¿Cómo estimular la contratación? Un ejemplo francés

El mes pasado publicamos dos entradas (aquí y aquí) con críticas a la recién introducida tarifa plana. Sin entrar otra vez en detalles, la tarifa plana consiste en una reducción temporal de la aportación empresarial a la Seguridad Social por contingencias comunes para nuevos contratos indefinidos, hasta situarla en 100 euros por mes durante dos años. Nuestra crítica se centraba en dos aspectos: la tarifa plana es una medida regresiva y subvenciona la contratación de muchos trabajadores que hubieran sido contratados igualmente sin ella, generando un costoso efecto de peso muerto. Nuestra conclusión era clara: en vez de la tarifa plana, el gobierno debería haber optado por medidas de estímulo para trabajadores con salarios bajos. El objetivo de hoy es mostrar que este tipo de medida ha producido buenos efectos durante la crisis en países como Francia.

El papel de las bonificaciones durante la crisis

Muchos países han introducido estímulos para la contratación o han intensificado los estímulos existentes para paliar los efectos de la crisis sobre el empleo, como muestra este análisis de la OCDE (véase la sección 3.2). Los economistas suelen ser escépticos sobre la eficacia de las bonificaciones, pero la evidencia disponible se refiere sobretodo a su eficacia durante épocas de cierta normalidad. Dos de los primeros estudios que evalúan sus efectos durante la Gran Recesión son “The Employment Effects of State Hiring Credits During and After the Great Recesion” de Neumark y Grijalva (papel y resumen) y “Do Hiring Credits Work in Recessions? Evidence from France” de Cahuc, Carcillo y Le Barbanchon (CCB en adelante) disponible aquí.

El primer estudio revisa la eficacia de decenas de programas de bonificaciones en los distintos estados de los EE.UU. durante la Gran Recesión. La comparación entre estados o regiones con competencias propias en materia laboral es una estrategia probada para la evaluación de políticas de empleo. Sin embargo, los autores no tienen acceso a datos sobre el coste de los programas. Además, no es evidente cómo se pueden trasladar los resultados de los EE.UU. al caso español por las enormes diferencias en la estructura del mercado laboral. Por estos motivos me voy a centrar en el estudio de CCB para Francia. El estudio ofrece una evaluación rigurosa de zéro charges, un programa de estímulos para la contratación de trabajadores con salarios bajos introducido en diciembre de 2008.

Zéro charges

Con zéro charges (cero contribuciones) el gobierno de Sarkozy introdujo una reducción temporal de las contribuciones a la Seguridad Social para todas las contrataciones (incluidas las renovaciones de contratos temporales) efectuadas entre la fecha de su anuncio en diciembre de 2008 hasta el día 31 de diciembre de 2009 por parte de empresas con menos de 10 trabajadores. La bonificación tenía una duración de 12 meses y era decreciente en el salario del trabajador, bajando desde el 100% de las cotizaciones para trabajadores con el salario mínimo (equivalente a 200€ mensuales y 12% del coste laboral) hasta el 0% para trabajadores con salarios superiores a 1,6 veces el salario mínimo. Además, el gobierno francés optó por imponer muy pocos requisitos adicionales. La duración mínima de la relación laboral era de solo un mes y no hacía falta ni siquiera la creación neta de empleo.

El estudio de CBB explota el límite de los diez empleados para evaluar los efectos de la bonificación sobre el empleo. De hecho, debido a esta limitación, zéro charges ofrece casi las condiciones de un experimento natural. La medida fue introducida por sorpresa y era la primera medida dirigida a empresas pequeñas. Además, no existía ninguna discontinuidad previa en los costes laborales para empresas con cerca de diez empleados y tampoco había opciones para manipular el nivel de empleo. El derecho a las bonificaciones depende del nivel medio de empleo (en términos de puestos de trabajo a tiempo completo) en los meses anteriores a la fecha del anuncio de la medida. En estas condiciones, la estrategia lógica para obtener una estimación de los efectos de zéro charge es hacer una comparación de los cambios en la evolución del empleo entre las empresas que estaban justo por debajo (el grupo de tratamiento) y justo por arriba (el grupo de control) del umbral de diez empleados en el momento de su introducción. Estos dos grupos de empresas son prácticamente idénticos, como muestran los autores, pero solo el primer grupo tiene derecho a la bonificación.

Los autores utilizan dos fuentes de datos administrativos. El primero se llama  Déclarations Administratives de Données Social (DADS) y ofrece datos sobre la duración de las relaciones laborales, las horas y los salarios de los trabajadores a nivel de planta (“plants”) y cubre casi el 85% de todos los asalariados. El segundo, conocido con el nombre de Pôle Emploi es una base de datos diseñada específicamente para zéro charges, con información sobre las empresas que recibieron las bonificaciones, el nivel del salario de contratación y la duración de la bonificación.

Por último, CBB reconocen que los estímulos a la contratación pueden tener efectos perversos. Por ejemplo, las empresas con derecho a la bonificación pueden despedir a unos trabajadores para contratar a otros. Además, un aumento en el número de empleados no garantiza un aumento en las horas trabajas porque las empresas tienen un incentivo a sustituir horas de trabajadores subvencionados por horas de trabajadores con salarios relativamente altos sin derecho a la subvención. Por estas razones, los autores estiman los efectos tanto sobre el empleo como sobre contrataciones, despidos y horas utilizando el método de diferencia en diferencias (“dif-in-difs”).

Los resultados

La primera figura compara la diferencia en la tasa de crecimiento media del empleo para los grupos de tratamiento y control. En este gráfico y en las estimaciones de referencia, el primer grupo contiene a las empresas de 6 hasta 10 (excluido) puestos a tiempo completo  y el segundo las empresas de 10 hasta 14 puestos.

empdifdif

Como se puede observar, antes de la introducción de la medida, el empleo de ambos grupos evolucionaba de manera similar, una condición necesaria para la identificación correcta de los efectos, pero a partir de 2008 se observa una caída menor del empleo para las empresas tratadas. Y el mismo patrón se observa para las horas de trabajo como demuestra la siguiente figura:

hoursdifdif

El método de “dif-in-difs” atribuye toda la diferencia en la caída de las tasas de crecimiento del empleo a partir de 2008 a la introducción de zéro charges. La siguiente tabla resume los resultados principales:

Snapshot 2014-04-21 22-26-31

La columna de interés es la segunda que incluye un amplio conjunto de controles. Los resultados indican que zéro charges aumentó la tasa de crecimiento del empleo en 0,8 puntos porcentuales (pp) para las empresas con derecho a las bonificaciones, mientras que el efecto en términos de horas es incluso algo mayor con 0,9 pp. Al contrario, el estudio no encuentra efectos significativos sobre la tasa de despido y tampoco parecen existir efectos negativos sobre los puestos de trabajo sin derecho a la bonificación (con salarios superiores al 1,6 veces el salario mínimo) como muestra la siguiente tabla:

Snapshot 2014-04-21 22-42-01

Todos estos resultados indican que el gobierno de Sarkozy acertó con el diseño de zéro charges. De hecho, los resultados indican una elasticidad del empleo con respecto a la bonificación igual a dos: en términos porcentuales el aumento en el empleo de las empresas con menos de diez trabajadores fue dos veces más grande que la reducción en sus costes laborales por las bonificaciones (0,8 vs 0,4%, respectivamente). Los autores reconocen que esta elasticidad puede parecer muy alta - el valor que se suele atribuir convencionalmente a la elasticidad del empleo para trabajadores con salarios bajos es 1. Sin embargo, otros estudios para Francia han encontrado valores similares para la elasticidad del empleo de varones con respecto al salario mínimo. Por lo tanto, parte del éxito de zéro charges parece debido al alto nivel del salario mínimo en Francia que parece ser un obstáculo para la contratación.

En España el salario mínimo es netamente menor que en Francia, tanto en valor absoluto como en porcentaje del salario medio. No obstante hay otros factores, como la necesidad de formación de muchos parados, que explican por qué una medida como zéro charges podría tener  efectos beneficiosos en España. Además, de esta manera se pueden reducir los costes laborales para estos trabajadores sin necesidad de reducir aun más su salario neto.

Sin embargo, todo depende de su diseño. Para el caso de zéro charges los autores estiman que el coste bruto por puesto de trabajo adicional es del orden de 11.800€, es decir casi cuatro veces la subvención máxima, mientras que el coste neto, considerando el ahorro en prestaciones, es prácticamente cero. Además, según sus estimaciones la medida genera un enorme efecto de peso muerto: el 94% de las contrataciones se hubieran producido también sin la medida. Por tanto, una bonificación sin necesidad de creación neta de empleo no parece óptima. Por otro lado, si se limitarían las bonificaciones a trabajadores con salarios bajos como propusimos hace un mes, se podría subvencionar toda la creación de empleo, tanto indefinido como temporal, y probablemente bastaría con una duración mínima de unos pocos meses en vez del límite actual de varios años.

Hay 3 comentarios
  • Creo que usted lo ha dicho se trata de ahorro neto y no de inversión neta , con beneficio ya que no permite diferenciar el ahorro de la inversión , pero independiente la competencia de un trabajador,crear un empleo nuevo genera incompetenciahasta la nueva comoetencia de empleados.. ,si puede excluirse por la inclusión de otro nuevo competencia n+1 respecto a n será que su cualificación y su posible sustitución,y su desemp'leo,asi pensamos en empleo neto .La demanda efectiva de trabajo será en via de consumo no de inversión y de creación de valor neto.la elasticidad de sustitución
    El gran problema es la indefinición de capital libre ,rendimiento marginal y no la sustitución sino de inversión neta ,no exijir a las empresas el pago de impuestos de su desempleo supone otro tema no susutitución de bienes y es de capital ,no existe un estado de estabilidad y si de ahorro de capital en empresas no liberadas de deudas y sus gastos.
    En el caso de los trabajadores es dramático ver la desafección del estado con la creación d e desempleo masivo y la destrucción de salarios en sustitución del patrimonio de los nativos y la inclusión de mano de obra competitiva,n+1 que sustituye no remunera el empleo.
    Los años 80 los despachos incluían un abogados , economistas, arquitecto ,inspector de hacienda en las inst publicas y hoy son nombres corporativos que hacen olvidar los errores y sus autores,cambiode imagen tec etc .Las deudas de los particulares subsisten .

Los comentarios están cerrados.