Nuestra maldición de los recursos naturales

Acaban de aceptarme un artículo (disponible aquí) que escribí con Esther Hauk en el Economic Journal, la revista de la Royal Economic Society, y mientras lo releía para comprobar si aún quedaba algún error ortográfico, me di cuenta de que algunas de las cosas escritas allí son claramente aplicables a España. De manera que he pensado compartir estas ideas con ustedes. El título es bastante explicativo, me parece: "La calidad de las instituciones políticas y la maldición de los recursos naturales".

En primer lugar, ¿qué es la maldición de los recursos naturales? La expresión aparece por primera vez en un artículo de Richard Auty, aunque la hicieron realmente famosa
Sachs y Warner (otra estudio de la misma idea por estos autores se encuentra aquí). Lo que todos estos autores mostraban es que los países con mayores dotaciones de recursos naturales crecieron más despacio que el resto en la segunda mitad del siglo XX. Un fenómeno relacionado es lo que se llama la enfermedad holandesa (Dutch disease), que aparentemente fue inventado por The Economist a raíz del estancamiento que produjo en Holanda el descubrimiento de un gran yacimiento de gas natural.

La explicación más estándar de este mal holandés es que el descubrimiento y explotación de los recursos naturales generalmente conduce a grandes beneficios. Estos beneficios inducen la entrada en aquella industria extractiva a expensas de otros sectores, aumenta la renta nacional y la demanda creando presiones inflacionistas. Al mismo tiempo, el superávit comercial genera la entrada de capital y la apreciación del tipo de cambio real. Esto hace que los beneficios del resto de los exportadores caigan fuertemente, lo que atrae aún más capacidad en el sector de los recursos naturales. Los resultados a largo plazo, una vez que el boom se acaba, son la estanflación y una tipo de cambio real sobrevalorado.

La cuestión es que la maldición no afecta de manera universal a todos los países. Algunos países, Holanda incluida, parecen ser inmunes a la enfermedad. Australia, Botswana, Noruega o Canadá se han desarrollado sin graves problemas a pesar de que disponen de recursos naturales en gran abundancia. Nuestro artículo, así como uno de Mehlum, Moene y Torvik, muestra que la calídad de las instituciones determina el que los recursos naturales sean una maldición o una bendición. Los indicadores de calidad de instituciones que usamos, elaborados por el Banco Mundial (y disponibles aquí) eran: efectividad del gobierno, control de la corrupción y calidad regulatoria.

Para explicar esta observación desarrollamos una teoría, que sugiere que el vehículo a través del cual los recursos naturales afectan al crecimiento es la educación. ¿Y cómo entran las instituciones políticas en juego? Nuestra idea es que en presencia de una vigorosa competencia política, los partidos compiten a base de ofrecer oportunidades de formación a la población. En situaciones más monopolísticas, los que están instalados en el poder le tienen miedo a la educación. Una población educada es más propensa a la rebelión, porque si la hacen, gestionarán con más éxito los recursos. De manera que los poderosos prefieren dar pan y circo antes que un buen curso de matemáticas.

En este punto es posible que más de un lector se pregunte por qué saco a colación lo de los recursos naturales si quiero hablar de España. Al fin y al cabo, no tenemos petróleo, ni oro (o al menos no ahora), ni otros minerales particularmente valiosos (alguna vez tendríamos que hablar de lo que nos cuesta el apoyo al carbón nacional), que es de lo que suele hablar la gente que realiza los estudios que menciono, incluido yo mismo. Pero esto es justamente de lo que me di cuenta releyendo mi artículo. España tiene un recurso natural que no es muy distinto al petróleo. Tenemos sol y playas. Los cuales generan una industria extractiva que destruye el medio ambiente local pero genera una cantidad de riqueza considerable. Y como he argumentado anteriormente esto no es necesariamente ni bueno ni malo. La riqueza generada por el recurso natural se puede usar para producir más capital humano en el futuro y preparar a las generaciones que vengan a gestionar ese recurso, u otros, de la mejor manera posible. O puede dilapidarse en corruptelas varias, pan y circo.

En este sentido, hay varios datos españoles que me preocupan. Por ejemplo, si miran las estadísticas del ministerio de educación, verán que el ranking de abandono escolar prematuro está liderado por Andalucía, Baleares, Extremadura, Murcia, Castilla la Mancha, Comunidad Valenciana y Canarias. Una buena combinación de las más pobres y las que tienen la costa más desarrollada (Andalucía tiene las dos cosas, pero la Comunidad Valenciana y Baleares no son particularmente pobres). Los datos de PISA también son reveladores en esto. En PISA no hay datos para todas las comunidades autónomas de España, porque no todas solicitaron un informe extendido con un tamaño muestral suficientemente grande. Están Andalucía, Aragón, Asturias, Cantabria, Castilla León, Cataluña, Galicia, Navarra, País Vasco y La Rioja. Las dos comunidades con peores resultados (por ejemplo, con mayores porcentajes de personas en los niveles más bajos) son Andalucía y Cataluña. El hecho de que Baleares, Murcia o la Comunidad Valenciana no estén también me resulta llamativo. Sospecho que no iban a salir muy bien paradas. La evidencia es circunstancial, pero me temo que tener buenas oportunidades de trabajo en la playa es venenoso para el sistema educativo. Esa es nuestra maldición de los recursos naturales.

Porque, además, la causalidad no va en una sola dirección. Los recursos naturales son desaprovechados en lugares con malas instituciones. Pero los recursos naturales, a su vez, corrompen las instituciones (ver por ejemplo el artículo de Jensen y Wantchekon) o causan incluso conflictos civiles (como muestran Collier y Hoeffler).

La corrupción, el ladrillo y los malos resultados educativos parecen estar más concentrados de lo deseable en los lugares con climas privilegiados. De momento no podemos hacer mucho para cambiar el clima, aunque todo se andará. Así que deberíamos vigilar que la competencia democrática y las instituciones sean particularmente vigorosas en los lugares más amenazados. Para así transformar la maldición en una bendición. No hay motivo alguno por el que la Comunidad Valenciana o Baleares no se puedan transformar en la California y la Florida de Europa. Pero para eso hay que invertir más en la universidad y menos en Terra Mítica.

Hay 12 comentarios
  • nos indicas "La corrupción, el ladrillo y los malos resultados educativos"
    si solo fuese esto....podríamos saltar de alegría

    Hablamos de la transparencia en los informes ? Hablamos de la contabilidad creativa? Hablamos de una falta de política industrial? De estafas ? Hablamos de los gastos suntuarios, los gastos no necesarios, de las duplicidades? De conflicto de intereses ? De redes vinculares ?

    deberemos volver analizar el caso Argentina, el caso Japón, el caso Grecia....
    ..pero el problema en este país es que ....hay algo mas....siempre hay algo mas.
    Antes pensaban que la solución era un bad bank..ahora creo que la solución es un bad Spain, separar España y poner en un lado a banqueros especulativos, políticos especulativos y promotores especulativos......porque si seguimos así los políticos decentes, los banqueros decentes, los promotores decentes.....y sobretodo los trabajadores, autónomos, profesionales, pymes que no tienen nada que ver con el "asunto" van a sufrir las consecuencias.

  • Y cómo separarías, Ramón, a los buenos de los malos? (suena hasta apocalíptico. "los buenos a mi derecha y los malos a mi izquierda") Aquí la prioridad del político es elecciones-partido-él mismo-administración en la que sirve. Por tanto, no encontraras políticos que, como mínimo, no piensen antes en el partido que en el estado.

    Respecto a la corrupción y los recursos naturales, habría que hablar tambien de la visibilidad del daño del recurso. hoy día hay poca corrupción en torno a la minería porque hay mucha gente mirando atentamente a las minas, por cuestiones medioambientales principalmente. Si algo huele a podrido en torno a una mina, siempre hay quien lo denuncie. Con el ladrillo no es igual, porque hay ladrillo por todas partes, y no se fiscaliza socialmente tanto como las actividades estractivas.

    En cualquier caso, suscribo al 101% lo comentado sobre educación. El problema es que con 16 años hay quien gana el salario mínimo más otro salario mínimo en negro o en propinas, por lo que estudiar no se percibe como útil. A esa edad no se ve como una inversión, y si los padres no le enseñan al chaval que es necesario para el futuro, raros son los casos en los que lo descubren por si mismos.

  • FER, era una exageración.!!!!!...Esta claro que no se puede separar a "los buenos de los malos..."--pero una dosis de comisiones de investigación (pero de las buenas, no para tapar asuntos) no vendria mal...solo hay que ver el caso Usa.. -por lo menos los citan a declarar.
    Nunca he sido ni apocaliptico, ni catastrofista...Se que de esta con la ayuda de Europa nos saldremos.......Solo tengo claro que hay que actuar con mas transparencia. Solo con mas transparencia y justicia avanzariamos.

  • Antonio:

    Estoy muy de acuerdo con la descripción de la situación que planteas. Sin embargo, creo que deberíamos huir de explicaciones causales que conducen al determinismo. Esta claro que el clima condiciona, pero no deberíamos aceptar que determina nuestra conducta y hasta la calidad de las instituciones.

    Por tanto, la cuestión no debe centrarse en el clima (o los recursos generales, en general), sino en qué debe hacerse para que las instituciones (y el sistema educativo, en especial) puedan ayudar a aprovechar las condiciones favorables que nos ofrece la naturaleza. Es una tragedia que precisamente algunos de los países más ricos (en recursos naturales, se entiende; no en capital humano, por desgracia) sean los más corruptos y atrasados del mundo.

  • Sin validez estadística, obviamente, puedo aportar mi experiencia personal. He visto muchos alumnos de secundaria que, antes de la crisis, estaban deseosos de "irse a la obra" o cosas parecidas.

    La situación habitual resultante es (o era) cama y comida en casa de papa y mama y un sueldo para comprarse el coche y correrse juergas fuera del trabajo.

  • Exacto Francisco.

    Y como colofón a lo que has dicho, no hay más que ver el incremento en las matriculas en todos los niveles educativos no obligatorios desde que empezó la crisis.

    G. Moreno, no es una cuestión de determinismo, es una cuestión de camino fácil vs. camino difícil. Si yo puedo elegir entre ganar 800€ con 18 años o tener que esperar a los 23 para ganar 1200, no es sino en el muy largo plazo (desde el punto de vista de alguien de 18 años) cuando rentabilizo los estudios. Y eso suponiendo que los 800€ se queden en eso, porque en la obra o la hostelería muchas veces hay un tanto en negro.

  • FER:

    La verdad es que tal como lo expones es difícil de luchar contra esa tendencia. Como tú dices, a los 18 años se piensa muy a corto plazo.

  • Es triste pero es cierto. Por mi experiencia, un joven a esa edad sólo estudia si a) sus padres estudiaron y se implican en su educación, sin "pobrecito niño" b) todos sus compañeros estudian.

    La clave para mi es subvencionar los estudios estratégicos. Sobran filósofos, abogados y peluqueros, y faltan ingenieros, torneros y geriatras. Subvenciona en sus estudios a los que te interesa tener. Ya es hora de acabar con el igualitarismo y subvencionar más al que más nos retorna.

  • Casualmente estoy escribiendo el capítulo que hace referencia a Pakistán, de un libro bastante extenso sobre mis viajes y otras cosas.
    Pakistán podría ser uno de los países más ricos del planeta, posee recursos para aburrir y, en contra de lo que parece, su ciudadanía tiene en muy gran estima la educación y su promoción; por lo menos en 1971 era así, bastante más que el españolito medio de la época. Ahora vemos, yo con mucha congoja, el nivel de degradación al que ha llegado, los niños trabajando en inmundos talleres por cuatro rupias a la hora (aunque en la India hagan lo mismo por solo tres y todos hablemos que su economía va bien), fábricas que cierran por obsoletas y por una mala política económica... Unos gobiernos que, para reducir las diferencias, promocionaron las zonas más pobres y las industrias menos competitivas, olvidando las que servían de motor económico y de futuro (Ojo, cualquier coincidencia es casual).
    Es curioso ver trabajar a paquistaníes en España: te dicen lo que son y no les crees, pero les das una máquina, un motor... y te sorprendes.
    Eso demuestra que para avanzar proyectos y estudiar sucesos pasados, lo mejor es la estadística y la generalización; pero para asegurar la realidad, mejor analizar caso por caso.
    A mi parecer el problema es la urgencia en ganar dinero.
    Vivimos en una sociedad que premia el capital y la especulación, en la que el estudio es secundario y poco necesario.
    No debemos extrañarnos que el hijo del inmigrante, que apenas tiene estudios, haga lo posible para sacar buenas notas y llegar lo más lejos posible; y sus progenitores sean capaces de sacrificar vacaciones y sutilezas, para que el hijo que sirve llegue como sea. Mientras tanto el indígena negocia y piensa cómo puede sacar mejor resultado de su hacienda, aunque deba hipotecarla, venderla para comprar otra, etc. Eso da dinero, dice, no el trabajo.
    "De un plumazo y con la venta de un piso, que pagué no sé cómo, he ganado más dinero que trabajando dos años".
    ¿Cuántas veces hemos oído eso?

  • Que un 'recurso natural' vícia la economía parece claro y se puede ver como una cuestión de búsqueda del mayor rendimiento. El "ROI" de estudiar una carrera ha sido bastante elevado esta última década comparado con el ROI de trabajar en un oficio. Si la vida laboral es de unos 35 años y la hipoteca de un piso 30 casi se puede decir que el ROI es infinito! Dónde podemos esperar que vaya la motivación de un estudiante en esa situación?

    Si consideramos la fiebre consumista (necesidad psicológica creada por los medios) por comprarse un coche de unos, añadimos la inminente necesidad básica de comprar/alquilar una vivienda para poder independizarse (siendo la generación del Baby Boom del 75, pico demográfico), y se vician los precios con una 'dosis' de tipos de interés bajos... es natural que la decisión rápida fuera trabajar en vez de estudiar.

    Por cierto, esto es la opinión de un ingeniero... dispulpad la falta de vocabulario técnico.

    La clave para mí en estos momentos es NO suvencionar nada y cobrar menos impuestos, luego eliminar burocracia que ya no sería necesaria (a estudiar algo que contribuya al PIB!), eso facilitará que las personas que creen en el 'valor añadido' de estudiar se puedan salvar del 'mal holandés', se muevan más elásticamente (autofinanciación), con mayor motivación y alejará a los corruptos de la política. Los corruptos, que normalmente acaparan esos recursos que vician la economía suelen ser hábiles emprendedores acumuladores de riqueza pero MALOS inversores/gestores a largo plazo (ver cierre de grandes empresas constructoras, etc), y indirectamente bloquean las otras iniciativas.

    Lo 'malo' de nuestro recurso natural SOL es que viene a viciarnos cada año y es inagotable ;.P Feliz primavera!

  • Estimado Antonio,

    Me ha interesado mucho tu articulo precisamente porque yo tmabine he trabjado mucho sobre le temas de la gestion de recursos naturales (IMF Working Paper 72/10). No estoy segura de compartir tu argumentacion. Como tu bien dices, en los USA existen sitios estupendos con climas maravillosos y no existe "recourse curse".

    Al pensar en Espana a mi me parece que el argumento de mas valor es el de los rentier states. Como ya conoceras, existe una gran literatura (Moore, 2004 y muchos otros) que establecen que aquellos paises que reciben recursos de afuera de una forma rutinaria y de forma facil (e.g. royalties del petroleo), tienden a generar un mentalidad rentista, en la que existe muy pocoa accountability (rendicion de cuentas (?)) y poco incentivo de los gobiernos a fomentar actividades productivas. Los gobiernos en paises con mentalidades rentistas se ocupan mas de fomentar las labores distributivas, ya sea atraves de subsidios, empresas publicas, grandes inversiones de dudosa utilidad, y cheques bebes..etc. Asi es como yo percibo a Espana--existe una enorme mentalidad rentista que hace que el gobierno fomente labores de distribucion en vez de generador de riqueza y que el secor privado tambine busque negocios de bajo riesgo y retorno alto: la construccion. Muchas gracias por tu atencion.

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