Brechas de género en Nada es Gratis: una breve recapitulación

Con motivo de la huelga feminista de hoy, aprovechamos para recordar algunas de las entradas más destacadas sobre brechas de género que hemos publicado en NeG a lo largo de los últimos años (sin pretensión de exhaustividad). Los temas de género han ido ganando prominencia en el blog recientemente. Aunque nuestra antigua colaboradora Sara de la Rica se había encargado de escribir sobre mujer y mercado de trabajo en España desde los inicios, en NeG era un tema minoritario hasta hace relativamente poco. La creciente popularidad de estos temas en el blog refleja el crecimiento de la investigación en temas de economía de género en los últimos años, como queda reflejado en su creciente presencia en los programas de cualquier congreso internacional de economía. También refleja, desde luego, las preferencias personales de varios de los editores y colaboradores actuales.

Para empezar, hemos tratado el tema de la brecha de género en salarios en varias ocasiones, además de la entrada de hoy de Nacho Conde, por ejemplo en esta entrada de Sara de la Rica en 2012, o las más recientes de Virginia Sánchez en 2015 y de Almudena Sevilla en 2016. David Cuberes nos habló de las causas y las consecuencias de la baja participación de las mujeres en el mercado de trabajo, y en esta entrada yo misma documenté hace unos meses algunas tendencias recientes en las brechas de género en empleo y salarios en España. Sara también nos ha hablado sobre brechas de género en educación (también Manuel Bagués aquí), y en la ciencia.

También hemos tratado en muchas ocasiones los posibles orígenes de estas brechas de género en el mercado laboral. Ghazala Azmat y Barbara Petrongolo nos contaron aquí lo que podemos aprender de la investigación reciente en economía experimental. Santi Sánchez e Irma Clots nos hablaban de la importancia de los roles y las normas sociales (aquí y aquí), Ainhoa Aparicio de la posible importancia del lenguaje (aquí), Sara de la formación familiar (aquí), y Rosa Ferrer y Ghazala Azmat de la importancia de las aspiraciones y la maternidad (aquí).

Una vez hecho el diagnóstico, es importante considerar lo que se puede hacer al respecto desde las políticas públicas. Manuel nos ha hablado de la efectividad (o no) de las cuotas de género en las listas electorales (aquí y aquí) y en los comités de evaluación académicos (aquí), Irma de las cuotas en política (aquí) y Lidia Farré, de las políticas de conciliación (aquí).

También hemos hablado de temás más espinosos, como la violencia de género (aquí, aquí y aquí), el acoso sexual, los micromachismos, o el sexismo entre los economistas, y Fran Beltrán nos ha ofrecido evidencia sobre el maltrato histórico a las niñas en España.

Merece la pena señalar que en muchas ocasiones, los autores de entradas sobre temas relacionados con género han tenido que lidiar con comentarios de lectores, a menudo anónimos, bastante hostiles o incluso insultantes. Las desigualdades de género son un tema que al parecer despierta sensibilidades, y que parece que hay a quien le molesta que se trate como objeto de análisis. Por desgracia, más de un colaborador se ha prometido no volver a tratar cuestiones de género en el blog debido a este tipo de reacciones negativas.

Para los interesados en la investigación sobre género en economía a los que esta entrada los haya dejado con ganas de más, en el blog hemos venido promocionando el taller sobre economía de género que organiza cada año COSME, el Comité sobre la Situación de la Mujer en Economía (aquí, aquí o aquí). En el programa de este encuentro podrán disfrutar de una amplia variedad de trabajos de alta calidad sobre el tema.

Aprovecho también la ocasión para celebrar el fantástico trabajo de todas nuestras colaboradoras, actuales (Ainhoa, Irma y Mireia, ¡sólo 3 de 20! Hablando de brechas de género, no nos olvidamos de las nuestras propias), pasadas (Sara y Lidia), e invitadas (Nuria, Almudena, Virginia, Ghazala, Rosa, Barbara, Judit, Ana, etc). Esperamos que sigáis contribuyendo al blog con vuestro análisis y reflexiones.

Les deseo a todos y todas un buen 8 de Marzo, y desde Nada es Gratis seguiremos contribuyendo al debate y apoyando la igualdad de género.

Hay 35 comentarios
  • Excelente. En este ámbito, creo que Nada es Gratis es (otra vez) excelente, aunque por supuesto hay trabajo por hacer. Feliz día!

  • Menuda chorrada de huelga... mueren al dia miles de niños de hambre , de enfermedades inexistentes aqui y mas problemas. Ahora bien os ponen de moda esto para distraeros y os lo creeis

    • Estimado lector. Esta crítica se podría aplicar a TODOS los temas que tratamos en este blog. Siempre se puede argumentar que "hay problemas más importantes en el mundo". Bien, hacemos lo que podemos para contribuir a un mundo mejor, desde nuestra humilde especialización. Si usted dedica su vida de lleno a salvar vidas de niños que mueren de hambre, felicidades, desde luego no seré yo quien ponga en duda la importancia de su trabajo.

      • A diferencia de otras muchas cosas, esta aparte de completamente contraproducente, es increíblemente absurda.

        Si las preferencias de las mujeres fueran ya no solo ganar lo mismo que los hombres, sino las de ganar muchísimo mas dinero que ellos, pues es todo tan sencillo como buscarse una pareja que cumpla esos requisitos que tanto se exigen.
        Si eres doctora en economía y ganas x te buscas de novio un parado o un nini con el que tengas mas que garantizado por siempre y para siempre que tu pareja nunca jamás en la vida va a tener unos ingresos ni remotamente superiores a los tuyos y ya has cerrado bastante la brecha laboral de género y así conforme mas y mas mujeres vayan viendo las superventajas de ser unas "empoderadas" y vayan predicando consecuentemente con sus planteamientos, pues enseguida estos asuntos se solucionarían bastante rápido.

        Obviamente por mucho que estos numerosos estudios y todos los que están por venir nos pongan en evidencia el machismo y la opresión tan salvaje a la que se ven sometidas las mujeres, no terminan de aportar demasiado para que se cierre la horripilante brecha de género. Conseguir a los hombres un granel de mujeres dispuestas a mantenerlos para que sus ingresos tengan que moverse entre una horquilla de 0 o muy inferiores a los de ellas, pues seguro, seguro que aportaba muchísimo mas a solventar todas estas enormes injusticias y opresiones que desde siempre han vivido las mujeres.

  • Gracias Libertad. Hacen una gran labor con su investigación, sigan con ella.

    Aun cuando no existiera una gender pay gap por discriminacion propiamente (https://web.stanford.edu/~diamondr/UberPayGap.pdf), si es claro que hay barreras que afecta el desarrollo profesional de las mujeres en igualdad de condiciones en las cuales habrá que seguir trabajando.

  • Una de las críticas que suele hacerse al tema de la brecha salarial, es que no se están haciendo comparaciones homogéneas cuando se comparan salarios de hombres y de mujeres porque habría que tener en cuenta (controlar, dicen Vds.) que los trabajos que desempeñan son distintos. Si esto es cierto, habría brechas de género pero no brecha salarial en sentido estricto. ¿Puede recomendarmen algún trabajo empírico donde se haya tenido en cuenta esta circunstancia?

    Gracias por la entrada que, espero, sirva para concienciar más a la sociedad. En mi opinión este es un tema de justicia social, más que económico.

      • En los análisis de "brecha salarial a igualdad de tipo de trabajo" es interesante que los "economistas de torre de márfil" piensen que los datos estadísticamente disponibles permiten determinar cuando dos trabajos son "iguales".

        La experiencia de la empresa "de verdad" es que trabajos que son "estadísticamente indistinguibles" en la realidad no son lo mismo. Como no son lo mismo las ambiciones de quienes los desempeñan.

        Habiendo tenido toda la vida equipos mixtos, me ha tocado ofrecer en la mayor parte de las ocasiones promociones a los componentes femeninos del equipo solo para ver como se rechazaban; básicamente por tener otras prioridades sobre uso del tiempo o relevancia del "pecking order". La "brecha salarial" que seguramente existía resultaría inexplicable desde el análisis de los datos estadísticamente disponibles pero perfectamente justificada desde la "realidad que no se parece a la teoría".

        • José Pablo, los economistas laborales somos muy, muy conscientes de que hay características, tanto de los trabajos como de los trabajadores, que son difíciles de observar para el investigador. Si hubieras leído un poco más, lo sabrías, pero ya entiendo que es más fácil criticar a los "economistas de la torre de marfil", que al parecer no sabemos nada de la empresa "de verdad". Es curioso que tu experiencia anecdótica te parezca más convincente que el análisis sistemático de la evidencia. Y aunque es difícil, no es imposible medir preferencias por uso del tiempo o diferencias en aspiraciones entre individuos, que puedan estar correlacionadas con el género. Varias de las entradas que cito entran en este tema. Pero ya digo, es más fácil ser despectivo que leer.

          • Libertad,

            ya sé que es más fácil tomarse todo como una "crítica injusta" pero no lo es. Algunos de los mejores economistas que sigo (Cochrane y Caplan por ejemplo) utilizan la expresión de la "torre de márfil" para referirse a sí mismos porque son conscientes de sus limitaciones (actitud más útil, aunque más difícil, que el victimismo).

            Igual que se puede afirmar, sin que sea crítica, que los directivos de las empresas reales no distinguen entre correlación y causalidad, conviene reconocer que la realidad no es eso que pasa en los ordenadores de los despachos de las universidades y conviene ser consciente de esa limitación (que no es, tampoco, el fin del mundo)

            En particular, que las diferencias entre trabajos estadísticamente identicos son evidentes desde dentro no es una verdad anecdótica (o si lo es está en todas las anécdotas, lo que la vuelve bastante sistemática). Que esa diferencia tiene un "sesgo" de género me parece (esta vez si anecdóticamente) evidente.

            Respecto a las recomendaciones de lectura, te las agradezco pero, dado que el tiempo es un recurso limitado uno debe leer lo que considere interesante. Mi opinión personal, a la que uno tiene derecho hasta que se imponga la dictadura de lo "políticamente correcto" (momento que seguro llegará al paso que vamos), es que hay lecturas más interesantes que la "moda del género"

          • Libertad,

            Con independencia del tono, el problema es que sospecho que en lo que se refiere a la discriminación salarial, no hay muchos estudios que comparen salarios por el mismo trabajo. Como señalaba más arriba, me gustaría leer alguno serio. La entrada de Nacho tampoco vale en este sentido porque, aunque han controlado por muchas variables como tipo de contrato, tipo de jornada, ... me temo que sus datos tampoco les permiten hacer la comparación correcta. Sin tener en cuenta el puesto de trabajo, no podría hablarse propiamente de discriminación salarial, lo que no quiere decir que no hubiera discriminación por sexo. Por ejemplo, en el acceso al puesto de trabajo, pero sería diferente en el sentido de que no sería salarial.

            • La cuestión, creo, es a qué te refieres con "el mismo trabajo". Es lo que intentamos hacer al "controlar" por tipo de contrato, tipo de jornada, ocupación, industria, etc. No podemos mirar literalmente "el mismo trabajo" porque la mayoría de las empresas no tienen a un hombre y una mujer exactamente en el mismo puesto.

            • No las empresas pequeñas, pero sí las grandes (en un hospital privado hay muchos médicos, enfermeras; en un gran almacén tipo Fnac, El Corte Inglés, también y luego está la Administración Pública, donde no creo que haya salarios diferentes por el mismo trabajo). En todo caso, insisto, sin ese "control" estos estudios no proporcionarían evidencia de que se paga un salario diferente en función de sexo del trabajador.

            • Gracias por la discusión Akira. Creo que nos estamos despistando un poco. Cuando documentamos "brechas salariales de género", el ejercicio está muy claro, comparamos salarios para hombres y mujeres, que son parecidos tanto en sus características, como en el tipo de trabajo que desempeñan. Ese tipo de análisis estadístico, como bien apuntas, no permite concluir, me atrevo a decir que nunca, que haya discriminación en base a género. Incluso aunque las dos personas estuvieran en el mismo puesto, podría ser que una de las dos fuera más productiva que la otra, o que hubiera sido más agresiva en pedir aumentos de sueldo, etc etc. No he visto nunca ningún análisis de regresión con datos observacionales que pueda concluir de manera convincente que hay discriminación, porque siempre se puede argumentar que hay diferencias que no observamos, bien entre los dos trabajadores, bien en el trabajo en sí. Espero que esto haya respondido mejor a tu pregunta inicial. Para encontrar evidencia directa de discriminación, son más útiles los estudios que envían currículum idénticos a ofertas de trabajo, con la única diferencia de llevar nombre de hombre o de mujer, y luego comparan las ofertas que reciben los candidatos hombres y mujeres.

            • Tener el mismo CV no garantiza en absoluto que dos candidatos sean iguales. Sabiendo por ejemplo que los hombres trabajan mas horas, o sabiendo que los chicos son peores estudiantes. O asumiendo que las mujeres son discriminadas POSITIVAMENTE en la admision a universidades o procesos de seleccion.

            • Estoy de acuerdo. Pero inferir características sobre un individuo usando medias o prejuicios sobre el/los grupos a los que pertenece, es discriminación de libro (estadística).

  • Las razón o razones que hay detrás de que este tipo temas es que todo lo que se expone va en una dirección ideológica clara; Identity politics, cuya primera idea es tus derechos son en cuanto a la pertenencia a esa identidad o género, no como individuo. Segundo, desde una perspectiva liberal, no habría que decir "desde Nada es Gratis seguiremos contribuyendo al debate y apoyando la igualdad de género" puesto que una de los presupuestos de un liberal es una cierta neutralidad, ecuanimidad y una clara exposición argumentativa sin prejuicios (de genero). Tercero, el conjunto de estudios y su difusión solo parece bajo el paraguas de la victimización y de la singularización del sufrimiento femenino en contraposición a la dominación masculina; los hombres sufren discriminación por ser personas, sufren pobreza, soledad, agonía, un sistema educativo no diseñado para una gran parte de ellos (el fracaso escolar masculino es también discriminación) y otros avatares propios de su género: eso no está ideologizado y victimizado como si lo está el feminismo. Cuarto, cuando se contrapone con las experiencias personales muchos hombres no consideran que ellas estén sufriendo una gran discriminación simplemente por ser mujer sino por un conjunto de roles que parcialmente son aceptados y que a cambio hay trade offs que soporta la parte masculina.

  • Hablar de igualdad de género es negar lo poco que sabemos sobre variabilidad o diversidad humana. Recomiendo la lectura completa de este texto en su octavo edición publicada recientemente

    http://books.wwnorton.com/books/webad.aspx?id=4294995032

    Y por supuesto no debe olvidarse que en psicología un supuesto básico es que no hay dos humanos iguales por las muchas dimensiones en que nos diferenciamos. Algún día los economistas aprenderemos lo poco que sabemos sobre las similitudes que nos definen como especie y las diferencias que nos definen como individuos.

    Reconocer la diversidad humana no implica aceptar la discriminación arbitraria en el trato entre humanos. Porque somos diferentes y nada es gratis nuestras decisiones implican discriminación en relación a los demás (el caso más obvio es la elección de pareja), pero no por esto debemos aceptar acciones y omisiones cuya única "justificación" sería el desprecio por alguna condición o característica de los demás. En todo caso, no debe sorprender que probar esa "justificación" en un tribunal sea difícil y se preste a manipulaciones.

    Nota. La RAE trae dos significados de discriminar. El segundo se refiere a discriminar arbitrariamente.

    • No es solo que cada persona sea diferente, es que una misma persona es radicalmente diferente en base a lo que vaya haciendo con su vida.
      Igual que si te apuntas al gimnasio y te dedicas a levantar pesas y a estresar a tus biceps una buena temporada,tus biceps no terminan siendo ni remotamente parecidos a los que tenías antes, el cerebro funciona de una forma muy similar y si lo estresas con cualquier actividad lo suficiente (matemáticas, física, programación, música lo que tú quieras) empieza a configurarse para esa nueva normalidad generando conexiones sinápticas nuevas y cambiando drasticamente su estructura anterior. Promover que todos somos iguales a como somos y que no existe un gigantesco margen de mejora tanto a nivel físico como mental, es también un absoluto error y cuya único resultado es estancarse en la mas absoluta mediocridad.

      Precisamente si quieres destacar en cualquier habilidad, lo que tienes que hacer es ignorar absolutamente lo que hagan o dejen de hacer los demás y centrarte solo en competir con tú yo del día anterior, porque es una competición que siempre vas a tener al alcance de la mano y que además siempre vas a poder ganar.
      Igual que la gente en el gimnasio se centra en batir sus propias marcas (esta semana levanto 5 kilos , la que viene levanto 6, la que viene levanto 7 etc), en cualquier otro campo se debería hacer lo mismo (esta semana dibujo bien un círculo, la que viene un cubo y un círculo etc etc).

    • Y el tema de que no hay que discriminar arbitrariamente es también una absoluta patraña.

      En el mundo existen mas de 7000 millones de personas y no creo que nadie tenga mucho tiempo ni para conseguir una mínima información del 0.00001% para no discriminarlas de formas absolutamente arbitrarias. Ya no digamos al 100% del planeta.

      • No es una patraña porque muchos esfuerzos se han dedicado y se siguen dedicando a tipificar delitos que reflejarían odio --y no me refiero sólo a acciones y omisiones sino también a todo tipo de expresiones. El hecho de que la tipificación sea difícil --o simplemente imposible-- no ha sido un obstáculo para seguir intentándolo. Peor, esas dificultades han facilitado el recurso al linchamiento, algo muy común hoy día en política como se ha podido ver en España y otros países (cualquiera que haya vivido en EEUU 50 años atrás se sorprende de lo que ocurre hoy donde en política y otras actividades se ha vuelto común presumir la culpabilidad y no la inocencia de los acusados por "ilícitos atípicos", título de un pequeño libro de Atienza y Ruiz Manero).

  • Gracias por estas entradas, ayudan a ver las cosas con mas claridad. No entiendo algunas posturas un tanto reaccionarias que no quieren que se trate este tema. El que no lo encuentre interesante pués que no lo lea igual que hago yo con algunos de los temas que se tratan aquí. Gracias y adelante.

  • Entre los lectores, comentadores, autores y editores de Nada es Gratis hay muchos hombres “teóricos de la justicia”. Por ejemplo, los autores y comentadores de este post del blog:

    https://tinyurl.com/yafuwsnd

    Creo (leyendo los comentarios aquí) que de hecho hay muchos más. Yo, que soy tan vurra, me gustaría plantearos a todxs un caso práctico sobre las nociones de discriminación e injusticia, para que me iluminarais.

    Hace poco leí este artículo de Antonio Escohotado, un escritor que admiro. En él dice que la “discriminación” es “la esencia de lo injusto”.

    https://tinyurl.com/y9ncftfg

    Me puse a pensar (no lo hago mucho), y me encontré en la wiki con el caso de la Employment Equity Act en la Sudáfrica post-apartheid de la segunda parte de los 90, donde (además de a todas las mujeres, incluidas blancas) se incluían a los hombres negros de manera discriminatoria pero “positiva”: “Employment Equity legislation requires companies employing more than 50 people to design and implement plans to improve the representativity of workforce demographics, and report them to the Department of Labour”.

    Me gustaría plantear (a todxs) lo siguiente, una especie de “experimento mental” (seguro que epistemológicamente esto no es un experimento mental, ya digo que soy muy vurra, pero creo que se entiende): si esta ley sudafricana no incluyera a las mujeres blancas y sólo se refiriera a las personas negras, sería aun así “la esencia de lo injusto”?

  • La parte que no acaba de convencer en el "análisis de brechas" es el comentario final de "3 de 20" refiriéndose a los colaboradores mujeres de NeG.

    Después de todo se podría hablar de la "brecha de raza" puesto que, hasta donde yo sé, no hay ningún colaborador negro o de la "brecha de etnia" puesto que tampoco los hay de origen gitano.

    Y también sucede que los Garcia están poco representados entre los colaboradores (solo uno pese a la prevalencia del apellido en España) y, sin embargo, parece observarse una sobrerepresentación de los apellidos que comienzan por "C" (Cabrales, Celentani, Clots-Figueras, Conde-Ruiz, Cuberes, Cuñat, Comín, Conesa ....).

    Pero claro, uno entiende que las "modas" no favorecen destinar recursos a investigar la discriminación que sufrimos aquellos cuyo apellido no empieza por una determinada letra del abecedario y uno no puede olvidar lo agradecido que es el victimismo.

  • Gracias por las entradas, ayudan a aportar conocimiento en un tema muy candente, e ideológico. Una crítica que si quisiera hacer es el porque muchos autores de nada es gratis ven como positiva una igualdad de outcome entre hombres y mujeres. El objetivo sería un análisis riguroso de la situación, evitando en lo posible valoraciones ideológicas. De lo contrario podríamos terminar a absurdos como pedir que ingresen a más mujeres en la carcel para llegar a ratios de hombres y mujeres iguales en las carceles (en los EEUU, 93.2% hombres vs. 6.8% mujeres. Source: https://www.bop.gov/about/statistics/statistics_inmate_gender.jsp).

    Finanlmente, gracias por el blog. Y no dejen de caer en discusiones ideológicas. No es este el sitio.

    • Hola Alberto. Que yo sepa nunca hemos defendido "la igualdad de outcomes". Lo que se suele hacer en esta literatura es empezar por documentar diferencias de outcomes (en medias o en distribuciones) entre hombres y mujeres, para luego intentar entender el origen de estas brechas, identificando los distintos factores que las generan. Que yo sepa, a nadie le preocupa el hecho de que el récord mundial de maratón sea distinto para hombres y mujeres. Pero sí nos interesa entender, por ejemplo, por qué más mujeres que hombres van a la universidad, lo que no quiere decir que esto sea necesariamente negativo.

      • Libertad, una vez que se acepta que no hay dos personas iguales, el propósito de las ciencias sociales --por supuesto incluyendo economía-- es explicar diferencias entre personas actuando individualmente e interactuando socialmente en distintos contextos. Las diferencias están en el origen (digamos en la estructura de cada uno de nosotros) y por supuesto se extienden a nuestras acciones e interacciones (digamos en la conducta de cada uno de nosotros) y a las consecuencias de estas acciones e interacciones (digamos a los resultados de lo que cada uno de nosotros hacemos). No debe extrañar que hace ya tiempo la idea de estructura+conducta+resultados subyace implícita o explícitamente a lo poco que se ha avanzado en las ciencias sociales.

        Hablar de brechas en lugar de diferencias es (o parece ser) un intento solapado de querer eliminar diferencias (sea en resultados, en conducta, o "a lo Mao" en estructura). Aunque es cierto que muchas diferencias no se presentan como brechas (por ejemplo, su referencia a la maratón), no puede pasarse por alto que en su post --y ciertamente en muchas declaraciones relacionadas con el 8M-- se insiste en hablar de igualdad "como si" las diferencias se pudieran y debieran eliminar.

        • Yo no veo el debate exactamente así. Por supuesto que cada ser humano es diferente y siempre va a haber diferencias entre dos personas por idénticas que en principio pudieran parecer. Sin embargo en este caso se trataría de analizar si el hecho de ser mujer comporta siempre una diferencia negativa con sus homólogos masculinos. En un mundo ideal, comparando un hombre y una mujer en el mismo puesto de trabajo, unas veces la diferencia favorecería al hombre y otras a la mujer. Pero lo que el debate de la brecha salarial plantea es que, en general hay un sesgo en contra de la mujer, es decir, que en esta percibe menos salario por el mismo trabajo. Es una polémica que está en la calle (véase, por ejemplo la campaña de las actrices) y que las ciencias sociales deberían contribuir a aclarar, aunque de una respuesta de Libertad, parece que no cabe esperar que sea posible.

          Con lo que sí estoy completamente de acuerdo es que el hecho de que cada individuo sea un mundo, dificulta mucho el avance de la economía como ciencia.

      • Libertad, gracias por la respuesta. Te la agradezco.

        Y enhorabuena por el trabajo tan necesario en nada es gratis.

  • En la discusión de "mismo puesto de trabajo" (en empresa grande o pequeña), lo curioso es que se acepten como "variables independientes relevantes" características estadísticas a las que no se da ninguna importancia al recopilarlas ("categoría laboral")o que recogen en un mismo epígrafe una gran variedad ("estudios superiores").Y esas "variables a las que nadie presta atención en su recopilación" se traten de considerar "explicativas" de una como el salario a la que, en las empresas, se le dedica toda la atención del mundo.

    Si decidir el salario de un profesional puede llevar horas de discusión en el comité más senior y las "variables explicaticas" las rellena el "administrativo más joven" (o son "autoreportadas") yo sugeriría tener en cuenta eso al realizar los análisis.

    Despues de todo Leo Messi y Lieke Martens (como Usain Bolt y Elaine Thompson) tienen la misma categoría profesional, la misma formación y trabajan las mismas horas así que seguro que sus diferencias salariales son por "brecha de género".

    Las "ofertas de trabajo" para CV idénticos (aunque nunca he hecho uno sin hacer entrevista) tampoco me extrañan. Alguien con experiencia no podría evitar pensar que tiene más sentido invertir tiempo y dinero en el "cv con nombre de hombre". Eso es experiencia, no discriminación. Como coger un paraguas si el dia está nublado. Anticipar lo que viene después a partir de tu experiencia pasada no es discriminar, es, justo,lo que te pagan por hacer bien.

    • La definición estándar de "discriminación estadística en el mercado de trabajo" en economía se refiere precisamente a usar la media del grupo al que pertenece el trabajador (o la media percibida) para inferir la productividad del trabajador individual. Que pueda ser racional no quita que sea discriminación.

      • Sin duda es "profiling" Libertad (no es la "productividad del trabajador" si no su "recorrido profesional" pero eso no cambia el "profiling"). Como el que emplearías si te encuentras de noche en un callejón oscuro con según que "aspecto" de persona o el que empleamos (creo recordar que era una entrada tuya) al decir que los turistas extranjeros en Barcelona son "suicios y ruidosos".

        Eliminar las "discriminaciones racionales" de las que hablamos tendría un muy alto coste económico en términos de eficiencia. Si necesitamos un sistema que nos exiga ser ángeles nos condenaremos a la frustración y al fracaso. Tiene que haber un método más inteligente y menos "programático"

Los comentarios están cerrados.