Los retos de empleo del nuevo gobierno (2): Objetivo 2020

La Comisión Europea ha fijado como objetivo que los países de la UE alcancen en el año 2020 una tasa de empleo del 75% para la población de 20-64 años. Éste es el escenario actual:

Un buen programa electoral debería decirnos que intentaremos alcanzar este objetivo, con qué problemas nos vamos a encontrar y qué vamos hacer para enfrentarnos a ellos. Un escenario para más de una legislatura, que tenga en cuenta las tendencias y no sólo la coyuntura.

Lo bueno de tener unos objetivos comunes en el ámbito europeo está en que cada país sabe que meta debe alcanzar, puede hacer un seguimiento de sus avances y analizar si lo está haciendo bien o mal en comparación con los demás. Sólo cuatro países alcanzan el objetivo de momento, y nosotros, bien, ahora estamos en el furgón de cola, a 13.13 pp. del 75%. 

Como decía en la anterior entrada, alcanzar el objetivo fijado por la CE “sólo” supondría emplear en realidad a (algo más de) una persona más de cada diez, o uno de cada tres no empleados, como se quiera. En cualquier caso, no será nada fácil y dependerá de lo que hagamos, dadas las tendencias de la demanda y la oferta de trabajo. Tendencias que ya estamos observando desde hace unos lustros en la mayoría de los países de nuestro entorno y aquí también, pero que la burbuja inmobiliaria nos ha ocultado en parte.

Ahora resulta evidente que íbamos por la senda equivocada, apostando y destinando parte de nuestros recursos, en especial nuestros recursos humanos, hacia un empleo perecedero dominado por el sector de la construcción e industrias o servicios complementarios. ¿Pero qué han hecho los demás y dónde están nuestros déficits de empleo si quisiéramos parecernos a ellos?

El Gráfico 2, muestra claramente las tendencias en la distribución del empleo de España, Alemania, Reino Unido y Francia. En los cuatro países, es el sector de servicios intensivos en conocimientos que más ha crecido sobre el empleo total, cayendo el peso del empleo en manufacturas de bajo y medio-bajo contenido tecnológico, y manteniendo la cuota en las de alto y medio-alto contenido tecnológico y en los servicios menos intensivos en conocimientos.

Y es, además y precisamente, el empleo en el sector de servicios intensivos en conocimientos una de las claves para explicar nuestros déficits en tasas de empleo con los demás. En el año 2010, todos los países europeos teníamos un déficit con Alemania en industrias manufactureras, en especial en las de media-alta tecnología, pero lo que más destaca de países del sur como España o Italia es la menor contribución a la tasa de empleo de los denominados “servicios intensivos en conocimiento”. Explican claramente la diferencia en tasas de empleo con Suecia o el Reino Unido por ejemplo, y tres cuartas partes de la diferencias con Alemania. En particular, destacan dos sectores deficitarios: los servicios de mercado, esencialmente servicios profesionales a empresas (véanse el informe de Fedea-McKinsey y la entrada de Luis Garicano sobre este tema), y “otros servicios intensivos en conocimientos”. Y aquí vienen incluidos un grupo de actividad donde destacan la educación, la sanidad y los servicios sociales.

Por otro lado, la tendencia en las ocupaciones más demandadas también parece haber seguido  las líneas marcadas por esta evolución sectorial y por la denominada “polarización ocupacional”.  Así, ha aumentado la demanda de técnicos y profesionales, pero también las de trabajadores de los servicios y de ocupaciones menos cualificadas. Para estas últimas ocupaciones tenemos personal más que de sobra, incluso en exceso en comparación con los demás países, pero para las primeras ocupaciones no. Si fuera posible, nos vendría bien que se produjera una movilidad sectorial y ocupacional entre nuestros parados. Pero para estas ocupaciones no vale un nivel educativo equivalente a ESO o menos, es decir, nos viene muy mal el abandono escolar que nos ha caracterizado en las últimas décadas. Parecería lógico reciclar al exceso de mano de obra producido por el sector de la construcción a otro tipo de ocupaciones manuales, pero como acabamos de ver, a las manufacturas de media y baja tecnología, tampoco les va muy bien. 

Pero además, prácticamente todas las ocupaciones se han visto o se verán afectadas por de las nuevas tecnologías (TIC), y nuestro elevado grado de analfabetismo digital, en especial entre nuestra población de edad laboral avanzada no arregla nada.

De ahí la necesidad de tomárselo en serio, de dar con la tecla de unas reforma educativa y de la formación profesional tanto la  ocupacional destinada a los parados, como la continua destinada a desempleos, que atajen de una vez por todas el abandono escolar y permitan el reciclaje y la formación de los que no volverán a la  escuela. No será nada sencillo, no. Pero, sin estas reformas olvidémonos de llegar al objetivo del 75% en el 2020.  

Como ven, el panorama pinta negro si no le ponemos remedio. Esta sólo es una parte de la historia, si no os parece digna de Halloween, os aseguro que la última parte de esta entrada, las tendencias en la oferta motivadas por el cambio demográfico, si que lo es. Prepárense pues y tomemos un respiro hasta el jueves.  Ah, y no, no nos hemos olvidado esta vez de por qué es tan necesaria una reforma laboral, también va para el jueves.

Hay 9 comentarios
  • Las buenas intenciones no sirven, hay que actuar y en mi opinión, se debe encaminar de una vez por todas y de manera urgente, a que tengamos políticas comunes, dirigidas por un gobierno común, creado al efecto. Políticas comunes en economía con la creación de algo similar al Ministerio de Economía y Hacienda europeo, lo mismo para la Educación (no podemos seguir con las diferencias de fracaso escolar entre países) y tampoco, un país como España, se puede permitir que sus alumnos aventajados, se vean en la obligación de emigrar por no encontrar sitio en España. Como mínimo, estas son dos de las premisas para que los europeos comencemos a despegar, o eso o pronto la UE, desaparecerá como la conocemos. lusare.net

  • Me ha gustado la entrada porque permite ver nuestros "déficits" en el desempleo. En la misma se afirma: "“otros servicios intensivos en conocimientos”. Y aquí vienen incluidos un grupo de actividad donde destacan la educación, la sanidad y los servicios sociales." justo donde se están haciendo recortes. No parece lógico entonces recortar estos sectores si son realmente los que nos separan de Europa. Espero que esto lo aprendan los políticos.

  • Leo este inquietante post en una preciosa mañana otoñal del festivo 1 de noviembre. El día invita a pasear, a tomar unas cervezas con amigos, a mil cosas. Pero en cambio estoy en casa ayudando a estudiar matemáticas a mi hijo adolescente (aunque estoy lejos de ser un padre modélico).

    ¿Por qué digo esto? Porque las políticas del nuevo gobierno serán críticas, pero no lo es menos el comportamiento individual -o familiar, o cultural...- de cada uno de nosotros con respecto a la educación. No creo que, a pesar de la que ha caído, nos hayamos vacunado contra las siguientes burbujas. Cuando venga un calentón en el turismo, o en las renovables, etc., muchos de los jóvenes volverán a dejar las aulas para encontrar empleos poco cualificados o de temporada.

    Y frente a eso, necesitaremos políticas sí, pero también una actitud inflexible en las familias para valorar mucho más la educación de los hijos que trabajitos de medio pelo.

    Ay, a pesar de que nos perdamos estos días de paseos y cervezas.

  • No puedo estar más de acuerdo con este trabajo. Esto es lo que vengo diciendo en mis comentarios: que la principal tarea para disminuir el paro es la reconversión, la reasignación de recursos de unas actividades a otras.

  • Un análisis notable...
    ¿Qué opina de la estrategia Escuela 2.0, que intenta atajar la brecha digital?
    Desde luego, la solución parece estar en la reconversión, pero eso exige o políticas a largo plazo, que los partidos españoles no parecen dispuestos a poner en marcha o ceder mayor soberanía, algo con lo que, visto lo visto en el ámbito económico, mucha gente se llevaría las manos a la cabeza... "¡Miserable España!"

  • Muy interesante el post, la verdad es que esta línea me resulta más convincente que la de la reforma laboral – que hay que probarla también, que no hay nada que perder y no es irreversible – aunque es más de medio y largo plazo, parece la salida más clara. Es interesante también la clasificación de los sectores para analizar la distribución del empleo, si estuviese disponible por CCAA seguro que nos daba alguna pista para el debate que se generó en tu post anterior (Andalucía vs Euskadi).

  • Interesantísimo artículo. Muchas gracias.
    Me gusta el gráfico 2 en que se ve como en las dos últimas legislaturas el empleo en España ha subido en el sector C (intensivo en conocimientos) y ha caido en los demás. El paro en España es producto del fin de un modelo anterior al de estas legislaturas.

    Solo echo en falta una gráfica donde se vea no solo el actual nivel de la tasa de empleo en España sino también su evolución en los últimos 15 años. Con eso se vería que en España hay mas porcentaje de empleados habiendo 20% de paro que el que había con un 10% de paro. Sencillamente antes había gente que no trabajaba pero no se la consideraba parada. Mujeres qiue se incorporan al mercado o personas que o se incorporan antes al mercado o alargan su permanencia en este. Esto son cosas positivas que tienen pueden tener consecuencias negativas si uno se limita solo a mirar nuestra desastrosa estadística de desempleo.

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