente, una tarea titanesca que hace que este método sea suficientemente preciso? E incluso en un bien que fuese objetivamente público como puede ser el AVE, la conexión entre Francia y España que por lo tanto beneficia a ambos paises, ¿como se considera? ¿Una base militar española en Afganistan?

        Siento el profundo desconocimiento pero me suena un poco al milagro de los panes y los peces.

        Un saludo.

        • Marc,
          Efectivamente, la aplicación del método del flujo beneficio no es inmediata. En muchos casos es necesario hacer una evaluación del alcance territorial del bien público en cuestión. Por eso he dicho en correos anteriores, y en la misma conferencia, que los cálculos de saldos fiscales territoriales están sujetos a muchos supuestos y que los resultados deben darse con muchas reservas. Ahora bien, dicho esto, porque el método flujo beneficio, que es el correcto, sea difícil de aplicar, no podemos resolver el expediente utilizando otro método que es incorrecto y que mide cosas que tienen poco o nada que ver con lo que nos interesa (es decir, con la valoración territorial de los servicios que el Estado presta). Es como lo de que "he perdido las llaves y las busco debajo de la farola porque es el único sitio de la calle en el que hay luz". Lo que hay que hacer es ser rigurosos y tratar de evaluar de la mejor forma posible el alcance territorial de estos bienes públicos.
          Pones varios ejemplos en tu comentario. La conexión con Francia a través del AVE: el gasto del AVE yo lo asignaría según la demanda potencial de las poblaciones por donde pasa y, tu cuestión particular, la trataría aplicando un factor de beneficio adicional proporcional a la cercanía de estos núcleos de población con la frontera francesa. La base militar española en Afganistán es más fácil y te la contesto a continuación porque se me acaban las palabras.

        • Marc,
          La base militar española en Afganistán es un gasto que forma parte de nuestro sistema de defensa. El servicio de defensa tiene muchas facetas, y una de ellas (quizás hoy en día la más importante) es la seguridad obtenida a raíz de nuestra pertenencia a organismos internacionales como la OTAN o la misma ONU. (Entiendo que la misión de Afganistán no es de la OTAN sino de la ONU, no me hagas mucho caso porque no soy un experto en la materia). En todo caso, nuestra pertenencia a estas organizaciones y nuestra colaboración a las misiones internacionales de las mismas es parte del gasto que contribuye a nuestra capacidad de defensa propia y (ésta es la parte importante para el caso que nos ocupa) derivada de la ayuda de nuestros aliados en caso de necesidad. Por tanto, aquí lo único que haría sería sumar este gasto en el total del servicio de defensa y repartirlo entre CCAA según su población, que es lo que hace el método del flujo beneficio.

          • Le agradezco las aclaraciones aunque no me acabe de convencer de que este es el método correcto. Conoce algún estudio realizado en otros países y el método usado en ellos?

            Otra vez, muchas gracias.

            • Marc,
              Puedes encontrar información en
              -Bosch, N.; Espasa, M. & Solé A. (Eds.) (2010), "The political economy of inter-regional fiscal flows: measurement, determinants andeffects on country stability". Edward Elgar.
              -Un artículo clásico es Mushkin, S. J. (1957) "Distribution of federal expenditures among the states", The Review of Economics and Statistics, vol. 39, pp. 435-450.

  • Es de agradecer que se aborde el tema y que ello motive intervenciones, no debiera hurtarse a la ciudadanía el conocimiento o por lo menos la aproximación . Mejor sería que los Ministerios publicasen las cifras obtenidas por el método de flujo de beneficio y del monetario.
    El lector no iniciado se ve inmerso en una apabullante lluvia de cifras cuyo tratamiento siempre permitirá interpretaciones diversas.
    Hasta la fecha las únicas cifras hechas públicas, son las de 2008 en un contexto económico muy distinto al de hoy y parece aunque quizá no sea así, que se quiere mantener el mayor oscurantismo posible y eso no me parece razonable.
    No debemos olvidar lo que manifiesta M. Oquendo en cuanto al crecimento de empresas como Caixabank y Banco de Sabadell, pero entiendo que eso es harina de otro costal como lo es la localización de Seat en Cataluña o Renault en Valladolid o Ford en Valencia.

  • Leyendo este tipo de artículos, es cuando uno, que ni de lejos es nacionalista (a esas cosas les tengo ictericia) desearía de una vez la independencia, aunque por suerte el impulso dura poco. Buscar tres pies al gato solo sirve para divagar y conlleva irritación.
    En fin, pienso como Ramón. Si tan claras están las cosas, concierto económico al estilo de Navarra para todas las autonomías y punto.

    • ¿Y por qué no concierto económico para las provincias, las comarcas, los barrios... ? Ningún independentista ha contestado todavía a esa pregunta porque les obligaría a reconocer que el déficit fiscal sólo es expolio cuando el "beneficiado" no es "de los nuestros".

      • Permitame un apunte al respecto:

        Hablamos de déficit a nivel de Catalunya porque Catalunya como región, con rasgos culturales diferentes, puede ser considerada una nación (debate al que no deberiamos entrar ahora mismo), que yo sepa, una provincia o una comarca (salvo la Vall d'Arán, si, los catalanes reconocemos sus diferencias) no puede presumir de este estatus. Para entender esta diferencia cultural, por favor, lea la tercera hipotesis de este post:
        https://nadaesgratis.es/?p=29695

        • Marc,
          Muchas gracias por el link. Voy a leerlo con detenimiento.

        • Gracias, Marc. Efectivamente, me confirmas que la categorización del déficit fiscal como aceptable o inaceptable es una cuestión de nacionalismo. Dado que consideras a Catalunya una nación, no tienes problema en que Barcelona comparta sus recursos con Lleida. Sin embargo, dado que Huesca pertenece a una nación distinta, compartir recursos con ese territorio es inaceptable.

          • Gracias, Luigi. Efectivamente, me confirmas que la categorización del déficit fiscal como aceptable o inaceptable es una cuestión de nacionalismo. Dado que consideras a España una nación, no tienes problema en que Alcobendas comparta sus recursos con Guadix. Sin embargo, dado que Kuala Lumpur pertenece a una nación distinta, compartir recursos con ese territorio es inaceptable.

  • ¡Rasgos culturales!
    En cuanto doy una vuelta por ahí encuentro más diferencias entre un tipo de Montpelier (y mira que se nos parecen) que con uno de Sevilla. Pero claro, todo es según lo que se busca, si conocimiento democrático o folclore.
    ¿Y por qué no? Aunque sin tanta trampa dialéctica con carga ideológica para aburrir, ni tanta nanogeografía que solo limita y que se publica para confundir, sin un mero razonamiento que la sustente. Maragall ya hablaba de las ciudades como entes de influencia socioeconómica, por encima de Estados caducos y fronteras creadas a costa de sangre por "nobles" (antes la nobleza se conquistaba con la espada y ahora con la pelota de balonmano, con parecido resultado por lo visto).
    Aquí se habla de economía con grandes ideas y palabras, por tanto no podemos limitarnos al nacionalismo, pero sí a las administraciones cuando afecta al equilibrio. O sea: si el ideal es un ordenador por niño, ni uno más ni uno menos; cuando en un país, región o ciudad, dependiente del mismo sistema presupuestario, tres niños deben repartirse uno, es que la cosa no funciona y hay que arreglarla, a menos que se quiera liar otra vez el folllón de los nobles con pendón.

  • Winston. Yo no he dicho cuál debe ser el nivel óptimo de independencia fiscal. Ni siquiera que España sea una nación. Quienes sí lo tenéis clarísimo sois Pau, Marc y tú. Como la mayoría de españoles, pienso que España debe ser solidaria con otros países en el seno de la UE, aunque sólo sea por reciprocidad y justicia. Esta diferente actitud es precisamente una de las diferencias entre las dos partes del debate. Y sí, incurrís en una contradicción como un piano, cuando negáis que el problema sea de nacionalismos ("a esas cosas les tengo ictericia") y al mismo tiempo os parece "natural" que Catalunya sea fiscalmente independiente o independiente a secas.

    • Luigi: tan "natural" es que Catalunya sea "fiscalmente independiente o independiente a secas" como que lo sea España. Estas cosas son "artificiales" y en los países civilizados se resuelven preguntando a los ciudadanos. Por lo tanto me temo que incurres en la misma contradicción que criticas.

  • El flujo beneficio que usted expone y defiende pierde sentido cuando exportamos, siguiendo su ejemplo del insecticida de Extremadura, supongamos que Francia compra pantalones en Valencia, segun su criterio de flujo beneficio al producirse ese supuesto beneficio en Francia quedaría fuera de la fiscalidad española. Y no es así, la empresa Valenciana paga impuestos por sus actividades en Valencia, por sus trabajadores, por sus licencias, etc... Una actividad que aunque se venda en Francia se ha generado en Valencia. Si una comunidad tiene empresas más competitivas es lo que hay y por algo será, no confunda usted balanza fiscal con balanza comercial.

    • Enric,
      El concepto de saldo fiscal mide los efectos económicos de la actuación territorial del Estado. La exportación de pantalones de una empresa valenciana a Francia es una actividad entre privados, que si es voluntaria beneficia tanto al exportador valenciano como al importador francés. El papel del Estado queda limitado a la recaudación de los impuestos (sobre beneficios, fundamentalmente) que esta actividad exportadora genere. Y esta recaudación queda recogida por saldo fiscal, sea éste medido por el flujo beneficio o por el flujo monetario. Tu última frase simplemente no la entiendo.

  • Interesantisimo debate al respecto. No obstante, genera excesivas dudas metodológicas para un economista generalista como yo. Permitidme una pregunta (si acaso ingenua): ¿Qué método utilizan países avanzados desde el punto de vista de la hacianda pública como Canadá y Alemania?

  • Espina,
    No hay muchos países que oficialmente calculen y publiquen saldos fiscales. De ahí que tengamos que hablar más de autores que de países. En Canadá, una de las primeras autoridades en la materia, François Vaillancourt, se decanta sin ambages por el método del flujo beneficio (él le llama "fiscal incidence approach"). Ver Bosch, Espasa y Solé-Ollé: "The Political Economy of Inter-regional fiscal Flows", Edward Elgar, 2010 (p.44). Otro autor canadiense, Giuseppe Ruggeri, (también en la referencia anterior) calcula saldos para las provincias canadienses utilizando un método propio ("economic gains approach"), criticado por Vaillancourt y que ha tenido pocos seguidores. Alemania, que yo sepa, no publica ningún cálculo oficial de saldos fiscales. Una publicación que te puede interesar es Montsanell y Sánchez (2012), "Comparació internacional de les balances fiscals de les regions amb el sector públic central: una anàlisi de l'efecte redistributiu", Papers de Treball, No. 1/2012. Departament d'Economia i Coneixement, Generalitat de Catalunya. El cuadro del Anexo 1 (p. 41) ofrece un buen sumario.

  • En efecto, los estados no hacen balanzas fiscales. Por eso la Generalitat no publica balanzas fiscales entre provincias o comarcas. No vaya a ser que nos llevemos un susto.

    A mí me gustaría sabe por qué es un expolio que construyan una carretera en el pueblo de mi madre y no lo es que Miquel Sellarés se embutxaque las subvenciones a su casita de espías. ¿Por qué debo ser solidario con un señor de Vic y no con otro de Teruel?

    Si como dicen Marc o Winston es por características "nacionales" me encuentro más cerca del segundo que del primero. ¿Qué pasará con quienes no compartimos sus fines? ¿pasaremos a ser "minorías nacionales"? ¿Tendremos a su vez "derecho a decidir"?

    Hay que reconocer que la independencia acabarái de un plumazo con el "déficit fiscal". Por la vía de secar los ingresos, claro. Todo el IVA que ahora se recauda en Cataluña pasaría a recaudarse en Madrid. Las exportaciones catalanas se verían gradas con aranceles. La deslocalización de empresas y personas reduciría aún más la base fiscal. Y los gastos del nuevo estado, esos que no se quieren computar usando el flujo monetario, se dispararían. Temiendo en cuenta que hasta la fecha hemos demostrado que somos capaces de ofrecer el mismo servicio a un precio muy superior (desde el sueldo de políticos, a mossos, bomberos, sanitarios...), no sé como iba a terminar la cosa, la verdad. O sí.

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