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Campeones en aumento de la desigualdad

Por Julián Messina

De acuerdo con el nuevo informe de la Organización para la Cooperación y Desarrollo (OECD), la desigualdad en España crecía durante la crisis más que en ningún otro país de la OECD. El informe presenta el panorama más completo hasta el momento de la evolución de la desigualdad durante la crisis, y confirma tendencias que ya apuntaban otras publicaciones de las que se hizo eco Samuel Bentolila en entradas anteriores (aquí y aquí).

Desgraciadamente, los datos ofrecidos llegan hasta 2011 para la mayor parte de los países, por lo que no se puede estudiar lo que ha pasado en los últimos años. Sin embargo, más adelante argumentaré que es poco probable que el panorama haya mejorado en España durante 2012-2014.

Para medir la desigualdad usaremos el índice de Gini, que va de 0 a 1, e indica con cero máxima igualdad (todos los hogares en la sociedad obtienen el mismo ingreso) y con 1 desigualdad máxima. La evolución del índice de Gini muestra una cifra escalofriante para nuestro país: entre 2007 y 2011 la desigualdad en el ingreso de mercado de los hogares españoles creció en 8 puntos de Gini (Figura 1). Como muestra la Figura 2, España pasó en este corto período a ser uno de los países con mayor desigualdad de la OECD, con niveles muy cercanos a los del Reino Unido.

Figura 1. La evolución de la desigualdad durante la crisis en la OECD. 2011-2007

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Fuente: Adaptado de OECD (2015), In It Together: Why Less Inequality Benefits All, OECD Publishing, Paris. http://dx.doi.org/10.1787/9789264235120-en

Figura 2. Los niveles de desigualdad alrededor de 2012 en países de la OECD

Figura2
Fuente: Adaptado de OECD (2015), In It Together: Why Less Inequality Benefits All, OECD Publishing, Paris. http://dx.doi.org/10.1787/9789264235120-en

Para poner en perspectiva este aumento de la desigualdad vamos a compararlo con la evolución en otros países. Se ha hablado mucho de las posibles causas del aumento de la desigualdad durante las últimas décadas en los Estados Unidos, que para muchos economistas es motivo de preocupación. Fue ese mismo aumento de la desigualdad, entre otras motivaciones, el que desencadenó el movimiento de Ocupy Wall Street tras la caída de Lehman Brothers. Pues bien, entre 1984 y 2012 el índice de Gini del ingreso de mercado de los hogares en EEUU pasó de 0.43 a 0.51, es decir, creció en 8 puntos. Lo que en España ocurrió en 4 años en Estados Unidos llevó 18.

Hasta ahora hemos hablado del aumento de la desigualdad en el ingreso obtenido en el mercado por parte de los hogares. Esta medida no tiene en cuenta la estructura de impuestos y transferencias que alteran la distribución de la renta. En la mayor parte de los países de la OCDE esta redistribución es progresiva, es decir, hace que la desigualdad en el ingreso disponible (tras impuestos y transferencias) sea menor que la desigualdad medida según los ingresos de mercado. Como vemos en los puntos negros de la Figura 1, el Gini del ingreso disponible de los hogares creció mucho menos que la desigualdad en el ingreso de mercado. Aun así, España lidera el aumento en desigualdad también en esta medida. La tendencia se confirma con otra medida del cambio en desigualdad, el coeficiente entre los ingresos disponibles de los más ricos (pertenecientes al decil 90 de la renta disponible) y los más pobres (o el decil 10).La diferencia entre ricos y pobres en renta disponible crece un 25% en España durante este período, marcando distancias con la mayor parte de nuestros competidores. No obstante, como podemos deducir de la Figura 2, nuestros niveles de partida en la brecha entre ricos y pobres eran bajos. A pesar del rápido crecimiento nuestra economía presenta una distancia entre ricos y pobres en la renta disponible alrededor de 2012 muy por debajo de la de los Estados Unidos, aunque por encima de Francia, Italia e incluso el Reino Unido.

¿Por qué aumenta tanto la desigualdad en España durante la crisis? El informe plantea dos hipótesis interesantes. Los ingresos laborales son la principal fuente de ingresos de la mayoría de los hogares, y como Stéphane Bonhomme nos explicaba la desigualdad en el ingreso laboral en España tiende a fluctuar mucho más con el ciclo económico que en los países de nuestro entorno. Además, durante las expansiones nuestra economía genera mucho empleo que destruye rápidamente durante las recesiones, ahondando las fluctuaciones en la desigualdad del ingreso de los hogares. La figura 3 muestra que es la contracción del empleo, más que un aumento en los salarios relativos, el principal factor explicativo del aumento de la desigualdad en nuestro país. La caída del empleo durante la recesión, muy concentrada entre los trabajadores menos cualificados, contribuye al fuerte aumento de la desigualdad en los ingresos del trabajo, y a través de este mecanismo de la desigualdad en el ingreso de los hogares. Es por ello que es difícil pensar que las cifras de 2013 y 2014 vayan a reflejar un panorama más alentador. Por otro lado, es de esperar que a medida que se afiance la recuperación y empiece a caer el paro, la tendencia ascendente en desigualdad se revierta.

Figura 3. Descomposición de los cambios en el índice del Gini de los ingresos laborales.
(Cambio en puntos porcentuales para la población en edad de trabajar).

Figura3
Fuente: OECD (2015), In It Together: Why Less Inequality Benefits All, OECD Publishing, Paris. http://dx.doi.org/10.1787/9789264235120-en

La otra explicación es de tipo fiscal. El informe realiza una serie de simulaciones para entender el impacto de las medidas de política económica tomadas por los gobiernos entre 2008 y 2013 en la distribución de la renta disponible. Analizar la fiabilidad de estas simulaciones es complicado, pues el informe no presenta demasiados detalles y ofrece un análisis cualitativo de las políticas. Estos son los principales resultados. Por el lado de los ingresos, el aumento del IVA aparece como medida especialmente regresiva, seguida por el aumento del impuesto sobre la renta. Por el lado de los gastos, la reducción en la generosidad del seguro de desempleo, a pesar de la ampliación de la cobertura de las rentas mínimas de inserción, tendió también a ahondar la brecha entre ricos y pobres. En otras palabras, como veíamos al comparar la evolución del Gini de la renta disponible y el Gini de los ingresos de mercado, los sistemas de redistribución funcionaron durante la crisis, pero hubiesen hecho más para evitar un aumento de la desigualdad en ausencia de algunas de las reformas de los últimos años.