Larga vida a Montjoy

La incipiente alianza entre España e Italia puede redundar en enorme beneficio para ambos y sería muy bueno invertir en ella y dejar ver esta relación como un juego de suma cero (algunos dicen "cuanto peor vayan ellos mejor para nosotros porque nos sacan de las portadas.") Ambos países comparten europeísmo, tensiones internas norte sur, exceso de endeudamiento, y enorme tamaño. Si cualquiera de ellos fracasa, los dos fracasan. Ambos países tienen la fortaleza del “too big to fail” que tan bién les ha servido a los Citibanks del mundo. Sin ellos a bordo, no hay Euro.

La situación de ambas economías es insostenible. Con los tipos de interés a su nivel actual, Italia necesitaría tener un superarvit primerio de alrededor del 7% para conseguir la sostenibilidad de su deuda durante 20 años, algo a todas luces imposible polícamente.

El primer resultado de esta alianza, en la reciente cumbre, es muy bueno, pero como siempre sólo sabremos qué tal va a funcionar cuando veamos los detalles. El detalle más importante son los plazos: si el dinero directo a los bancos sólo entra cuando haya regulación bancaria en el BCE (por aquello de que, como explicamos ayer, no se fían), ¿cuánto puede tardar esto en ser posible? ¿Hay alguna posibilidad de que algo tan complejo se ponga en marcha en 6 meses? Y si no es así, ¿puede España empezar a inyectar fondos en Bankia, y el resto de las entidades con problemas “terminales” que no pueden esperar? Lo sabremos el 8 de julio.

El riesgo es obvio:  sería muy negativo que España metiera de nuevo en el congelador el problema bancario durante unos largos meses más simplemente porque estemos esperando a que Europa esté en disposición de controlar el flujo del dinero. Esto simplemente prolongaría el credit crunch que está sufriendo la economía española.

La otra inconcreción es el acuerdo de que el ESM pueda intervenir en los mercados de deuda, que como sabemos es crucial para Italia y también para España (con estos tipos, ni ellos ni nosotros somos sostenibles). Hay una declaración muy vaga que habrá que ver como se concreta. Si el alivio es sólo provisional, si los tipos no bajan, si los capitales no dejan de salir, si la confianza no vuelve, seguiremos al borde del precipicio.

En fin, un buen acuerdo para España, pero hay que ver qué quiere decir en la práctica. Mientras tanto, le servirá mucho a España preservar e invertir en esta incipiente alianza con Italia (aunque haya que suspenderla este domingo por la noche para dedicarnos a lo que realmente importa, el fútbol).

Hay 2 comentarios
  • Si bien a corto plazo es positivo el acuerdo, si el estado es incapaz de hacer medianamente eficiente al estado, si no re deduce la burocracia, si las leyes perjudican el emprendimiento, si las leyes no castigan a tiempo a los corruptos, y si nos seguimos endeudando para no hacer ahora los cambios que hace muchos años debimos realizar, etc., esta alianza para el con Italia no me parece nada positivo. Al final, nos tocará pagar a nosotros los errores y el populismo de estos años, como ya lo estamos haciendo.

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